viernes, 26 de agosto de 2011

XVIIC

XVIIC

Tus lágrimas humedecían
Mi alma de pensamientos
Lúgubres….

La tristeza tiene un sentido
Amargo,
Y a su vez cicatrizante…

No sin más,
Mi alma padecía tu desdicha,
Cubriría cada una con mí
Sonrisa,
Te daría ánimo
Desde mi corazón,
Y el calor de mi cariño….

No decaigas por favor,
No te rindas por Dios,
No todo es por siempre….

Tenme a tu lado
Cuando necesites,
Llámame sin dudarlo,
Y recuerda que no te abandono.
El dolor es pasajero,
Mal compañero,
La soledad insufrible
Y desdichada….

No te abandones a tus penas,
Busca un rayo de sol,
Que te ilumine,
Y encontraras una alegría
En tu vida.

No te rindas
Y descubrirás un nuevo
Sentido a tu vida,
Sonríe al infortunio,
Y camina hacia
Un futuro radiante,
Pues el pasado
Siempre estará ahí.

Pero nunca será tú
Presente,
Ese lo forjas tú,
Tu determinación
Te guiara,
Como la estrella del norte
Al navegante.

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