Las calles de la población a la que me trasladé de vacaciones se mostraban a esas horas silenciosas y solitarias, todo el mundo ya debía descansar, en sí buen lugar para una historia de fantasmas…
La idea en sí, me provocaba escalofríos, un lugar desconocido no era lago precisamente de mi devoción, durante el día era otra cosa, ahora por la noche….
Ya hacía como una hora el que no paraba de girarme, aprensiva a cualquier sonido, sufriendo sucesos sobresaltos, mientras me encogía más de miedo…
La tensión era transparente, aún con frío, sudaba copiosamente, otra vez ése sonido de movimiento a mis espaldas, por el que me giro una y otra vez, con la única esperanza de ver y echar a correr ante la menor apariencia de un perseguidor…..
Maldito silencio, maldita soledad, maldito fantasma, ya no sé si es real o mi imaginación, ¿lo sabes tú mi sombra desconocida?.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario