Si el amor fuera eterno jamás sufriríamos por los demás, por
sus desdichas, traiciones y abandonos, es el amor el que consigue nos ahoguemos
en un vaso de agua, muchos buscan en ese sentimiento la gloria de toda una
existencia, sin preguntarse realmente que es ese sentimiento para sí mismo,
realmente olvidan el fundamento de dicho sentimiento el cómo se cultiva o en
especial que nada es como te muestran sino como tu construyas con la persona
adecuada.
Y la desesperación, la duda, los celos, la rabia llega para
muchos sin comprender más que su lado egoísta y jamás como cambiar el rumbo o
asumir que hay relaciones que son eventuales y no podemos poner cadenas a un
sentimiento, no podemos encerrar en una casa una vida, ni sostener una fantasía
para bienestar u obsesión de unos y desdicha y horror para la otra parte, que
en vez ver a esa persona idolatrada a su lado, descubre un monstruo que va
creciendo y estalla como un volcán lleno de fuego…..
Si se va no vuelve, y si vuelve será tras un tiempo de
maduración y cambio, será porque la vida nos haya dado ese respiro,
expectativas y experiencias que nos hicieron crecer y no atarnos a un concepto,
ser dignos sin ser un desastre al final.
Darle vueltas al coco no ayuda, buscar causas es como
meterte en un laberinto, culparte como un beatifico tampoco, pero si buscas
espacio, viajas y te alejas de cuanto te asfixia. el mundo te muestra que la
vida da muchas vueltas, que hay más expectativas, oportunidades y maneras de
vivir la vida más allá de una ruptura, con metas que seguramente hundiéndote en
tu vaso de agua no alcanzarías ni a plantearte, la negación siempre es una
barrera, destrúyela y vuela más allá de ese castillo de naipes que creaste solo
por ese amor.
Siente, hincha tu pecho de oxígeno y grita, grita con todas
tus fuerzas, descúbrete, renace y crece que el mundo no es una cajita, es mucho
más de cuanto pudimos pensar, eso sí, si damos el paso, si volamos, gritamos y
soñamos lejos de todo mal, el orar reconforta en la negación de la verdad,
busca tu futuro no crees una ilusión.
El hambre de amor no ha de gobernar nuestras vidas, el deseo
solo es una carta en una baraja de emociones y actos, has de saber que cartas
jugar para seguir en el juego; mejor si te puedes evitar destruir a otros en
esa búsqueda, así no cargaras en el futuro sentimientos negativos, porque mucho
vuelve al camino de tu vida y nada pasa sin dejar una deuda. No pierdas el
norte, solo recuerda saber que necesitas en tu vida y si la persona que
descubres es la adecuada y si no, evítate falsas esperanzas que traen
desengaños y momentos crueles para la otra parte o despechos que te marcaran a
largo plazo.
El amor a fin de cuentas es como una noria para muchos, en
lo alto todo es mundo ilusiones luz y felicidad, en lo bajo es la desilusión de
tener que bajar o perder de vista esa expectativa tan bonita que pensaste era
el futuro.
Amar es dar de ti, tú decides a cambio de cuanto, es una
corriente contigua, das y recibes, pero el que no ofrece nada pronto va matando
esa corriente o cambiándola de rumbo. La cuestión es que toda emoción tiene su
trueque, depende de ti si aceptas lo que te ofrecen o si tu das a cambio de
nada, así es la vida, sentir, ilusionarse, volcarse, decepcionarse, sufrir,
hundirse, desapegarse…. El éxtasis llega si dos reman en la misma dirección,
solo hay que recordarlo.
Un rio tiene muchos barcos o ninguno, son pasajeros de su
corriente o van en contra, el rio es vida en la naturaleza procuremos ser parte
de ese lado positivo de sus aguas, seamos unos pasajeros entusiastas, y no
parte de la tormenta que inunda y destruye con sus inundaciones llenas de ira
cuanto lo rodea, en tu mano está ser como ese rio bondadoso o la tormenta en
donde el amor siembra su fe y futuro.
Si el amor solo fuera amor no seria una jaula de oro para
algunos, si el amor fuera sencillo no habría dudas, si el amor nos ensalza también
nos estrella y por supuesto el amor siempre corre en remolinos nunca en línea recta,
porque el amor siempre, siempre crece con una pequeña brisa y luego un huracán te
consume hasta que llega la calma y serenidad de un amor bien asentado en unas raíces
fuertes.
Creamos, en esos suspiros que nos hacen temblar por dentro y
nos dan calidez a nuestros días, solo porque nos quita otros males de nuestra
alma, pero nunca dejes que un suspiro te cause dolor con una mirada de temor porque
ahí la vida ya no es buena compartirla bajo esa oscura sensación de desasosiego.
