sábado, 18 de febrero de 2023

POR LA BOCA MUERE EL PEZ.

 

Si pongo la fe en ti, por algo será, si sigo a tu lado es porque lo vales, nunca das tu palabra en vano, pues en tu código sería pecar.

Las malas decisiones nos ahogan a todos antes o después, siempre toca enfrentar la situación y solucionar el mal trago. Por lo que el que mal aporta, cuanto más lejos mejor y si luego me traen exigencias, ahí tienen la puerta, nada más de nadie quiero, ni exigencias, ni promesas, ni más problemas.

Pero nunca prometas con palabras vacías, pues por la boca muere el pez, y tu palabra no valdrá nada de ahí en adelante… y peces muertos ya hay muchos en aguas salinas, no todo es tan bueno como se cree, ya se sabe que prometer, es fácil. Cumplir… es otro dilema.

Te creo hasta que me fallas, te consiento hasta que me canso y te ignoro cuando nada tiene valor en ti, toda confianza tiene un límite y la más fácil de romper está en la palabra o mejor dicho en la fe puesta en tu persona, pues tú eres tu todo o tú nada.

El mundo está lleno de personas, con distintos códigos morales, distintas percepciones de la vida, y con conductas ya sean erráticas, flexibles o muy rectas en la vida. Depende de con quien uno este, se deja influir por esa persona o, por el contrario, lo pelea hasta que algo se rompe entre ambos. O simplemente, darse la media vuelta y no volver a tener contacto y evitarse tensiones innecesarias, depende de cada cual.

Un cura siempre dará la palabra del señor, dicta lo que un libro dice, cara a todos representa la santidad y a dios, su palabra y su fe; pero mira a otro lado cuando promete más allá de sus limitaciones y luego toca girar la cara y no cumplir, un libro no se retracta, pero una persona si, por mucho que nos enseñen son de confianza, dignas y muchas otras cosas, la palabra no lo es todo, si confías en promesas atente a las decepciones. Recuerda que una persona se representa a sí mismo con sus actos, sus esfuerzos y lo demás nunca se sabe.

Siempre verás al bravucón que grita y promete, pero todos saben que solo es eso, una boca floja que del dicho al hecho, hay un gran trecho, nadie espera que cumpla, nadie le exige que lo haga, pues son conscientes de que no es capaz y cuando cumple hasta se alegran, por ese momento de dignidad. A eso llamamos ser conscientes y ser ciegos por aceptación, si tomas esa decisión ya sabes que no puedes reprochar cara al futuro…

Si alguien antes de decir hace, obsérvalo y valóralo, si antes de prometer te pregunta que precisas y ahí sin más te ayuda, has encontrado un diamante, no abuses de su buena fe, nada implica que siempre pueda, pero ya te demostró que está ahí sí puede, el que en verdad quiere se involucra, se preocupa, interviene, no mira los peros solo da lo mejor de su persona a los demás.

El que busca aparentar mucho promete a los cuatro vientos, mucho jura y perjura, con basura en su lengua, apropia méritos ajenos, te mira por encima, los demás se retiran de su lado pronto, decepcionados o asqueados.

No olvidemos los interesados en que cedas, en convencerte de que eso te gustara, en que le hagas el favor, te promete el oro y el moro a cambio…. Mira cariño, si tú dices no y no quieres promesas, solo te respeten, sencillo pega la vuelta y cierra la puerta, solo son desesperados por algo que otras no les quieren dar, o peor, no se conforman ni respetan a su pareja cuando te buscan para satisfacer su lujuria, no aceptes promesas, tú puedes ser muchos más sin gente así rondándote.

Por la boca muere el pez dicen los ancianos y gran razón tiene…