domingo, 21 de julio de 2013

IV

Solo unos minutos me digo,
un poquito mas me repito,
más, insisto,
pero se que con todo el tiempo del mundo,
no retornare al paraíso.

Se que seguiría eternamente esperando, 
se que da igual cuanto me diga,
lo haré igualmente,
pero por que mi corazón es mas fuerte,
aun estando herido sigue esperando,
el tiene fe mientras yo solo lloro su ausencia.
no está, y el adiós ya llegó,
pero no me basto para seguir mirando el horizonte.

Su beso quedo perdido,
sus ojos ya no serán míos,
sus manos no volverán acariciar el susurro de mi alma,
y nada cambiara todo cuanto me hizo sentir,
pues sin palabras que alabaran la verdad,
ella siempre fue única y eterna en mi latido.

Ella renovó las fuerzas perdidas,
sano las alas rotas,
y soplo fuerte para que volara alto,
ella fue todo cuando quise,
es todo cuanto quiero,
aunque viva en duelo.

viernes, 12 de julio de 2013

EL OJO DE LA VIDA

De tu seno venimos, alcanzando la luz a las puertas de tu mirada, otorgándonos la primera bocanada al universo.

A ti nos rendimos cautivados por el sortilegio de volver a encontrarnos con nuestras raíces.

En tu consuelo caemos rendidos, en busca de la tierra prometida asomamos el alma al paraíso para desfallecer lánguidamente.

jueves, 11 de julio de 2013

III

Con esa rabia siempre contenida,
rompes tu acogedora calma,
dejando la monotonía de tu baile atrás,
vives en constante altivez
mientras llegas a mis pies,
para retroceder mansamente
en esa huida silenciosa.

Orgullo salino,
que con bravura alcanzas los limites,
alzándote como un titan y asustando 
al confiado que se arrima a tu vera
en busca de la promesa de tu beso.

Así resurge tu alma guerrera,
así se yergue el mundo contra si mismo,
he ahí la vida y la muerte en tu seno,
donde una lagrima de tu ser es un augurio 
y la llegada de la nada un incierto secreto.

Muchos se pierden en tu calma,
para volver ungidos de tu aura,
muchos marchan con tu bravura,
para yacer en tu abrazo eterno,
para desde el otro lado implorarte el retorno,
mientras las lagrimas de la tristeza 
llegan a ti hermanadas a tu canto,
aquel que el mundo acalla con su renuncia
a escuchar los lamentos etéreos,
tu decides si das o reclamas,
eres dueña del destino y amante de las almas,
mientras nos entregamos a esta tierra
al llegar la noche,
tu nos llamas y seduces a las estrellas.

domingo, 7 de julio de 2013

LA ETERNA MERETRIZ

Al servicio de la voz, la petición y el deseo de concebir algo mejor siempre sirve al propósito de quien entrega a su provecho, abre sus brazos y su seno a quienes buscan su consuelo, siempre bien atendida y remunerada a cuenta del avaricioso y el ingenuo.

En las sombras vive con un rostro muy popular a quien la nombra, es ambigua su profesión y desconcertante su porvenir, regala el favor, anima a algo mayor recuenta sus logros desprecia los intentos, revela cuánto le conviene como espía y dueña de las almas que la sirven,

lunes, 1 de julio de 2013

II

En el sueño de tus brazos descubrí,
el aroma de la sensualidad latente,
el secreto de tu ser en mi piel,
el gemido de mi ansia oculta,
la recompensa de mi espera maldita,
pues aun sin tenerte te siento.

con la promesa del beso
mi corazón enardece,
una caricia que apacigua
y me derrite hasta las entrañas,
a la vez que tus ojos me dominan
en el temblor que desvela,
el terremoto que desata tu recuerdo...

arderé eternamente bajo el yugo del deseo,
alcanzaré el cielo con una palabra de tus labios,
me reencarnaré en el infierno de la desesperación,
me consumiré en el fuego de la pasión,
hasta que me extinga en la sumisión
a merced del deseo y el amor
que te proceso perdidamente.

la corriente nace del latido
y revive ese instante en cada sentido,
ensalzando mi existencia
a florecer en mil primaveras,
en el lecho del tiempo 
del que vos sois dueña.

I

Lánguida espera
que subraya el horizonte,
en una marea de incertidumbre,
abalanzándose contra el silencio,
alzando la voz del alma,
inaudible pero latente,
abarca los pasos y la llama de la vida,
con determinación y envidia,
del ineludible tiempo que sella
la existencia y marca las carnes,
con su paso, con su beso,
siendo inmortal y robando
la juventud.

Lágrimas son las que ruedan
como diamantes imperturbables 
a ojos ajenos,
valerosas y puras e indignas
a la voz,
que siempre reprocha su presencia,
blandiendo la espada de la injuria,
acusando de débil,
suprimiendo de voluntad al fuerte,
para no voltear y admitir
que un llanto, un sentimiento,
lo derrumba como al árbol endeble.