sábado, 31 de diciembre de 2011

BUENAS NOCHES.




Ampliemos nuestras metas en nuestros buenos deseos, puede que nos falte corazón, pero jamás coraje, pues siempre se ha de mirar con esperanza en los nuevos comienzos, son nuestras ultimas horas en esta época de nuestras vidas, son momentos de compartir alegrías, no es que no nos pesen las penas, no es que no haya descanso en esta vida de lucha, pero siempre ha de haber un lugar y una fecha donde encontrar cobijo para los momentos agradables.

Yo deseo a estas horas mis mejores deseos, un buenas noches, un prospero año, un buen comienzo, pues el corazón aspira a eso y mucho mas, se dice que la ilusión no se pierde pues demos buena muestra de ello.

Buenas noches en este fin de año, que el pasado cierre sus paginas en su ultimo momento y abramos un nuevo almanaque, una nueva historia, encontremos una senda nueva que recorrer, se dice que el futuro es inescrutable y por supuesto que nos depare es una sorpresa, inspiremos hondo y con toda nuestra alma y corazón gritemos a los vientos, a los cielos, a aquellos que ya no están, a quienes deseamos ver, a quienes nos olvidaron, a quienes nos esperan, a quienes nos recuerdan, nuestras mejores esperanzas y deseos, pues si de algo el ser humano esta dotado es de reconocer los buenos momentos por encima de los malos.

Buenas noches que mañana será un nuevo comienzo, un nuevo futuro…. Así es, estemos listos para nuestros primeros pasos, para olvidar y seguir adelante, para aprender nuevas cosas y conocer gente sorprendente, estemos listos avanzar hacia nuestras metas, no hay que desfallecer, ha llegado el alumbramiento de los sueños, de desear y aspirar a ser felices, el pasado ya no cuenta, lo pendiente tiene solución pues hemos alcanzado un nuevo horizonte y un nuevo amanecer se refleja en nuestras miradas, la fortaleza es nuestro temple y cada año nos pone a prueba superando los limites y llega la recompensa de haber conseguido lo que concebimos imposible, el miedo no cuenta, pues si uno alcanza a ser feliz, lo tiene todo.

Ya suenas las campanas, escuchemos su tañido, cerremos los ojos y descubramos sus secretos su bendiciones y augurios, pues en el silencio de la noche ella nos habla bajo la tenue luz de las estrellas y nuestra intensa mirada, seamos humildes a su tañido, ella que muchos renaceres ha anunciado, dejemos que nos acompañe un año mas.

Llega la primer campanada… resuena fuerte y en su anuncio nos alberga el reconfortamiento, “hijos míos sois la luz de un nuevo día”.
Llega la segunda campanada… tiñendo de lagrimas su sonido, “el amor es fiel compañero de vuestras ilusiones no abandonéis su calor”.

Llega la tercera campanada… el alborozo resuena, “la felicidad es un hecho si aceptáis y no destruís su presencia”

Llega la cuarta campanada… todos pendientes, “mirar atrás es de sabios pero mas mantener la mirada al frente”.

Llega la quinta campanada… expectación a su tañido, “el que calla otorga, así que escuchad vuestro corazón y seguirlo con fe”.

Llega la sexta campanada… lagrimas y congoja, “sed humildes aunque cueste, el orgullo solo os cierra los ojos”.

Llega la séptima campanada… sorpresa y curiosidad, “disfrutad cada día como el ultimo no esperéis si podéis ser felices”.

Llega la octava campanada… una nueva fe se cierne, “en la sombra esta lo prohibido y en la luz lo inaudito, nunca esperéis ver lo que creéis no todo es lo que parece”.

Llega la novena campanada… inquietud, “ser tolerante es un don y una cultivación del espíritu pues una ha de aprender aceptar y a ser aceptado, sin reticencias”.

Llega la décima campanada… expectación, “el prójimo será vuestro hermano, extender vuestra mano en el mañana te la devolverá generosamente”.

Llega la undécima campanada…. Ansiedad, “la vida es una prueba ser determinados y no dudéis aunque temáis, no se ha de arrinconar las fuerzas y dejar de lado los sueños”.

Llega la duodécima campanada… algarabía, “desprenderos de mascaras antes de perder a vuestros seres queridos, olvidar los rencores, aprender a perdonar y seréis perdonados, el cielo esta en manos de uno mismo.”

Contemplad las estrellas y recordar cuantas veces vuestra mirada quedo prendida de ellas en miles de sueños y deseos, cuantos de ellos sostendrás esos luceros, pues no olvidéis que sois vosotros la luz que da oportunidad a cumplirlos solo darles una oportunidad, ser felices y hacer feliz a quienes os rodean y si por una de esas encontráis la ocasión de regalar algo de ilusión recordar que sonrisa recibiréis de todo corazón, y con ella la vuestra.

lunes, 26 de diciembre de 2011

CONTINUACION DE MI DESCONOCIDA

TIARA

Durante unos cuantos minutos mis carcajadas fueron el único sonido de la habitación, las miradas de todas se posaban sobre mi, mi abuela algo incrédula su pareja en cierta manera satisfecha, la morena en cambio, sus ojos eran como dos platos llenos de lágrimas, finalmente en vez llorar la mujer acabó acompañándome, parece que le contagie la risa y ella sus ganas de luchar y determinación, no hay marcha atrás, así que hacia delante, es algo que debí ver ya antes en vez hundirme en la autocompasión.

El estomago ya no me aguanta, me siento mucho mejor como si me hubiera librado de algo muy virulento y una nueva fuerza hiciera acoplo en mi para empezar de nuevo, mientras mi limpio las lagrimas, consigo volver a ver las expresiones de todas, unas cómplices y felices y la otra todavía intenta dejar de reír pero por supuesto no puede, me mira y vuelta a empezar…

Sigo cenando entre comentarios sin importancia como  nuevas parejas en el pueblo y futuros embarazos, apuestas de si serán niños o niñas, como si el sexo del crío fuera importante, mientras llegue bien, la felicidad será completa.

Tras el atracón que me he dado casi no soy capaz de tenerme despierta, entre risas de las demás por mis balbuceos me hacen acostarme, y me dejan sola, es absurdo pero justo me estoy durmiendo y siento como si estuviera rodeada de hermanas y todas pendientes de mi, es acogedora la idea, un sueño si tengo en cuenta que no he tenido mas familia que mi abuela.

Una promesa antes de cerrar los ojos pasa por mi mente, mañana he de volver a caminar por mi misma un par de pasos y sosteniéndome como sea, supongo que descubrir que he podido hacerlo me empuja a sobre esforzarme y la verdad no me importa, antes alcanzaré mi meta de estar frente a serena y decirlo lo que siempre me he negado a admitir, la amo y solo deseo que vuelva.

A la escalera se escucha alboroto y risas, parece que la promesa no tiene que ver con algo en la habitación así que me causa mas curiosidad, que tendrán en mente esas dos, en este momento me dan mas ganas de reír, parezco mi abuela pendiente de mi y mis amores, no me lo puedo creer, será mejor que me duerma tanta excitación me ha alterado de alguna manera para no ser yo.

Cierro los ojos y su mirada viene a mi en sueños, sus sonrisas, su coqueteo, va a ser una noche muy larga o muy agradable.

Al despertar por un ruido que me ha sobresaltado, me incorporo aprisa, con la única idea de abrir la puerta y ver que pasa, caigo de la cama, todavía voy tan dormida que no recuerdo que no me puedo sostener ni mover bien, el ruido que creo es tan fuerte que el de afuera se ensordece, la puerta se abre enseguida, y la morena me mira algo perpleja, yo sigo intentando ver que pasa fuera y comprendiendo se aparta…

Mel y mi abuela borrachas en plena escalera, riéndose como niñas traviesas, sin sostenerse apenas en pie y dándose empujones juguetones…

-         ¿Tu crees que llegaran a la cama y se pondrán a gritar quien se quita primero la ropa?

-         Yo creo que si suben la escalera alcanzaran lo suficiente para tirar lo que en el cuerpo lleven.

-         Posiblemente, desde luego la han armado grande si van tan desvividas.

-         Bueno esto es para hacer una foto, para que  las ausentes vean que se han perdido y ellas a la mañana vean la pinta que traen, me pregunto que habrán echo a la taberna, desde luego nada apropiado y menos que se llegue a repetir fácilmente.

Mi mente da vueltas y vueltas, al pensar en estas dos riendo y bebiendo delante de los parroquianos, haciendo bromas y gritos de ánimo, desde luego pronto he de pasar por allá para escuchar las anécdotas de esta noche, por que mi abuela borracha puede ser muy tremenda.

Mi abuela hace una apuesta mientras se coloca como un gato a cuatro patas y riéndose anima a Mel a subir las escaleras así y ver quien llega primero, madre mía esto no me lo pierdo, mi abuela con artritis y gateando escaleras arriba y la que se supone que ha de mantener la mente fría y atender alguna necesidad, subiendo tras ella entre risas, la hermana cae a mi lado sentada riéndose mas de ellas que antes con las alas en la cena, al final nos haremos amigas intimas si estas dos siguen así.

Una vez terminan los vítores resuenan por toda la casa mi abuela ha conseguido subir y un alivio para mi compañera de risas, ya que no tendrá que izarlas hasta su dormitorio y acostarlas, finalmente se levanta y toma a su hermana y la arrastra medio sostenida hasta la habitación, en un principio no puede abrir la puerta, y opta por dejarla allí abrir y volver a por su compañera de copas, que me mira sonrojada y picara, desde luego la vergüenza no forma parte de su vocabulario, pero así es ella y doy gracias a dios pues mas ánimos y  risas en mi vida nadie ha podido regalarme con un modo de ser tan especial.

Con un grito de sobresalto es alzada y llevada por su niñera, a este ritmo nunca mejor apodo, la lleva hasta la cama que deja constancia de su llegada con sus muelles antiguos, luego otro peso cae en la misma y ahí se acabó la fiesta nocturna, yo me coloco a cuatro patas riendo otra vez, ya que me acuerdo de esas dos en la misma pose y poco a poco voy izando mi cuerpo yo sola al colchón, una vez sujeta noto la sombra de la morena a mi espalda, le pido que no me ayude, ella asiente y espera a que termine, entre algún grito de rabia por no conseguirlo en un principio, me acuesto en ella con la respiración agitada y acalorada por el esfuerzo, eso si orgullosa de haberlo echo, la luz se apaga y un buenas noches suena a las sombras, me deja sola, vuelvo a cerrar los ojos, esta vez con una sonrisa y sabiendo que no soy una carga.





SERENA

No se si estoy cuerda o estoy tan sensible que fácilmente soy accesible,  no me puedo creer que realmente sienta deseos de responder a la cercanía de esta mujer, tampoco me puedo permitir estropear esta oportunidad de un techo y un lugar donde dejar atrás las penas de amor.

La mujer nos acompaña a una sala de paredes calidas, tonos suaves, una mezcla de crema y naranja claro, los muebles clásicos con un tono roble apoyados en las mismas, rodeando una mesa de comedor para cenas familiares, todos los muebles tallados con cenefas, por un momento me hizo soñar con una casa de cuento, como la de caperucita roja, cuando era pequeña soñaba con algo así…

Ella nos pide que la esperamos en la estancia y nos deja ahí admirando la belleza y el buen gusto en la decoración, fotos de todas las etapas cuelgan por las paredes, en ninguna se ve a ella de casada, es algo habitual en todas las casas en la sala de espera, en una foto se la ve escalando con todo el equipo puesto, se la ve mucho más joven, en otra sobre un caballo con otra mujer a su lado montando otro blanco, en otra se la ve en grupo en la muralla china… así todo un desfile de fotos y maravillas y descubrimientos de una vida disfrutada a tope, un deje de envidia me corroe, me saco de encima esa sensación y sigo admirando todos eso recuerdos, mientras mil preguntas llegan con más curiosidad…

Al cabo de un rato vuelve con una bandeja llena, con una jarra de sangría y vasos, nos invita a sentarnos a una mesa camilla que hay al lado de un sofá bajo la ventana que da al exuberante jardín, tomando ejemplo de ella nos acomodamos en distintos asientos, Sam al sofá, yo el sillón de su derecha y la mujer frente a mi a la izquierda de ella, la mujer nos sirve un vaso a cada una y se acomoda, nos mira con calma mientras degustamos la bebida y después nos pregunta nuestros nombres, ella se presenta y su nombre es bonito y muy sencillo, Adela, en cierta forma va con ella pues me recuerda al jardín, sus ojos vuelven a posarse sobre mi, con esa atención que ya percibí antes.

En un intento de conocernos y dar un ambiente más ameno Sam le pregunta sobre las fotos, al cabo de un rato soñamos con las anécdotas que ella va transmitiendo con su voz pausada y calida, es difícil resistirse a su hechizo y quedar embobada durante horas, cuando nos damos cuenta es ya de madrugada, ni siquiera hemos cenado, tampoco siento sueño ni hambre, mi compañera se ha quedado dormida sentada, yo era la única que seguía atenta a nuestra anfitriona, ella se levanta y saca de un mueble una mantita y la cubre con ella, luego cierra la puerta del patio y con un gesto me indica que encienda una lámpara de pie que hay cerca del sofá, su luz no es fuerte y tras apagar las luces principales, nos queda suficiente para salir a un pasillo que apenas está iluminado por una lamparilla de pared al fondo, la mujer anda hacia ella en la seguridad de conocer la casa, yo la sigo entrando tras ella a una cocina inmensa, los muebles son parecidos a los de la sala donde descansa Sam, la mujer se dirige a una pica de mármol antigua, allí deja los vasos y luego en una nevera cercana la jarra, de ahí saca queso y chorizo, en un plato los sirve, a un banco cercano, luego se dirige a un jamón que hay cerca de una alacena, tras cortar unas lonchas sirve al lado del queso y lo acompaña con unos trozos de pan a la catalana, una cena improvisada, es toda una atención si se piensa en las horas que son.

Ella se sienta en el banco y me invita a acompañarla, la conversación divaga de nuestras infancias, a familia, de algún modo le voy contando muchas anécdotas de mi niñez y resuelta que ella también coincide con recuerdos parecidos, si no es una es la otra la que empieza unas risas con un toque cómplice, finalmente de estar una frente a la otra, nos encontramos sentadas juntas, y bastante arrimadas, tras finalmente hablar de amores y acertar en intuir sobre su interés personal hacia mi, su mano pasa suavemente por mis cabellos rozando mi oreja, una corriente eléctrica me recorre, me quedo paralizada, ni siquiera se como reaccionar, acabamos de conversar sobre amores perdidos, ella enviudó y yo…. Creo que intenta consolarme pero bueno, reacciono de una manera tan inesperada a su cercanía, no se como tratarla yo ahora, algo me dice que haría mal, que no puedo ahogar mi tristeza en su afecto, no debo usar su amabilidad, ella sonríe comprensivamente y baja la mirada, luego me acompaña a una habitación y me explica que es la de invitados y que acomodara en la otra a mi acompañante, a la mañana nos mostrara donde podemos hospedar y que no me preocupe, estamos en buenas manos.

domingo, 25 de diciembre de 2011

SABANAS FRIAS


SABANAS FRÍAS


FRÍO


Mi cuerpo adolorido me hace volver en si de un sueño profundo del cual sino fuera por que me estoy helada no abandonaría, reticente abro los ojos para cerrarlos de golpe, la luz del sol a clavado un rayo en ellos… en esos instantes no soporto la luz en ellos, estoy como si hubiera pasado la noche bebiendo y padeciera una resaca de caballo.

Molesta por no haber echado las cortinas en la noche, me vuelvo con una mano cubriendo los ojos y tambaleándome llego a la ventana y tiro de la cortina con fuerza, esta se corre con brusquedad dejando un vuelo ondulante mientras se acomoda a su lugar, la corriente que hace me provoca escalofríos y ganas de correr de nuevo a la cama…. Me giro de golpe buscando con la mirada a la mujer, miro en derredor desconcertada por no verla, mi mente aturdida por el sueño todavía se hace preguntas, y un eco de perdida y rabia toma el lugar de la sorpresa inicial, ella se ha marchado tras disfrutar de una noche de sexo y punto, ni nombre, ni segundos encuentros, bueno al menos no pase la noche sola ni el fin de semana deprimente que esperaba.

Con paso mas firme me dirijo al armario asegurarme que no se llevara algo más que mis atenciones nocturnas y compruebo que no falta nada, me dirijo al salón y sus prendas han sido recogidas, algo me hace recordar que ella vino con un abrigo pero no traía bolso, una mujer con tan buen gusto para las prendas que vestía, no saldría sin uno, eso me hace pensar que ella no debió de venir de lejos, puede que de una cabaña cercana.

Vuelvo al dormitorio y miro de si dejó alguna nota de despedida, pero es hacerse ilusiones, por supuesto otra decepción, me vuelvo ya mas molesta por pensar en algo así y entro al baño, abro el agua caliente y la dejo correr en la bañera hasta que todo esta lleno de vapor, cierro la puerta tras traer mi neceser me saco de encima la manta y aun con la bañero a medio llenar me meto, estoy tan helada que el calor de ésta me quema, a saber cuanto tiempo estuve sufriendo el frío de la noche y el invierno, empiezo a tiritar y la mandíbula me castañea.

Me siento a la bañera encogida, y espero a entrar en calor con el agua, la mirada la tengo fija en la pared recomponiendo la noche pasada, tengo que admitir que ha sido increíble y va a ser imposible repetí algo así en mucho tiempo, un deje de frustración anticipada me recorre, tengo que aprender a no esperar repetir lo mejor de mi vida,  y volver a vivir con lo que me toque.

Tras 15 minutos cubierta con agua caliente, con la paciencia de ir vaciando un poco y sustituyendo por mas agua ardiendo, salgo recompuesta y sin entumecimiento y corriendo me visto, hace mucho frío, me pregunto si nevó, supongo que será mejor salir rápido al edificio de recepción donde sirven las comidas, lo mismo averiguo quien puede ser haciendo halagos a la camarera o sobornando al recepcionista.

Me asomo con cautela a la ventana y el brillo que me deslumbro antes es el mismo brillo de la nieve que en la ventana se acumuló en la noche, además el sol se refleja en ella no es que de para mucho, pero ilumina…

Doy un repaso a las estancias, asegurándome de que cojo cuanto necesito, al llegar al baño para comprobar el agua y si me dejé algo de por medio, el espejo llama mi atención, antes no me miré en el por que salí directa al dormitorio, pero ahí estaba lo que ya ni esperaba, un mensaje suyo, “vuelvo a la noche”, así que algo importante tendría que hacer o puede que ocultarse de otra persona, bueno al menos ya tengo la certeza de que volverá, un regocijo me recorre mientras camino con paso firme a la puerta de entrada, cojo del recibidor las llaves y salgo al exterior, ahora a pensar en lo que me espera a la noche y pasar las horas sin enloquecer de impaciencia.

En el comedor principal el ambiente estaba muy movido, varias grupos de alpinismo se reunían a desayunar antes de salir a disfrutar del recorrido programado, mi cabaña era una de las mas alejadas por que no iba con terceras personas y bueno me gusta la intimidad, suerte he tenido por que parece que el lugar se está poniendo de moda entre los excursionistas. Nota mental, buscar otro nido romántico sin tanta perdiz…

El desayuno pasó a ser un almuerzo fuerte, cuando llegué ya era algo tarde para un café, algunos montañeses de la zona que hacían de guías pululaban por ahí con las tradicionales historias de fantasmas, una en concreto llamó mi atención, el de una mujer fallecida en una cabaña y que sigue merodeando la zona esperando a alguien, muchos han huido al sentir su presencia o por meros cobardes, pero se dice que la dama fantasma se asoma de visita a otras mujeres, y claro el rumor general es venganza por celos a sus congéneres…. La idea en si me hizo sonreír pues me imagine en el limbo buscando una compañía agradable, o puede que esperando a la persona que hiciera latir mi corazón desbocadamente, eso si todavía fuera capaz de latir por amor.

Algo somnolienta me siento en un asiento cerca de la lumbre a escuchar las exclamaciones y sobresaltos de muchas chicas inocentes que habían venido en masa para una ruta en trineos, de vez en cuando paseo mi mirada por ellas cuando se agitan y sus atributos se balancean alegrándome la vista.

Una idea recorre mi pensamientos, la historia y el recuerdo pasado, siento ganas de partirme de risa por lo entupido de pensar tan ingenuamente, al fin y al cabo los fantasmas son mas que alusiones para dar miedo o crear ambientes de tensión e interés en las visitas.

Tras una hora a la lumbre un par de crías que no salen hasta el siguiente turno de trineos se mantiene a me vera jugando a las cartas, el juego me es muy conocido de cuando a sus edades compartía juegos similares con otras chicas al instituto,  finalmente me animo y consulto de si me puedo unir a la partida, estas muy animosas me reciben felices de conocer a alguien en el lugar, si lo pienso soy un lobo en un rebaño de corderos inocentes…

El juego tiene su picardía, si se mira de cierta manera, pues la que más puntos acumula ha de responder una pregunta de la vencedora, de vez en cuando te besaron por primera vez o quien fue, e incluso si fue la perdedora o la otra persona quien inició el beso, si siguen así no tardarán en ir a mayores, entonces si que seré descubierta y veré la cara que ponen algunas que son bastante remilgadas.



Por suerte mi habilidad sigue en pie en las cartas, y no me pudieron sonsacar mucho, tras decir que yo fui quien beso primero y me sacaron el nombre, eso fue digámoslo así glorioso, las caras de algunas de espanto me colmo de risas y las picaras de otras de regocijo, lo curioso fue una de ellas que ni la altero en lo más mínimo, no hubo vergüenza ni temor e incomodidad simplemente era como si ya lo supiera… bueno mas vale que me deje de incógnitas y más con adolescentes, ya oscurece así que me llevare unos víveres conmigo y una linterna por si acaso, no me gustaría volver a rechazar las proposiciones y halagos del encargado de turno como la noche pasada.

Tras despedirme y dejarlas mirándome con curiosidad y risas de algunas menos tímidas, pues el grupo había ido cambiando de compañía según las horas, y ya oscureciendo todas me rodeaban y con tantas y bueno a falta de cartas, la que perdía no jugaba la siguiente ronda y dejaba su lugar a otra incauta o atrevida todo según como se mire, la cuestión es que me ha sido mucho mas divertido de lo esperado, entre chocolates y galletas el rato se hizo tres o cuatro horas muy amenas y relajantes.

Al salir al exterior un exabrupto se me escapa tras un golpe de aire helado en pleno rostro, de estar a gusto en el interior ahora encogida de frío, evitando que otra ola de aire me vuelva a pillar desprevenida, con la cabeza gacha camino por el sendero abierto por uno de los empleados a la falda de la montaña que está rodeada de un bosque muy extenso y que son la delicia de muchos para perderse y realizar algunas fantasías, puede que me acerque a las aguas termales que descubrí el año pasado y seduzca esta noche allí a mi visita nocturna, desde luego me gusta bastante desde que vi su aviso, el mal humor paso volando.

Con mas ímpetu avanzo casi sin esfuerzo, la idea en si me regala unos ánimos que me refuerza en mi ascenso por la ladera hasta mi cabaña, en cuanto llegue me he de poner a caldear el interior, para no pase lo mismo de ayer.

Al llegar al portal las manos me tiemblan  y los dientes me castañean, da igual lo que me abrigara en la mañana nunca es suficiente a estas horas…

Abro presurosa, no pierdo el tiempo en mirar afuera con tal de cerrar la puerta y poner esa barrera entre yo y el exterior, palmeando las manos en mis piernas corro al dormitorio y prendo la llama para dejarla arder y caldear el cuarto, tras esto lo mismo al salón recibidor, y busco velas, ilumino el salón con ellas, al dormitorio prefiero aromatizarlo, dos ambientes distintos, para cuando volvamos de las termales que tengo a unos metros de la entrada trasera, coloco en unas fuentes los alimentos que tuve la precaución de traerme y no quedar tan desfallecida y débil por una noche tan intensa…

Apenas me pongo el pijama el toque que la noche pasada me sorprendió se repite, esta vez a la ventana continua a la puerta, con calma y no mostrando las prisas por volver a tenerla a mis brazos camino hacia el umbral en el que he colgado muérdago, recordando las miradas picaras de las adolescentes al ver algunos atrevidos besar algunas chicas al pillarlas bajo el adorno…. Y si es navidad para mi sigue siendo invierno.



Me asomo y ella me espera con esa pose que declara un estilo inconfundible, es como ver una modelo o una azafata bien preparada para actos de lujo, abro y la dejo pasar con una sonrisa cómplice, como reprimir si en mi mente no se repiten mas escenas que cuando ella me poseía o yo a ella….

Ella entra con la cabeza algo gacha y los cabellos cubren su rostro, ese gesto me preocupa y acerco un dedo hacia su rostro para apoyarlos a su barbilla y alzar así su cara a mis ojos, su gesto es algo triste y a la vez…. Una corriente crea ese magnetismo que la noche pasada me dejó en sus manos, esta vez yo la beso con algo de recato, intentando no olvidar que deseo llevarla a las termales, bueno el intento se queda en eso, sus manos frías toman mi rostro y nos fundimos en ese beso, que solo calienta mas nuestra sangre, el viento puede aullar nuestros alaridos lo pueden dejar sordo, y la noche promete mucho, en ése único beso.

En algún momento de la entrada y nuestras ropas recordé que llevaba en un bolso unos juguetes muy indicados para compartir en momentos así, las termales quedan descartadas y una nueva frontera toma forma en las ansias de tenerla en mi cama a mi merced.

Mis manos caen por su cuello y siguen la caída de su brazo, mientras su abrigo queda en la butaca, el mismo atuendo de la noche pasada, es extraño pero no le doy mas importancia, deseo verla de nuevo desnuda, y cuando rozo el traje ella toma mis manos y acerca sus caderas a las mías, meciéndose, provocando un baile sensual entre las dos, en medio de las velas, sus manos acaricias mis cabellos cortos, el contraste con los suyos claros y los míos tan oscuros es como un helado de chocolate y vainilla. Poco a poco me empuja hasta el sofá, y sus manos van retirando la bata que me protege de las corrientes, aunque de la suya no hay que temer mas que quemarme en el deseo.

Mientras mis manos se acomodan a sus senos, los cuales con los pezones erectos se dejan sostener con el aviso de los temblores que mi contacto le causan, sus manos se apoyan sobre las mías y al mirar su rostro ella se muerde tímidamente el labio, sus mejillas sonrojadas, es un delito supremo, ese pudor solo me provoca más.

La beso y con mucho cuidado hago deslizar sus tirantes por sus brazos y sin retirar mis ojos de los suyos voy desposeyéndola de toda prenda que cree una barrera entre ambas.

Su cuerpo es guiado bajo mis caricias a la parte interior del sofá, mientras mis caderas le recuerdan lo que a las dos nos tiene ahí, ella revela un gemido desprovisto de pudor y demostrando ese fuego indómito que me dominó anoche, sus piernas van dejando espacio para colocarme entre ellas, sus manos se aferran a mí desesperada, la lava que nos consumió entonces sigue palpitante en nuestro recuerdo e instintos, si de algo estoy segura es que la química que entre nosotras hay es un sueño echo realidad.

Ella no pierde el tiempo y la camisa del pijama es retirada entre tirones y arrebatos, ya sea un tiros o su boca contra mis pechos, la fuerza de su necesidad es casi agresiva si fuera otra ya le tendría miedo, pero no me importa pues si me lo permitiera a mi misma de igual manera actuaría, solo que, todavía no, primero deseo que sea completamente mía.

La ropa anda perdía por los rincones, las velas cada vez lucen menos, las voy apagando entre vuelta y vuelta de nuestros cuerpos, besos caricias mordiscos y gemidos ansiosos es la canción que va dando paso a mayores…

La brusquedad ya no es un problema por su parte, es algo que espero, es lago que incluso me agrada, la alzo abierta de piernas y la llevo hacia el dormitorio, la sostengo en el marco y ahí la voy meciendo a la vez que impulso mi pelvis contra la suya, un suspiro nace de su garganta y levanto mas sus piernas mientras le doy mas placer, sus manos se clavan en mis hombros, sus uñas como garras se hunden en ellos, y ella deja caer la cabeza hacia delante conteniéndose,  yo se que no podrá a le es imposible mostrar algo mas calmado, presiono con una mano en su vulva y la cabeza se alza de golpe tensando mas sus manos, el dolor es agudo y me esfuerzo en soportarlo, la miso y su cara desvela tan éxtasis que si me dolió antes ahora me causa placer.

La sujeto de las nalgas que quedan abiertas al entrar al dormitorio y el espejo refleja su imagen sujeta de espaldas por mi, ver esa parte de su ser expuesta a mis ojos, preparada para satisfacerla de un modo tan poco pulcro e indecente, despierta de nuevo esa fiera que duerme en mi, la pasión pura.

La extiendo a la cama intentando contenerme, no mostrar que la deseo de un modo tan indecente para muchas, y para mi, es como un nuevo cielo, abro los labios de su sexo y la acaricio con mis dedos, intento no tener prisa pero ella no tiene espera, levanta las caderas en mi busca, yo me retiro y la observo, no es consciente de su entrega, me retiro del todo, si voy a llegar mas lejos con ella que sea con su consentimiento y aceptación…


Saco de mi armario y lo dejo sobre una butaca cercana a la cama, la abro ahí y no sacó nada, lo dejo a la vista sin esperar usar nada, solo que ella decida si gusta ono, de miembros de silicona y arneses, si la atemoriza o incluso la incomoda, lo retiro y recuperare su atención y favores, suspiro a la espera de que comprenda, mientras mira alrededor y luego a mi fijamente, mi lengua se pasea nerviosa por los labios y me coloco al lado de la butaca, y doy un ligero pase con mi mano izquierda a aquello que pretendo preste atención, ella lo mira y luego frunce el ceño, mal gesto…. Se levanta de la cama, todavía le falta el aire, al andar contonea las caderas como una gata en celo, es divino, todo mi cuerpo se estremece y palpita ala vez con una visión así es para caer rendida a sus pies.

Ella se pone a mí altura y se deja caer apoyándose en mi costado, me sujeta con una mano la cintura y mira de reojo la bolsa y a mi, va de una a otra, ahora algo me dice que no le causo repulsión ni nada parecido, ella estira su mano hasta el interior y saca uno de los penes, con el me marca un sendero entre los pecho y luego me besa en los labios, vuelve a estirar la mano a la bolsa la agarra y lanza a la cama, vuelve a mirarme directamente y si antes ardían sus ojos ahora eran mas brillantes que el sol.



Sin poder resistir ya, la tomo del cabello sujetándola y la beso, vuelvo a mirarla a los ojos y ese fuego es tan fiero como el mío, sigo asaltándola con mis instintos y mi lengua acaricia su rostro, sus orejas son devoradas por mi, y ella no me lo impide, no hace por retirarse, la vuelvo a mirar y su mirada es intensa y a la vez parece miel derretida….

Me coge desprevenida en brazos, abrazada a elle en horcajadas me lleva consigo a la cama, me echa sobre ella y la lámpara de cristales refleja en mi escenas iguales nuestros cuerpos entrelazados, su mano bajo a mi vientre y sin detenerse alcanza mi sexo, lo presiona y sujeta, la presión va aflojando a ratos y en otros aumentando el placer que se apodera de mi de súbito rompe en gemidos y ansias por sujetarla a mi, por abrazarla y no soltarla, ansío infringirle dolor…. No se si esta soy yo, tampoco me importa, en un momento que no soy capaz de soportar el placer mis uñas se clavan en ella surcando su espalda y dibujando en ella un camino de sangre, un grito agudo atraviesa todos mis sentidos, la miro espantada pensando en el daño que le he causado, ella me mira sin un ápice de dolor o temor, acerca su rostro al mío, y con los labios entre abiertos sobre mi rostro, me penetra fieramente, mi cuerpo palpitante todavía la acoge, no sin pagar el precio de la fuerza con la que templa mi cuerpo.

La bolsa a mi lado es sacudida con un movimiento urgente, y su mano calida es sustituida por un miembro que alcanza la profundidad de mis entrañas, recordándome a cada entrada los limites de mi carne….



Sus manos respondieron expertas a las reclamaciones de mi cuerpo, su mirada siempre fija en la mía, aun cuando yo me dejara ir cerrando los ojos, ella no perdía detalle, eso era deseo, me hacia sentir deseada, hermosa y a la vez entregar mas allá de mis limites, llegando a plenitud una y otra vez al clímax… sus caricias quemaban de un modo que con un roce deseaba mucho más, sus besos me devoraban robándome el aliento, mi mente no tenia descanso en cada oleada que me poseía, simplemente era suya para cuando deseara.

Mi cuerpo ya sin fuerzas dejaba escapar un ultimo gemido abnegado en un suspiro que extinguía todo intento de dar más de sí, mis ojos atentos a los suyos denotaban cansancio y a la vez en mí vivía todavía un propósito, devolverle todos los placeres otorgados y alzarla al paraíso, y finalmente hacerla mía como un animal, pues si ella con forma humana me había devorado una y otra vez con todo su ser, yo deseaba mucho más.


Sus besos volvieron a mi tornándose dulces y apaciguadores, mi sangre ardía lo suficiente para voltear la situación, la sujeté por las nalgas con ambas manos y la mantuve prieta a mi pelvis  mientras mi cuerpo tomaba de ella sus primeros suspiros, sus ojos denotaban sorpresa, y mi regocijo fue completo pues la tenia donde deseaba, mi mano derecha se iba acercando a ése lugar prohibido que los griegos veneraban en los placeres livinidosos, un lugar poco acogedor para muchos,  pero todo una cumbre de nuevos placeres…

Sus pechos reposan sobre los míos mientras sus hombros se encogen, no voy a ceder deseo mas que nunca tomar a una hembra por detrás, si ella no gusta en un momento que vea que no disfruta la dejaré, no soy violadora, pero en esos momentos no va a escapar a mi presión.

Su cuerpo en un principio tenso a mi exploración va relajándose con una respiración entrecortada, la bendición ha llegado dotada de muchas sorpresas, ella no se agita con rabia ni patalea o grita, esta tomando aire y esperando a que intente penetrarla más, aparto mis manos de sus nalgas, si realmente es lo que presiento, que ella me suplique complacerla, sus gemidos cesan de golpe, me mira y en su rostro un deje de incomprensión que cambia en unos segundos a otro de frustración y rabia, sus manos caen sobre mi pecho una primera vez, a la segunda la sujeto de las muñecas, su rabia aumenta y gruñe con una especie de desesperación que me excita todavía más…. Tiro de ella y la tumbo debajo mía, intento contenerla pero me puede la excitación que ha despertado en mí la beso con su propia rabia y mis caderas van meciéndose sobre las suyas, una fricción animal, sin perdón ni freno…

Mis labios son mordidos mientras mi mano busca en la bolsa aquello que más falta me hace y deseo en esos instantes, al fin lo sujeto y tiro de él, una vez fuera dejo de besarla pero no de contonearme mientras sujeto en mis manos el arnés, lo coloco en mi cadera sujeto por detrás y voy sujetando el mismo desde sus otros puntos, un pene firme se yergue sobre mi pelvis, la sensación es imponente y una parte de mí se hace más dura y ardiente con la simple idea de poseerla con el fruto de mis delirios….

Así me mantengo frente a ella, sus ojos fijos en ese miembro sujeto a mi ser y en cierta manera parte de mi ser de una manera casi indescriptible, sus manos tímidas se acercan a este, lo rozan, lo presionan, su lengua acaricia sus labios y esa palpitación ya familiar se apodera de nuevo de mi para estallar en un rugido en el mismo instante que ella toma con su boca mi miembro y lo saborea y masajea, lo acaricia con su lengua dejando escapar ligeros gemidos, no aguanto más, la empujo de los hombros al lecho y me echo tras ella encima, mi cuerpo hace presión sobre el suyo manteniéndola donde deseo, y con cuidado busco la entrada a su sexo, sus piernas se abren acogedoras y la penetro, primero hasta donde puedo y luego tras varios intentos lo más profundo siendo recibida con gemidos de placer, me mezo de dentro para fuera en un baile constante, sus caderas se alzan y mi ritmo se hace más cruel y fortuito, sus manos se ciernen a mi espalda y sus dedos me arañan en un fiero intento de agarrarme con todas sus fuerzas hasta que un grito profundo y fuerte resuena apagando el silencio de la noche con su voz, no paro todavía sigo pero dejando poco a poco ese ritmo tan enloquecedor y volviendo a uno mas lánguido, tras su cuerpo dejarse caer extenuado, salgo de ella y con mis manos abro sus piernas alzando las rodillas, saboreo el éxito de mi esfuerzo mientras paseo mi lengua por ese punto que todavía me obsesiona….

Sus caderas de un modo instintivo responden a mis incursiones con suavidad, luego mis dedos exploran con mas revelación de mis intenciones y un gemido me atraviesa por dentro, esta muy excita y me recibe complaciente, me coloco sobre ella y lo intento, no se niega pero cuesta, poco a poco lo intento y en una que ya meto un poco y ella gime, alza las caderas empujando y sola se penetra, dejando las mías bien unidas a su ano…..

Sus caderas rotan de un lado para otro, yo aguanto no me muevo, estoy hechizada por sus movimientos y sus gemidos, cuando una embestida firme me coloca totalmente en su interior me mezo, probando que puedo hacerlo sin dañarla y…. no tardo en estar cabalgándola sin apremio, sus gemidos me guían, me incitan y provocan, no mando, es mía y a la vez ella manda…..



El tiempo es insustancial, el agotamiento no tiene poder, simplemente su cuerpo entregado y sudoroso dejándose tomar por detrás y el goce supremo existe, cuando mi cuerpo esta apunto de darlo todo de alcanzar el cielo, el infierno, la plenitud, la abrazo y un grito fiero arranco de mi pecho como si mi alma dejara escapar todo cuanto llevase en su interior, la llama que me sujetaba antes de caer sobre su cuerpo exhausto, ya no arde, pero si una calidez y felicidad que jamás conocí antes, deseo seguir así con ella, deseo mas que unas sabanas frías a la mañana, deseo un lecho lleno de carias y cariño y entrega a su lado.

La miro mientras ella descansa de nuevo con los ojos cerrados, es mía esa noche, es increíble, una diosa, un ángel y un demonio en la cama, y ni siquiera conozco su nombre… mañana he de saber mas de ella no la he de dejar ir sin conocer su nombre, si tiene a alguien, si gustaría de pasar mas tiempo a mi lado, no se si la deseo, si la ambiciono, o si quiero algo mas importante a su lado, pero lo que si es seguro es que no deseo perderla.





BIEN AVENTURADOS





Florece flor de la mañana, regala tu aroma sin importar a quien, jamás revelas tu secreto, pese a que no ocultas tus bendiciones…

La buena fortuna fiel hermana de la esperanza, en el presagio está la incógnita y su buen hacer, una sonrisa revela en aquellos que bajo su mirada hallan el camino, enriqueciéndoles en su esfuerzo y voluntad, sin rendirse ni mirar atrás.

La yaga del pasado sana, el corazón renace y la memoria olvida, el favor de las corrientes siembra nuevas oportunidades, cultivando con paciencia se gana un nuevo futuro.

Se nace, se crece, se aspira y sueña, el camino de la vida alberga muchos baches y curvas, si tropiezas no decaigas, levántate y sigue, si te pierdes apeate y descansa, nadie impuso condiciones de cómo avanzar en el camino de la superación, si dudas, cálmate antes o después sabrás que dirección tomar, no siempre es la esperada pero sorpresas no faltaran.

La buena fortuna es amiga si tú pisas a favor. Sigues sus huellas con optimismo, no lo niegues un bien aventurado naciste, darás todo por nada y te levantaras tantas veces que no sufrías dolor, la caída no siempre alberga mal, una lección puedes encontrar esperando en cada esquina, ten fe, y recoge la voluntad del corazón agradecido, será ajeno a la verdad, te seguirá con fervor y no te abandonará.

No temas, no dudes y aprende a ser paciente, aparecerá esa buena estrella que te ilumina desde tu nacimiento.

El bien no siempre es lo que uno espera, pero si lo que a uno le conviene aunque no se reconozca, y el afortunado es el que acepta y no rechista lo que le depare el destino, siempre este bien acondicionado a nuestras obras y favores, sin olvidar que el que mal hace, mal le acontece y el que bien ofrece todo le favorece.

 Nunca olvides que la envidia es mal amiga de aquellos que no te miren con buenos ojos y es que las miradas pueden ser muy falsas, aprende a ver el corazón de un alma pura, la bondad se oculta a la sombra del sol, no lo mires fijamente que te deslumbrará y cegara ante la verdad.

Y con esta galleta de la buena fortuna valoremos mas nuestro pasado, presente y futuro, nunca se olvida, se perdona, se añora, se desea, pero camina recto y se leal a ti mismo.

jueves, 22 de diciembre de 2011

SABANAS FRIAS







ENCUENTRO


Durante horas fantaseando sin ser capaz de descansar, el sueño se niega a acompañarme, al menos la calma es total en el monte.

La brisa mece un par de abetos cercanos a la cabaña, una locura me trajo a este lugar ermitaño y dejado de la mano de dios, o como mínimo de la sociedad cibernética, ni siquiera cobertura para llamadas de emergencia, si se me antojara caerme muerta, hasta que el recepcionista pase no me entierran….

El optimismo  no me acompaña es algo innegable, un lugar así seria todo un placer disfrutar en compañía, pero no como un perro abandonado…

Ya cansada me vuelvo boca arriba resoplando de exasperación, semanas sin disfrutar de un poco de amor ajeno, de unas caricias y unos besos, se presenta la oportunidad y todo se va al traste justo en el momento de salir a este desolado paraje, no es que sea un desierto literalmente, pero figuradamente si en lo consistente vida humana.

Un movimiento en el exterior atrae mi atención, estoy sin luz apenas lucen ascuas en la chimenea asidua al dormitorio, y por la ventana llega el reflejo de la luna creciente, el cual luce en el espejo del tocador colocado frente a la ventana al otro lado del dormitorio, simplemente la luz de la luna es cubierta por una silueta, de curvas exuberantes que delata a las claras una mujer en medio de la nada, en plena noche y por el momento a solas, algo muy extraño si uno se para a pensar, cosa que ni cuestiono a esas horas y menos escuchando un ligero toque en la ventana, ella esta llamando…

Curiosa me cubro con una bata antes de exponerme al frío del exterior y por supuesto en paños menores a la vista de la desconocida, me pregunto si se habrá perdido o busca a alguien, o quizás tenga suerte después de todo.

Enciendo la lamparilla y salgo a la ventana, ya no está, eso es todavía más extraño, molesta mientras sospecho de una broma, cierro los cristales negándome a cerrar también las puertas protectoras,  todavía tengo la esperanza de que vuelva, apago la luz sentándome al borde de la cama recordando la figura y el como me ha fascinado la abundancia de sus pechos, sintiendo mas curiosidad por ver su rostro y ojos, siempre se ha dicho que los ojos son las puertas del alma…

Sumida en mis cavilaciones no me percato de que vuelven a llamar, esta vez desde la puerta principal, confundida en un principio con la idea de que fuera una rama golpeando la puerta pero el toque rítmico se hace distinguible desde la distancia, atrayendo nuevamente mi atención, levantándome de nuevo salgo apresurada a mirar si es ella, mientras no sea el acomodador asegurándose a esas horas de si falta algo…

Llego a la puerta y asomándome a una ventana continua miro de nuevo fuera, una mujer de cabellos largos y ondulados, con un vestido que es volteado por el viento y un abrigo sobre este y unas botas altas espera mi respuesta, bueno no exactamente de quien ocupa la cabaña o de alguien que espera ver, bueno, esperando lo peor abro sin encender esta vez la luz, así de paso no desvelo que no tengo compañía, se me queda mirando mientras una ligera sonrisa aflora a sus labios, algo tímida, en un principio no pronuncia palabra, hasta que con un gesto me pide permiso para entrar, se lo concedo, aún más extrañada por su silencio, cada vez me intriga más.

la acompaño al sofá tras cerrar la puerta, ella camina sumisa, despacio y algo encogida, no se si es frío o miedo, me siento cerca de ella sin saber su nombre, de alguna manera he de entablar conversación con ella así que me presento, ella me sonríe apreciando mi gesto y acaricia mi rostro con su mano derecha, mi cuerpo es recorrido por un escalofrío, sus manos están heladas, debe estar congelada y sigue sin hablar, tampoco parece que tirite, con todo me levanto de nuevo y me tomo la molestia de encender el fuego de la chimenea que comparte la salida de humos con la que está situada al interior del dormitorio, así que tengo que cerrar el paso del otro lado para que no se llene la habitación de humo, doy a la palanca y se cambia la placa de lugar, una ligera corriente me da en la cara mientras el fuego es agitado por esta, con todo en vez apagarlo lo aviva y una tenue iluminación romántica se apodera de la estancia.

Tras sacudirme y tomar aire, vuelvo a su lado, ella me mira con unos ojos dulces, en cierta manera tímidos, esa mirada me da ánimos a sentir y pensar que la noche puede ser muy distinta a lo que esperaba unos minutos antes, tras sentarme y fantasear en como besarla intento entablar conversación recibiendo gestos como respuestas o tenues risas, además de algún carraspeo, la situación se me hace mas interesante y su mirada cada vez me tiene mas cautivada, me perdía en ella cuando se acerca de manera inesperada y me besa en los labios tan suavemente, que sino fuera por que la miraba fascinada casi no habría percibido sus labios dulces rozar los míos.

Mientras parpadeo por lo inesperado del gesto, ella se retira temiendo haberme molestado, alcanzo a coger su mano antes de que se aleje más y le sonrío feliz de ver que comparte mis intereses, sus parpados caen seductoramente en un gesto tímido que me calienta más por dentro y si ella todavía sufre del frío exterior yo desde luego sufro de un calentón que desecharía todo el helor que ella sufriera.

Despacio se vuelve a acercar a mi, conociéndome es curioso que sea yo la seducida y no la seductora, con todo es algo que pienso disfrutar por completo, y mas con una mujer de belleza incomparable, no esperaba conocer alguien así en un lugar así, lo que lo hace más excitante, sobretodo desconocer su nombre, procedencia y cualquier dato que cree unos lazos más allá de un revolcón satisfactorio, al menos por mi lado, si es por ambas no me molestaría repetir tantas veces fuera posible.

Un beso va abriendo camino a otro, mis gemidos dan pie a caricias menos cautas, su cuerpo cada vez se estrecha más al mío, me es imposible resistir la tensión sexual y mis caderas se alzan presurosas contra las suyas, una risa cómplice resuena en la estancia con un tono cantarín, ya pensaba que sufría de la incapacidad de hablar, pero no lo parece…

El abrigo ya no la cubre y se descubren unos senos plenos con los pezones duros ya sea por la excitación o el frío, pero reclamando mis atenciones a las claras, como mínimo yo ansío darles todas  las atenciones pertinentes hasta hacerla gemir de gusto.

Nuestras manos corren ansiosas conociéndonos, en un momento dado tira de mi pierna echándome sobre ella, la sigo, mezo suavemente mis caderas sobre las suyas, frotándonos, ella gira su rostro en un gesto sensual mientras su boca se abre en un jadeo silencioso, para luego morderse los labios mientras alza sus caderas y empuja las mías en un contoneo que me enloquece, esta mujer es dinamita…

Entre besos y caricias desesperadas nos vamos desprendiendo de la ropa, mi bata ya hace rato que ignoro dónde esta, tampoco me preocupa, ella ya yace en bragas sobre el fofa, su mirada ya no es dulce, es candente unas ascuas en medio de la sala que me devoran con cada paseo de su lengua por sus labios, yo me levanto a la vez que tiro de su mano guiándola al dormitorio, el fuego ya no luce, como no lo avive más se apagó, así que el salón no se caldea y la comodidad  es lo primero… ella no pone objeciones y me sigue complaciente, entre caricias en lugares sensibles y besos que roban el aliento, vamos llegando al borde `presurosas las dos por dejarnos caer y disfrutar mas libres la una de la otra…

Si, esto es una fantasía echa realidad, no lo puedo negar y quien no aprovecharía una situación así, tener a una desconocida dispuesta y ansiosa por compartir el lecho y una noche de pasión.

Sus manos ahora algo mas calidas recorren mi vientre ascendiendo a mis pechos, los toma con las manos para luego devorarlos sin pudor alguno, un gemido se me escapa, ella se deja llevar entonces animada por mis respuestas inconscientes, ya no me reconozco, simplemente me entrego a ella y su capricho.



Sus manos ahora algo mas calidas recorren mi vientre ascendiendo a mis pechos, los toma con ambas manos para luego devorarlos sin pudor alguno, un gemido se me escapa, ella se deja llevar entonces animada por mis respuestas inconscientes, ya no me reconozco, simplemente me entrego a ella y su capricho.

Su intuición es tan certera que es como si ya nos conociéramos de antes, la presión interna es mayor, el calor se vuelve sofocante, no es el ambiente soy yo, sudo bajo las caricias de sus manos y su lengua que me recorre insaciablemente evitando penetrarme pese a que si llegara a intentarlo se que alcanzaría el clímax descontroladamente, la necesidad fiera me  devora por dentro provocando una palpitación mayor, ya no me puedo contener, deseo ser suave dejarla hacer de mi cuanto desee, ya me es imposible ser tan sumisa, alzo mi cabeza del colchón y unas sabanas húmedas, la miro gruñendo intentando expresar todo lo que me controla, no alcanzo a pronunciar palabra alguna, al abrazo fuertemente mientras apoyo mi cabeza en su hombro, mis manos entre temblores, un pobre intento de controlarme, se clavan en su espalda y apretando descienden por su espalda, sacando así gemidos entrecortados de su garganta, un grito agudo sale de la mía en el mismo instante que su mano se introduce en mi sexo, en modo alguno es suave, su brusquedad es hermana de mi ansia y entrega, sus penetraciones en un principio bruscas y profundas van tomando el baile de mis caderas que la buscan desconsoladamente, un jadeo tras otro resuena en el dormitorio, un canto a la luna, sus dedos húmedos en mi entrepierna se deslizan mas rápidamente y su ritmo acelerado me enloquecen… ya no soy yo, un animal se apodera de mi conciencia y la muerdo el hombro sin recato, no la libero ni me arrepiento pese a que noto que ella se tensa por lo inesperado de mi gesto, la sujeto mas fuerte y para mi sorpresa ella no hace por desembarazarse de mi, se deja sujetar y atraer mas cerca, esta presa de mi y no se resiste, algo me embarga por dentro, la certeza de que ella se entrega en cuerpo y alma y lo que es más soy su dueña, pero puede que en secreto la entrega sea mutua, la liberación y esclavitud otorgue mismos poderes a las dos, deseo ser tan suya como ella es mía en esos instantes, si ella me posee pero soy yo su dueña…

Cuando unas lágrimas afloran a mis ojos en un gemido que desemboca en un alarido gutural, un último instinto se apodera de mi y deslizando en un último esfuerzo mi mano al interior de ella, mi sorpresa es grande, esta completamente mojada, con un solo roce ella se agita  y se encoge incapaz de controlarse, esta apunto, está tan entregada que alcanzara el coito al más mínimo roce mío….

Es imposible resistir a la experiencia de estar entre sus piernas cuando alcance el máximo de su placer sexual, temblando de la impaciencia que siento la recuesto y me coloco sobre ella, la intento calmar con mis besos y sus caderas me buscan insaciablemente, coloco una mano sobre su rodilla y sin retirar mi mirada de sus ojos entrecerrados, pendientes de cada gesto mío, me pongo entre sus piernas disfrutando de la flor húmeda que desprende un aroma tan intenso,  que mi propia boca se seca de necesidad por probar su sabor, ella alza las caderas al percibir un temblor en mis manos, y con un gruñido me lanzo hambrienta a su interior, en un principio no me paro a pensar, ella cada vez se corre en mi boca más, mi lengua no le da tregua y sus gemidos agudos y en ocasiones alaridos que me provocan ansias de morderla como un animal, sigo sin freno hasta de manera inesperada acompañarla en un clímax espontáneo cómplice del suyo, la sujeto con mis manos sin retirar mis labios de su interior, su espalda completamente arqueada y su cabeza echada para atrás dejando escapar un alarido que me sacude por dentro… no me importa quien sea, simplemente es mía.




Sudorosos y exhaustas nos dejamos caer en la cama deshecha, mirándonos en silencio, sus ojos rebosan satisfacción, su respiración todavía agitada deja vaho en el aire, cuya temperatura hace rato dejó de ser cálida, el fuego no aguantó lo suficiente, yo sonrío con ese orgullo inconfundible tras un buen polvo y la satisfacción de haber dejado bien complacida a mi amante…

Sus ojos se van cerrando, está tan agotada que ni se ha molestado en cubrirse, con un esfuerzo que no creí que sintiera tan agudizado, me incorporo para cubrirla y evitar que se enfríe, me levanto con la sensación de que mis piernas se van a derrumbar pro el esfuerzo de sostenerme, alcanzo casi sin creérmelo la chimenea, busco la leña al lado y echo a las ascuas de ésta, también busco papel de periódico y arrugando en bolas las acumulo para que prenda rápido alrededor del tronco y las ramitas, poco a poco una llama tímida va prendiendo, aliviada vuelvo al lecho donde ella descansa, la observo paralizada por su belleza y lo arrebatadora que se la ve con los labios enrojecidos por los besos y mordiscos que le infringí…

Paso mi lengua por mis labios, todavía se denota un sabor a sangre de cuando ella me mordió a mi sacándome un grito de sorpresa, es tan fogosa como yo, la idea en si me roba una sonrisa divertida, no esperaba encontrar alguien que me igualara o como mínimo no cayera muerta enseguida….

Mil fantasías pasan por mi mente, el deseo de cumplir cada una de ellas con esta belleza me causa presión en el bajo vientre, echo a reír sin poder contenerme desde luego esta mujer me excita por completo.

Animada por la idea de despertar mañana con ella y repetir lo ocurrido me acuesto a su lado y me cubro sintiendo todo mi cuerpo adolorido, la miro una ultima vez y cierro los ojos.





miércoles, 21 de diciembre de 2011

JADEOS




En la noche cuando la oscuridad lo cubre todo, cuando el silencio hace compañía a mis pensamientos, un desasosiego se apodera de lo mas intimido de mi ser….

El sonido es claro, profundo de fiera sensualidad, resquebraja todo pensamiento que intente centrar, por que no soy dueña de mis sentidos, cuando esa voz atraviesa el silencio de la única manera en que no podría ignorarla….

lunes, 19 de diciembre de 2011

SUPOSITORIOS



Se dice de ellos para sanar los males de salud bueno pues tomando nota, ya que si por salud se define el mal de amores o lo que en si puede ser bien parecida la falta de amor físico….

Ya sea a favor de muchas si esa es su predilección y para agobio y disgusto de otras… espero se me entienda, pues es bien visto en la manda de hombres, el ver a una entrar por la puerta, analizar sus mas y sus menos y echarse al ataque….

Si no me miren así que mas ganas tengan ustedes mas harta estoy yo de lo mismo, pues verán ser agraciada en ciertos dones no es lo mismo que estar disponible, y si me vienen con lo de compuesta y sin novio, el que tengan munición no significa que este de caza… al menos no de ésa especie.

Una va de fiesta o a tomar algo, y evidentemente no tiene por que sufrir una inspección medica de si sufre enfriamientos en el lado conyugal así como de calor corporal, no estoy resfriada ni necesitada para echarme con cualquiera, pero bueno el pensamiento general es sola ya por todas, que busquen otra, pero no, al cabo de poco te rodean y presentan con la ironía de la gran revelación, esos supositorios que piensan que te hace falta hacer uso de ellos para aliviar la tensión y despejar telarañas….

Los hay de todos los tamaños por supuesto en lascivia ya no entro, pero señores no se si comprenden, que el ser mujer no significa ser prostituta y venderse al mejor dotado, pues si no se han enterado tengo dignidad, si no se han enterado no les he llamado, y por si fuera poco no soy gusto de sus medicamentos y atenciones, y si me lo permitieran, me gustaría otorgar dichas atenciones a otra persona, por supuesto no a uno de sus congéneres si no a una de las mías, que por elegir un par de buenas pechugas al plato es de mejor provecho que una longaniza.

Y si la dignidad les he tocado absténganse a las consecuencias, ustedes empezaron primero, si el ego varonil les he magullado ustedes mi integridad y valores, por lo que considero que estamos en paz y si no pues una guerra de sexos y ya esta eso si nada de huevos revueltos entre ustedes lo que gusten yo desayuno a placer un vasito de leche con miel, buenas noches y con dios.

domingo, 18 de diciembre de 2011

XIIIL

Para una dragoncita muy especial en unas fechas en las que su sonrisa sera lo mejor para muchos, con mi cariño y aprecio.

XIIIL


En la frondosidad del bosque
Un corazón ardiente descansa,
De inmensa fortaleza,
Mirada firme y atenta,
Indescriptible es su persona
Y un tesoro su espíritu…

Bajo su sombra retoños crecen,
Al calor de su aliento
Con su mirada paciente,
Y en su suspiro
Se descubren mil secretos,
Que el silencio guarda
Entre sus brazos.

Llegó la noche y sus alas extiende,
Alza el vuelo en el plenilunio,
Buscando su fiel compañera,
Ansiando su caricia olvidada,
Ésta reluce dando esperanza,
Brilla con fulgor sonriendo,
En un cielo aterciopelado…

Un corazón indomable
Ensalza su alarido de reclamo,
Tiembla la tierra y se estremecen las hojas,
Caballero del cielo
Ilumina las sombras con su fuego,
Regalando a la luna su caricia,
Calida como su alma,
Es madre, hermana, amante fiel,
De la inspiración y la pericia
Que bajo la armadura oculta
Un dragón lunar.

Regalando ilusiones,
En la fantasía de lo desconocido,
En unos ojos llenos de historias
Y del conocimiento de las estrellas.

XIIL

XIIL


En tu mirada se desprende
Ésa confesión implorante,
Ardientes ojos que secuestran
Esta conciencia anhelante,
Intenso latir de mi corazón
Que se desboca cual caballo
Salvaje, deslumbrado
Por tu belleza,
Soy victima de la atracción mística,
Surgiendo de los suspiros
Que de tus labios escapan,
En la rendición al desconsuelo,
De una soledad que albergas
Bajo ésa mirada tímida…

Hechizada cruelmente,
En el incitante mecer
De esos senos plenos,
Frutas maduras
Bajo tu ropa,
Dulce delirio del cielo,
Candente en mis fantasías,
Glorioso vaivén,
Como las olas del mar
Me llaman…

En tu abundancia
Ansío perderme,
No soy plebeya
De la abstinencia,
Aun así sufro condena,
En el sortilegio de la lujuria,
En vos nace el ardor
Dulce rayo de inocencia,
Gracioso rubor en la pérdida
Del recato y la vergüenza…

El pudor se refleja
En vuestro rostro,
El añil del delicioso cáliz
Que rebosa y enternece,
Liberando una jauría
De besos en la impaciencia,
La fiera que duerme
Despierta hambrienta,
Ansiosa de unirse a vos
En el balanceo decadente,
Y así alcanzar las esferas
Más altas y esplendorosas,
En vos, con vos y por vos,
Sierva indulgente en la incitación,
De vuestra inocencia…

Duerme ángel del cielo,
En mis brazos reposad,
En un mañana os recordare,
Las caricias que os mostraron
Este pecado carnal,
Por el que caigo y divago,
En sueños y suspiros,
Por vos y ante vos…

viernes, 16 de diciembre de 2011

XIL

XIL


En la desgana del silencio
Resuena un lamento,
Otros le sucederán,
Hermanos y testigos
De la pérdida y el desconsuelo.

Un látigo restalla,
Adoloriendo las entrañas,
Escupiendo un lamento resentido,
Por ésa grieta que no se sella,
La cicatriz no será endeble
Vagamente consciente,
En el alma moribunda y marchita.

El aire falta,
No corre suspiros de alivio,
Sólo un tenue gemido prolongado,
Para erguirse una sombra,
Que oculta el desasosiego
En una mascara pálida
Como el marfil,
En el filo de lo imposible,
El orgullo se esfuerza
En proteger esos retazos,
Que todavía sostienen su esperanza.

En un inusitado lamento
Albergando la ira,
Revela en su alarido,
El secreto que oculta
Ésa lágrima frágil
Que todavía perdura,
Rozando el recuerdo
De las heridas infringidas,
Desmoronando al guerrero
Que empuñaba su entereza,
Desproveyendo de armadura
A ése mar pasional,
Que oculta una pasión infinita,
Marcada por un oscuro maleficio,
El odio… la venganza… el despecho.