sábado, 22 de junio de 2019

MESTIZAJE MALDITO CONTINUACION




Tras esta charla y nuevas preocupaciones nos retiramos, tenia que admitir que cada vez me sentía más a fin con Eloísa, en esta ocasión en vez ver lo peor vio una solución a aplicar para ayudarles, sin dejar resaltar esa emoción de resentimiento que evocaba en su interior al referirse a ellos o tratar con ellos… sentí alivio y esperanza por que ambas partes aprendieran a convivir después de todo.

Cumplimos nuestra palabra y enviamos a dos de los nuestros cada anochecer, la primera noche se bajó con un pequeño séquito para ayudar a contenerlos, en cuanto empezaron a atacarse se les inmovilizó, y se les aislaba del resto, a los demás se les impedía intervenir y agitar más a los agresivos, al que lo intentaba se le sometía bajo las patas de un plateado fuerte contra el que no pudiera levantarse, el resultado fue a la mañana siguiente se golpearon, mas por resentimiento de no haber podido desfogarse en su forma de lobo que por las razones que los motivaba, poco pudieron ya que el resto del pueblo los separaba enseguida y intervenían buscando las razones y pudiendo al fin dialogar como personas y no como bestias, con forma humana les resultaba más fácil manejar la situación, así si había un modo y tiempo suficiente, mientras se preparaba a varios del pueblo para dominar y contener a los sus jóvenes más efusivos, resultó gracioso ver como el herrero era el más paciente pero más imponía al resto de lobos adultos, ya teníamos la pieza clave.

sábado, 1 de junio de 2019

CONTINUACION MESTIZAJE MALDITO





SUEÑOS DE AUGURIO



Pasaros tres días de oraciones y aullidos en plena noche, no volvimos al poblado, ya no hacía falta si la bestia ya no era un peligro para ellos, pero si guardamos una vigilancia al estrecho que derrumbé, no confiaba en las intenciones de algunos, podrían intentar otra vez salir, siempre alguno queda pensando que los encarcelamos o engañamos, pero nada se puede hacer a la desconfianza y mala fe de algunos, solo esperar y controlar cuanto se pueda.

El estado de desánimo duró semanas, y los adultos más cercanos a Eleonor seguían mal, algunos ni comían y una de las mujeres la más joven ahora no se levantaba, solo decía que ella dio mal augurio a su parto y fue su culpa. Como decirle que se equivoca, que su hermana dejó de luchar el mismo día de la maldición, esperemos el tiempo ayude a aliviar el pesar y la perdida.