sábado, 22 de junio de 2019

MESTIZAJE MALDITO CONTINUACION




Tras esta charla y nuevas preocupaciones nos retiramos, tenia que admitir que cada vez me sentía más a fin con Eloísa, en esta ocasión en vez ver lo peor vio una solución a aplicar para ayudarles, sin dejar resaltar esa emoción de resentimiento que evocaba en su interior al referirse a ellos o tratar con ellos… sentí alivio y esperanza por que ambas partes aprendieran a convivir después de todo.

Cumplimos nuestra palabra y enviamos a dos de los nuestros cada anochecer, la primera noche se bajó con un pequeño séquito para ayudar a contenerlos, en cuanto empezaron a atacarse se les inmovilizó, y se les aislaba del resto, a los demás se les impedía intervenir y agitar más a los agresivos, al que lo intentaba se le sometía bajo las patas de un plateado fuerte contra el que no pudiera levantarse, el resultado fue a la mañana siguiente se golpearon, mas por resentimiento de no haber podido desfogarse en su forma de lobo que por las razones que los motivaba, poco pudieron ya que el resto del pueblo los separaba enseguida y intervenían buscando las razones y pudiendo al fin dialogar como personas y no como bestias, con forma humana les resultaba más fácil manejar la situación, así si había un modo y tiempo suficiente, mientras se preparaba a varios del pueblo para dominar y contener a los sus jóvenes más efusivos, resultó gracioso ver como el herrero era el más paciente pero más imponía al resto de lobos adultos, ya teníamos la pieza clave.

Al mes los jóvenes miraban con odio a los plateados, la manada se lo tomaba a risa gracias a dios, los adultos se unieron a los plateados desde esa noche a contener a sus propios jóvenes, y la sorpresa fue mayor, cuando tras transformarse se pusieron en formación de atacarnos, fue entonces cuando el lobo gris y fuerte del pueblo, el herrero, se lanzo sobre el joven más fuerte y agarrándolo del cuello lo lanzó rodando a dos metros de su posición, tras esto se le impuso encima y con los dientes bien visibles se mantuvo ahí, hasta que el joven retiro su cabeza y mirada y suplicando, el resto del grupo ni se movía, ninguno se lo esperaba, fue entonces cuando otro de los adultos les ordeno ponerse en parejas y seguirlo, era rápido corriendo y yo ya conocía el recorrido, el resto de los adultos preparados se repartieron para correr con los jóvenes y el ultimo con dos adultos al final, era el cabecilla de las peleas. Desde ese momento el nuevo líder y que los controlaría el herrero, alcanzo el principio de la fila y ahí se mantuvo, siguiendo al otro adulto también….

Algunos de los nuestros los vigilarían a lo lejos, para no invadieran su espacio y no dañaran a la otra manada original, Eloisa y Joran se ocuparían de controlar para que no subieran a la zona prohibida.

Esas semanas fueron tediosas, analizando las conductas, y evitando los rencores de ambas partes, yo principalmente no me sentía cómoda, prefería alejarme y observar, si hubiera podido delegar sin estar presente lo hubiera hecho, pero me comprometí.

De la anciana no supimos nada, supongo estuvo muy ocupada también, recomponer un clan y viajar mas criar a la bebe no tenía que ser fácil después de tantos años teniendo a sus hijos adultos, eso pensaba yo, y así lo exprese a Berta, la cual se rio de mí, al parecer la anciana se ocupaba de los bebes para que las madres se ocuparan de otras tareas hasta llegar la hora de amamantarlos que es cuando les daba un grito para los alimentaran. Le gustaban los recién nacidos. Esa anciana era muy distinta a las que yo había conocido hasta ahora.

Pronto muchos de los aldeanos vinieron a agradecer a la manada su intervención con los mas jóvenes, al parecer la bandera de tregua al fin se izaba, y el nuevo alcaide controlaba a los rebeldes en caso de que volvieran a las andadas, mientras los lomo plateado se tomaban a risa su nueva situación con los del pueblo, ya que ellos huían de la policía y los maldecían de por vida cada tenían algún roce y se encontraban ejerciendo el mismo control que ellos en un pasado odiaban y  reprochaban de los uniformados, en verdad era otra ironía mas que añadir a la nueva situación, cada noche alguna anécdota pasada con la vivencia actual traía las risas de todos, el humor de esta gente era digno de elogiar.

Pasó un año, sin contacto con la anciana, todos estábamos muy preocupados, cuando lo hizo la vi muy bien e hice llamar a sus hijas, el reencuentro fue muy dulce tras tanto tiempo pensando lo peor, nos contó que ella vivía con la maldición a medias ya que por alguna razón también lidiaba con la del otro clan, también que iba a ser necesario su hermano tomara su lugar al clan de su esposa, y así pudiera traer pan y el perdón a ambas partes, nos contó la pequeña desde que hizo el año se transformaba y a su vez ella con la bebe. Que crecía fuerte y saludable y todo el clan la quería mucho, se ganaba a todos con una sonrisa y era muy generosa con todos, de besos a compartir con todos sus dulces, el orgullo y amor vibraba en su voz, también nos explicó que no podía volver al plano astral conmigo fácilmente, pero estuviéramos tranquilos de que ella estaba bien.

Se alegro de como avanzamos con el pueblo y como encontramos a la bestia, del avance con sus hijas como consejo para con todos y se preocupo un poco al mirarme, parece noto mi hastió y necesidad de alejarme de todo, finalmente pidió nos dejaran solas y me pregunto por mi desanimo, le conté todo y creo que realmente entendió como me sentía, también al comprender que sus hijas tenían sus familias y yo por el contrario sostenía una posición sin una familia a la que volver y encontrar quien me confortara en los malos momentos, sentirse sola con tantos parecía ridículo, pero era verdad, si sientes necesitar a alguien y no puedes ver a nadie como esa persona especial a quien tendrías a tu lado en las buenas y en las malas…

Me pidió yo acompañara a su hermano hasta el lugar en donde el clan se había asentado, así también yo conocería la ubicación, me contó cómo crear un portal temporal con mi aullido en un punto para salir y trasladar conmigo al anciano, también que Joran era el siguiente en la línea sucesora de poderes sobre los varones…. La idea de salir, correr y sentirme libre me hizo bien, lo necesitaba de veras, tras un fuerte abrazo y rememorar sus palabras, llegué a comprender que era una combinación de pasillo astral combinado con los poderes de mi aullido, entendí como crearlo en la luna llena, única noche en la que podría usar dicho poder por así decirlo, todo estaba ligado a esa luna, o más bien llegar a un punto de capacidades plenas sobre ciertas capacidades.

Pedí fuera llamado a mi presencia al anciano y le comunique la decisión de su hermana y que debía delegar sus responsabilidades a su sobrino Joran, la notica le molesto bastante, se negaba ver a su cuñada, le recordé todo estaba ligado y su presencia allí era necesaria por decisión de su propia hermana y matriarca de ambas familias por encima mío, ahí ya no puso mas objeciones, tras recuerdos tan amargos no era un paso fácil de dar y menos aún que pueda hacer de manera voluntaria, se tuvo que ver obligado…

Esa noche como alguna otra, me sentía como el mazo de la autoridad, donde si tenia que ser dura casi cruel o serlo en su totalidad, lo seria, y aun sabiendo que lo haría no me gustaba nada, quería formar parte de ellos no ser la navaja que cortara sus alas…

A la semana llego la noche indicada, tuve ese tiempo para aprender a visualizar el pasillo que me permitiría salir de allí con el anciano, subimos al prado, el mismo que subimos las tres lobas y nos enfrentamos a la cuñada del otro clan, estaba aislado y la luna caía plenamente en él, Berta nos acompañó con Joran, ambos con Eloisa cuidarían de todos, mientras crucemos el pasillo alguien quedaría a la entrada asegurándose no saldría tras nosotros,  con esfuerzo conseguí abrirlo, primero lo observamos sorprendidos, era como un circulo de niebla que cambia de blanco a gris según giraba, yo di el primer paso a su entrada y se vislumbro la salida, el anciano se coloco a mi lado a la altura de mi lomo, llevábamos la mitad cuando un ruido me distrajo, me volví, Joran se enfrentaba a otro lobo, tarde en reconocerlo, me dirigí a Berta mentalmente, tendrían que matarlo, ya no quedaba otra.

Comprendieron que al vernos salir darían la alarma de que si se podía, creerían el peligro seria falso, y pondrían en peligro a ambas partes, además su ansias por escapar eran mayores que su sensatez, no quedaba otra, aun no termine de cruzar que el anciano volvió al borde la entrada, agarró con joran el cuerpo del lobo y terminaron con su vida, luego lo arrastro por el pasillo hasta mi posición, le hice salir a el primero con el cuerpo y luego salir yo, tras abandonar el pasillo este se cerró tras de mí, y ahí estábamos con el cuerpo degollado del viejo exalcalde, tendríamos alejarnos y enterrarlo, nos acercamos a un punto rocoso, pusimos ahí el cuerpo y aullé lo suficiente para provocar un desprendimiento que lo enterrara del todo, tras caer toda la tierra y disiparse el polvo, mire el punto con lastima y pena por él, nunca cambio ni dejo su empeño por salir, me pregunto si los otros le seguirían aun o no.

El anciano intento consolarme, yo sentía cargaría siempre con su muerte, aunque supiera fue lo único o lo mejor que podía hacer, ya traspaso muchos límites, eso era cierto, pero, aunque yo lo insinuara y por muy rabiosa estuviera aquella noche, una muerte mas no ayudaría a ninguno, al menos por la fuerza no.

Con la posición de la luna me supe guiar, nos dirigimos en la dirección que la anciana me indico, después de ya marcar el camino y resituarse el anciano el tomo el camino directo evitando las poblaciones, caminando de noche, y ocultándonos cerca de las rocas con zarzas para no ser encontrados, incluso borrando nuestras huellas con ramas antes de echarnos a descansar.

El anciano no era rápido corriendo, pero si constante, me contaba historias de las poblaciones que evitábamos, incluso, conocía de sitios seguros donde descansar, yo me sentía genial, solo correr, sin pensar en los otros ni lidiar con las diferencias de ambas partes, solo corriendo en la noche cazando al atardecer y descansar en las horas de sol. Alguna vez nos tocó evitar algún cazador, incluso el viejo tuvo ganas de gastarle un mal trago a un pastor, con el que tuvo rencillas al pasado, ya que lo acuso de robarle terneros, cuando se los vendió, esa noche le mato un par y dimos buena cuenta de ellos, tras ese banquete corrimos rápido para no pudieran darnos caza y nos alejamos mucho de la zona, el anciano llevaba esa noche una gran sonrisa, eso me dio una idea.

“vas por petición de tu hermana, como tu matriarca y familia, eso no significa tengas que ponérselo fácil a tu… cuñada, que lo pase mal ante los suyos fijo te traerá alguna satisfacción, así que recuerda no tiene que ser mala una decisión por que así lo creas, tu puedes ponerle tu grano de arena para que sea todo lo buena que tu puedas, disfruta tu momento anciano, te toca”

El lobo empezó a reír como nunca lo escuché, parece acerté con el punto de toda esta situación, y se le notaba dichoso ante esa opción, eso a mi me reconfortó bastante por él, imagino no le haría gracia a la anciana, pero seguro ella también le comprendería.

Un mes en llegar al punto que nos indicaron, los carromatos se habían repartido como si fueran casetas, supe compraron los terrenos para establecerse ahí mientras crecía la niña, al llegar la anciana tenia la forma de una gran loba blanca, descansaba a la puerta de su carromato, y tras recibir a su hermano con todo su cariño en forma de loba, empezó a amanecer y se transformó ante mí, una vez recupero su forma me abrazó a mí y me presento al clan que nos rodeaba armados, pensaron íbamos a atacarlos, la cuñada presente no intentó disuadirlos, por lo que fue recriminada, ya que ella me pudo reconocer. Imagino aspiraba a me mataran como si fuera un accidente.

Entre con la anciana y pude conocer a la pequeña, dormía sobre una alfombra, ahí protegida, oímos unos gritos, y al salir la escena fue de lo mas cómica, el anciano lomo plateado, perseguía a su cuñada y le mordía los tobillos, hostigándola a correr mas por el medio de los carromatos, desde luego estaba disfrutando de su forma de lobo.

El clan no se ofendió, mas bien les hizo gracia y se reían de ella al verla huir así.

“Anciana no le niegues que pueda tomarse su venganza así, al menos deja que la escarmiente lo que pueda para sanar parte de esa herida, esta en la naturaleza de tu hermano no dejar nada pendiente, sobre todo si son ofensas o traiciones…”
“me alegro hayas llegado a comprenderlo tan bien durante este tiempo, y que haya venido de buena fe después de todo, tranquila va a disfrutar todo lo que pueda, ella va a tener que pedir perdón por cada miembro perdido y generación perdida por su causa, y el se lo va a recordar siempre que se le antoje, así a mi me dejara de acosar y no podrá influenciar a la pequeña.”

“Así que era eso”

“Si, la encontré diciéndole que ella no era su familia, que ella no era de aquí y nos iríamos”

“Que mujer más despiadada”

“La pequeña aun a su corta edad la entendió, le tuve que explicar que al igual que con la gente de fuera, había entre los nuestros gente mala, que no la hiciera caso que todos la querían mucho, es por eso que creo mi hermano me podrá ayudar de noche a cuidar de ella, con él cerca ella no lo volverá a intentar y podrá ayudar a desfogar energía a la pequeña cuando lo necesite en su forma animal, sabes, a todos les encanta verla cuando ha cambiado a cachorro, es todo energía y cariño”

Lo entiendo, aun así, no me podre quedar a conocerlos mejor anciana, debo volver al anochecer a deshacer mi camino mi ausencia puede crear muchos pleitos”

“No, entre ambas abriremos un camino hasta tu manada, he estado ahorrando fuerzas para esta luna llena para abreviarte el viaje”

“Gracias, debo añadir que salir este tiempo me a ayudado mucho, llevaba más de un año o casi dos en una posición que cada mes se me hacía más pesado, con necesidad de salir y viajar”

“Me consta, yo también me sentí así los primeros años que sustituí a mi difunta madre, me alegro haberte podido dar algo de descanso y quizás así sin ti ellos comprendan un poco lo que es sobrecargar a la líder, mucha paciencia estas teniendo, yo ya habría mordido a más de uno, de eso estate segura.”

“Sobre éso… el viejo alcaide fue sustituido, no lo llevaba nada bien y su obsesión por escapar de la meseta, parece se convirtió en lo único que le importaba y por ello nos vigilaba, de lo cual yo no me percaté y cuando pude abrir el pasillo, quiso intentar seguirnos, sabiendo el cómo correría la voz y como reaccionaria el resto del pueblo, tuvimos darle muerte”

“Entiendo, ese viejo no se merecía nada mejor, estaba dispuesto a que mataran a los suyos solo por conseguir su propósito, no miraba que a él lo matarían primero y luego vendrían a por el resto… podemos decir su muerte fue necesaria, aunque no fuera un acto agradable de hacer o ver.”

“Aun así, no me siento cómoda, siento no tomé precaución suficiente, debí comprobar no había ninguno cerca, solo me di prisa en abrir el pasillo para pasar con el anciano”

“Nada es perfecto, ¿recuerdas?, fíjate como estamos ambos clanes, y ninguno conforme, pero sabiendo lo que hay a fin de cuentas”

Asentí, me podía el cansancio, me retire al lado de la niña a dormir, lejos de las miradas curiosas, dejé al anciano seguir con sus triquiñuelas para seguir fastidiando a la mujer, ya luego le tocaría conocer a la nieta de su hermana.

A media tarde desperté y me uní al clan a escuchar sus canciones y acordes de guitarra, eran hábiles músicos, con un ritmo desenfrenado y alegre, nunca se diría que viven con la muerte a sus hombros,  me recibieron con dicha, salude a todos, cuando me toco la cuñada me volví y le di mi cola como muestra de rechazo, todos rieron y bromeaban, con que mi culo era mas digno para ella, bailaron y pusieron comida para todos, incluida a mí, me sentí agradecida, la pequeña vino por mi tras cenar y se subió sobre mi lomo, yo la pasee hasta se hizo de noche, incluso aun la llevaba al lomo cuando inicie junto a la anciana la invocación del pasillo hasta mi meseta, en el fondo me alegre de ver a los lomo plateados al fondo, una joven tomo en brazos a la niña y entre al pasillo, me volví y me incline despidiéndome de todos, ya tras eso seguí hasta mi manada… al llegar una avalancha de cachorros me calló encima, el resto de adultos reían, y todos veían al otro lado ala otra loba blanca con el lomo plateado, se sorprendieron, y alegraron al decirles que era su madre, incluso les mostré a la pequeña que saltaba sobre el lomo del anciano, las miradas de todos se prendaron de la criatura y tras unos minutos se cerro el pasillo volviendo todo a la naturalidad.

Me recibieron con mucho cariño, Eloísa no se separaba de mi y Joran y Berta intentaban contener a todos, finalmente invoque una asamblea y les relate el viaje, la llegada, las travesuras del anciano y todo cuanto pude contarles.

Para ellos era como volverse a echar a los caminos una oleada de agua fresca para sus espíritus nómadas y traviesos, cada uno sonreía con algún instante en el que se avenía alguna idea del abuelo, hasta las apuestas afloraban en esos momentos y el aire risueño afloraba en todos… estaba claro que para ellos estar aquí no era más fácil que para los del pueblo, para nada, los del pueblo crecieron aquí y les gustaba esto, ellos en cambio eran almas libres de todos lados y de ninguno, aventureros y ocurrentes, que vivían el día a día sin un mañana solo el saber que a la mañana amanecerá y otro día llegara sin pensar que será o como…. Ahora era yo quien sentía nostalgia y envidia a la vez de su vida, en mi hay mas de su herencia de lo que jamás pude sospechar o imaginar aun sabiendo quien es mi padre.

Esa noche fue dichosa para todos, lo celebraron y aun ya no podían tocar sus instrumentos se la apañaron solo ejercitando sus gargantas y con las patas en objetos ruidosos, me sentí feliz por ese cambio en sus vidas, y relajada al lado de ellos sin pensar en nada negativo.

Toda felicidad dura un suspiro y desdicha una eternidad, a la mañana vinieron a por mi mis consejeras y me pusieron al día, no informaron del destino de viejo, me pedían consejo ya que la hija se volvió loca y se presento armada al amanecer exigiendo por su padre, poco después los del pueblo la redujeron y el alcalde se acerco en buena fe a preguntar que fue del anciano, la respuesta fue de pura ignorancia, Eloísa evocó la idea que pudo ir a la zona de los lobos en pleno día o algo, que llevaba tiempo perdiendo la razón, el alcaide le dio la razón aun así él esperaba encontrar una respuesta con la que pudieran tranquilizar a la hija del anciano, esperaba eso ayudaría con el estado de ansiedad y preocupación en el que había caído,  tras unas muestras de preocupación la cosa quedó en que la matriarca por el momento no podría atenderle ya que había entrado en trance y podría pasar así semanas…. Que ése estado también los tenían a la manada en estado de preocupación, pero que en cuanto pudieran darle las noticias y darle una respuesta lo harían.

Decidí bajar y enfrentar a los del pueblo, aunque no pudiera decir el final del anciano. Al menos no los hechos reales, puede que el pésame si, el malestar la recorría con cada paso que daba y todo su cuerpo entró en tensión, algo malo presagiaba.

Tenían a Clara a una celda, la enfermera iba y le daba hierbas tranquilizantes, eso la mantenía dócil lo peor llegaba a la noche cuando se transformaba, mas de un lomo plateado tuvo que frenarla cuando escapaba y los atacaba, eso la enloqueció más.

Todos me miraban con rencor de nuevo, y me dije -pues que me sigan mirando mal nunca me han mirado de otra manera- y así asumiendo el odio del pasado y del presenté llegué al centro de la plaza y esperé al alcaide y a quienes quisieran acudir. Al principio vi pocos, sentí inquietud por esa falta de curiosidad.

“Me presento ante todos por la falta del padre de Clara, lo he buscado y no lo encontré tal como esperaba al a meseta , usé mis capacidades para buscarlo más allá y la mala noticia es que su locura anuló su juicio y lanzo como una catapulta hacia el exterior, no sobrevivió, se que no es fácil después de tanto buscándolo, me dieron la idea de buscar más allá ya que no lo encontramos, en un principio no estaba segura como hacerlo sin romper las normas para todos,  tras buscar consejo de como buscar lo fuera de la meseta, pude encontrar su cuerpo destrozado y semi enterrado en una avalancha, lamento deciros que su empeño por salir lo llevo a perder su vida en una acción temeraria, os doy el pésame y os pido perdón por no acudir antes a informaros, el trance al que me sometí para encontrarlo me quitó mucha fuerza, nunca pretendí ignoraros y debía ser yo quien os informara de lo que descubrí, no los lomo plateados, os acompaño en el sentimiento y espero podáis consolar a su hija y llevar la perdida lo mejor posible. Solo espero que ninguno más pierda el juicio así, si alguno estuviera así y puedo dejaron en un estado de paz seria lo mejor, no pretendo haya más sufrimiento, lo siento”

Tras esta mentira piadosa, me retire y pensé si volvería a pasar o no, y si en verdad me creerían tras un mes de silencio.
Las campanas de la capilla sonaron todo el día hora por hora en señal de perdida y dolor, durante la noche sus aullidos sonaron desgarradores por todo el valle hasta la mañana siguiente, en la mañana ya todo quedo en silencio y así durante días como si todos hubieran caído muertos por la perdida. Finalmente el alcaide pidió mi presencia y acudí, presagiaba algo malo por su silencio y así fue, encontré a Clara ahorcada en el campanario, todos rodeando la torre compungidos, un gran dolor me atravesó como si su muerte trajera algo mucho peor consigo, tuve pedir al alcaide se hiciera cargo de su hijo, el pobre crío lloraba desconsolado y con una mirada entre perdida y de rabia, al mirarlo una idea me paso por la mente, al ser mayor buscaría venganza o lo que el viera como justicia, la paz en su interior no durará si el odio crece a tan corta edad, cuantos del pueblo acumularan ese sentimiento no lo sabía, pero el niño era un claro reflejo de lo que en un futuro vendría.

La bajaron y se preparo un lecho de leña a la plaza, se pidió a todos acudiéramos como prueba de buena fe y así hicimos, se prendió fuego a la pila fúnebre con ella dentro antes de que se transformaran, tras su cambio yo me coloque al lado del pequeño huérfano, mientras todos nos unimos en aullidos en señal de perdida y consolación común, era mejor que su cuerpo no quedara a manos de alimañas o cachorros curiosos…

Tras retirarnos ellos corrieron a desahogar el dolor y la carga de su perdida, hasta quedar exhaustos, algunos vigías los vieron caer fustigándose unos a otros, aunque no pudieran más, finalmente a la mañana amanecieron tirados por todas partes sin fuerzas, ya entraba la primaveras y por lo menos ya no hacia tanto frío, sin embargo en su forma humana no estaban acostumbrados a ir sin ropa ni calzado, era penoso verlos caminar sin fuerzas y mal por el bosque, intentando llegar al pueblo, uno de los hombres, mayores, caminaba débil y cojeando, uno de la manada se acerco a ayudarle siéndole de apoyo, a cambio recibió la mas pura traición, fue apuñalada con un palo con punta, dejándolo mal herido, sentí como la cólera me dominaba… el lobo era joven y una hembra que solo mostró buen corazón a esa gente…. Descendí corriendo, y me volqué e intente sanarla pero perdía mucha sangre, llego Berta con unas hiervas a la boca se las echó Eloísa traía agua y pusimos toda nuestra energía en salvarla, dejo de sangrar pero no la podíamos mover, casi la habían matado por despecho…

Con la hermana de la herida a mi lado, la cual pudo ver al agresor, descendimos tres lobos mas y yo, exigí una explicación, encontré al alcaide muerto degollado a la iglesia, y ahí el agresor con una espada antigua que decoraban la alcaldía, me atacó, Joran quiso protegerme y salió herido, ahí fue cuando yo salte y aun hiriendo mi pata lo desarme y degollé delante de todos, tras este acto exigí saber porque nos atacaron antes, ninguno respondía, por que atacaron al alcaide, tampoco respondían, decidí volverme y ahí el cabecilla de los jóvenes que el herrero redujo, me atacó, aullé con tanta rabia que su cuerpo salió despedido y sus órganos le reventaron dentro de su pecho, al caer al suelo ya estaba muerto, todos me miraban horrorizados, temerosos y esa vez no me importo tampoco. Y mientras intentaba recuperar el control, constaste en sus rostros el odio creciente y el ansia de matarme ahí mismo.

“Todos caímos en una maldición, algunos nos culparon a los lobos de los gitanos, otros quisieron escapar y exponeros a la muerte, y mientras nosotros sin tener porque os mostramos la mejor opción, ayudaros y evitar os hiciera daño la bestia, os protegimos… A diferencia de vosotros cuando se supo que secuestro a una de las jóvenes de la etnia gitana, nos ignorasteis como si lo que sucedía no fuera con vosotros, y tras la maldición y nuestra ayuda, vuestra respuesta no cambio a mejor, más rechazo, odio y atacarnos, aun después de compartir vuestra pena por vuestra perdida, cuando vosotros no mostrasteis la menos consideración ni por mi ni por la familia de ellos que murió por causa de esta maldición, no sois personas, sois seres de mal corazón que os creéis humanos y no sabéis lo que sois, pero hoy lo habéis terminado de demostrar… nos culpáis de todo y creéis que matándome todo acabara, pues no, la maldición nunca vino de mí, y quien la echo falleció, entonces preguntaros por que maldeciros a vosotros y a nosotros, deberíais saberlo, pero nunca admitís vuestro mal y no cambiáis… Bien deberíais saber que desde la noche ésta maldición nos cayó a todos, los gitanos pudieron dar rienda suelta a su dolor y rabia, al odio por el mal que cayó sobre su hermana, pudieron haber exterminado a todo un pueblo bajo su forma de lobos, sin embargo no lo hicieron, no merecéis compasión, vuestros actos solo traen más desgracia a todos, sois unos ciegos desgraciados”

No pude decir más solo me volví y me uní a la manada a cuidar de la niña, por que a fin de cuentas apenas tenia doce añitos, la hija de Berta…tomé una decisión, tenía nuevas habilidades y esperaba poder alcanzar en la próxima luna nueva una nueva poder suficiente para evitar esto se repitiera, trasladar a los lomos plateados lejos de esa gente llena de odio, un sentimiento que siempre los domino, no era algo que viniera tras la maldición; ellos tomaron una decisión final, no convivir con nosotros, sino matarnos… si creen así cambiara algo no saben cómo se equivocan.

Las siguientes veinticuatro horas, fueron cruciales para la pequeña, por suerte la maldición también le otorgo una sanación casi milagrosa, eso fue un gran alivio, dejé todos descansaran con orden de no salir de nuestro espacio de seguridad, puse a los adultos a vigilar la zona colindante con el bosque y alrededores, y pedí se reunieran conmigo los hijos directos de la anciana, debíamos tomar decisiones y protegernos mientras llegaba el momento de irnos de la meseta.

Al llegar el amanecer, cuando los del pueblo en su forma humana eran mas vulnerables y menos peligrosos, reuní a los hijos, y tomé la palabra de mando.

“esto no va a seguir así, ya que mis capacidades han crecido, y en forma humana no se llega a este poder mientras que en forma animal si, algo que agradecer, nos trasladaremos en la próxima luna llena, ellos quieren sangre, no dejare derramen la nuestra, así pues evitar todo contacto, y tener en cuenta que aprendieron a luchar cuerpo a cuerpo, provocaran a los más jóvenes, que no se acerquen al perímetro exterior, se que seria un alivio una barrera como la que protege a la bestia, pero no es posible, cuidar a los más jóvenes, serán carnada de grupos de lobos menores… yo no os voy a exponer a mas y tampoco aguanto ver como ambas partes se degollan mutuamente, ellos eligieron su camino y nosotros no seremos cómplices ni sus víctimas. Tan pronto pueda abrir el pasillo, empezaremos a trasladar a los más jóvenes con las madres. Después veremos si tengo fuerzas para más”

“Llevas tiempo planteándote esta opción ¿verdad?”

“Desde que sali con el anciano, me consta que seria mejor tener la cordillera como separación de ambas partes, eso evitaría tanto conflicto, el único problema es que tendremos que buscar una zona libre de humanos.”

“Estoy de acuerdo, ayer casi veo morir a mi hija, otro día puede ser otro crio o uno de nosotros y no estoy dispuesta a consentirlo, ayer casi salgo yo a cazarlos a todos…”

“Ni se te ocurra, eso es lo que querían, que fuerais con toda vuestra rabia y mataros uno por uno apartados del resto”

“Hija, hablas como si supieras que es un abito de esa gente”

“Y lo es”, las lagrimas me cayeron por mis mejillas, mientras los recuerdos se agolparon a mi mente y me sentía de nuevo tan hundida recordando como me atacaban a mi y a toda persona que me mostrara algo de afecto…

Al alzar la mirada a los tres hermanos, me golpearon sus miradas llenas de ira y odio, dolor y compasión, era como si vieran a través de mí, como si supieran cada recuerdo amargo que acababa de revivir inconscientemente… en ese instante sentí había rebelado mucho de mi pasado, de lo que es vivir con este pueblo y no ser descendiente de uno de sus fundadores, sabia tenia que calmar sus ánimos y evitar hicieran algo, yo quería pero n no podía, me sentía paralizada y bloqueada por sus emociones…. Todo mi cuerpo temblaba como si fuera una niña asustada y acorralada a punto de ser apaleada por una pandilla de niños, llenos de odio y desprecio por los demás…

En ese momento Eloísa de algún modo rompió la conexión emocional que me tenía subyugada…

“Ellos no se acercarán a nuestra zona, por eso estate tranquila y segura, voy a cercar nuestro espacio con una barrera psíquica que al acercarse les supere la emoción de terror y no puedan seguir, como un repelente de insectos.”

Todos asintieron y se retiraron al no tener nada mas que añadir, excepto Berta, se acercó a mí,  saltó sobre mi cuerpo provocando cayera al suelo y me abrazó recostándose sobre mi cuerpo, no supe manejar la emoción que me provocó y su acto en ese momento tan inesperado hizo me derrumbase, llore y llore desconsoladamente con ella sobre mí, arropándome de todo con solo su presencia, sentí dolor y alivio, cuanto mas lloraba mas agotada me sentía, hasta que un sentimiento de liberación y paz me hizo caer dormida con ella sobre mi, cada vez que abría los ojos ella seguía ahí, no me soltó ni se alejó de mí, cuantos años había necesitado alguien fuera así conmigo aunque solo fuera una vez.



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