martes, 9 de julio de 2019

FUERA DE ORBITA





ENCUENTRO Y CONFLICTO/PRIMERA PARTE





Siempre hay que considerar los sucesos como únicos, así lo he pensado siempre, en cambio todo hecho a la larga es cuestionable, ya sea por razones o en como desemboca cada suceso, por supuesto toda replica tiene su reflejo a la hora de exponer los hechos, ya sea por dudas, miedos, inseguridades, o mejor aún, por tener valor, curiosidad o simplemente la certeza de que es algo increíble que atrae nuestra atención por encima de todo.

No todos comprenden los pasos ajenos, ni pretendo entiendan como vida dio un giro de 180 grados así de la nada. Pero todo tiene un comienzo y tan solo pido y espero un poco de mente abierta a lo largo de mi historia, así os parezca los delirios de una demente, si, si, de una loca de remate, con todas sus letras, que lo tengo muy oído, y aun así me es exactamente igual.


Pase gran parte de mi vida cumpliendo las expectativas que se esperaban de mi persona, como mujer, madre, trabajadora y cabeza de familia. Un hecho desagradable para mis familiares el que me divorciara, pero confieso que para mí fue un gran acto de liberación y bienestar personal.

Tras criar y educar a mis hijos y ver como echaban sus alas al mundo que los esperaba, encontré una nueva paz y metas que cumplir, mi empoderamiento personal era uno de ellos, un cambio de aires otro, y dejar atrás interminables horarios, ante todo, solo una nueva línea de vida mas relajada, toda una ambición.

Tras explicar a mis hijos mi intención de trasladarme y dejar el nido familiar, así no se sientan abandonados ni traicionados, invertí mi tiempo libre en encontrar un lugar en plena naturaleza apto para mis deseos de una vida libre del estrés de la ciudad, y empezar a hojear páginas de citas para mujeres, imagino mi familia no lo entendería, pero es un paso que por mucho no he dado por ellos y me niego a seguir enclaustrada por ellos. Sentirme viva, deseada y amada, por otra mujer y no un sustituto alternativo adecuado para la ideología de los demás.
Una gran aventura desde luego.

Fui dando pasos poco a poco con muchos retrocesos y decepciones en citas, me sentía como pez fuera del agua, un pez dichoso fuera de su pecera mas bien, en ocasiones una pieza de caza para exhibición ante otras mujeres que envidiaban a mi cita del momento…. Nadie dijo que fuera fácil y por ser mujer todo estuviera echo, quien dijo que dos tetas tiran mas que dos carretas…. No se lo pensó mucho la verdad, soberana estupidez.
En cambio, mis ahorros me permitían una amplia elección en mi búsqueda de un nuevo comienzo, descubrí que las casas nuevas no me interesaban, ni totalmente reformadas, estaba decidida a dejar mi huella personal en mi nuevo hogar, más bien refugio, y así mi búsqueda varió a terrenos y casas antiguas, mi interés se incrementó buscando cerca de bosques o montaña, como si fuese un ermitaña, nadie lo entendía a parte de mí, en el fondo eso me encantaba.

Tras tres meses de búsqueda me enamore de mi nuevo hogar del con cada mirada surgía nuevos planes y proyectos para moldarlo para ser mi refugio, eso sí era ilusión y ganas de comerme el mundo.
Finiquité mi empresa y mi socia, aunque se alegraba por mí se veía volviendo a empezar su vida empresarial, con toda mi buena fe le ofrecí mis consejos cuando precisara, aunque me apartara del mundo laboral no pensaba dejarla abandonada si me necesitaba.

Los chicos me ayudaron a trasladar mis pertenencias y cambiar mi vehículo por uno más acorde para moverme por montaña, ellos mucho decir les gustaba el sitio, pero por supuesto les faltaba entusiasmo, tenerme así de lejos y como aislada no les gustaba nada de nada.

Tras ese traslado, pasa mi primer año sin la civilización de la ciudad, sin semáforos, horarios y prisas, disfrutando de la naturaleza y reconstruyendo mi nueva casa más una cochera y un granero, gracias a la ayuda de una manitas que conocí a los cuatros meses de trasladarme que se ofreció a ayudarme a cambio de un tiempo lejos de todo y poco más. Ideal, no me emocionaba lidiar con un hombre con ideales de caballero andante a mi nueva casa a solas. Admito tropecé con algún contratista buscando mujer sola y posible lio entre horas…
Ahora me rio de más de un percance en ese sentido, pero a fin de cuentas tuve un gran acierto y ante todo una ayuda invalorable, mi mayor fortuna fue, que ese trueque no quedo en un trato de intereses, sino en una relación de cinco años de dicha hasta el fatal accidente, yo con 38 pasando por una viudez temprana, y la incomprensión de las familias de ambas y falta de tacto de más de uno.
Ese echo cambio mis deseos de compartir mi vida y ser feliz con otra mujer, así de simple, me eché la manta al cuello y a cuidar de la granja que construimos juntas, ya ni bajar a estúpidas reuniones familiares con comentarios jocosos e hirientes, paz y refugio en mi aislamiento es cuanto necesitaba.

Cada noche tras un día duro ya fuera al monte cazando, o cuidando el rebaño de cabras, sobre todo la escapista de turno que parecía se burlaba de mi cada vez la descubría fuera del granero, alimentando a las vacas y al caballo, o recogiendo del cultivo para llevar a una vecina cuya familia necesitaba y a cambio me daba miel que ella preparaba de sus colmenas. Tranquilidad con sus intervalos de locura y el placer de un coñac bajo la tenue luz de la luna, con ese último pensamiento de que un día más o menos, según como se mire y mi estado de ánimo, eso siempre contaba a la hora de terminar ese brindis nocturno…. Si una copa o una botella, todo dependía de ese aspecto.
Hasta que algo llega y provoca un cambio que ni yo ni nadie podría predecir ni comprender realmente, yo al menos por entonces no podía…. Y aquí el universo se puso del revés.

Os puedo decir que nevaba y lo que encontré frente a mi casa no tenía comprensión alguna, mucho menos que apareciera salida de la nada a tres metros de mi y desnuda… si tal cual, tiritando sin ropa y como si fuera un fantasma se materializo ante mis ojos; no era un sueño, el traspiés y mi caída por los escalones de la entrada y seguir ella ahí tal cual, imposible estuviera soñando, esa mujer era tan real como que me dolía el espinazo por el golpe.

Por supuesto tras unos minutos por el impacto general, a través de señal pude hacerla entrar a la casa y arrimarla a la chimenea de piedra, que era el centro de la estancia principal y buscarle una manta para cubrir su desnudez, ninguna pronunciamos palabra, sencillamente el fuego era cuanto necesita,  la perra se dignó a levantar su trasero de su rincón para acercarse a olisquear a la recién llegada y saludarla, eso me dio unos minutos para retirar de la olla un cuenco de caldo recién echo para la mujer. Tras ponérselo en las manos corrí a buscar ropa al armario de Adela, ella no la iba a usar y siempre fue desprendida con la ropa, ese echo hizo fuera menos doloroso cogerla para ella.

Ella sorbia con cuidado el caldo, su expresión daba más a entender sorpresa al probar el caldo que a temor por ir así por la montaña, ignoraba de donde venia, pero si algo malo le había pasado no iba a permitir que se repitiera.

Su aspecto en un principio me pareció el de una joven, pero sus ojos me decían tenía más edad, su cabello rubio y liso no goteaba, eso significaba apenas paso tiempo a la intemperie, su cuerpo se veía fuerte, sus ojos eran muy claros, tanto que me hipnotizaban, era como si me hablara a través de ellos, me inquietaban y a la vez me atraían.

Tras prepararle un lugar al salón donde descansar, ayudarla a vestirse, cosa extraña, no estaba herida, pero actuaba como si no se hubiera puesto ropa en su vida, coloque a Senya junto a la puerta a cuidar si alguien se acercaba, no confiaba en la posibilidad alguien la estuviera buscando y no fuera para bien, busque mi escopeta y con ella, me recosté al sillón a estar vigilante.
La noche fue tranquila sin más sorpresas, excepto que ella ya no estaba al despertar y la ropa apareció doblada sobre la manta a mi lado. ¿Cómo se pudo marchar sin yo notarlo y encima sin ropa otra vez?

Con escopeta en mano, tras recorrer la casa y comprobar los accesos, Sali corriendo al exterior a buscar señales de ella y si caminaba, si estaba sola o fue arrastrada, mi sorpresa fue mayúscula, sus pisas llegaban al mismo punto ande la encontré el día anterior, y ahí terminaba su rastro, como si hubiera salido volando ella sola. Tanto tiempo aquí arriba sola sin ver a nadie me debe estar afectando…

Me volví a dentro intentando encontrar explicaciones y no conseguía llegar a nada en concreto a parte de métodos de ciencia ficción…. Tras desayunar y recoger decidí llegar al granero y comprobar que los animales estaban bien tras la nevada y el frio, eso me mantendría distraída una hora o poco más.

El día paso como el resto excepto por que mi mente siempre retornaba a la mujer de la noche pasada, si Delia hubiera estado conmigo se hubiera reído de todo, pero ya casi dos años y su ausencia según las horas era más o menos pesada, hasta la hora del brindis nocturno.

Senya estuvo muy tranquila hasta que mientras yo me servía el brindis, comenzó a gimotear inquieta y alerta, casi como si esperara ver llegar a Adela, me alcé lista para lo que viniera llenarlo de chatarra, y con mis sentidos muy alertas y todo en silencio, pude percibir una tenue luz, casi como si fuera de la luna, solo que esa noche no había luna por las nubes, caer a unos metros delante mío, en su interior una sombra descendía con algo que se agitaba al aire, casi disparo, solo verle la cara me lo impidió, Sali a las escaleras a ver si era un helicóptero o una broma de alguien que pretendiera editarlo a internet y hacerse famoso con la mayor broma erótica….. en lo alto no había nada y tampoco distinguí cables que la sujetaran.

Al tocar el suelo, me di cuenta que casi no se hundía a la nieve, y sus ojos abiertos lucían como si pudiera ver en la oscuridad, nunca vi un brillo así en un ser humano, y me seguía hipnotizando como la noche pasada. Se detuvo ante mí y ese brillo desapareció, su mirada mostraba un atisbo de alegría y afecto, pero sobre todo inseguridad, no se marchaba simplemente esperaba a que yo hiciese algo.¿ Y que esperaba que yo hiciera?, intentaba no salir corriendo a la vez de no caerme ahí mismo de la impresión, de algún modo lo entendió y en esta ocasión ella me ofreció su mano, para ir con ella o para tomar seguridad o dios sabe que, yo no lo sabía, pero esa opción me gustó más que cualquier otra, el hecho de salir corriendo de  una mujer desnuda no me enorgullecía en absoluto, ya pase una noche a su lado, esta noche esperaba me hablara si sabía hacerlo.
Yo acerque mi mano a la suya, ella me la tomo suavemente y sin dudar, tras ese acto de confianza subió a mi altura y se quedó ahí a mi lado en silencio, un ligero temblor suyo, me recordó que el frio le seguía afectando, instintivamente tire de ella hacia dentro hasta la chimenea como la noche pasada y repetí el ritual anterior de ropa y manta. Esta vez me senté al sillón frente a ella, a mirarla vestirse, era hermosa.
La noche iba a ser larga, de eso no había duda, decidí entonces preparar café, a ver si eso me despejaba lo suficiente, tenía que averiguar que buscaba esta visita, desde luego ese algo estaba aquí o en mí, si me dijeran que supongo demasiado, mi respuesta sería simple, porqué sino sigue aquí y buscándome a mí, por algo que yo no entendía todavía.
Tras el café todo transcurrió en un ambiente de curiosidad e interactuación de miradas señas y sonrisas, creo le agrado, y yo ya no temo nada malo, al menos de ella, solo me queda saber si está sola o vino con más y si es la avanzadilla de algo mayor…. No me atrevo a pensar en algo tan serio, ya que me viene la serie de lagartos extraterrestres de la tele “V”.

Ella comenzó a pasear por la casa y encontró la librería del fondo, donde acumulé un montón de libros que fui leyendo con el tiempo, sus dedos pasaron por el lomo de algunos como una caricia, decidí mostrarle uno y el texto, parece eso la impresionó, su mirada se volvió luminosa e intensa, y un pensamiento me cruzo la mente como un relámpago, “ojalá me mirase así a mi…”

Mientras me quitaba pensamientos locos de la cabeza, observe como le interesaba el libro, dudaba comprendiera el texto, pero de que captó todo su interés era claro, algo se me tenía que ocurrir, así que tome su falta de dialogo como una incapacidad de expresión, busque a un cajón una cartilla de lectura que conservaba de cuando mis hijos aprendieron a leer y practicaba con ellos y se la mostré, con la esperanza de confirmar mi sospecha, su mirada se volvió más intensa sobre mí, me turbaba, tras carraspear, la invite a sentarse a mi lado y me prestara atención…  abrí la cartilla y le señalé la primera vocal, la “a”, su pronunciación y combinación, con calma y vocalizando bien, ella seguía mi dedo con el suyo, movía sus labios, aunque no escuchara sonido alguno, pasamos así letra por letra hasta terminar la cartilla y el abecedario. Mi siguiente idea fue tomar de sus manos el libro y comenzar a leer frente a ella despacio para que pudiera seguirme, ignoro si aprendió, puede yo esperaba demasiado en una noche enseñándole para comunicarse conmigo. Desde luego su voz me intrigaba, mi mente se decantaba por una voz dulce, aunque claro siendo toda una contradicción quien sabe que sonido sale por esos labios….

Pasamos un buen número de páginas y ella se mantenía muy cerca de mí, su cuerpo era muy cálido y por ratos se percibía una ligera sonrisa en sus labios, ella disfrutaba y yo en cambio me desesperaba por saber y me respondiera todas las dudas que me llegaban tras su aparición.

Cerré los ojos , debía calmar esa ansiedad y pensamientos , pero ella me sobresalto al cogerme de la mano, un poco fuerte pero sin tirar de mí, al abrirlos de nuevo sobresaltada por su acto, la encontré frente a mi arrodillada, casi me dio la risa, pues pensé parece una escena romántica de novela donde a una le piden la mano de rodillas… ella se estaba tensando, esforzándose en algo, no sabía como tranquilizarla, así que apoye mi mano sobre la suya intentando transmitirle calma, funciono, oí una respiración profunda y una voz potente, segura y tranquila se escuchó a mi alrededor, solo que no vino de sus labios sino en mi mente, ¿telepatía?...

-          Gracias por acogerme a tu hogar, me llamo Alai, siento haberte asustado con mi llegada.
Si ella se comunicaba, así como debería comunicarme yo con ella, hablando o pensando, y si ella leyó todo el tiempo mi mente, ay dios que vergüenza.
-          Veras vengo de una galaxia muy alejada de la tuya, mi gente cree en la conexión emocional y unión única de dos entes, no en las uniones por interés, el hecho es que algunos debemos viajar cuando entre los nuestros no sucede esa conexión, muchos a falta de ella se vuelven agresivos y irritados, entonces se les aparta de posiciones de influencia para no dañar el núcleo que todos compartimos. Ayer me sentí muy atraída y en paz al ver tu planeta azul, algo me atrajo hasta este punto y me encontré contigo, no esperaba sentirme tan desorientada e impactada por las bajas temperaturas; gracias por ayudarme.
-          ¿puedes escuchar mis pensamientos?
-          Si, puedo, desde el principio, tu lengua es algo primitivo en las galaxias, pero emocionalmente parece sois una raza avanzada y muy ambigua, algunos acumuláis fiereza y agresividad, otros miedos y mucha inseguridad, otros sois cambiantes, muchas hembras son egoístas y resentidas o ambiciosas… pero las que sois toda una sorpresa, son las mujeres que son protectoras, curiosas, amorosas…. Los hombres de tu raza, poseen una feromona que en definitiva me desagrada…
-          Así que has viajado por mi planeta.
-          No, vuestra esencia me llega desde fuera de la atmosfera, tras pasar vuestras horas de oscuridad contigo y volver a mi transportadora, pude sentir todas las esencias de tu raza, me impactaron bastante, pero en vez seguir mi peregrinación, quedé ahí anclada esperando todo se calmará y poder comunicarme contigo, hasta que vi vuestros signos de escritura no sabía cómo hacerlo, gracias.
-          Por lo que entiendo, vienes sola, buscas alguien con quien unirte, no te gusta la fuerte esencia de la humanidad, nos analizas, pero te quedas aquí para verme a mí.
-          Perdona si te he parecido hostil, no lo pretendía.
-          Vale, ¿Por qué quedarte por mí?
-          No lo sé, me sentí en paz aquí y tras viajar mucho sentía la necesidad de descansar a un lugar, agradable….
-          No entiendo algo, si dices aquí es una sinfonía de emociones intensas que te desagradan, como estarás aquí a mi lado bien….
-          Siento tu duda, curiosidad y comodidad, aquí eres tú, me centro en ti, así de sencillo, en mi transportador todas las esencias son amplificadas acorde a nuestro don o esencia, así no descendemos ni nos exponemos a todas las especies del universo.
-          Cuando llegaste, estoy segura esas no eran las emociones que yo albergaba en mi interior, aun no te comprendo bien, pero me alegro de no tengas malas intenciones.
-          Eso ya lo sabias tú, tu intuición y percepción te guiaron y creo que de manera sabia, otras razas atacan o huyen, tu ser sobresale, entiendo estas pasando por un estado de duelo, si, también lo percibo, pero tu esencia de negarte a convivir con otras cuyo impulso es mas negativo que positivo, es algo que me atrajo, buscas tu individualismo, revindicas en tus pensamientos a no someterte a conceptos ajenos sociales por civilización, sino a ser tu y vivir en acorde y aceptación con quienes aporten una comprensión e igualdad entendimiento de vuestra esencia, libre sin perjuicio y emocional por encima de un estatus o posesión.
-          Alai, amar está por encima de todo eso, ser feliz no depende de lo que se tenga sino de lo que la otra parte aporte a tu persona o como te afecte, busque ser feliz y lo fui, mientras duró, muchos entienden comodidad con felicidad, yo no lo veo así, uno es feliz con otro compartiendo experiencias, actos, propósitos, sueños…. la generosidad, amabilidad afecta influyen mucho, pero depende de la persona que la motiva a compartir su vida con otra.
-          Cierto, permíteme descansar a tu hogar y conocerte más, si no te parece correcto o te incomodo puedo ascender a mi transportador, desde allí me puedo comunicar contigo ahora que pude enlazar mi esencia mental a la tuya, si deseas conversar o me necesitas estaré ahí para ti.
-          De acuerdo, pasa esta noche aquí, pero por ahora déjame el día para mi privacidad, necesito algo de espacio personal, asimilar y bueno no presionar más, no es que me estés pidiendo mucho es que necesito tiempo, conocerte y todo es mucho para mi ahora mismo, pero si quiero conocerte más, al parecer nos estamos haciendo amigas.
Su mirada brillo muy intensamente y un ligero temblor se perfilo en su cuerpo, sentí el deseo de abrazarla, imagine debía sentirse sola viajando de un lado para otro buscando su unión o un nuevo lugar, quien sabe….
-          Puede que como dices somos ya amigas o dos entes con mucho a fin, eso me alegra, necesitaba un descanso de mi viaje y compartir con alguien como tu un tiempo, o quien sabe.
-          Vaya con el quien sabe, imagino vas pensando has llegado al fin de tu búsqueda, pero Alai, no te hagas ilusiones ni des por sentado nada.
-          Nunca lo hago Elena.
-          Yo no te dije mi nombre
Ella sonrió por primera vez, una sonrisa amplia hermosa y con un deje de dulzura, así que puede leer más allá de mis respuestas o pensamientos superficiales… quizás no fuera terrestre, pero no se notaría diferencia por su forma de actuar a modo físico.
Al pronunciar mi nombre me sentí sonrojar con un deje de placer por mi cuerpo, ahí decidí que mejor me iba a descansar en vez permitir más fantasías adolescentes con esa mujer tan atractiva… mejor dicho no perder mi cordura es muy importante ahora mismo. Ella debió comprender, y fue hasta el fuego y se recostó como la noche anterior, yo me acomodé al sofá, con esa satisfacción interna de haber conseguido algo, pero no me quise poner a analizar nada, solo necesitaba dormir y esperaba no despertar pensando todo era una alucinación, solo faltaba perdiera mi cordura.
El cansancio enseguida pudo conmigo Senya se acomodó a mis pies antes de caer dormida del todo, su respiración me relajo enseguida, mañana seria otro día y otras inquietudes.

Al levantarme, me sentía algo aturdida, sentía que en mi cabeza retumbaba un tambor aporreado con fuerza, hasta que abrí mis ojos miré a mi alrededor y comprendí que los golpes venían de la puerta principal, cogí la escopeta me acerque a la puerta donde Senya ya  ladraba y acerque mi rostro a la ventana más cercana con vista a la puerta, rezando porque no fuera un oso, por suerte no lo era, por desgracia tenía más visitas inesperadas… así que fui a abrirles antes de que me destrozaran la puerta.
-          Hola buenos días chicos, ¿Qué hacéis aquí arriba con todo nevando?
-          Estar preocupados por ti y pensando si teníamos que oficiar un entierro
-          Exagerados, entrar que hace frio y se va el calor de dentro.
-          Mamá, porque no respondes al teléfono o nos llamas, o nos dices estas bien o algo, estas sola aquí arriba sin nadie y no podemos saber nada de ti al menos subamos.
-          Estoy de acuerdo, debí llamaros, tampoco podéis negar que vosotros estáis tan metidos a vuestras vidas que yo no contaba
-          Mamá, no digas eso, tú te viniste aquí, tú te quedaste con Delia, y seguiste aquí tras su muerte, eres tú quien se mantiene aislada.
-          Y así pienso seguir, me gusta mi modo de vida Luis, y no pienso bajar a la ciudad ni buscar otro sitio, eso ya os lo aclaré en el pasado.
-          Mamá, te extrañamos.
-          Y yo a vosotros Pedro, pero de verdad esto me gusta, me siento en paz y libre de muchos, así lo entendáis o no. Bueno habéis venido a enterrarme anticipadamente, a discutir, o ya no cuentan los abrazos.
-          Lo siento mamá
Tras esa disculpa me abrazaron y se sentaron cerca del fuego, al que añadí leña ya que quedaban ascuas, puse la cafetera y prepare unas tostadas para acompañar, ellos tras un rato se quitaron los abrigos y bufandas, jugaron con Senya, y me preguntaban sobre este tiempo sin vernos, yo les contaba anécdotas de mi cabra escapista, la última era subirse al techo al no poder salir por la nieve, les conté que ahí la deje ya que no me iba a subir a una escalera tras ella, menos sino podía escaparse…. Ellos rieron y pensaron de salir luego a verla subida y bajarla, ayudar a darles de comer u ordeñar a las vacas y cabras. Eso en verdad me gusto, por lo menos no discutían sobre mi modo de vida y aislamiento.
Tras cumplir con los animales al granero y poner un par de conejos a descongelar con idea de hacerlos para los tres al ajillo, nos sentamos a jugar un rato a las cartas y conversaron sobre sus vidas, de quien faltó, quien se casó, fotos por aquí y por allá de sus móviles, incluso una gran noticia, Luis ya se comprometía con su novia Sofia, eso me enorgulleció y lleno de dicha, íbamos a tener boda pronto, Pedro seguía algo contrariado con el tema de parejas, para él no había ese futuro, no le iba la idea de comprometerse, según me contaba mientras durase duró, a vivir la vida sin atarse, yo supongo todo llega con la persona adecuada. Eso si se cuide de dejarme un reguero de nietos y nueras frustradas por el mundo. Ese tema siempre hacía reír a Luis y molestarse a Pedro, que salía con su típico ataque, “tu no quieres ser abuela y punto”, más risas nos traía, claro seria abuela algún día, ley de vida, eso seguro. Llego la hora de cocinar y todos a la cocina, dando indicaciones y preparando el plato principal, así pasamos la ultima hora y media, tras comer llegó la hora de despedirse y se volvieran, cada uno tenía al día siguiente compromisos, al menos los vi y se fueron tranquilos respecto a mí.
Ahora era momento de relajarme y pensar, en mi otra visita, en cómo me afectaba, en su búsqueda, su análisis, y en mi duda si ella me estaría leyendo el pensamiento en ese momento o no, por más vueltas que le diera al asunto una cosa estaba clara, ninguna tenía una respuesta clara, todas dependía del tiempo, la mayor duda que pasaría en un futuro cercano.
Tras ducharme un preparar chocolate, ese capricho me amaba cuando necesitaba mimarme un poco, pensé en si llamarla y sobre todo cómo hacerlo.

-          Alai, ¿me oyes?
-          Si, quieres descienda o conversar así.
-          Probemos así por ahora, tu presencia me turba.
-          Lo noté
-          Vaya soy transparente
-          Un poquito, pero parece tú también notas mis cambios, eso percibí en tus pensamientos
-          Alai, ¿me lees todo el tiempo la mente?
-          Cuando estoy muy cerca de ti si, es como si tu mente y la mía se pegaran…
-          Y desde que te fuiste ¿me has sondeado?
-          No exactamente, note tu grito de frustración y alegría interior, y me llego el mensaje mis hijos, tras ese momento percibí dos mentes más a tu lado entre felices y molestas, luego todo ese torbellino se calmó y seguí en mis cosas.
-          Si ha sido un día muy intenso tras tu llegada y luego la de ellos
-          Cuando tiempo llevas buscando tu vinculo
-          En tiempo terrestre… 7 años
-          Mucho tiempo
-          Supongo que si
-          Te desespera esa búsqueda, el estar sin nadie compartiendo tu vida
-          No
-          ¿Por qué?
-          Pienso el tiempo no es un límite, es decir cuando halle a mi vinculo todo quedara atrás, si pensara en negativo que no lo encuentro o me veo sola o cosas por el estilo, no haría honor a mis orígenes.
-          ¿Suele ser corriente entre los tuyos salir de vuestra civilización en busca de vuestro vinculo?
-          No, somos pocos los que hemos tomado esta decisión.
-          Y los que hallaron en otras razas, son aceptados bien en vuestra civilización
-          Si y no, se alegran, pero no confían plenamente en la influencia ajena por nuestro vinculo externo, algunos sabios opinan que una influencia externa puede crear cambios nocivos en nuestra civilización. Yo por el contrario pienso debemos avanzar, no quedarnos estancados en un mundo sumido en una línea única sin un futuro más amplio
-          Es decir, temen los cambios
-          Me temo que si
-          Eso implica que por lo que me cuentas, ya existe una influencia nociva en tu civilización, miedo al cambio, a avanzar, aceptación
-          Te diste cuenta
-          Eso te preocupa ¿verdad?
-          Si
-          Me gustaría descendieras
-          Si tú quieres, enseguida estaré contigo.
Sali al exterior y todavía no había oscurecido, miré al cielo y no notaba ningún cambio de su descenso, un hola suyo me sobresaltó, sin verla bajar ella ya se encontraba donde la encontré la primera vez.

Sonreí, ella otra vez desnuda, me preguntaba por qué nunca se llevaba la ropa y siempre se presentaba frente a mi desnuda, ya no me sorprendía verla así, más bien me empezaba a gustar…
Camino casi flotando hasta mi lado y esa mirada ligeramente iluminada, la recibí impulsivamente con un abrazo y la invite a entrar, cada vez sentía más necesidad de saber de ella, y me di cuenta que hablar sin su presencia me hacía sentir algo sola, incluso me sorprendí al darme cuenta que no había repetido mi ritual nocturno antes de dormir por la falta de  Delia, ni recordaba la botella, solo saber de ella, un pensamiento fugaz pasó de nuevo por mi mente, “no te enamores”. Idea muy acertada que debería tener muy en cuenta, ella estaba de paso, yo tenía mi familia o hijos aquí, cualquier mujer sentiría esa atadura…. Mi sorpresa fue mayor al comprender que yo no lo sentía así.

Tras sentarnos a tomar chocolate caliente, dulce que ella disfruto mucho e incluso emociono su sabor, riéndome de sus gestos y emoción tuve que cederle el mío, era como una niña pequeña delante de un pastel muy cremoso, babeante…. Cuando el momento cómplice pasó y las risas, ella bastante animada comenzó a compartir historias de sus viajes, de otros planetas, especies o civilizaciones, estaba tan fascinada que intentaba imaginarlo, ella tras leer mi mente se reía y asentía, luego comenzó a compartir imágenes, yo me quedé muda, tan impresionada de tanta belleza, de contrastes y su voz melodiosa mientras relataba experiencias…. no tenia palabras solo un montón de emociones encontradas e incluso la sensación de estar ahí mismo y querer tocar todo.
La noche llegó, a mi no me importó, su presencia llenaba todo, los mundos y su voz, no sentí ni sueño, en algún momento caí dormida sin darme cuenta escuchándola, y mis sueños se impregnaron de sus mundos y de ella caminando desnuda por ellos mirándome, invitándome…
A la mañana, ella aún seguía ahí a mi lado, me observaba callada, o puede ella descansase asi, no reacciono al moverme, pensé aprovechar para ducharme y liberarme de esa tensión sexual que empezaba a sentir por ella…
Una vez en mi dormitorio tome mi toalla y entré al baño, le di al agua caliente y esperé saliera a mi gusto mientras me desnudaba, su voz me sobresalto.

-          Tu cuerpo es hermoso….
-          Ya sé te he visto muchas veces desnuda, pero por favor, no hagas esto, es invasivo, me gusta mi privacidad, si quieres entrar me avisas, pero no entres al aseo sin permiso mientras este yo.
-          Lo siento, yo no quería molestarte ni incomodarte, no pensé pudiera molestarte, me retiro.
-          No, por favor, entra y acompáñame, es justo, yo te he visto y tú a mí no, la curiosidad no es mala… si podemos confiar la una en la otra….
Descubrí lo sensual que me sentía en esa situación, ella me observaba en silencio y yo intentaba ducharme con toda normalidad, pero de normal no tenia nada, mi cuerpo ardía mas con su presencia… podría decir que protagonizaba un corto porno de ducha…

Al acabar de ducharme, ella estaba apoyada al resquicio de la puerta, su rostro sofocado me indicó que yo no le era indiferente tampoco, lo que me causó curiosidad, fue como se sujetaba a la altura de los ovarios, como si le dolieran…. ¿Tendrían en su raza, la típica menstruación que pasábamos las humanas?, o seria otra cosa.

Me acerque a ella, preocupada, pensando estaba mal o necesitaba algo, cogió mi mano y tiro de mi hacia fuera, cerró la puerta interponiéndola entre ambas. Se escondía de mí, cada vez me sentía más sorprendida e inquieta con sus reacciones, a la vez un por qué no paraba de rondarme todo el tiempo en mi mente, la dejé al baño, y me vestí dándole tiempo, si eso necesitaba no seria yo quien la molestara…

Volví a la cocina y preparé la mezcla para unas tortitas, sentía antojo de sirope y miel, esperé mucho rato, incluso le preparé a ella y encendí la chimenea ya que las ascuas se habían consumido y el calor ya se perdía en la estancia. Tras prenderle decidí volver al baño a hablar con ella y asegurarme si estaba bien, quizás había provocado mucho más de lo que ella pudiera manejar…

Apunto de tocar a la puerta y un sonido me retuvo, atrayendo mi atención, parecía un gemido tenue, apoyé mi frente en la puerta y escuché con más atención éstos empezaron a ser mas claros y entrecortados, de pronto mi mente fue asaltada por imágenes sensuales de mi cuerpo, o fantasías de ella y yo juntas a la ducha…. En ese estado ella no controlaba su lazo telepático, eso me encantó, dudo supiera yo estaba viendo ese lado tan intimido y su deseo por mi…. Un regocijo me recorrió entera, ella experimentaba su sexo igual que yo, en un punto físicamente humano, aun así sabia no podía asaltarla como un gato encelo, si tenía que ocurrir, ocurriría.

Me retiré a esperarla sentada al sillón, tomándome con placer mis tortitas, riéndome de mi al pensar que yo había renunciado a toda relación íntima, y ahí estaba babeando por una mujer extraterrestre.
Tras media hora, al fin escucho como retira el cerrojo de la puerta y la abre suavemente, esperé a que ella saliera sin presionarla o asaltarla, en cierto modo mis impulsos me decían todo lo contrario, y eso me provocaba una gran impaciencia en mi interior…
-          Perdón, por lo sucedido, yo no sabría explicarme en estos momentos.
-          Pues mejor no lo hagas, ¿estas mejor?
-          Si
-          Hice tortitas, quizás eso te temple y te haga sentir mejor, ese si no me convence mucho.
-          Muy perceptiva ¿no?
-          Bueno, la telepatía no es todo mujer.
Se sonrojó bastante, de verdad estaba muy incómoda, me imaginé igual a ella cuando descubrí me leía la mente al principio. Me entró la risa, su mirada de reojo con cierto reproche no ayudó a contenerme, empecé a reír con fuerza y descontroladamente. Sentí dentro un sentimiento de enojo que casi me estruja las entrañas, la miré a ella, supe era ella, apenas alcé mi rostro para mirarla una sombra rapidísima paso por mi lado y saliendo al exterior, corrí detrás a fuera, pero apenas pisé los escalones, ella ya desaparecía ante mis ojos.
No comprendía su reacción, debí ofenderla o algo, puede fuera mucho más sensible de lo que yo hubiera imaginado. Al menos esperaba fuera eso y no una urgencia… ignoraba si todo era por mi o por alguna causa externa, en realidad no sabía si sentirme mal o preocupada…
Esperé en silencio, volviendo a mi rutina, mandando algún mensaje a mis hijos para evitar temores por su parte, con todo, mi mente seguía con ella, era como un imposible pensar en otra cosa, y lo peor es frustrarse por su aislamiento, en conclusión, sentía mucho por ella, la cuestión es no saber cuánto…
Y por supuesto empezaron a venirme preguntas al respecto, si estoy dispuesta a esto a lo otro, si haría aquello o no, si tanto siento o tanto temo o dudo…. No sé si considerar que me estoy torturando por ella a estas alturas. Me pregunto qué hará ella si la llamo, me ignorará o descenderá, o debo aceptar que se ha marchado y de mí no quiere saber nada…
La tristeza me llegó como un hachazo, sé que profundicé en mis emociones, la respuesta es clara, me sorprende la fuerza de mis emociones, me duele que me rechacé y por tonto que sea, tengo que admitir me siento como una adolescente enamoradiza, me estoy enamorando de ella y si se marcha el daño será mayor, tengo que poner una distancia emocional, por mi bien al menos.
Pero pensando en su telepatía, es muy difícil conseguirlo, menos no entendiendo de ese don y sus ilimitaciones.
De pronto sentí algo en mí, como la sensación de recuperar algo, ¿sería mi control emocional?, eso esperaba, caminé a buscar algún libro me distrajera, la cuestión no llegué a la estantería, mis pasos dieron un giro a medio camino y abrí la puerta de entrada, ahí al claro, volvía a estar ella, supongo que ha decidido no marcharse…
Dejé la puerta abierta, contuve mi impulso de salir a buscarla, haciendo un esfuerzo de voluntad volví al interior en busca de un libro, unas cartas, para distraerme, engañar mis emociones ocupando mi mente con lo que fuera. Si funcionaba quizás tendría algo con que escudarme de mi misma ante ella.
-          ¿Me das permiso para entrar?
-          La puerta está abierta
-          Eso no es una invitación ni un sí.
-          De acuerdo, mientras yo no te expulse, te niegue la entrada anticipadamente, eres bienvenida, si la puerta está abierta eres libre de entrar.
Cortante o distante, así se podría definir mi actitud y esperaba mi estado interior a sus ojos fuera similar.
Ella caminó con pasos cortos hasta el umbral, la observé desde el asiento más cercano a la chimenea, Senya acudió a recibirla con suma alegría, cerró tras terminar de entrar y atendió los ánimos de la perra hasta que ésta quedo satisfecha, viniendo a buscar mi aprobación y tumbarse a mis pies. Su ropa seguía al asiento en donde la dejé, observé como se la ponía de nuevo, como un ritual silencioso de su llegada diaria, extraño, uno llega y se quita el abrigo, guantes y gorro, en cambio con ella es totalmente al revés.
Fingí no mirarla, aunque no le quitara ojo, tuve que hacer mas esfuerzo por concentrarme en el juego del solitario que había comenzado, dudaba me diera resultado esa idea loca, por supuesto esperaba me ayudara a mantener una distancia y una calma en mí.
-          Elena, si mi presencia te molesta, creo deberías decírmelo, no es agradable estar en un lugar de rechazo.
-          Te dije que no, disfruta del fuego
-          Se que no quieres hablar conmigo
-          No todo es hablar o desear, ¿no crees?
-          Cierto, pero estar aquí sintiendo tu tensión y tu mente esquiva no ayuda.
-          Deja de leerme la mente sin entablar una conversación, es invadir mi intimidad mental
-          Perdón, pero es la verdad
-          Aunque así fuera, entre los humanos, aunque notemos esos aspectos, aprendemos a lidiar con esas sensaciones, a convivir con otra persona que por ejemplo no pasa un buen momento
-          Entonces dime que te tiene mal
-          Es cosa mía
-          Cuando yo me fui ayer no estabas así
-          Cierto, tú en cambio te marchaste como una exhalación, como si yo te hubiera atacado
-          De acuerdo, indirecta recibida, no diré nada más.
-          Hay libros, juegos, películas y música, elije y disfruta de los aspectos artísticos de mi raza
-          ¿segura?
-          Yo sí, ahora es tu decisión
Decidir qué hacer, ahí radicaba el asunto, opciones si se queda sin insinuar nada más, ella tendría que ver que quiere y cuanto le iba a costar, ya que era fácil que ella se marchara y quedarse ahí llorando por un imposible, se puede ver así o de mil maneras más, si tocaba sufrir pues otro poco más no iba a matarla.
Ella tomó un libro y comenzó a leerlo, al lado de la estantería, lejos de la chimenea y de mí, su pose era el de una estatua sentada e inmóvil con el libro sobre las piernas, las paginas pasaban rápido aunque no se percibía movimiento de sus dedos, termino un libro y cogió otro, en un tiempo récord de una hora y algo, así continúo por horas, sin mirarnos directamente, casi sin respirar, hasta que una cierta comodidad de estado mutuo se asentó en la estancia, una cercanía que no era tal, o al menos eso se pretendía.
Sus ojos iluminaban en la oscuridad sus libros, unas rendijas de luz integradas en una silueta oscura, como si de un fantasma se tratara, si se pensaba así inquietaba tanto como pensar podía ser un demonio, pero ahí seguía sumida en su empeño en leer, al parecer toda la estantería, ya era media noche y llevaba como la mitad de los libros ahí acumulados, entendería la lectura, pero comprendería igual los actos emotivos y las rencillas, en las tramas de algunos de ellos, sabría que no todos los seres humanos son como los representan ni actúan tal cual. Queda ver como asimila lo leído y si pregunta al respecto. Para aliviar un poco ese silencio le di al play del compact disc, una melodía de Enya envolvió el ambiente aliviando un poco su cuerpo y relajándolo, el antojo de un vino no tardo en hacerse presente y me serví generosamente, recordé que desde que ella apareció no volví a repetir mi ritual, al menos esa noche no lo acompañaba el sentimiento de pérdida y melancolía, solo tranquilidad.
Entre sorbo y sorbo, me dejaba llevar por la historia del conde de Montecristo, atrapado por mucho entre cuatro paredes hasta comprender que todo fue una conspiración y una traición de lo más vil. Tras su fuga se fragua una gran venganza. Mis ojos se fijaron en ella, preguntándome si entendería ese tipo de lectura de traiciones y venganzas con amores eternos de por medio…
Retiré de mi mente todo tipo de escenas de la película e intenté seguir con mi lectura, no pude, simplemente el recordar cómo se reencuentra Edmundo con su amada tras media vida separados por las mentiras e intrigas de otros, ese amor que sin agua siguió subsistiendo en medio de un desierto de dolor, y como ese amor se vuelve un oasis que invade el desierto al final de la historia. A veces ese lado romántico de nuestra especia es muy dramático o amargo, pero con unas raíces fuertes, da igual la época, ese lado nuestro se renueva sin desaparecer de nuestras vidas.
Finalmente me dejé llevar por el sueño, mis emociones me llevaron de sueño en sueño a todo tipo de situaciones adversas con luchas cada vez más tensas entre ella y yo, daba igual la historia, siempre luchando por no separarnos, o por comprender el por qué, de todo, un pulso contra todo y por todo. Desperté, en vez más descansada, estaba dolorida y tensa, ni que hubiera estado en un juicio jugándome la perpetua. Abrí los ojos y un sonido atrajo mi atención, volví mi rostro y la vi a ella enciendo el fuego de la chimenea tal como yo hice delante de ella, la luz estaba apagada, pero su cabello…. Era como una llamarada que se agitaba sobre su cabeza en medio de la oscuridad. ¿Ése es su cabello u otra cosa?, ¿su cuerpo es como lo conozco o no?
-          No pretendía despertarte, lo siento, solo intento prender las brasas otra vez
-          Ya veo, y ¿lo consigues?
-          Cuando pienso que sí, se vuelven a apagar, y sigo encendiéndolas
-          Les pusiste algo de leña pequeña para que se prendiera ¿verdad?
-          No, lo iba a hacer cuando se mantuviera la llama
-          Por eso no se mantiene la llama, sino tiene con que alimentarse se apaga otra vez.
-          Entiendo, el sentimiento igual ¿no?
-          A veces, depende de quién y cuales sean sus motivaciones o lealtad
-          Es decir, para vosotros no es simple, si nace es porque se ha alimentado
-          Generalmente si, en otras la atracción es instantánea, pero a veces algo la enfría
-          En mi raza no importa el cómo o con quien, si nace es la adecuada y nadie más nos motiva, el sentimiento puede crecer, o puede quedar en un lazo de confianza y afecto, depende de ambos.
-          Entre los humanos igual, pero somos distintos, no siempre nos unimos por amor, algunos lo hacen por comodidad, otros por afecto y no sentirse solos, otros por intereses diversos ajenos a una relación afectiva. Pero cuando es por amor, el amor que crece entre dos personas depende de ambos y lo que comparten, o lo fortalece o crea un estado de estabilidad, o al contrario una guerra de emociones entre ambos; lo extraño es que no se predice ese tipo de relación, solo se vive y se desenvuelve según nuestras personalidades.
-          No hay equilibrio, es eso.
-          Ja ja ja ja ja, el ser humano cuando ama, no solo ama, siente mucho más, por eso las relaciones nunca serán equilibradas como tú dices, veras algunos sienten celos, esos son muy destructivos, otros les trae la calma, lo malo es cuando la otra parte no comparte ese estado, algunos mucha hiperactividad e impulsividad, siempre hacer algo, como si tirara de ti buscando conquistar una montaña; algunos son competitivos, ninguno dará su brazo a torcer por nada del mundo, en cambio si alguien va contra el otro se unen como uno solo contra quien se entrometa. Como ves nada es simple. Es un río cuya agua tiene muchas corrientes y te lleva o te trae, igual te arrastra como te sumerge, la cuestión es no ahogarte y encontrar tu equilibrio al igual que la otra parte y formar un punto en común que no os enfrente sino os una.
-          Muy sabio
-           No creas, decirlo es una cosa, vivirlo es otra… nada es fácil, saber no te garantiza nada Alai.
-          Ya veo, sois conflictivos en gran parte
-          No, el conflicto lo crea el concepto que uno lleva y no escuchar a la otra parte, dar por sentado que va a estar a tu nivel o de acuerdo, toda relación tiene dos puntos, el entendimiento y la confianza, sin eso no es tal, solo es algo pasajero por conveniencia. Pero si somos luchadores, no a modo físico, bueno una parte si y en gran mayoría los varones, las mujeres luchamos por los que amamos, por su bienestar, algunas es cierto que lo hacen por demostrar algo o alcanzar una meta mayor, pero pienso que si luchamos es porque no somos conformistas, por ser en cierto modo rebeldes, si aceptamos algo por que sea de un modo de mutuo acuerdo, pero si es por imposición nada es fácil, más bien al contrario .
-          Por eso tantas batallas a lo largo de la historia de la humanidad, incluso se reflejan en las historias ficticias de vuestras novelas.
-          Algunas o gran parte por conquistar más terrenos, en especial al pasado cuando no hubo unos límites firmes para los países y buscaban expandirse
-          No se conformaban
-          Hubo una batalla de reinados por la conquista, la aventura y en especial descubrir nuevos mundos, a eso se le llamo una expansión
-          Luego
-          El acuerdo de convivencia, trajo leyes, desacuerdos, confrontamientos, falta de libertades, esclavismo, niveles entre la sociedad con muchas desventajas para el pobre, una gran lucha en todos lados por una sociedad de igualdades.
-          Se ha conseguido en gran parte, por los libros que he leído
-          No creas, todavía queda mucho por emerger o asumir que necesita cambiar, las épocas cambian al mundo y a las civilizaciones
-          Eso es bueno
-          Depende de quien llevé el mando y como guie al resto
-          Cierto, ¿y tú a donde me quieres llevar Elena?
Esta vez me pilló desprevenida, en realidad no pensaba tener una conversación con ella, pero era un tema neutral y más que nada de expansión y comprensión para ella, ahora en cambio me sentía en un punto atrapada por su pregunta, ¿a dónde?, yo no buscaba una dirección, solo intentaba no exponerme más y sufrir una herida mayor, para mí era comprensible, para ella… lo ignoro.
-          No puedo responderte Alai
-          ¿Por qué?
-          Yo no llevo ningún timón
-          Creo que sí, pero no quieres admitirlo
-          Me lees la mente
-          No
-          Pues no respondas por mi como si supieras las respuestas
-          Pero las tienes
-          No
-          Elena
-          No insistas por favor
-          ¿De que tienes miedo?
-          ¿y tú?
Ella no me respondió yo tampoco, si algo se debía decir, no era el momento, yo no estaba lista para enfrentar nada, ni mis emociones ante ella ni ella admitir lo que fuera, nadie dijo que tuviera que ser fácil, ni aprender ni escuchar ni entender, todo tenía un proceso y admitir algunas cosas frente a otros era una de las más difíciles.
-          Me retiro
-          Buenas noches, ¿te veré mañana?
-          No lo sé, he de pensar y debo comunicarme con mi familia para confirmar que estoy bien.

Asentimos a modo de despedida, mis ojos se clavaron en su espalda, su cabello no lucía como antes, ni se agitaba como si estuviera al viento, me pregunté si fue un sueño, mientras ella salió y me quedé sola.

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