LXIII
No buscaré una respuesta
En este amor que me da la vida,
No daré respuestas a preguntas
Que no las necesitan,
Solo te miraré y sabré que es verdad lo que siento,
Te amo con toda mi alma y se refleja en tus ojos,
Eres el destino de esta alma mártir de sus miedos,
Aunque nazcan dudas siempre estás ahí conmigo,
Dándome animo provocando una sonrisa
En estos labios que se mueren por un beso tuyo,
Eres el roce de la vida en mi existencia,
El beso de la felicidad en tu presencia,
La mirada al futuro y la esperanza,
De un nuevo comienzo en tu compañía.
Deja que bese con mis labios llenos de prosa,
Tu corazón dulce, en mi desesperante ausencia,
Deja que construya un puente entre continentes,
En este idilio que es nuestro amor constante,
En la entrega libre de una enamorada tuya,
Que te cantaría en el diluvio de los versos,
Cada palabra de amor que mi alma implorase,
Por ser concedida con una mirada tierna
De esos ojos suplicantes del cariño que te proceso,
Y con las lágrimas de mi amor yo te daría el cielo,
Si con ello luego estuviéramos juntas
En este amor eterno que nos consume en palabras
Y nos da fuego en sentimientos.
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