jueves, 25 de agosto de 2011

LXXVI

LXXVI

Si con un suspiro dejara marchar mi alma,
La abandonaría a su desdicha,
Al infortunio de amar un imposible.
Si mirándote pudiera gritar,
La vida entera pasaría gritando en silencio,
Si una caricia te pudiera entregar,
Solo seria un insustancial soplo helado de mi corazón,
Ya muerto, olvidado, incoherente, frío, destrozado,
Por eso te digo, aun sin voz,
Déjame y no me escuches,
No me mires no encontraras nada,
Solo el vacío que deje en mi pasado,
No me busques deje de existir,
No me recuerdes, no fui nada para ti,
Solo otro golpe de la vida,
Que paso por tu lado,
Solo otra desconocida que sufrió la soledad,
Y que esta la dejo morir en su oscuridad.
No soy nadie,
No soy nada,
No seré para nadie,
Mi existencia nunca fue reconocida,
Solo mi conciencia pasó por tu lado,
Y murió de dolor.

No hay comentarios: