jueves, 25 de agosto de 2011

LXXXIV

LXXXIV

Solo con mirarte a los ojos,
Puedo ver ese amor puro
Que nació entre nosotras,
Esa sabía empalagosa,
Que nos embarga de ternura.

Solo con mirarte a los ojos,
Puedo sentir la pasión que nace,
Un deseo infinito,
Que se pronuncia en interminables gemidos.
Solo con escuchar tu voz,
Mi corazón brinca de gozo,
Al escuchar que me llamas,
Que pronuncias mi nombre,
Con esa voz que me seduce.
Solo con escuchar tu voz,
Mi alma se ensalza,
En esa dicha que tu provocas,
Con ese amor que tú atesoras,
En ese corazón que late,
Marcando el ritmo de mis suspiros.
Solo con sentir tus caricias,
Todo mi ser se derrite,
En ese amor pasional,
Que enloquece todo mi ser,
Más poderoso que la tormenta,
Es esa fuerza inaudita,
Que sumerge mi conciencia,
En ese fruto prohibido….

Solo con sentir tus caricias,
Un infierno dulce y eterno,
Da alcance a mis pensamientos,
Un placer sin igual que supera mi razón,
Con un último suspiro caigo en tus brazos,
En un sueño bendecido en el fragor del deseo,
Donde tú y yo unidas vamos,
Somos una ahora y siempre,
Donde el amor son más que palabras.


No hay comentarios: