miércoles, 18 de abril de 2012

LIII

LIII


Esa tormenta de fuego
Que ahoga el pensamiento,
Esa quemadura que escuece
En la piel dorada,
Ese rojo que seduce
Cuando hablas….

No hay modo de sofocar
El ardor que crece,
No hay modo de consumir
Las llamas que me recorren,
No encuentro tu ser a mi lado
Para aliviar nuestras ganas,
De quemarnos y dorarnos
Al ritmo de nuestros besos,
Al roce de nuestras caricias,
Al ansia de nuestro deseo….

Es difícil ignorar
Ese magma que me recorre,
Es roja mi sangre
Y quema como mis sentimientos,
Los mismos que se reflejan
En esos ojos ardorosos,
Por los que me derrito
Al mirarte…

Dejas que anhele tu valle,
Que implore por tus montes,
Que le cante a los luceros,
Mientras escucho al ruiseñor
En esa voz calida,
Que mece mis sentidos
Mientras me seduces,
Son dulces susurros
Que el agua lleva
En el rocío de mis lágrimas
Por no tenerte….

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