domingo, 22 de abril de 2012

CONTINUACION DE LEALTAD FUERA DE LUGAR



Las dudas y preguntas se me acumulaban en la cabeza, ella era la única que podía aclarar muchas, también la única persona a la que podía confiar mis temores y emociones, sin embargo en ese instante un nuevo sentimiento afloró en mi interior, nada de lo que le pudiera contar podría definir ni la mitad de lo que en mi había, otra persona me causaba más cercanía y confianza a la vez que recelo o temor a no recibir el trato esperado, supongo que tengo mucho que aclarar todavía y mas conmigo misma que con lo que me rodea….

Aguarde a que pasara el resto de protocolo en el que ella dejaba de ser originalmente la segunda al mando del sistema a cambio de ser una confidente y guía, solo bajo mi supervisión tendría acceso a dichos directorios o en todo caso si concedía mi permiso tras una solicitud al sistema, así nunca pasa desapercibido cualquier movimiento, tras este punto solicito el informe de últimos accesos a la información así como de solicitudes pendientes de los colaboradores o agentes bajo nuestra supervisión, el sistema se negó solicitando mi permiso o el de Estela, así se comprobó que la base se encontraba a nuestra completa disposición sin restricciones ni interferencias de autoridad, su mirada se centro en mi persona esperando mi permiso, lo concedí, algo que tenia muchas ganas de conocer, era la identidad de quienes estaban a nuestro servicio, lo primero que pude comprobar que cada uno hacia uso de un seudónimo y que si no se accedía a la ficha no se reconocía su identidad real, así que antes de tomar conciencia de todo decidí volver a buscar a mi nueva compañera designada a ser mi superior, para que entre ambas abordáramos a cada uno de los componentes a investigar y comprobar su lealtad antes de confiar en ninguno, también investigar que tenían entre manos cada uno a nuestro servicio y al servicio de la corona, siempre hay agentes dobles y siempre cuesta conocer hasta donde llega la lealtad de algunos, incluso cuando cambian de intereses…

Mientras mi madre se acercaba a la zona de ranchos o comedor, yo llegué a los aposentos, la cabeza me dolía a horrores, tampoco quise conversar al respecto, necesitaba comprobar que Estela se encontraba bien, antes de avisarla de la llegada de su madre y de que tenían que comprobar los accesos y solicitudes asi como sus aliados, no es que le gustara tener gente a su cargo, pero el tiempo ya le enseñó que era algo inevitable en su posición y siempre se sentía vigilada por la servidumbre, al menos ahí no tendría que sufrir esa especie de acoso masivo…

Entró en su zona privada tras el reconocimiento y ahí estaba Estela, sentada a la cama desorientada y confusa, sujetándose la cabeza y gimiendo, su primer día juntas en ese lugar y ya tendría algo que reprocharle de por vida, no tuvo más remedio que acercarse a ella despacio, los ojos de Estela estaban inyectados en sangre y su mirada cargada de mucha rabia contenida, la cosa estaba difícil pensaba Eleonor, la muchacha suspiró resignada y comenzó a hablar con voz suave y lentamente, ya que no estaba segura de si ella estaría lo suficiente despejada como para entenderla a un ritmo normal, un unico ha llegado salio de los labios de Estela para luego verla incorporarse de manera insegura, tras unos minutos en pie y en silencio salio por la puerta con ella detrás, ahí salía la orgullosa y autosuficiente mujer de acero, así iban y venían los pensamientos de Eleonor, a momentos de culpa y a momentos de admiración, no era capaz de sacar su orgullo en esos momentos, no sabia como reparar la ofensa que le había ocasionado sin pretenderlo, solo quedaba que la dejara explicarse y la comprendiera al menos algo más de lo que ella misma se comprendía.

Poco a poco el ritmo fue acelerado, cada vez andaba más segura y cierto alivio se acomodó en el pecho de Eleonor, la cosa no pintaba tan mal si se desenvolvía tan bien, con un gruñido le preguntó de dónde estaba ella, le dio una indicación de que fuera a la derecha hasta el fondo, siguió la indicación con un asentimiento de cabeza y siguió el camino, hasta llegar al comedor, no era muy grande la cocina servicie de al lado lo era algo más, para dos o tres personas tampoco hacia falta mucho más, entró sin llamar y frenó en seco delante de la mujer adulta en una posición rígida y firme, todavía seguía el protocolo del ejercito, la mujer la observó con una ceja en alto y una sonrisa divertida, Eleonor reconoció que su madre se sentía tanto complacida como divertida por el modo de actuar de Estela y su manera de presentarse, guardó silencio a la espera de las presentaciones…

-         Veo que has seguido cumpliendo las indicaciones de Sebastián, ahora me toca a mi darte un consejo, ya no tienes que darnos cuentas joven, tu puesto de lo ganaste con los múltiples trabajos a los que te expuso y las guardias impuestas, conoces tus capacidades y tareas, yo ahora no soy mas que una subordinada y consejera, así que no muestres hacia mi ni nadie condescendencia, desde hoy es al contrario, somos los demás los que te rinden cuentas y te obedecen, es cierto que se os ha puesto una misión con un protocolo final, ya que Sebastián no pudo terminar su misión os corresponde acabarla y lavar el nombre suyo y de la familia, o seréis siempre humilladas y además vigiladas, como a unas traidoras, desde esta tarde yo supervisare el como la una adiestra a la otra, en protocolo y bueno en el cambio de sexo o mas bien apariencia y maneras, cada una ha de aprender a ponerse en el lugar de la otra y a saber camuflarse, así que primero Eleonor aprenderá a caminar, y yo miraré ésa herida…

Ambas muchachas tuvieron un pensamiento común, esa mujer era única para cambiar de estados de conversación como si tal cosa, de un halago a una recomendación para seguir con una orden y al final se hace dueña de la situación, desde luego la experiencia se hace notar….

La mujer tomó el mando de la situación como si se tratara de su casa, Estela decidió no decirle nada, recordaba como Sebastián discutía muy seguido con ella sobre su seguridad y el como se preocupaba, así que pensó que lo que a esa mujer mas le ayudaba era sentir que podía cuidar de ellas, si en ese momento se le antojaba hacerle una cura ella no era quien para llevarle la contraria con tal de que no se derrumbara, ya fue suficiente sufrir la ira de Eleonor, así que se dedicó a conocer y analizar mas a la mujer, solo le quedaba una duda, como dirigirse a ella desde ese día.

La mujer paró en seco apenas salir del comedor y le pidió andar adelante de ambas y que ella la dirigía y así Eleonor tomaría nota de sus movimientos para luego imitarla, ahora le tocaba pasar el momento de bochorno, se guardo su incomodidad y cumplió con su petición, giraba donde le indicaba antes de llegar a cada lugar ya sabia hacia donde moverse así no hacia movimientos bruscos y en algún momento los hizo para que tomara nota de las diferencias, cuando llegaron a un pasillo largo lleno de puertas ella paró, las miró y le concedió el paso a Eleonor, no le hizo gracia pero accedió sin rechistar, ella se situó al lado de la mujer y la siguieron mofándose de vez en cuando, cuando lo hacían ella se molestaba y era cuando mas ajustaba el paso, en cuanto se relajaba perdía el estilo, así estuvieron al mismo pasillo de la enfermería tras la cura algo mas de una hora, luego fueron conociendo la base inicial en compañía de la visita, lo hacia todo mas sencillo con sus explicaciones, mientras le tocaba caminar femeninamente y moderar su modo de hablar como sus maneras, en gran parte se sentía muy a disgusto, siguió con las indicaciones sin rechistar, aun cuando pensaba en ella con traje y enagua, le era imposible verse de esa manera, nunca fue a ningún baile y prefería seguir así.

Antes de la cena, Estela se retiró, seguía llevando un albornoz, también sin sus ropas interiores acostumbradas y la desprotección era una sensación constante, se desesperaba por volver y vestirse adecuadamente, y también pensó en dejar a solas madre e hija, ellas se retiraron al comedor otra vez, para cuando volviera ya se había comprometido mirar los accesos y archivos, antes de ir comprobaría desde su terminal todo por si acaso su antecesor tuviera algo pendiente a tomar en cuenta.

Tras volver a su dormitorio y recoger sus prendas al baño para arreglarse, fue realizando sus comprobaciones, nada relevante por el momento ni ningún mensaje pendiente para ella, se sintió aliviada, y más cuando toda su ropa volvía a su sitio y limpia, fue curioso encontrar varios uniformes de su talla al armario y otros mas grandes en la parte superior, estos parecían usados los que ella cogió estaban por estrenar, eso le indicaba que Sebastián había tomado nota de cuanto pudiera precisar incluso a modo personal, ahora comprendía cuanto había puesto él de empeño y afecto sobre ella, en especial confianza, era abrumador.

Volvió al comedor y allí la esperaban ambas habían llorado, sus rostros aparecían hinchados y enrojecidos, los ojos en especial, ambas se mantenían a distancia como si el contacto las incomodara, al meno en publico, ese detalle le llamo la atención, y recordó que en el pasado con Sebastián en publico se tomaba la misma actitud.

Enseguida se levantaron de camino al centro de la base, siguieron con su practica, no conversaron, cuando llegaron cada una tomo un asiento se identificaron para poder acceder a los archivos y llegó el momento de las clases administrativas del archivo y de sus agentes, comenzaros con las peticiones al centro de mando de cada uno pendientes por responder, se tomo como costumbre ver la petición, comprobar en que andaba implicado y quien era en cuestión el agente, luego se tomaba decisión de que información enviar y cual reservar, estuvieron horas ocupándose de ese tema, a ninguna le gustaba estarse tanto tiempo sentada sin moverse, se desesperaban a ratos por terminar  y moverse un poco del asiento.

Fue unas horas interminables y llenas de sorpresas, dos instructores les servían de enlaces para acoger a sus filas posibles agentes, de la alta elite de la aristocracia dos miembros de una misma familia y otros dos de familias rivales, en las guardias de palacio entre los miembros mas destacados y del consejo interno también encontraron gente suya, lo más sorprendente era encontrar personal del otro lado de la frontera, se les creía enemigos y tenían aliados, al puerto y al faro también, y así seguía la lista interminable, incluso en la bolsa del imperio encontraron agentes controlando las transferencias y movimientos sospechosos, no creyeron que sus contactos llegaran a ser tan diversos, entre los científicos y su consejo secreto también incluso a un traficante de armas, que informaba de bases rebeldes que pudieran interferir, era una trama increíble, el trabajo iba a ser arduo.

El agotamiento cada vez era mayor, Eleonor se dormía ante la pantalla y el dolor de cabeza de ella le impedía concentrarse en las pantallas y los datos, ambas retiraron sus manos y pidieron reservar los datos para su vuelta y así no empezar desde cero, antes de abandonar la sala, Estela pidió de conversar a solas con la madre de Eleonor, ella accedió para mas tarde cuando descansaran, así que  la acompañaron a unos aposentos que ella ocupó, no quedaban lejos de los de ellas, antes de retirarse tras Eleonor se detuvo pensando en como preguntar algo tan sencillo.

-         sois la madre de ella y de mi instructor, sois de alta cuna, así que decidme como preferís que me dirija a vos, como señora, por su titulo, o de alguna otra manera.

-         Llámame Esme, mi nombre de pila es Esmeralda, así me puso mi padre al ver mis ojos verdes, así que llámame como mi madre me llamaba, Esme.

-         De acuerdo Esme, que descanse.

Volvió a sus aposentos, sintiendo que todos los pasillos eran iguales, que era como estar en un laberinto, ignoraba como era algunas partes de la base, en especial una zona central muy por debajo de donde se encontraban, el acceso altamente restringido era muy superior al del resto de la base, y algo que la preocupaba mucho, no le gustaba tener algo que dirigir y desconocer detalles, supuso que hasta que no superara las defensas de la información nada podría, si no tenia todos los detalles necesarios, esos accesos estarían protegidos de un modo especial para no hacer un uso equivocado.

En su terminal volvió a monitorizar a su compañera y a la visita, la visita se estaba tumbando en la cama y se limpiaba las lágrimas, Eleonor sentada en su terminal comprobando datos, así siguió un rato antes de echarse a la cama. Ahora se sentía más lejos que antes de ella, el tener a la madre aquí las había distanciado, seria difícil que ella confiara más en ella sino estaban solas, tendría que tener paciencia.


1 comentario:

teddy dijo...

me gusto esta parte Esmeralda también es una mujer de mucho caracter pasara tiempo para que todas se lleven bien por el temperamento que portan . gracias por la entrega amiga!