domingo, 25 de septiembre de 2011

MANIFIESTO



En esta tierra de nadie todos somos juzgados, la hipocresía dueña de la conciencia humana ordena y manda a placer, a la discriminación de cualquiera y al acecho del más débil….

Se busca un culpable, pero ninguno concibe que siempre ha estado en nuestra historia, a nuestro lado a caminado desde el momento que dimos nuestros primeros pasos, en el instante que regalamos nuestras primeras palabras, ese extorsionador comenzó a maquinar la manipulación de nuestro futuro…

Ciegos somos todos, hipócritas por permitirlo, en pecado caemos con nuestra conciencia, olvidando que en el principio de los orígenes de esta humanidad no dependíamos de la PALABRA, la fe era suficiente, la aspiración a encontrar un bien  superior nos lleno de ansias y preceptos antaño, hasta que llego el renombrado por todo religioso, y el hombre trajo a nuestra existencia de miedos y dudas por lo desconocido, las nuevas leyes que regirían nuestra conducta, bien hallada en valores, pero los años no pasan en balde, así es el tiempo suprime algo tan básico convirtiéndolo en algo monumental y un modo de vida.

Olvidamos la sencillez y fuimos manipulados con una sencillez vergonzosa, los mandamientos fue el principio de un libro mayor que en su tiempo significo tanto y en un presente se ha convertido en la ley y visión de muchos, pero señores olvidaron que el hombre escribió a su modo de ver hechos y conocimientos, bajo una calidad de vida distinta, bajo una existencia pasada, hoy en día todo ha cambiado, hemos evolucionado, pero seguimos atados a una raíz que es manipulada por la fuerza del hombre, la libertad ha quedado dañada, es considerada a criterio ajeno, es venerada en silencio y castigada en publico, creando cadenas que dañan nuestro espíritu, creando pecados que en el pasado no fueron, la sociedad tiene la base de esta existencia marchita por el poder.

El precepto del bien y el mal, ha dado muchos quebraderos en la historia, se le ha dado muchos nombres pero dejamos de pensar por nosotros mismos y permitimos que nos llevaran de la mano por el temor general, a la extinción, a la superoblación, para luego el control a través de una unión sagrada en la que se convirtió en un censo a expensas de controlar mas la vida ajena, si somos marionetas admitámoslo, si el miedo a los distinto llega a la vida de alguien con influencia se considera a aquellos que siembren dicha alarma exentos de derechos y fuera de la fe…

Nuestro cerebro es obsoleto siguiendo tales preceptos, las cadenas de la tradición mayores, pero si vuestro espíritu sigue vivo, no olvidéis que  no necesitáis de nadie para ser una persona digna, si eso se lo gana uno mismo y no a través de unas palabras escritas, esas fueron la fe de un pasado, hoy en día la fe ha de volver al ser humano y renacer, la cuestión es cuantos están dispuestos a dar el paso a un futuro sin ataduras.

Por que la palabra de dios predica “amaros los unos a los otros”, y sin embargo veo perjuicios y rechazo por doquier el desprecio es la nota discordante en esta sociedad, en la que nos colocamos un traje de apariencias y caminamos por las baldosas de la vanidad y la falsedad, no hay miradas sinceras pero si escrutadoras buscando un punto débil en el prójimo, predomina la ley del mas fuerte como de costumbre, así se hizo la iglesia, fuerte, un imperio que domina el mundo en el precepto del bien, pero es bien poderosa e influyente sus riquezas son la envidia de reinos que han gobernado países por generaciones, ellas poseen inmuebles alrededor del globo universal, ningún magnatario posee tanto, y con todo somos el pobre el que mantenemos ese estatus de la manera mas ignorante, nuestros impuestos van redirigidos a ellos, es cierto un porcentaje va a parar a sus arcas.

“que tire la primera piedra aquel que este libre de pecado”, no estoy libre de pecado pero si tiro la primera piedra contra el pecado que se esconde en nuestras creencias, ya que muchos crecen en la ignorancia de cuanto se mueve detrás de tanto privilegio y piensa que el mas poderoso es el rico e ignora que ese poder lo tiene aquel que representa los valores con los que nos educan a través de la palabra sagrada….

“señor perdónales por que no saben lo que hacen” señor no hay perdón cuando no otorgas en tu palabra el derecho a la igualdad y la libertad de pensamiento fuera del control del varón y de aquello en lo que se ha convertido tu existencia, una imagen  venerada que tu rechazaste en el pasado, nos otorgaste un cerebro con el que pensar valorar y aprender a ser mejores, sin embargo hay quienes se sujetan a unas palabras que no conceden dichos derechos y privilegios por ser de condición distinta a lo que otros conciben como lo correcto, pero lo correcto no lo dictamina unos pocos sino lo demuestra cualquiera a lo largo de su vida.


1 comentario:

RanRan dijo...

No me pregunten donde la leí porque no lo recuerdo... "La religión es el opio del pueblo"
Preceptos escritos por el hombre que rigen y manipulan... religiones que se imponen sobre el libre pensar, llegando incluso al derramamiento de sangre, pero mostrando una cara de falsa pureza que con el tiempo se cae dejando a la vista la enormidad de barbaridades cometidas... la religión deja de serlo para dar paso a la desconfianza e incredulidad.
Todo culpa de quienes en su momento y con abuso de poder, usaron designios divinos para dominar y obtener beneficios...