miércoles, 8 de agosto de 2012

PARTE FINAL




Disfrutó del obsequió con cierta paz en su interior, pues sin duda el esfuerzo de la pelirroja significaba mucho para ella, era un mensaje explicito de que estaba ahí, que la tuviera en cuenta, que pensaba en ella mucho más de lo que permitió demostrarle en un pasado, luego le dio vueltas al encuentro de la mañana, el como se sintió indefensa y a su vez sumisa en sus brazos, en ningún momento se opuso, se entregó aceptando sus atenciones y reconociendo que no podía contener la necesidad que la dominaba y enarcedaba…

Luego tomó el lienzo y comenzó a trazar unas formas con carboncillo, observó las flores que la rodeaban y sonrió con esa complacencia que rara vez tomaba forma en una idea o detalle como en el que pensaba realizar esa tarde, su madre trabajo en esos detalles para bautizos años atrás, esa admiración por los bellos trabajos le servirían a ella para demostrarle a Junaana una parte de su corazón.

Al lienzo cruzó sus rostros, una bailando como esa mañana al lado de la otra tocando, cada una mirando a un extremo pero sus manos unidas a sus espaldas, alrededor pétalos de colores formando los jardines, al terminar de plasmar la idea al lienzo se sonrió todavía mas y así fue descubierta a la sala rodeada de las flores y con el lienzo al las manos por Iman, que la observaba en silencio y arrodillada a la puerta. La observo notando como bajaba la mirada a su escrutinio, le sonrió y animó a acercarse y una vez la otra se acercó lo suficiente para compartir el secreto de Shamsir comprendió la ilusión de su señora, la mandó buscar sal, y polvos de colores, también que se enterara si podía encontrar polvo de mármoles y otras piedras, de cuando tallan guarden los restos, si era así que le trajera unos saquitos, al cabo de una hora volvió radiante al lado de Shamsir, no solo le traía lo que le encomendó también hilos de colores dorados y plateados para detalles al cabello y otros trazos, el trabajo se volvía más interesante, impregnaron con la resina las partes del lienzo que con un tubo fino que se colocaba a los labios y soplaba, sino lo agitaba con suavidad como si sembrara sobre el mismo dibujo, poco a poco los colores vivos en conjunto con algunos mas suaves fueron dando vida a la imagen que ella retenía en su mente.

Durante horas se mantuvo distraída con el detalle, una vez el centro de la imagen que eran ellas dos, estuvo terminado, instó a Iman a acercarle los cuencos de la habitación vacíos y fuentes, incluso los de la comida le sirvieron tras ser aseados, y comenzó a deshacer los capullos de rosas y otras flores de color blanco, luego con el pincel rodeó las figuras centrales del lienzo con la resina y sobre ella acomodó con delicadeza los pétalos bancos, luego mientras se secaba acumularon mas pétalos de colores a los cuencos, y empezaron a trazar un jardín en todo su esplendor en la zona exterior del lienzo hasta llegar a los bordes, luego se dedicó con lo que trajo Iman de la zona de costureras a detallar con mas belleza su trabajo, y una vez lo terminó se dio cuenta que era alumbrada por unas velas y la luna ya lucia en lo alto,  había pasado toda la tarde tan centrada a su ilusión que las horas pasaron sin darse cuenta, la cena llegó y seguía apartada y olvidada hasta que ella despertó de su concentración, recordándole que apenas comió en todo el día.

Se afanaron en recoger todo y asear sus dependencias, Iman no hizo mas que recriminarla por no comer y recoger, le repetía de que ya se ocupaba ella de esas tareas, pero Shamsir se negó a dejarle recoger todo a solas, una vez se sentó a cenar se dio cuenta de una nota a su bandeja y la leyó…

“Disfrutar juntas de los alimentos del cielo, que embarguen vuestros sentidos de placer y la bendición de las estrellas os arropen”   Asalah.

Shamsir no recordaba la conversación que mantuvo con la Dama hasta justo ese instante, esa cena era un detalle de ella para las dos, así que tras discutir  con la  misma Iman que insistía que ése no era su lugar ni debía tener dicho honor, consiguió que se reuniera a su lado a disfrutar de una cena suculenta que calentaron al brasero de la noche, entre risas y bromas por la ocurrencia para tomar la comida calentada y no fría, apreciaron el notable aderezo de sus platos. Shamsir tomó su plato fijándose que la joven comía como un pajarito como si temiera tomar de mas, una vez termino ella la otra también se retiró a lo que tuvo una idea…

-         Iman si novas a tomar más, devuelve la bandeja al servicio de Asalah, temo que se pueda sentir ofendida por no terminar, pero no soy capaz de comer ni un gramo más, si tu gustas de tomar algo más creo que ayudaría  a no hacer pensar que no apreciamos su detalle. Buenas noches Iman, que Alá vele tu sueño.

Tras esa indirecta se retiró a su lecho y la dejó sola frente a la comida, se desnudó y recostó a la cama haciendo el suficiente ruido para que Iman no desconfiara, justo entonces pudo escuchar el cubierto rozar en un ritmo pausado y constante sobre el plato de cobre, teniendo la certeza de que ella comía en privado y libre de cargas.

La noche fue fresca y pudo descansar sin más pesadillas, sus sueños fueron por el contrario ardientes y lujuriosos al lado de Junaana viendo sus ojos llenos de deseo y desesperación.

Junaana recibió justo antes del medio día una nota de agradecimiento por las galletas, muy escueta e impersonal, lo cual la decepcionó, pues deseaba haber leído alguna alabanza, a causa de ello le costo concentrarse en su pintura y en su música, salió sin permiso a escuchar el Corán ocultándose al fondo tras una de las cortinas de la sala, hasta que Celina apareció a sus espaldas y la hizo sentar a su lado, una vez terminó la lectura y dialogación sobre las palabras sagradas se retiró a sus aposentos dónde se le comunicaba que era invitada a cenar en compañía de Asalah cuando cayera el sol.

Marchó a la hora en punto a la invitación, Asalah la invitó en compañía de Celina y también de Azabache, la conversación vario muchas veces a extremos insospechados, la tertulia realmente fue interesante para recibir justo antes de retirarse a sus aposentos un perfume cada una de manos de Celina, el aroma era intenso y confeso que era una mezcla de Sándalo y fresas, que buscaba ver sus apreciaciones…

Para su juicio era fuerte y habría que usar en medidas muy reducidas y controladas, acepto el consejo y se retiró agotada, el perfume lo colocó junto con sus pertenencias personales, acostándose se preguntó sobre ella y si dormiría bien incluso si habría pensado en el encuentro de esa mañana tanto como ella, que no era capaz de dejar de revivirlo a su cabeza.

A la mañana siguiente antes del amanecer, Asalah paseaba por los pasillos del harén mientras oraba, no prestaba mucha atención a las intercesiones de los pasillos, por lo que tropezó con Iman, que corría sosteniendo algo grande en sus manos y plano, tras recomponerse de golpe y esperar a que la joven se levantara del suelo, la cuál se aseguraba de que lo que llevaba en sus manos iba en buen estado, lo descubría con mucha delicadeza y cuidado, hasta que quedó a la vista un lienzo manual precioso, enseguida se intereso por la procedencia y la artista, mayor su sorpresa al enterarse de quien había realizado esa impresionante creación, sus apreciaciones sobre la joven le parecieron pocas en esos instantes, preguntándose que mas guardaría en secreto….

Asalah acompañó a la joven Iman, la cual se sonrojaba y rehuía su mirada directa, una sonrisa de complacencia asomó al rostro de Asalah reconociendo el pudor ante el recuerdo de lo compartido al baño del Califa. Llegaron enseguida a las habitaciones de Junaana, los guardias se impusieron en un  principio a la joven pero al ver que la seguía la misma Dama, se separaron de la entrada con una reverencia sobre las mismas, les concedieron el paso avisando con un toque a la doncella que guardaba el salón interior, la joven se presentó algo confusa por lo temprano que era, recibió en sus manos el lienzo, con el preaviso de que fuera cuidado  por su persona, pues era una obra fuera de lo común, un detalle que debía entregarse a Junaana ese mismo amanecer.

Tras dar las instrucciones Iman hizo amago de retirarse, sin embargo la propia Asalah no se lo permitió, la observó largamente mientras la convino a acompañarla, la mujer pensaba en Haala y su aversión reciente a todo contacto, lo que hería profundamente a la mujer, lo único que llego a comprender en esos días y guardó silencio es que la joven ya no la amaba, pero por el contrario tampoco se lo comunicaba, le fataba valor o temia alguna repercusión, eso en cierta manera le daba tristeza a Asalah, pues esperaba que ella confiara mas en su persona, lo que en cambio descubrió al baño de Sharif, fue un gran deseo por esa joven, pero bien sabia que pertenecía la lealtad y el alma a Shamsir, pensaba en como alcanzar a que ella compartiera su tiempo a su lado, con todo comprendía que era un imposible pues se podría confundir, como que imponía su autoridad y poder sobre la joven, ciertamente era algo que le desagradaba y ante todo que se tomaran ideas equivocadas sobre su proceder… la observó titubear todo el trayecto, y justo cuando llegaban a las cercanías de sus a aposentos ella intento retirarse bajando la mirada abochornada… eso le concedió a Asalah ver una parte de sus pensamientos y le agradó sobremanera, tanto que no pudo resistir la tentación de besarla dulcemente, ese gesto la sobresalto permitiendo a la misma Asalah comprobar el como la afectaba su presencia o cercanía… al instante siguiente Iman huía de su lado a la carrera…. La joven se sentía atemorizada y confusa, Asalah decidió dejarla estar unos días, antes debía deshacer sus lazos con Haala sin romper su amistad y desestabilizar las prioridades  que ambas compartían, era su mano derecha  y su consejera conjuntamente con Celina, la situación era sumamente delicada.

Luego tras una hora de leer informes, Asalah volvió a considerar su situación con Haala, justo en ese instante ella apareció por la puerta, se la notaba incomoda y muy poco segura de si debía o no estar allí frente a ella, Asalah se acercó a ella, no la beso ni la trato como a una amante, simplemente se puso frente a ella y la miró, su mirada la rehuyó, con suavidad la tomó de los hombros la besó en la frente y la volvió de espaldas a ella para empujarla alejándola, era lo único que se le ocurría, Asalah le indicaba que fuera en paz, sin rencor ni preguntas… el acto difícil pero emotivo fue suficiente para que la misma Haala se volviera como un vendaval y se tirara a sus brazos llorando desconsoladamente, Asalah se quedó sin palabras, la abrazó y consoló durante tanto tiempo que les sorprendió la hora de comer cuando la campana sonó a todo el palacio avisando, Asalah esperó a que la joven dejara su regazo y fuera capaz de recomponer sus gestos para que nadie hiciera preguntas, así era ella, ocultando a todos su verdadero estado de animo, excepto a ella, ella era la única capaz de mirar mas allá de su disfraz, pudo ver su corazón y encontró tanto amor y tanta paz que desde entonces no pudieron separarse, pero bien sabia que nada era eterno. Cuando se dio cuenta de que la perdía, aun reconociendo desde siempre que podría llegar, sufrió y lloró en silencio a la espera de que ese instante llegara, se preparó con toda su conciencia para hacer lo mejor, solo sabia que ella tardó mucho más de lo que creyó.

Ese día no fueron solicitadas las atenciones de Junaana y Shamsir, el Califa decidió disfrutar de un día alejado del mundo, le reclamó su orden de amputarle la lengua a Setar mientras el se mantuvo ausente, tras recibir las explicaciones del ataque hacia su persona tras las amenazas se deshizo en disculpas, incluso ordenó que se la compensara por el susto con las telas mas hermosas del mercado, esa tarde llegarían para que ella eligiera de las muestras las que mas gustara, pensó en dejarle elegir una de ellas a la joven Iman tras su aviso a tiempo. También le reclamo ella al mismo Califa las razones y orígenes de la joven, el hombre retiró su mirada y explicó que se sentía responsable de lo sucedido, él la Eligio sin consultar si habían pretendientes y sus deseos, también se alegraba de que ése hombre no la tuviera por el trato que le habría dispensado, con todo lamentaba el no haberla hecho suya como fue su deseo, pero que la conservaria al lado de sus mujeres como si fuera una de ellas, Asalah le reclamó sus razones para ocultarselo y él guardó silencio, finalmente ella marchó molesta de su presencia y él meditabundo por sus reclamaciones.

En cambio el despertar de Juanaana fue un colapso de emociones sin palabras, ella que se consideraba una artista que disfrutaba pintando y retratando la belleza acaba de ser sorprendida con un lienzo hermoso que significaba tanto en cada detalle…. Le era difícil decir con palabras todo lo que encontró en esa escena, supo con solo mirarlo quien era su autora ya que nadie mas tenia constancia de lo que ocurrió esa mañana entre ambas, al menos esperaba que nadie mas lo supiera, pues quería guardarlo como un momento especial y secreto de ellas dos a solas.

Justo después supo que esa mañana no se las requería a presencia del Califa, que por ese dia estaban libres de su persona, así que empezó a dar vueltas por su dormitorio mientras intentaba encontrar un modo de compensar y sorprenderla, de atraerla a sus brazos y si Alá así lo quería exhalar el último suspiro de la espera, declarándole sus sentimientos, no le era fácil, tenia miedo todavía, pero ese lienzo le daba tanta fe y esperanza que le renovaban las fuerzas por luchar y de alguna manera el valor de exponerse a su mirada y criterio.
Pensó en las fresas, pero no para ella, también le dio vueltas a las posibilidades con otras cremas pasteleras, mandó encargar de todo y también pasas sultanas, luego comenzó a tirar su vestuario de un lado para otro, buscó el lienzo que ella pinto de Shamsir y lo colocó a su alcoba,  cuando recuperó la templanza y dejó de danzar desesperada de un punto a otro de sus habitaciones comenzó a dar ordenes a su eunuco de que trajera rosas blancas, todas las que pudiera, luego a su doncella que recogiera todo y que prepara con exquisitez la sala de los espejos, colindante a su habitación y que formaba parte de sus habitaciones a modo de seducción, a ella le sirvió en mas de una ocasión para pintar con un par de velas gracias al reflejo de las mismas y un candil ala parte superior…… luego se puso unas prendas muy sugerentes para un baile que realizó al principio ante Sharif, se le ocurrían un millar de ideas con solo vérselo puesto y sobretodo que hacer con el mismo.

Al cabo de una hora todo apareció listo, y mandó a su eunuco acompañar a su doncella para que invitaran a Shamsir a sus habitaciones y en completo secreto, así lo hicieron de tal manera que  en la misma capa que marchó Druha, Shamsir llegó oculta a la vista del resto de criados y nadie podría sospechar que ella abandonó sus aposentos, la orden de no ser molestada era vital, su mayor deseo era dejar que lo que sentían se expresara con algo más que palabras…

Cuando se retiró la capa Junaana casi cae de rodillas, pues ella vestía con un conjunto parecido en tonos marfil y dorados, resaltando mas su piel y brillo, si en algun momento necesito motivación, desde luego ese era la mejor que podía infundar valor…

Las dos esperaban el siguiente paso, ambas reconocían lo que esa mañana iba a suceder, no podían describir como y quien, pero el contoneo de sus cuerpos al acercarse y esquivar el roce mas leve, desvelaba el juego al que sus deseos las sometían, Junaana era la anfitriona y tenia el poder sobre la situación, se retiró lo suficiente para invitarla a pasar a la sala de los espejos, seduciéndola con la vista, los aromas…. Después seria el gusto y el tacto…

La guió entre los múltiples platos hasta colocarla en el lugar predilecto, mantuvo el calor de su cuerpo próximo al de ella, influyendo en su control,  una vez la tuvo en el lugar se retiró marcando unos pasos, que seguían el ritmo de una música  que flotaba en el ambiente, la joven Shamsir buscó a la persona que tocara melodía, no la halló, hasta que reparó en una caja de música al lado de uno de los espejos abierta y sumergiendo con sus notas los sentidos de la morena en el contoneo del cuerpo de Junaana.

La pelirroja bailaba y se contoneaba provocativamente usando el pilar ornamental de la sala como apoyo u objeto de seducción para los ojos inquisitivos de la morena, su boca yacía abierta y seca a los ojos de Junaana, abrió sus piernas contra el pilar y dejó caer su cuerpo hacia atrás, colocando con ese movimiento su rostro a la altura de ella, sus senos a la vista de sus ojos y aprovechó para colocar una fresa en su boca antes de que supiera que estaba haciendo, se alzó lentamente acentuando cada movimiento, alimentando el deseo de ambas, hostigando la desesperación de Shamsir, rodeó el pilar prodigándole caricias incitadoras y muestras de los pensamientos que mantenía atados y mostraba para deleitarla, se deslizó  tras una mirada furtiva por el suelo como una gata en celo para robarle un beso.

Shamsir dejó su posición sumisa y la besó con furia y desesperación, se alzó dejando sonar un blandir de metal a su espalda, que ignoró deliberadamente, no cesó en su beso tras atrapar el rostro de Junaana con sus manos,  la arrastró hasta el pilar rozando con sus propios senos los de ella,  su deseo era tenerla postrada ante sí, dejar de ser la victima bajo la iniciativa de la pelirroja, de su espalda sacó unos grilletes que la pelirroja no alcanzó a ver al ser dominada por los labios de Shamsir que la devoraba insaciablemente, mientras acariciaba sus brazos que levantó para mantener sujetos con un brazo, en algún momento colocó un brazalete a su muñeca, Junaana intentó mirar, la morena no se lo permitió, un tirón brusco de la muñeca la alerto de que algo no era normal, alzó la vista justo para ver como otro brazalete era cerrado sobre su otra muñeca,  intentó estirar de los mismos averiguando algo que intuyo justo un segundo antes, esos brazaletes no eran lo que pensó en un principio, la había encadenado al pilar con unos grilletes, como a una esclava. Fijó su mirada en la de Shamsir temiendo sus intenciones, la de la morena era una mascara de calma y control sobre la suya de inseguridad y temor, de alguna manera el deseo seguía palpitando en su cuerpo, ascendía desde su bajo vientre hacia sus senos, que se endurecían bajo la atenta mirada de ella, mientras eran rozados con unos dedos suaves, oscilaban insinuantes sin tomar definitivamente sus pezones ni estimularlos, los dedos fueron rozando siguiendo la tela del sostén que los tapaba para luego ser retirado con suavidad, dejando al descubierto dos melocotones con punzantes pezones ansiosos por mas atención…

Shamsir estaba disfrutando con la situación, ahora la tenia a su merced, deseaba  desvelar los secretos ocultos de su cuerpo y deleitarse con la mismo, disfrutar como de un manjar del mismo, hacerla sufrir de desesperación y arrebatarle el poder de ser ella la que dominaba su deseo cada vez que la tocaba, tenia decidido cambiar las tornas de la situación, ahora ella mandaba y decidía, casi pierde su determinación al verla bailar mientras sus ojos eran abordados por el contoneo de su cuerpo y la imagen del mismo en los espejos desde varios puntos, pero justo a tiempo recuperó su voluntad para volver la situaron del revés, estando ahora todo a su favor, incluso lo que ella tuviera planeado.

Tomó entre sus dedos un pétalo de rosa y con él acarició la planta de los pies desnudos de Junaana, ésta pataleo por el contacto, e intentó retirar los pies, el miedo de Junaana se calmó tras el primer contacto de Shamsir, intuyó que pretendía, lo que ignoraba era si sus intenciones concebían daño o sólo caricias...

Shamsir fue acarician el cuerpo de la pelirroja con el pétalo a la vez que con su mirada la quemaba, primero sus piernas fueron el objeto de sus atenciones, conforme ascendió ignoro la cara interna de sus muslos, regodeándose en el vientre, realizó círculos sobre su ombligo mientras sus miradas furtivas se regodeaban en sus senos, los cuáles ya mostraban el efecto que le producía su juego. Evitó llegar a sus senos y contuvo su excitación, Junaana tenia problemas para contener su respiración y estarse quieta, en algún momento le arrancó un jadeo, pero si algo tenia claro es que no había terminado.

Desechando el pétalo de sus dedos tomó una fresa y mirándola a los ojos la mordió con lentitud, dejando entre sus dedos la mitad de la fruta realizó el  mismo recorrido que con el pétalo, esta vez si subió a sus senos regodeándose en ellos con la fresa y dejando por todo su cuerpo un sendero del jugo que ésta perdía, luego recuperando la atención de Junaana en sus labios, terminó la fresa dejando en sus labios gotear el jugo dulzón, la pelirroja se relamió desesperada y justo entonces Shamsir se apropió de sus labios, besándolos sin prisa, consintiendo que ella saboreara el gusto de la fruta en su propia boca y ahogara parte de su necesidad en sus labios.

En el instante que Junaana alzó sus caderas contra las de Shamsir, ésta se separó de inmediato para seguir con su juego…

Descendió de nuevo a sus pies y mantuvo por unos segundos su mirada sujeta a la de ella, despacio sacó su lengua y le rozó la planta del pie con la punta, a Junaana se le abrieron los ojos de la impresión, aprovechó para introducir uno por uno cada uno de los dedos del pie izquierdo en su boca, luego comenzó a recorrer el camino marcado, sin prisa y siempre marcándola con sus labios buscando sus gemidos tras sus estremecimientos, augurando su desesperación y descontrol, marcando unos limites invisibles en su piel… subió hasta sus muslos y allí se entretuvo soplando en su bello, tuvo que sujetarla para que no alzara sus caderas buscando más, pero su intento le agradó, continuo por su vientre, introduciendo su lengua en su ombligo, para luego subir hasta sus senos donde dejó la calma y dio rienda suelta a su control, se alimentó de sus pezones escuchando sus inspiraciones, gemidos y jadeos, sintiendo como se llenaba de dicha, al cabo de unos minutos dejó que intentara aliviarse meciendo sus caderas, para ella si que fue un castigo, pero no estaba dispuesta a dejárselo entrever….

Cuando su ritmo comenzó a cambiar se retiró, se alejó y la miró desde la distancia, la frustración la consumía, y una cólera amarga se comenzaba a reflejar en sus ojos… la dejó así hasta que intento alcanzarla con los pies y le ordenó que la liberara, justo entonces ella dejó ir sus propias manos a su espalda y se desató la parte superior del conjunto, liberando sus senos a la mirada de Junaana, volvía a estar desconcertada, pero justo eso consiguió que se calmara, se acercó a las bandejas de cremas dulces, se sentó con las piernas extendidas dejando ver su reflejo a los espejos, esta parte le parecía sumamente interesante, hacerla sufrir sin ni siquiera tocarla, se preguntaba si le suplicaría…

La observó con atención mientras decidía con que crema comenzar, tomó con su mano izquierda un cuenco de crema blanca, introdujo un dedo y luego se lo paso por la lengua dejando una línea del mejunje, supo que era nata, volvió a pasar la mano por el cuenco tomando con sus dedos una cantidad generosa en ellos, esta vez no la dirigió a su boca, sino a su cuerpo, comenzó por sus rodillas, lentamente fue realizando dibujos blancos sobre su piel morena, ascendió poco a poco hacia arriba, conforme se le acababa la crema volvía a por mas, mientras Junaana se relamía y se la comía con la mirada, gemía según en que zonas se entretenía más, una vez la nata se terminó tomó otro cuenco, volvió a meter el dedo y saborearlo, vainilla, sobre la pierna izquierda comenzó su recorrido, al igual que antes su limite seria sus senos,  una vez se termino la vainilla tomó otro tarro, en este había una crema que estaba mezclada con trocitos de pasas, al probarla descubrió que estaba deliciosa, no sabia decir que era, jamás la había probado, con ella se embadurno el cuello y el torso hasta llegar a su bajo vientre…  mientras la pelirroja sudaba profusamente, gemía y estiraba de los grilletes en un vano intento de soltarse, Shamsir la observó sabiendo que había llegado el momento, de dejarla probar lo que tanto ansiaba, al estar al lado de su cuerpo solo tuvo que tomar la prenda de que antes se quitó y de su forro sacar la llave, la mirada de Junaana ardía, le soltó un grillete, casi se abalanzó contra sus labios, primero la sujetó de sus cabellos y comenzó a besarla con rabia y necesidad, una vez volvió su mirada a su cuerpo, deleitándose con el juego que había sufrido, una sonrisa lasciva asomó a sus labios con su mirada picara y sensual… mientras aprovechó Shamsir para terminar de quitarle el otro grillete.

La boca de la pelirroja se lanzó voraz a su piel, la lengua pasó por cada trozo en el que antes fue colorido con las cremas, Shamsir temblaba bajo el contacto de su lengua, ésta la abrasaba y a su vez su sexo ardía mucho más por la espera a la que lo sometía.

Shamsir iba perdiendo el control poco a poco en contra de su decisión de permanecer imperturbable, sus ojos se deleitaban con las escenas del cuerpo desnudo de Junaana a los espejos, ya que la pelirroja una vez  recorrió el colage de su cuerpo la abandonó a la espera para levantarse y ante ella ir quitándose la parte inferior que le quedaba a su cuerpo, cierto que ella abrió anteriormente el cierre del tobillo, dejando libre sus piernas a su vista y contacto pues el pantalón era recorrido por la parte interior por una raja, asi quedaba como una falda, un conjunto muy insinuante e imaginativo… esa parte fue desechada para dejar a la vista una braguitas cubiertas de perlas, se paseo con ellas buscando unas copas y llenándolas de un licor casi traslucido, volvió a su lado en completo silencio, las copas a medio llenar temblaban en sus manos perceptiblemente, casi derraman su contenido sobre Shamsir cuando llegó a su lado y observó como la misma bajo su mirada se retiraba la prenda inferior, a diferencia de ella no llevaba ninguna prenda interior, dejando a su vista el vello púdico oscuro y rizado en la unión de sus muslos….

Shamsir disfruto de la debilidad de Junaana ante la visión de su cuerpo desnudo, le arrebató las copas dejándolas a un lado se levantó del todo y se colocó frente a ella casi rozándola con sus senos, pero a su vez evitando que llegara ese contacto, su mirada fija en la de ella, atadas por ese lazo espiritual, permitiendo ver lo que en su interior guardaban, más que el deseo, más que la lujuria, más que la simpatía u el afecto, era algo que lo llenaba todo y  a su vez podría destruir todo sino se comprendía…. Amor.

Sin embargo no era suficiente percibir en el lago de emociones lo que la otra transmitía, debían liberar cada una de ellas sus secretos, debían declararse, construir su torre en ese bosque tan inusitado de color, luz, placer…

La mano derecha de Junaana se alzo tomando de nuevo como en otras ocasiones la barbilla de Shamsir, alzó su rostro y en esa vez sus ojos se posaron en los labios de ella, su lengua rozo sus propios labios conteniendo todo lo que deseaba transmitir en un beso, pero no era ese gesto el adecuado, en su interior sabia que debía sacar valor y dejar de temer por sus actos pasados, soñando nunca llegaría a un futuro, temiendo nunca daría los pasos. Volvió a centrar su mirada en la de ella, y se ahogó en ese bosque espeso de puro sentimiento que sintió al perderse en sus ojos, un “Te quiero” escapó de los labios de Shamsir, tímido, con una voz pastosa y contenida, sorprendida quiso responderle, le fue imposible pues su rostro era recorrido por sus lágrimas, desde que la vio le embargó ese sentimiento, y desde que la descubrió a las termas poseyendo a Setar deseó que nunca fuera de nadie más, que no amara a nadie, que todo siguiera siendo solo un sueño, deseo no verla a amar a nadie ya que ella sufría por ese motivo en silencio. La beso con toda su alma, derramó en sus labios tantos sentimientos guardados, y lloró abrazándola, hasta que no fue capaz de derramar mas lagrimas y todo lo que en su interior la estuvo martirizando la dejó desnuda y libre de temores.

Shamsir en un principio se asustó, al ser abrazada percibió una dicha en su cuerpo en su modo de sujetarla que la correspondió manteniéndola pegada a si, temió que sus sentimientos la hubieran echo desdichada, finalmente comprendió su equivocación y la embargó una felicidad que la hizo sentir ligera y volátil a las emociones de Junaana, ignoró si era de felicidad, si era del miedo que tuvo, pero también terminó llorando en sus brazos, hasta que Junaana con la voz gangosa y ahogada le correspondió con un “te quiero” glorioso, tanto que Shamsir la alzó del suelo y la hizo girar en su abrazo por la sala, hasta que cayeron sobre los cojines las dos juntas y riendo felices.

Los besos llegaron después, tímidos y sin ansias, con la dulzura que a las dos llenaba, esa dulzura fue dando paso a algo menos tierno, pero más fogoso, sus caricias se extendieron por el cuerpo de ambas, no era una guerra de deseo, sino pura entrega armonizada, compartían palabras de cariño, de amor, de deseo e incluso desesperación, pues todavía ardían en la lava de la excitación provocada, dejándose fundir ambos cuerpos en el baile continuo, primero suavemente ambas vulvas se acariciaban mientras ellas se miraban a los ojos, las manos de Shamsir tomó las caderas de la pelirroja y la apretó contra si, presionando con ímpetu e impulsándose con rudeza, deseaba llenarla con su cuerpo sin dejar de admirar sus ojos, Junaana se abrió poco a poco a ella dejándola tomar la iniciativa, gemía su nombre motivándola a poseerla con mas desesperación, sus manos volaron a su vello, lo acarició hasta que sus dedos dieron con la piel de su sexo y ahí humedeció las yemas de sus dedos antes de dar con ellos mas presión en el corazón de su cuerpo, Junaana se deshizo en gemidos, jaleos y su cuerpo se agitaba con fuerza, las manos de ella se sujetaba a su espalda , intentaba esconder su rostro en el hueco de su cuello, e introdujo dos de sus dedos en su interior, el calor de su cuerpo era abrasador y húmedo, tanto que la volvió loca y su cuerpo buscaba con mas ansia y fuerza el contacto con el de ella, su manó dejó la delicadeza y la poseyó sin pausa, el cuerpo de ella la respondía con fiereza y finalmente ambas se perdieron en el placer extasiado, culminando juntas el clímax…. No les quedaba aliento ni fuerzas para hablar, se abrazaron y cerraron los ojos felices.

Celina intentó antes del medio día tener una conversación con Junaana, para su sorpresa se le impidió el paso, incluso la doncella se mantenía ausente a las cocinas, se acercó para saber si pudiera ayudar en caso de que estuviera indispuesta, pero al notar lo retraída que la joven estaba y el cambió de color en su rostro mas la mirada esquiva, supo las razones que recluían a la misma Junaana y puede que a Shamsir, para confirmarlo marchó a averiguarlo dejando al servicio de la cocina desconcertado, pasó por los pasillos hasta encontrarse con Asalah que paseaba algo demacrada por uno de ellos, se detuvo preocupada, y se retiraron casi sin mediar palabra a una terraza que daba al horizonte, allí Asalah le comunico su ruptura, asombrada Celina le pidió explicaciones, su sorpresa aumento al enterarse que ya hacia un tiempo que su hermana se preparaba para ese día, que lo ocultó para que nadie interviniera hasta que ocurriera, ése día aciago para ella era luminoso para otras, pensó para si Celina, la abrazó aun cuando su hermana recibió el gesto con reticencia, así era la mujer siempre fuerte intentando que nadie la viera débil cuando se derrumbaba, una luchadora fiel a su doctrina, mantenerse siempre en pie y con la mirada al frente sin permitir cargar culpa por nada, sólo la tristeza.

Finalmente decidió que alguna alegría tendría que llevarse ese día, que si durante tantos días conllevo la tristeza interior, puede que las pequeñas alegrías sembraran un jardín de felicidad en su vida, justo entonces paso por donde se hallaban Iman, y pudo percibir como la mirada de su hermana se iluminaba, la suspicacia le hizo fijarse más y comprobó como la seguía con la mirada, no todo era tristeza en su interior pensó Celina dejando pasar a su interior el alivio y regocijo, salió al pasillo y llamó a la joven ante la sorpresa de su hermana, la mandó seguir y la joven así lo hizo, al llegar a su improvisado lugar de reunión…

-         Bien hallada Iman, perdona que molestemos tus tareas u ordenes, pero nos dirigíamos a visitar a tu señora y me gustaría saber si esta visible.

-         Lamento informaron que no será posible ninguna visita por hoy.

-         No entiendo Iman, ¿se encuentra bien de salud Shamsir?

-         Sí, al menos cuando marchó.

-         ¿a dónde?

La joven bajó su rostro y guardó silencio, Celina volvió a insistir recibiendo el mismo silencio.

Asalah que las observaba se interpuso entre ambas, observó con detenimiento a la joven y con sus manos alzó su rostro directamente al suyo, clavó su mirada en la de ella, dubitativa.


-¿Dónde encontraré a Shamsir?

- Recibió una invitación y marchó.

      - ¿De quién?

-         Junaana

-         Comprendo, puedes ir en paz y no sufras no tengo nada que tomar en contra, esperaba que algo asi sucediera…


-         Que la paz de Ala viva en vuestros corazones.

-         Y en el tuyo Iman.

La joven se retiró sin volverse, Celina la percibió reticente con ella pero con su hermana incomoda y sumisa a su vez, algo le decía que no sabia todo, que iba a recibir nuevos descubrimientos.

Dejando ese asunto en el aire se centró sobre la situación de Haala, bien sabia que lo que ambas habían compartido superaba con creces cualquier relación, era de las pocas que consideraba perdurad era por la gran entrega de ambas, sospechó que pudiera haber una tercera persona para la ex de Asalah y se propuso averiguarlo, no por recriminar para asegurarse de evitar ataques celosos o una sorpresa desagradable.

Al volverse hacia su hermana la encontró con la mirada perdida en el suelo bellamente adornado con cerámica artesana, los colores azules y blancos predominaban al patrón del dibujo estrellado, con remaches granates. La tomó del brazo y decidió llevarla consigo a las habitaciones de Junaana, a dar una sorpresa a las dos amantes que tantos quebraderos de cabeza les habían ocasionado y asi animarla un poco, el desconcierto que le veía en el semblante no era poco, esperaba ayudarla a despejarse del trauma de la ruptura.

Caminaron con pausa por los pasillos, azabache las alcanzó y saludo en el camino que llevaba a la biblioteca, se la percibía más feliz, Celina sonrió astutamente, pues se había ocupado de que se incluyeran algunos tomos nuevos a la biblioteca, tomos que ella conocía de su país de origen, también conversó con otras jóvenes del harén y tomó nota de otras obras literarias que pudieran buscar al mercado libre y halló una tercera parte de lo que aspiraba, con sólo ése logro consiguió hacer feliz a azabache, y verla sonrió le causó gran placer. Asalah la observaba regocijándose en el rostro risueño de Celina, la tomó de la mano y la hizo detenerse.

-         Diría que ambas estamos comenzando un nuevo camino, que las dos vivimos nuevas ilusiones y nos tienen fascinadas las jóvenes, pero en ti veo mucho más de lo que hasta el día de hoy pude apreciarte con Setar, se te ve dichosa en verdad hermana.

-         Lo soy.

-         He de confesarte que cuando perdí la esperanza y comprendí que la perdía dejé de luchar, pero justo hace unos días….

-         Te ha despertado el alma y las ganas de vivir Iman, ¿cierto?

-         Así es, pero todavía no conoces la autentica historia de la joven, y te la recitare delante de su dueña que es la única aparte de mi que conoce la situación real de ella, aparte de Sharif.

-         Vayamos entonces que ya muero de curiosidad.

Al llegar los guardias dudaron de que formalidad tomar, ambas esposas ante ellos, la autoridad suprema en ésa área del palacete, se arrodillaron y disculparon por impedirles el paso, Asalah los ignoró y les avisó que no osaran detenerla, Celina esperó fuera y envió a uno de ellos a por Iman, el mismo guardia dudó, pero le indicó la dirección que tomó la sierva de Shamsir y corrió en la misma, una vez marchó pidió en donde sentarse y esperar y el guardia le concedió el asiento de la entrada para que la demora no se le hiciera eterna conversaron de las etapas de la luna hasta que una resplandeciente Asalah asomó buscándola.

Asalah entró con toda su autoridad, se dirigió al dormitorio al comprobar que la sala estaba vacía e impoluta, allí todo era una replica de la misma sala, con la diferencia que frente a su lecho yacía apoyado sobre el mueble el lienzo que realizó Shamsir, a su lado uno de la misma morena con trazos suaves que mostraba la timidez oculta de la joven, no pudo por menos que sonreír. Volviendo a salir a la sala se dirigió al fondo a una sala oculta llena de espejos que sólo ella y Celina conocían pues allí se arreglaron para tomar los votos matrimoniales con Sharif y así formalizando la estabilidad a su vida y a su harén. La escena con la que se encontró le pareció sumamente interesante, ambas desnudas, con pétalos por su piel restos de algo mas sobre Shamsir, dormían pero a su vez sonreían, al fondo encontró los grilletes rodeando todavía la columna, eso le creó diversas preguntas, se arrodillo al lado de Junaana y le rozó la frente, la joven abrió los ojos algo deslumbrada, comprobando que Shamsir dormía alzó la vista encontrándose con la de Asalah, no hubo mejor manera de sentirse pudorosa y comenzar mas que a cubrir su cuerpo el de su amante, Asalah rió por el gesto inconsciente de la pelirroja, le indicó que las esperaban a la sala y a las dos, se volvió dejándola con Shamsir que se había despertado por el movimiento brusco de cubrirla y comprendió que no estaban solas al escuchar la voz dulce de Asalah.

Celina y su hermana se acomodaron a la sala, llegó Iman a la que pidió que marchara a por la doncella de Junaana y portara consigo prendas adecuadas para su señora, presta corrió a cubrir con lo demandado.

Ambas amantes, se arreglaron con lo que tenían a la sala de espejos, se presentaron así ante las esposas, la situación se tornaba más incomoda para ellas y divertida para las esposas, Asalah le concedió a junaana que se cambiara y mientras alzó a capa con la que llegó Shamsir y se la colocó a los hombros, mientras le susurro una bienvenida al oído.

Shamsir se sonrojó visiblemente devolviéndole la sonrisa a Asalah, Celina pendiente de todo disfrutó de la escena  y la alegría con la que recibía a la joven su hermana, mientras escuchó como llegaba casi sin aliento Iman y disfrutó mas de ver la urgencia por vestirse de Shamsir y el como se derretía la mirada de su hermana ante la presencia de la joven sierva.

Asalah se volvió a sentar a su lado, al cabo de unos minutos volvieron las dos ya presentables, Asalah aludió en broma que tenían mejor apariencia cuando dormían, y ahora disfrutaron más del sonrojo de las dos y las miradas asesinas de Junaana, justo entonces apareció Druha, Celina le encomendó que fuera a las cocinas a por dulces, pastas y té, que fuera a la suya pues tenían de todo lo preciso, la joven apenas recibió el encargo marcho y se quedaron solas con Iman para atenderlas, aunque la misma Asalah tenia otro tipo de idea al respecto.

-         Iman, ruego que te acerques a nosotras, ponte al lado de tu señora si lo prefieres, por favor.

-         Asalah esta actitud es improcedente, bien sabes que el lugar de una doncella o sierva no es el privilegio de formar parte del circulo y reuniones de las miembros del harén, sino no habría distinciones.

-         Déjala Junaana, Iman no es una mera sierva, ella ocultaba una verdad de su lugar y procedencia, o mejor que decir de cómo llego a nosotras.

-         Estas segura Shamsir.

-         Del todo.

-         Escuchadme, es mi deseo dar mis felicitaciones por lo que al fin ha comenzado entre ambas, también conocer en que términos, pero soy feliz de que al fina hayáis encontrado vuestro modo de ser felices entre estas paredes.

-         Asalah…. Apenas hemos tenido ocasión de hablar…. Al menos de lo que tu estas pensando, pero yo… quiero que este a mi lado, si ella quiere claro, mi mayor deseo es que sea mi pareja, mi mujer.

-         Ya era hora que tuvieras valor de decirle esas palabras, nos has tenido mucho tiempo preocupada, pero he de admitir que nos has regalado muchos regocijos estos días, el primero fue tu ofrecimiento a ser su tutora y protectora el día que me vi obligada a citarla a mi presencia.

-         Era tu la que me mandaba dulces, antes de saber nada y yo pensando que era el mismo Califa, y quien evitó que mi destino llegara a ser expulsada…
-         No tanto, yo fui testigo de lo ocurrido para con Setar y también Azabache, hay otro modo de llegar a la biblioteca desde el salón de las esposas y lo usé para mirar, sospechaba que tendrías mas problemas…. Setar nunca fue trigo limpio, nunca lo anuncié ni la delate por lealtad y aprecio a Celina, fue ella quien intentó quitarme del medio, con aquel veneno.

-         Tanto daño ha causado y yo ciega por su belleza.

-         Hermana, más vale tarde que nunca.

-         Junaana, ¿estas segura de lo que deseas de mí?, por que no quiero dudas, ni que temas en un futuro por mis actos…

-         Segura Shamsir, ya te dije que sentía….

-         Bueno Junaana, quizás tengas inconveniente en aclararnos a nosotras ante ella que sientes por ella, pero es algo que si me gustaría escuchar con toda mi alma.

-         Si me hacéis esto os reclamare el mismo pacto por vuestra parte.

La mirada de Asalah brillo ante el reto, disfrutando ante la situación y la posibilidad de que se hiciera realidad, disfrutaría viendo el reflejo de esa emoción que ellas compartían al rostro de Iman… pero quien sabe…..

-         bueno puede que algún día yo pase por un momento bien parecido al vuestro, os he de confesar algo ya que me retaste, Haala y yo hemos terminado definitivamente hoy, hace ya un tiempo que lo nuestro llegaba a su final, así que no padezcáis era algo que yo misma esperaba, y puede que en un futuro halle la bendición de Alá en todo su esplendor, solo si esa persona me aceptase.

-         Lo dices como si esa persona no te fuera a considerar una opción.

-         Posiblemente así lo considere, es leal  y orgullosa, también valerosa…

-         Hermana estas desvelando más de lo que te conviene.

-         Puede….

-         Bueno, Junaana que sientes por Shamsir…

-         La… la amo….

-         Shamsir, que piensas de los sentimientos de Junaana

-         Que el sol al fin brilla en sus palabras, que la fe a sido correspondida, que la voz del corazón se ha liberado, y que el mío le corresponde desde hace lunas….

-         Desde luego esta muchacha tiene el don de la palabra.

-         Corazón de poeta diría yo Celina.

La mirada de ambas prendadas en sus palabras quedaron unidas en el silencio de todas las presentes, no había mayor unión que ésa ante testigos, pero una era divina la de sus  miradas, esa mirada que todo lo dice sin la melodía de la voz ni el pensamiento, solo habla el corazón y el alma a través de los ojos desvelando los secretos de su existencia.

-         Que Alá os bendiga, que el cielo abra sus puertas a esta nueva unión y que todas nos regocijemos en este nuevo día de felicidad, en mi nombre y el de todas las presentes tenéis mi bendición de todo corazón.

-         Os agradezco todas vuestras atenciones y privilegios señora.

-         No hay por que, Asalah guardara el bienestar de este lugar, yo supliré otras desavenencias, en verdad yo soy la sanadora del Califa y vuestra, soy la autentica propietaria del gran jardín en dónde os atacaron, lo  hice crear bajo la supervisión de Sharif tras salvarle la vida con uno de mis antídotos, la hermana de Asalah al exterior por despecho lo quiso matar, ya que Asalah no es la primogénita sino la segunda, su hermana esperaba ocupar su lugar pero no contó con lo peculiar de nuestro señor, ha de mostrar prueba de cada virtud que toma para declararse dueño de sus mujeres y no le muestres ofertas y así no hacerse el ofendido, Simae quiso impedir esa noche a casa de sus padres, no contó con que yo ya estaba a su servicio, a la espera de reunirnos con mi familia para cumplir con los votos y la noche de bodas…. Soy un legado por parte del hermano de Sharif, se me educo para cuidar de su seguridad en esos menesteres, por orden del difunto hermano Mohamed, desde ese día estuvimos juntas, así que ya veis que nuestra historia es larga y nuestros deberes para con vosotras y el Califa también, vosotras sois como sus aves cantoras que le otorgan alegría y paz, os estamos agradecidas a las dos, sus ánimos han mejorado muchos con vuestras habilidades.

-         Entonces el siempre supo de nuestra diferencia con el resto de mujeres.

-         Si.

-         No comprendo.

-         El es la igual que nosotras distinto al resto de hombres, pero precisa mantener su hombría y le agrada la belleza, sois bellas pero a su vez tenéis talentos, al viajar os descubrió y si busca mujeres no es para poseerlas aunque no lo parezca, le gusta protegernos de un destino que no desea para si mismo, también le permite el guardar su imagen y que nosotras tengamos nuestra vida privada sin ser repudiadas y a su vez sin ser infelices como en otros harenes cuyo señores no satisface ni se ocupa de sus mujeres adecuadamente. Depende de nosotras su bienestar y el propio, como comprenderéis.

-         Inaudito, nunca lo hubiera pensado de no percatarme hace unos días, pero con respecto a nuestra situación es algo suena impresionante.

-         Así es, esa es la razón de que le apreciemos tanto nosotras, cierto que le concedimos de buen grado su descendencia, pero dado la vida que nos ha dado y la libertad y lo poco que nos pide, considero que es una alegría para nosotras ser madres, también que es lo único que le podemos conceder que le haga realmente feliz.

-         En sus viajes encontró una joven maravillosa, alguien poco común y que fue bien hallada y comprometida para formar parte de este harén, su suerte fue truncada por un desagradable suceso del destino y los celos masculinos de un pretendiente despechado, sufrió en el mismo día la muerte de su madre ante sus ojos y la deshonra de su piel en publico, nuestro señor tomó justicia ante la ley de posesión le otorgó un lugar y protección a su servicio en vez rechazarla  por su perdida de valor, y aunque hace poco que descubrí la verdad, me siento honrada y afortunada de que llegara a esta casa, solo me decepciona que no me informaran de ella en su debido momento, Imán estuvo a punto de formar parte del harén hace un año, y desde hoy deseo que se la considere entre nosotras una hermana más.

-         Asalah estas segura de su procedencia.

-         Me la confirmo el mismo Sharif.

-         Por Ala, levántate Iman y deja que te mire.

La joven mas incomoda todavía se levantó reticente, le disgustaba ser el centro de atención, Shamsir la tomó de la mano y le dio ánimos, la volvió y le retiró el uniforme del harén dejando a la vista lar marcas rojas de su piel melocotón, la respiración de Celina y Junaana fue contenida, las lagrimas de Iman conmovieron mas a Asalah, la que rodeó a todas y la abrazó, la joven correspondió al gesto, suplicando que no la expusieran mas, que se sentía humillada de que se viera su vergüenza. Shamsir tiró de su brazo para sorpresa de Asalah y el resto, la sujeto de los hombros y le recrimino firmemente sus palabras, le aclaro que no era una vergüenza, que el único que había deshonrado a su familia era el pretendiente y ella había honrado con creces a su familia entrando en este lugar después de que deshonraron su piel, nunca se la deshonró en valores ni en su virtud, la cual seguía intacta, la joven asentía y lloraba, pero aceptaba.

El asombro de junaana y Celina aumentó, la joven seguía siendo pura, lo que daba gran regocijo a la propia Asalah, Celina la observó y de alguna manera supo que su hermana había hallado su lugar y destino final, fuera como fuera, esa joven recibiría la mejor de las atenciones y cuidados por su parte.

Se levantó complacida por el nuevo hallazgo y descubrimiento, se acercó a Iman y la abrazó, le propuso otorgarle un domitorio propio cerca de Shamsir, la joven se retiró presurosa y se negó, aludiendo que la propuesta la hiciera una esposa, su lugar no era tal, podía aceptar sus afectos pero no ocupar un lugar que no le pertenecía, admitió habérselo expuesto así al propio Califa, los ojos de todas se clavaron en la joven con acentuada sorpresa, la mirada de Asalah solo descendió a sus pies ocultando una sonrisa complacida…

Cada una de ellas  se deshizo en abrazos, finalmente Shamsir la convenció de algo que  las demás no concibieron, el tener una cama como dios manda a la sala, el colocar uno hilo a la noche lleno de campanas que avisarían si de alguien intentara entrar, que no habría peligro puesto que Mahir dormía a la puerta desde el ataque, y que aunque la sirviera recibiría el mismo trato y seria igualmente favorecida, simplemente que a nadie mas que a ellas le rendiría cuentas, para ello se le colocaría un brazalete y el grillete seria eliminado, tomaría lugar de doncella especial, tendría derecho a todo el recinto sin preguntas y las otras sirvientes debían rendirle cuentas a ella si así quería… Asalah no dejó de sonreír ante la astucia de Shamsir. Le acababa de conceder casi los mismos privilegios que al resto de miembros del harén sin haber pasado por el lecho del mismo Califa, la apoplejía temporal de Iman la regodeó más, lo suficiente para terminar de disfrutar con la situación. Salio al exterior, e hizo llamar a Haala, ésta se presentó y le solicitó que trajera uno de los brazaletes de oro, los eunucos llevaban los de plata, y el resto para distinción con el resto del palacio los de bronce, la joven con ojeras asintió y marchó rauda, cierta tristeza recorrió a Asalah, sentía como si hubiera perdido su afecto, pero lo que realmente le dolió fue verla rota….

Al cabo de unos minutos regresó y le comentó que la sierva de Shamsir adquiriría desde ese instante los privilegios especiales entre las doncellas, y rendiría cuentas sólo ante las esposas, Junaana y Shamsir, como protectoras de la misma, que así lo hiciera constar al libro de pasajes del día, Asalah le acarició los cabellos antes de marchar y la joven se volvió para cumplir su tarea.

Apenas se reunió con el resto, pudo percibir la tensión entre Sahmsir e Iman, lo que la hizo suponer que Iman pensaba que no era correcto… igualmente desenvolvió el brazalete, colocándolo sobre la mesita, se volvió a la joven, que guardó silencio y le pidió que se acercara a ella, intento resistirse, Celina disfrutaba tanto con la situación que no fue capaz de contener la risa por mas tiempo, Asalah no retiró su mirada de Iman, la cual retrocedió, ella volvió a dar dos pasos al frente y las ganas de salir huyendo se reflejaron en el rostro de Iman, justo entonces la tomó de la barbilla y le levantó así el rostro hacia el suyo delante del resto, le dio un suave beso a los labios apenas rozándolos….

-         Harás lo que te pida y dejaras de resistir, este punto ya lo hemos aclarado, no dejaras de ser quien eres ni ocuparas un lugar que no deseas, pero obtendrás derechos y libertad, es mi juicio y el resto esta de acuerdo, tu lugar y tu obligación es cumplir, extiende el brazo Iman…

La joven no se resistió alzo el brazo y lo dejó a su alcance, bajó la mirada al suelo evitando un contacto directo otra vez, sus labios marcaban una línea prietos y sus mejillas lucían encendidas de rojo. Tras sacar un manojo de llaves Celina, se lo entregó a Asalah que busco una llave en concreto, tras encontrarla le quito los grilletes de ambas manos, ninguno llevaba cadena, estos llevaban una anilla incorporada para deslizar por ella una cadena cuando hiciera falta, pero desde ese día nunca más deseaba verla con esas piezas de metal, Junaana apareció a su espalda con un cuenco lleno de agua de rosas y un paño, lo tomó y ante la mirada despavorida por sus actos le limpió los brazos, allá donde no llegaba por los grilletes, una vez limpios, Celina le pasó el brazalete, y se lo colocó y ajusto al brazo, para mayor desconcierto la volvió a besar justo después marcando su propósito ante todas.

Para no incomodarla más, Shamsir la mando retirarse a sus aposentos, Asalah la vio retirarse con la cabeza agachada y la mirada perdida, mientras Celina le tomó la mano a modo de animo pues acaba de dejar claro a quien empezaba a querer después de obligar a declararse a Junaana y a Shamsir, sin embargo el revuelo creado en el resto no le importaba, solo que ella supiera que estaría pendiente.

-         Creo que jamás te pediré una declaración tras la que acabas de representar Asalah.

-         Yo tampoco, pero ¿desde cuando sientes tanto por ella?

-         No lo se, solo que cada día que me he acercado mas a ti para conocerte y ver si precisabas de algo tras el ataque mas me fijaba en ella y su devoción y  lealtad, en especial todo afloró en mi el día de los baños y la cobra.

-         Por eso la he notado nerviosa y más volcada a pasar tiempo a mi lado. Tu la desestabilizas y dado lo que le has hecho hoy no me extraña…

-         Por si no os habéis dado cuenta esa chica huye de lo que siente.

-         Junaana tiene razón Shamsir, tiene miedo de lo que siente y de quien es mi hermana.

-         El tiempo calmara ese temor hermana.

-         Con todo nos queda celebrar esta unión, las ordenes de Druja eran de pastas y té, pero estoy segura que mi cocinera no habrá permitido que ningún alimento se traslade a nuestras personas sin una vigilancia en aso de mas venenos…. Y al no ser ella del régimen especial no se lo permitirán pero si la mantendrá alejada de estas habitaciones….

-         Sospechas algo de ella….

-         Por supuesto, fue la última amante de Setar…. Y la voy a retirar de tu servicio y colocar al servicio de los jardines y adornamientos eso me permitirá vigilarla más.

-         Como gustes, me gustaría disponer de Iman como ayuda, ya que podrá entrar al servicio de cocina sin que yo de mi consentimiento previo, sin arrebatársela a Shamsir, yo apenas la comida y algún detalle no preciso de mas ayuda, tengo una sierva para las habitaciones y me desagrada tener mas gente por aquí merodeando a mis ordenes.

-         Si a Shamsir le parece bien por mí de acuerdo Junaana.

-         Me parece bien eso la mantendrá activa y no recluida a mi lado, y le gusta el arte disfrutó mucho con lo que hice ayer, por lo que podrá pasar ratos admirando sus trabajos.

-         ¿Que hiciste?

-         Algo especial…

-         No lo puedo ver.

-         Es un regaló que  ya entregué Celina.

-         Si tanto lo deseas entra a mi dormitorio Celina.

Sin darse por aludida se dirigió allí y regreso complacida de lo encontrado y una gran sonrisa, desde luego estaba resultando un día lleno de momentos dichosos.

Ambas se retiraron tras despedidas complacientes, ya que Asalah recordó que esa tarde llegaría unos telares de uno de los mejores comerciantes en sedas, como detalle de Sharif, le gusto el ver que pudiera existir nuevo que le permitiera un detalle sorpresa para Azabache, se lo comentó a su hermana y ésta no pudo dejar de reír al percibir su ilusión, desde luego la tristeza duró poco, no en todas pero al menos ellas la saltaron con rapidez y comenzaron a recorrer un nuevo sendero.

Junaana y Shamsir, se observaron en silencio y de nuevo la pelirroja cogió un lienzo y comenzó a trazar sus rasgos, la morena se retiró unos minutos y apareció con un gran cuenco lleno de pasas sultanas, apenas lo dejó a la m esa descubrieron una sorpresa desagradable, al interior se removía una tarántula que acaba de despertar…

Ambas salieron del dormitorio asustadas,  uno de los guardias entró al percibir el peligro en los gestos de las mujeres que huían del interior, el guardia sacó el bol cubierto con una tela que mantenía a la araña sellada, Junaana mandó avisar a las esposas que volvieran, estas muy desconcertadas por el aviso justo después de marchar volvieron a la carrera, al llegar y ver que sucedía y que fue su doncella en sospecha la que lo llevó bajo su petición, mandó que la arrestaran, a la noche decidiría su castigo, pero justo entonces descubrió por un sirviente de la cocina que la misma se desplomó y agonizaba, marcharon rápido, descubriendo que se la mandó llevar la comida esa mañana, que alguien alas celdas le drogó e incluso impuso unas ordenes contra su señora, quiso desoírlas pero lo que fuera que la tomó la obligaban a realizar el atentado… también a guardar silencio. Apenas pudo dar una descripción impusieron la búsqueda, resultó ser un comerciante seducido y bien pagado por su servicio semanas atrás, era el último de los ataques, esa noche se trasladó al criadero de reptiles a Setar. Durante tres días con sus tres noches Druha luchó por su vida y consiguió salvarla, perdiendo la movilidad de sus piernas, el brebaje afecto esa parte de sus funciones psicomotoras, se ocupó de ella Celina que la colocó a su laboratorio a realizar inventarios y controlar las sustancias.

En esos tres días, todo el harén supo de la unión de ambas y recibieron múltiples felicitaciones, también que Azabahe tenia una protectora que le había obsequiado con un traje precioso que era la envidia de todas, con el mismo atendió la suplica de Sharif de que jugara Ajedrez con él, resulto ser una excepcional jugadora, muchas veces bajo la mirada afectuosa y atenta de Celina que se ocupaba de las borlas de incienso de sus aposentos.







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