miércoles, 3 de octubre de 2012

EL SOPLO






En el primer llanto de nuestra vida expiramos el primer soplo que nos da guía a seguir hasta que el mismo se termine o expiré en su fuerza perpetua.

Son tantos los pasos dados en su pequeña huella que en verdad  no parece tanto. Pues acumula en si toda nuestra existencia, cada vez que expiramos dejamos en el camino un trocito de nuestra vida, aquella que recibimos desde antes de nacer en este ser que todos usamos, hasta que el mismo ya no nos pueda sostener entre los que compartimos nuestro camino y aquellos a los que apreciamos.

Cada suspiro deja algo mas que las penas o el alivio a nuestro pasar, cada sonrisa nos retorna un poquito de lo perdido, puede que sonreír no nos de mucho pero si es de corazón si que alivia el peso del vacío.

Pero ése es el secreto de la vida, una vez ese soplo deja de ser suficiente abandona la fiel guía de seguir adelante, apareciendo la compañera improvisada pero bien conocida en el fin de lo que conocemos, nos guía en un nuevo camino abandonando todo cuanto creímos importante y dejando a quienes queremos, con un soplo menos en sus vidas, con una carga mas en ellas y un vacío mayor del que pensamos, pues nadie es indispensable, el cariño siempre llena huecos desconocidos, la perdida alcanza esos huecos y trasluce en ellos lo que ignoramos.

El perder no siempre otorga a otros una ganancia, pero siempre queda en muchos un tesoro de gran valor para los que lo guardan de corazón, el cariño y la sonrisa de quien formó parte de uno y ya no se encuentra a nuestro lado.

1 comentario:

RanRan dijo...

Las pérdidas de las personas a las que amamos son siempre muy dificiles de superar, sin embargo, los buenos momentos vividos a lado de esas personas, son tesoros, como dices, lo mejor que podemos recibir. Debe ser nuestra meta el vivir bien, el compartir la felicidad, el llenar tu vida de buenos momentos, para así, vivir en los corazones de aquellos a los que hiciste participes, para arrancar una sonrisa, aun con la tristeza de tu partida; por algun suceso que quedo grabado en el corazon de otros. Para que la perdida física no deje un vacio total, pues los buenos recuerdos pueden ayudar a mitigarlo. Que en paz descansen aquellos que se nos adelantaron, y que vivan por siempre en nuestros corazones, y mediante los recuerdos, podamos sentir su presencia en nuestro diario vivir.