domingo, 30 de octubre de 2011

FAROLILLOS DE LA MEDIA NOCHE

PRIMERA PARTE



En la noche de difuntos las puertas al cielo y al infierno se abren, para que los buenos deseos y recuerdos les lleguen como la nueva luz de la buena ventura, para aquellos que sigan en el infierno acudan a la llamada de los desprevenidos que en el ocultismo se dejan caer, ya por curiosidad u desesperación la puerta al mas allá han abierto de par en par….

Frente a la hoguera mientras en el exterior diluviaba un grupo de seis jóvenes escuchaban con atención a la anciana anfitriona que los convido en tan inhóspita noche a refugiarse en su casa tras quedar atrapados en el barrizal cuando volvían una fiesta poco afortunada, los vehículos inutilizados y ellos chorreando hasta los huesos con temblores de frío llegaron desorientados al porche de una casa solitaria a la linde de un bosque en el que se le achacaban miles de historias de miedo y muertes inexplicables.

Cobijados bajo su techo, escuchando a la anciana todos se sumían en los recuerdos de esa noche que mortificaban sus conciencias, pero el juramento estaba hecho y el silencio era su única protección…

Miradas furtivas en la tenue voz y carraspeo de la mujer que pronunciaba las frases de su historia con sutileza y fluidez, suspendiendo en el punto culmine la historia creando la tensión de cuantos la escuchaban, y es que la mujer desconocía cuanta razón existía en sus palabras cuanta verdad había en esa historia, o puede que si la conociera…..

“en las brumas de una noche oscura y fría, en la alegría de la escapada de la juventud a la diversión y la despreocupación, se adentraron a una antigua cabaña de leñador ya muchos años abandonada y solo visitada por los atrevidos, los extraviados y algún cazador que no se rinde tras su presa…

es la noche del descontrol se ha dicho, la bebida ya lista, la música resuena en ecos por todo el bosque despertando a sus huéspedes que descansan tras sus horas diurnas de recolecta y caza, creando una intranquilidad alrededor de la que ellos no son conscientes pues no solo han despertado a sus pequeños habitantes sino que algo mucho mayor habita entre las ramas y rocas, ocultando en una leyenda anterior su existencia.

Muchos han caído en su ira, muchos han caído en las fauces de su odio, y sigue ahí a la espera de volver a revelar su presencia, quizás llegó el momento de volver a resurgir de las brumas que cubren el bosque en las horas heladas.

Esa noche se avecinaba algo que no pasaría desapercibido para los moradores del bosque, para los habitantes de alrededor, pues llego el momento final de que el mito se convierta en algo mucho mayor, en el alma que consume al frágil espíritu que ha pecado y derramado la sangre de las virtudes en las tierras altas, cerca de su morada se conoce su existencia pero pocos han desvelado su razón de existir.
Esa noche la música embargo el recinto pequeño en compañía de las risas y las bromas, de la lujuria e incluso de sustancias muy poco recomendadas, esa noche ninguno pudo saber si era real cuanto veían o una alucinación por el exceso, pero a la mañana siguiente uno de ellos colgaba de un árbol  despellejado con un gran charco de sangre a los pies, este árbol cuidaba la entrada a la cabaña, era un aviso de lo que en el interior hallarían los guardas que buscaban a un grupo que desapareció dos noches atrás….

El interior se convirtió para quienes tuvieron valor de entrar en las pesadillas de cada noche, varios cuerpos colgaban del techo otro en la chimenea expuesto como una piel de oso, dos mas abrazados y atravesados por un arpón decorativo, y por doquier sangre y garras marcadas en la madera de las paredes como en los cuerpos de los difuntos, y en el techo, iluminando por una vela tenue las marcas de unas alas ennegrecidas como si estas fueran de fuego y allí se hubieran posado… dejando así su devastadora presencia.”

Tras estas palabras un llanto surgió de la garganta de una de las muchachas, la mujer bajó la vista y la miró escrutando sus ojos los cuales cerraba intentando no ver lo que en su mente se reproducía. Otra la abrazaba a modo de protegerla e intentaba calmarla, los jóvenes retiraron la vista…

Esas alas se habían cernido de nuevo, esas alas habían derramado nueva sangre, y ellos eran malditos pues antes o después caerían en sus fauces, la mujer lo veía en sus ojos y sintió lastima por ellos, pues uno de ellos debió pecar y todos pagarían por ese maldito, solo un alma pura podría velar por ellos un alma podría salvar a los inocentes, pero ella ya cumplió en un pasado…

La mujer se alzo de su asiento y se alejó de ellos mientras revivía tiempos pasados, marchó hasta la cocina dejándoles solos, y mientras colocaba un cazo de leche a calentar al fuego unas alas se abrieron ante ella…

-         Tu ya no tienes nada contra mi, espíritu vengador, tu ya cumpliste conmigo y sabes que nada albergo contra ti, bajo mi techo yo te ruego que no acometas contra ellos, bajo mi techo te suplico la oportunidad de que emendén su pecado y si un alma pura alberga entre ellos que de libertad a tu sufrimiento y a cuantos arrastraste contigo…

Las alas dejando todo cuanto rodeaba a la mujer a oscuras se ciñeron sobre ella y una voz inhumana y casi imperceptible se dejo escuchar por los ancianos oídos de la mujer….

-         Que así sea, y recuerda mujer tu tiempo es mío, y este se acaba cuando el mío de a su fin tu me acompañaras como antaño prometiste.

-         Como tu digas alas oscuras, y ve en paz hasta la madrugada, nos veremos al despuntar el sol.

La mujer con un peso en el pecho que ya albergaba desde hace muchos años volvió con una bandeja ya lista para ofrecer a sus invitados, si un alma en pena camina por el bosque si uno de ellos es el causante…. Esos muchachos están condenados a la muerte eterna.

Tras servir y volver a su lugar decidió continuar con el relato…

“ en tiempos remotos a estos hechos las antiguas mujeres que se las conocía como herbolarias e incluso druidas, recogían algunas hiervas y las cenizas de los difuntos cuya muerte trágica no les permitía descansar en paz, en las noches de luna llena echaban farolillos en balsitas de rama muerdago y las dejaban navegar con sus velas acompañando a los difuntos por el lago de las almas, situado detrás de esta cabaña, así se abría al mas allá las puertas del descanso eterno, el día predilecto para la oración era el día de los santos inocentes…

llegó un tiempo en que esta tradición quedó olvidada y un gran mal se apoderó de estos bosques, ese mal es poderoso y un alma pura solo podrá deshacer el daño ocasionado por aquel que trajo de vuelta la maldición de las alas oscuras”

Alzándose de nuevo, se dirigió hacia los jóvenes con una posición imponente y severa, señalándoles con un dedo…. “vosotros habéis despertado de su letargo a las alas oscuras en esta noche, uno a traicionado y maldecido al resto con un acto de oscura maldad, uno de vosotros es el que marchito un amor, e incluso causó su muerte…. Alas negras retornará al amanecer y os acechará hasta que un alma pura de descanso a su furia y a las almas olvidadas….”

Tras estas palabras unas alas tan negras como la noche se cernió sobre la mujer y a la vez que ella abría los brazos en entrega sumisa sus alas la cubrían por completo dejando tras de si la voz de la anciana en un eco de sus justas palabras.



SEGUNDA PARTE


Tras la desaparición de la anciana en las alas de ése ser, los jóvenes entraron en un estado de locura, dos echaron a correr en la noche sin una dirección concreta, bajo la lluvia no vieron el camino que tomaron hasta caer por un terraplén que daba a un barranco profundo, enlodado por la lluvia y en el fondo una corriente igual de espesa que seguía un antiguo cauce… sus gritos  de auxilio se escucharon a través del bosque silencioso, su desesperación era tan palpable en sus voces que los del interior de la casa se encogieron más de terror en la idea de que a ellos también los habían atrapado las alas, otro de los chicos reaccionó en un intento de salir en su ayuda, pero una vez pisó el exterior se dio cuenta que no sabía por dónde y tampoco discernía nada, por no distinguir apenas reconocía un árbol de cualquier otra cosa.

Las dos chicas se levantaron y salieron al porche mirando a su compañero desorientado, éste se volvió a ellas y sin casi prestarles atención entró y como enloquecido comenzó a abrir armarios y muebles, registraba toda la planta baja de un modo enfermizo y conforme avanzaba iba acumulando en un montón impermeables,  sombreros, linternas e incluso un farolillo antiguo, siguió buscando y en la parte trasera encontró un cobertizo y allí encontró una cuerda que trajo y echo al montón…

Las chicas lo miraban mientras una pensaba en la muerte de ésa noche y la otra en lo que les iba a suceder. Ninguna se percató de cómo el muchacho más joven que se mecía en la alfombra se cogía del cuello y retorcía en una desesperada lucha.

El primero iba a caer, en manos de quien algo lo retenía en este mundo, cuentas pendientes se les llaman, antes de pasar al otro lado en manos de quien confió plenamente y y de quien fue traicionado y abandonado a su suerte, las puertas del más allá se abrieron a la media noche y las auges de alas oscuras buscaran sus deudas antes o después, hasta darse por satisfechas.

Al girarse las chicas apenas vieron unas manos traslucidas aferradas a su cuello el cual el chico intentaba liberar pese a que ya no le quedaban fuerzas, con el rostro malícienlo y los ojos entornados luchaba por una ultima bocanada de aire, las chicas se tiraron sobre la sombra en un intento por salvarle, el miedo a verlo morir a el también era mayor a lo que fuera que sujetaba a su compañero, pero ya era tarde el joven expiró ante ellas indefenso.

La sombra se alzó y clavó sus ojos todavía humanos en ellas y tras esto se desvaneció, las dos reconocieron al dueño de esos ojos, pocas horas antes los vieron felices cuando todavía seguía vivo, ahora su mirada estaba cargada de odio, y una realidad cruzó la mente de ambas, una traición se ha cobrado y la noche no ha terminado y muy posiblemente no llegarían a ver su final.

Los gritos se sucedieron entre llantos una vez fueron capaces de reaccionar, el joven que registraba acudía decidido a protegerlas, al llegar quedó sin aliento y confuso ante la escena, otro primo suyo fallecido en una misma noche.



El chico cae de rodillas ante el cuerpo del joven con los ojos sin brillo y rostro azulado, llorando su  perdida sobre su pecho no para de dar vueltas a los hechos y las palabras de ésa noche, a como se llevó a la anciana y el como emergió la criatura sobre ellos tras la muerte de su primo y amiga en un desgraciado accidente, pero no parecía ver las marcas de furia que constataban las palabras de la anciana en su historia… así que esta muerte para él no era un echo de ese ser, miró a las dos chicas y éstas comprendieron la sed de venganza del chico, sus ojos ardían más que el fuego que calentaba el hogar a sus espaldas, ambas cogieron al azar unos impermeables del montón del suelo, apenas sin mirar una linterna y el farolillo que andaba sujeto a un zurrón lleno de velas y echaron a correr a la oscuridad sintiendo la muerte acechando por todos lados.
Dejaron al chico solo arrasando la casa en su furia mientras gritaba y las acusaba de asesinas, ellas huían cogidas de las manos sin parar, hacia un destino igual de malo, la lluvia arreciaba y los relámpagos deslumbraban de vez en cuando mientras los truenos ensordecían incluso sus pasos y jadeos de esfuerzo por correr entre la maleza.

Sus rostros ya habían sufrido rasguños por las ramas que el viento agitaba furiosamente, se detuvieron con la intención de descansar y orientarse, al levantar las capuchas para mirar en derredor el sobresalto que sufrieron fue tan espeluznante que sintieron como la sangre se les helaba, los ojos se presentaban ante ellas como dos llamas que hacían que la oscuridad que las rodeaba fuera mas escalofriante, “seguidme”, esa voz tan bien conocida con un tono frío las ordenaba sin replica alguna, temían seguirla, temían lo que les esperaba, temían sus ojos, pero ya nada les quedaba en ese lugar que seguir a ciegas o ir tras su guía

Mientras ellas seguían el espíritu de un amigo perdido, escucharon los gritos y alaridos de un ser humano, se abrazaron infundiéndose valor intuyendo que el que gritaba así era el chico que deseaba matarlas…

Los alaridos se prolongaron durante un buen rato,  pese a que la distancia era grande y se escuchaban más lejanos seguían siendo igual de espeluznantes, el espíritu no titubeo  y las guió sin descanso, a un claro a la orilla del lago y  sin más se desvaneció, unas alas inmensas aletearon sobre ellas unos instantes y cayeron al suelo gritando a la vez, “no”, unas manso rozaron sus hombros y ellas más se abrazaron una a otra sin abrir los ojos, sin valor a mirar a la muerte.

-         Chicas, por favor, abrir los ojos, no soy alas negras, miradme.

Una de ellas, abrió los ojos al ver que nada sucedía y giró el rostro buscando aquello que en si creía que iba a atacarles, primero no estuvo segura de ver bien y un relámpago iluminó a la anciana que ésa noche los acogió y llevó  alas negras delante de todos.



La incredulidad de la muchacha era tan grande que no paraba de agitar a su compañera mientras tartamudeaba y señalaba a la mujer, finalmente la otra la otra reaccionó y la sujetó de los hombros para que parase, ambas la miraban sin creérselo, la mujer en cambio se volvió y se dirigió a unas rocas que rodeaban un pequeño fuego, se sentó ahí y miró hacia el cielo dónde resplandecía la luna y luego en el lago su reflejo, teñido de rojizo sangre, la mujer emitiendo un suspiro les indico con un gesto de acercarse, ellas así lo hicieron dudando y desconfiando de la oscuridad que las rodeaba, todavía las extrañaba más que ése fuego no se extinguiera con la lluvia… fue llegando a la altura de la mujer que descubrieron el secreto de que no se apagará, estaban bajo un arco de piedra que protegía a la mujer de  la intemperie.

Algo les decía que todavía no estaban a salvo, mucho quedaba por suceder y del mismo modo por saber si ahí se hallaban ante la única conocedora de los hechos pasados y puede de cómo salvarse de ése ser… la mayor incertidumbre era si estaban predestinadas a ser una especie de salvadoras de vidas o de almas, ya que al mirar a la mujer a los ojos rememoraban las palabras que antes les habia dedicado al abrigo de su hogar…




FINAL


Apenas se arrimaron al fuego  fueron conscientes del frío que tenían así como que los impermeables no las habían protegido mucho ya que se sentían heladas y temblaban sin parar, la mujer con su bondad las invitó a sentarse de nuevo igual que en su casa, así lo hicieron ellas, mirando de un lado a otro desconfiando que las alas que las perseguía reapareciera en cualquier momento.

Con voz suave la anciana les pregunto sus nombres…

-         Mariam.
-         Clara.

Así que la más joven era Clara y la que la protegía era Mariam, la mujer las observó con detenimiento haciéndose preguntas como cual de ellas seria la que tuviera valor y el alma pura de responder a la llamada del descanso de las almas mortificadas, y cuanto tiempo les quedaría tras su relato para que asumieran los acontecimientos del pasado y presente.

Finalmente la mujer asintió y con la misma voz les contó algo más extraño todavía y que se convertía en algo así como un  sortilegio, con los advenimientos de ésa noche.

No importaba la fuerza de la lluvia su voz se escuchaba clara y suave, como una abuela contándole un cuento al nieto que descansa en su regazo.

“En los albores de un tiempo pasado y ya olvidado, desconocido para la humanidad y a su vez presente en ella, nacieron varios tipos de conciencias que fueron involucrándose y dando sentido a la vida del ser humano, al igual que los seres humanos conforme avanzaron ellos tenían dos caras o dos extremos que racionalizaban los actos como malignos y benignos, éstos seres llevaban consigo un acompañante, se les denominó sombras  y se las consideraba como la virtud que equilibraba sus decisiones, ecuanimidad, seres neutrales y justos, que seguían a las conciencias que repartían en mayor o menor proporción  parte de su esencias, según la influencia de la luna la cual era como un portal a un más allá de donde nacieron y evolucionaron a lo que son hoy en día, si un astro sin vida hoy y en el pasado mucho más de lo que podamos imaginar incluso hoy  en día, siendo sinceros con las conciencias no todas actuaron con buen proceder, otras se les subió el ego creyéndose omnipotentes, creando una ruptura y desequilibrio con sus sombras, éstas al estar más en contacto con los sentimientos humanos se volvieron más volubles y rencorosas, otras ermitañas, e incluso vengadoras de lo que ellas reconocían un mal uso de la esencia de la que procedían…

No todas dieron importancia al egote las otras, se lo tomaron como una etapa de crecimiento y madurez en un mundo que evolucionaba y crecía, hasta que empezaron a sufrir la cara oscura de la virtud concedida en el ser humano sin poder asumir y aceptar  tan dañina actitud y despropósito, viendo que no valoraban los regalos concedidos y los consideraban como algo propio y sin poder real, un juguete en sus vidas”

La anciana se tomo un descanso mientras observaba la atención prestada por las jóvenes y les daba unos minutos a que asumieran sus palabras en especial las que se avecinaban…

Muchas marcharon al otro lado a su lugar de procedencia tras haber cumplido con lo que consideraban su cometido y dejaron a la humanidad a su libre albedrío y como ya no se sentían unidas a sus sombras las dejaron abandonadas en este inhóspito mundo que ya no comprendían…

una de ellas previsora del futuro comprensiva en su fuero, dejó en la tierra un objeto común ala vida de cualquiera y peculiar en el sentido de su función, pues si se muestra encendido bajo el haz de luz de la luna llena a la media noche, el mal que se apoderó en el pasado sería sanado, y las almas que sufrían el martirio del castigo por sus actos y faltas en su muerte, podrían ir en paz y el rencor que en si albergaran seria liberado por lo que ya no tendrían cadenas que las mantuviera en este lado, pero por desgracia el farolillo, así es un farolillo es lo que se ha de usar para dar fin a este mal, no puede ser usado por un alma impura, es decir un alma que en si albergue rabia o rencor, su corazón ha de ser bondadoso y valeroso, pues sentirá miedo del dolor que sufren los atrapados en este lugar.”

Tras esto la mujer guardó silencio, las observó y miró el zurrón  que colgaba del hombro de Clara, ésta a su vez también lo observaba sin saber bien por qué lo tomó en vez una linterna, al encontrarse con la mirada de la anciana sus temores crecieron, ella no podía ser, pensaba la muchacha, su compañera la protegía, y ella no se veía así de fuerte como para enfrentar a alas oscuras.

“Deberá pronunciar la descendencia de la sombra, pensar los acontecimientos que la atrajeron a vosotros, y sabréis de quién es su esencia”

Mariam dubitativa, comenzó a contar lo sucedido entre lágrimas lo ocurrido en el caserón dónde se reunieron a beber y pasar la noche de fiesta alejados de todos, dos hermanos lucharon entre sí, uno quería estar con ella el otro no le parecía bien por estar bebido y por que él la quería, una tercera chica intentó poner paz cuando éstos forcejeaban en un balcón en pésimas condiciones, el mayor perdió el equilibrio y se precipitó a la baranda el joven cayó de cara al suelo, el mayor tras dar a la baranda por la fuerza y su peso, esta cedió por su mal estado en un intento desesperado por no caer se agarró a la chica que intentó apaciguarlos y ambos cayeron al vacío, despeñándose por un barranco de piedras y árboles que había al pie de ése lado de la casa, ninguno sobrevivió, al llegar al lado de los cuerpos una sombra con alas se alzo de entre los árboles con los ojos encendidos y emitiendo un alarido inhumano que los impulsó a correr y huir como fuera del lugar, bajo la lluvia y sinsabor hacia dónde…

“observar con claridad los hechos, observar los sentimientos que movieron los actos y sabréis de quien se trata… y pensar en el componente negativo que ésa esencia puede desembocar en un estado de puro…”

Clara calló de rodillas, y casi sin ser consciente de lo que decía comenzó ha hablar como si viera más allá de la lluvia, como si viera bajo las aguas, llorando por lo que acababa de descubrir y temiendo todavía más el origen….

-         Amor tu traes la felicidad, traes la compañía, traes la devoción, traes la entrega, traes todo aquello por lo que un ser humano lucha que no sea material, esencia que nos motiva a superarnos y a luchar por lo que deseamos, pero si perdemos si sufrimos por un sentimiento que nos embarga mas allá de todo conocimiento, nace tu lado oscuro los celos y el despecho, amor tus alas abres bendiciéndonos de esa felicidad, y cuando en tu sombra nos cobijamos descubrimos tu lado oscuro y desconfiado, los celos y la rabia por no ser correspondidos…

La anciana expirando un largo suspiro, se acercó a ella y apoyo su huesuda mano en su hombro, le beso con ternura la frente dándole ánimo.

-         sólo la persona adecuada comprendería, solo la elegida sabría pues reconocería el sentimiento la esencia y la valoraría pues ella alberga ese sentimiento en sí, al igual que su perdida y es pura por que no sufre el rencor aunque albergue el mismo dolor que muchas de las almas que corren a los brazos de alas oscuras… Alzate y acércate al lago con el farolillo prendido, del fuego que las almas han prendido para mi espera, sube ala balsa y alguna alma te guiara a la luna teñida del lago, para purificar el sufrimiento y otorgar la paz que esperan…

con  temblores la chica así lo hizo, la otra impotente  no se atrevía a moverse, miraba a Clara y luego a la anciana, y así sin atreverse a seguirla, finalmente cayó de rodillas tomando su rostro siendo consciente de que ella fue la causa de tanta muerte, aun no pretendiendo ni desearlo, no intervino y los dejo luchar entre sí…

Clara daba un paso tras otro, con el farol iluminando su camino, un alma llegaba con mirada rabiosa y en cuanto el haz del farolillo la rozaba ésta se volvía bondadosa y acudía a este dando su calidez y luz a la llama que ya residía en su interior.

La balsa no daba seguridad de mantenerse aflote,  pero tampoco otra opción tenía, un aullido desgarrador atravesó el silencio de la noche estremeciéndola y sintiendo como su muerte estaba cerca, se mantuvo sentada al bote sujetando firmemente el farolillo sobre su cabeza, y la balsa meciéndose se fue adentrando al centro del lago, despacio un remolino de almas se cernía a su alrededor, pero ninguna se resistía a su poder ni a su luz, una vez rozando la luna roja, todo el lago estaba cubierto de balsitas con farolillos, como si fueran una bendición de paz, miró a la orilla y allí Mariam y la anciana se esforzaban en echar a navegar balsitas como las que describió cuando todos estaban en su casa….

La balsa se mecía con fuerza, un rugir de rabia y dolor se hacia mas potente y más almas llegaban a su luz, unas se asentaban en las balsitas como si ahí hallaran la paz, almas perdidas en el tiempo se podría decir, otras iban a ella como si fuera un peligro y al acercarse se amansaran, y se unieran a la llama, así siguió temiendo el final, la luna sangrienta perdía ese tono tan desagradable volviéndose mas anaranjada, hasta que una sombra se reflejo en el centro de ésta oscura y aterradora, alas negras se mostraba ante ella, sin rostro, sin una forma definida excepto sus alas inmensas….

Se observaban, ella temerosa de su fuerza, en cambio el ser aullaba colérico temiendo acercarse y a la vez deseando cumplir su cometido… a su merced la tenia,  sin embargo no se acercaba algo le impedía darse por satisfecho…

-         Tu que vienes a este mundo, tu que creciste en nuestro interior que fuese fiel compañero en el pasado, de quien nos otorgó el gozo de amar, ven a mí y recibe el descaso y la paz que tu aura necesita, tus celos y rabia mucho mal han causado, Amor espera que su conciencia vuelva, ve en paz y abandona tu cólera en este mundo impreciso de mortales…

No comprendía de donde procedía sus palabras era como si al tenerlo ante si algo se las dictara, puede que el farolillo, la cuestión es que la luz de éste se cernío con todas las almas purificadas sobre la sombra y ésta comenzó a cambiar volviéndose en un ser traslucido y luminoso, sus alas se batieron y en medio de todas las almas un haz de luz se intensifico, algo le decía que el portal se había abierto… y aquellas que recibieron la paz marchaban al fin libres, una de ellas se acercó a Clara, en un principio al estar cegada por el haz no la distinguió, cuando su vista se aclaró comenzó a llorar desconsoladamente, el amor perdido se despedía de ella, rozando sus labios con una calidez que alivio el frío que la entumecía, y con la miradas prendidas la una en la otra la joven que perdió la vida esa noche ascendió por el haz de luz a los cielos.

Cuando todas desaparecieron y la sombra transformada ascendió tras ellas,  Clara se desmayó en la balsa abrazada el farolillo, la balsa cogida con una soga fue arrastrada por la anciana y Mariam, una vez ésta tocó la orilla, se escuchó un adiós y la anciana se desvaneció y con ella el farolillo.



1 comentario:

RanRan dijo...

Excelente Historia Saori...me ha encantado, es algo muy original.. de verdad ojala explores mas el lado del misterio y el terror en tus escritos... vas por buen camino!!!