domingo, 30 de octubre de 2011

DIA DE LAS CALAVERAS

En madrugadas llega la tregua de las almas, pues ya llegó el día señalado, es el fin de un año solitario para conmemorar un nuevo comienzo sin aquellos que no llegaron a compartir los últimos días y años.

Muchas son las tradiciones, entre elogios y lágrimas se conmemora a las almas perdidas, entre flores se reúnen aquellos que en un pasado quisieron a los ya fallecidos, y en otros lugares se baila y se festeja para alejar los malos presagios, se da rienda suelta a la tradición y el color, pues no es ni mas ni menos que el día de aquella dama a la que todos temen y recuerdan con respeto.

Es triste pensar que muchos dejan de lado a quienes tuvieron siempre cerca una vez abandonan esta vida, es triste pensar que entre tanto festejo los escépticos toman a la muerte como un medio de poder olvidando el peligro que se corre al no tomar en cuenta las antiguas palabras que en la memoria de la tradición sigue imprentas.

Que seria de nosotros si esas almas tomaran voz y forma y nos recriminaran tantas promesas incumplidas, tantas razones que se tuvieron para no olvidarlas y sin embargo son dejadas de lado para seguir una vida prestada y pendiente del hilo de nuestra señora la muerte.

Elogiemos el pasado como ansiemos el futuro, recordemos los males al igual que añoremos los bienes, todo momento tiene importancia, todo ser tiene valor, en el corazón, en la memoria, e incluso aquellos que no lo merezcan, pues nos recuerdan aquello en lo que no debemos caer y por lo que debemos esforzarnos en mejorar.

Será un sueño en la noche de otoño, donde las hojas traigan en su caída el recuerdo de las almas que ya marcharon a una mejor vida, cuando encontremos en las sombras aquellos que todavía no nos olvidaron y nos esperan para alcanzar el cielo unidos por los lazos que en vida se crearon, encontraremos la compañía que nunca olvidamos esperando nuestro momento de ver a la dama de negro visitarnos, será en la noche de otoño cuando nuestros sueños muestren nuestros temores, cuando nuestros sueños vuelen a las estrellas y velen nuestros días.

No hay comentarios: