martes, 21 de mayo de 2013

LA LLAVE MAESTRA







Hay mil  puertas ocultas en el alma de una persona, cada una te guía en un camino, muchas ocultan razones, y unas cuantas son claves del por qué…

Incluso podemos asegurar que hay espacios de nuestra alma abandonados al olvido, pero siguen ahí a la espera de revivir o de encontrar al poseedor de ese espacio que todavía no tuvo su razón de ser.

Las llaves son claves, según las personas unas llegan a un lugar dudoso donde el aprecio es comprensible pero se sostiene sobre una nube de dudas temporales.

Hay recovecos en los que se guarda la lealtad como esclava de una gran lid del destino, y salas listas para proteger a aquellos que han surcado una vigilia llena de verdades y afecto.

Una llave es muy compleja y sólo una alcanza a ser la señora de todo un ser, la que salta la razón de una existencia, la que evapora los fantasmas, la que trae luz a los callejones, la que cierra puertas al pasado, la que solo abre las puertas importantes es la llave que puede abrir el rincón que solo se ofrece a la razón mas importante por la que en ocasiones uno olvida respirar…

Cuando llega con temerosa devoción a rozar la cerradura de ese templo, todo un mundo sabe que ha llegado, todo un ser se siente angustiado de dar paso a una nueva habitación en si mismo, su vulnerabilidad es completa.

Una vez dentro se ha de saber hacia donde girar y como, se prueba y unas veces provoca alejamientos, otras chirría con un forzado deje, con inseguridad un clic se hace eco de la verdad, ha llegado, la pregunta principal resuena en toda conciencia, ¿entrará?, ¿retrocederá?, un aroma a cerrado llena la voz de la primera palabra, “decide”.

Un ligero toque a la puerta y con pesadez esta se abre, dejando a la vista una espaciosa habitación, donde algún nido de palomas cubren los altos del techo cascado por el tiempo de abandono, ellas entran trayendo las sombras pasadas en momentos de nostalgia, alzan el vuelo cuando se sienten estorbadas por un nuevo anfitrión, ese lugar se siente temeroso del intruso…

En sus manos se sostiene la clave del lugar de las esperanzas, de las ilusiones y sueños de un corazón siempre latente aunque exista vegetativo, solo una llama lo despierta si ésta calienta sus entrañas, si  el poseedor de la llave no se siente parte de ese mundo, es mejor que abandone ese poder concedido o al menos que no desmorone las piedras de sus cimientos, en ellos se sostiene su confianza dada.

El valor es un bien muy preciado tanto para luchar como para saber cuando retroceder.


1 comentario:

Unknown dijo...

Me gustó mucho, particularmente un fragmento del primer párrafo: "[...]muchas ocultan razones, y unas cuantas son claves del por qué…"

Así que, nada. Te felicito por escribir tan bien.