sábado, 7 de enero de 2012

1ª y 2ª PARTE LEALTAD FUERA DE LUGAR

LEALTAD FUERA DE LUGAR
1ª PARTE


En las sombras del mausoleo, una sombra ya conocida se mantenía en su lugar a la espera, era insufrible para Eleonor no tener ni siquiera ese instante de intimidad y paz, ya conocía las reglas desde luego, pero tampoco era cuestión de llevarlas al mismo extremo…

-         Estela, deja de ocultarte, pedí intimidad en unos momentos tan delicados, no creo que sea tan complicado y mucho menos difícil de entender….

-         Las ordenes son ordenes, no puedo desoírlas, tu no padecerás las consecuencias si mi superior alcanza a saber de cualquier falta a mi deber…

-         Que falta a tu deber, estas conmigo, solo hay una entrada y tu puedes estar al exterior y yo al interior sin mas complicaciones.

-         Excúseme de todas maneras, no me es en ningún modo agradable, pero así son las cosa.

-         Osea primero tu lealtad que la moral.

-         Tú lo has dicho.

-         Deberías reconsiderar un poco tu actitud, parece que no nos queda mas remedio, que seguir en esta situación y lo que es peor de colaborar juntas, no pido mucho tampoco, es mi hermano el que aquí yace.

-         Y un posible…

-         ¡Ni pronuncies esas palabras!

Tras este arranque Estela guardo silencio, aun oculta se percibía su indignación y reproche, era como si algo ardiera ahí en el interior y no fuera ella, bueno una parte de si misma denotaba ese fuego, la cólera….

Con la respiración algo fuera de lugar, se predispuso a terminar sus oraciones, pero fue algo infructuoso ya que las palabras de Estela rondaban su conciencia, el pensamiento general de la academia era una condena perpetua, si su nombre quedaba libre de sospecha jamás dejaría de estar mancillado y solo su recuerdo seria indemne a todo pronostico de ascensión en su carrera.

Era algo que debía asumir, hasta demostrar sus capacidades e inocencia o desmantelar posibles sospechas, solo surgía un inconveniente mayor, una encerrona y por supuesto su improvisada niñera, ni mas ni menos que la escrupulosa Estela. Nunca dejaba cabos sueltos ni daba de lado a sus deberes por nadie, seguramente por eso la eligieron, no permitía que la influyeran.

Un perro fiel a fin de cuentas, con ese último pensamiento se alzo del polvoriento mausoleo para volver a la academia y por supuesto su ultima etapa de preparación y titilación como apta para el servicio, o mucho mejor dicho dispensable en servicio.

Apenas dio dos pasos hacia la escalera que daba a la salida, fue interceptada por su guardia, bastó ese gesto para reconocer lo que se avenía encima, un chaqueo en busca de posibles pruebas de traición, de tal paso tal astilla decían, ese iba a ser su presente de ahora en adelante la desconfianza y ser rebajada a la mas mínima.

Con lagrimas en los ojos y manteniendo la compostura permitió pasar las manos de su guardia por cada miembro de su cuerpo, sufriendo ese escrutinio en mas de un sentido, no recibió abrazos ni nada de apoyo tras su perdida, solo miradas fieras y desprecio, ese contacto era el primero en mucho tiempo y por mucho que parezca mentira se le hacia muy agradable, contradictorio hacia la vergüenza que sentía pero en realidad bajo la tensión en la que se encontraba era algo que podía ocurrir, o eso tenia entendido.

Tras acabar el examen se dio media vuelta y marchó delante de ella abriendo el paso al exterior, su espalda erguida y tensa mostraba una cierta semejanza a un felino en guardia listo para atacar, era en si algo digno de ver pues causaba un efecto entre aterrador y bello, bastante era despreciar a quien le ha seguido sus pasos a un ser querido que ahora descansa bajo tierra, como para además admirar a la única persona de quien no espero ver contra si, la pupila de Sebastián.

Antes de terminar la ascensión por la empinada escalera, una sombra se unió a ellas, su tamaño delataba su gran corpulencia, era extraño sabiendo que nadie conocía el lugar de descanso de un traidor cara a la academia y menos que ella en esos precisos instantes estuviera en el interior, algo delataba peligro, el visitante bajaba con cautela y no con la confianza de alguien esperado, la idea de un enemigo se cruzo fugaz por los sentidos de ambas, y retrocedieron sin demora hasta el interior, en vez esconderse al fondo, giraron al recodo de los últimos escalones a un punto ciego en dónde se ocultaba un hueco pequeño, Estela empujo ahí a Eleonor dejando a ésta en un estado de sorpresa y aturdida por el golpe que recibió, tras su gesto brusco ya se encontraba situada al pie de la escalera agazapada en posición de ataque, casi era imposible ver su situación, con su piel morena y sus prendas oscuras apenas se la distinguía del suelo.

Unos minutos tardó en llegar el intruso a su altura, este paró en seco, sabia de su presencia en la cripta, buscaba una señal visual de ellas, con cautela avanzó hasta la tumba tan silencioso que era imposible predecir el siguiente paso hasta que era realizado, Estela salio de la sombra y se situó tras él, sin un alto golpeo el interior de las rodillas de su enemigo, cayó desequilibrado pero no sin bajar la guardia, con un machete giro en redondo en plena caída haciendo recular a Estela, ella ya preparada con sendo machete esperaba en guardia el siguiente movimiento, tras rodar el enemigo se alzo con presteza y colocándose frente a ella movía el filo como un juguete en sus manos, el juego de la muerte comenzó su baile…

La danza no cesaba, la tensión era insostenible, los gruñidos por el esfuerzo se sucedían en una simultanea respuesta de alarde y habilidad en esa pelea sin cuartel, ella era ágil e incansable, él fuerte con gran experiencia, la velocidad comparable a dos felinos, indescriptible cada sacudida, golpe, finta, e incluso alguna patada superaba a lo visto en los entrenamientos, ¿dónde aprendió a luchar así Estela?, ni por asomo era comparable a sus combates en las pruebas, era muy superior a lo demostrado a nuestros superiores… el miedo de descubrimientos, posibilidades, traiciones, y el ataque empujaban Eleonor a huir y dejar a los dos contrincantes vertiendo su sangre por nada, quizás fuera desleal, pero a fin de cuentas tampoco nadie dijo que pudiera confiar en ella.

Tan silenciosa como se mantuvo volvió a recorrer el ascenso al exterior, con cautela de no encontrar a nadie más fuera esperando o cubriendo las espaldas al intruso, tuvo suerte no había nadie a la vista, si no confiaban en ella nadie le podía echar en cara el que ella no confiara en salir viva del lugar sino era por su propio pie, y si de todas formas la iban a juzgar por los cargos de su hermano, no perdía nada como mínimo salvaba su cuello, puede que perdiera su carrera y reputación, pero con todo tendría la oportunidad antes o después de lavar su nombre y el de su familia.

Una vez en el exterior en vez seguir un sendero cercano, se movió con la misma cautela entre los matorrales, evitando las huellas que guiaran a cualquiera a su posición, estaba lejos de un lugar seguro, pero no era un lugar seguro lo que necesitaba era protegerse de lo que todavía necesitaba explicación, su guardiana no era lo que aparentaba.

En un conjunto de rocas cercano, su hermano tuvo la previsión de ocultar un pequeño arsenal en caso de que ella estuviera en peligro, él debió prever un futuro así, por que para ser sincera la chica nunca se planteo ni cuestionó dicho peligro en las inmediaciones y a una época tan temprana.

Siguiendo las instrucciones de él, y con el exhaustivo entrenamiento se movió igual que si lo hubiera echo toda una vida, sus pasos no eran perceptibles, su presencia invisible ni siquiera un aroma que dejara huella al ambiente, sólo si ella así lo sugería, podrían dar con su panadero pero desde luego no era algo que estuviera a la vista, por el momento buscar con que protegerse y si la ocasión propiciaba descubrir quien atacaba.

Las fuerzas le fallaban, entre la desaparición, la acusación, ejecución y entierro de su hermano no fue capaz de descansar y desde luego se pagaba un precio… debía apresurarse y recuperarse cuánto antes.

Media hora tardó en alcanzar el lugar indicado por Sebastián, un suspiro de alivio se le escapó de los labios, poniendo al descubierto su aliento y por supuesto su posible posición a un enemigo cercano, en el monte muchos se ocultaban vigilantes de asestar futuros golpes a la nueva elite que allí se preparaban, en un reflejo, esquivo una puñal que se clava en un tronco cercano, no sintió el ataque pero si el peligro a tiempo, recula rodando por la tierra ocultándose tras otro árbol, busca a su acechante, un reflejo la pone en alerta de otro ataque y a su vez de la posición del contrario, casi sin pestañear atrapa el arma arrojadiza, y girando alrededor del tronco se lanza hacia delante dando alcance otro mas cercano, busca con la mirada sin perder la posición de su atacante, el lugar del primer ataque, da con el puñal, apenas es una hoja metálica sin empuñadura, realizando un movimiento en falso sorprende a este haciéndole creer que se descuidaba y así éste se confía colocándose al descubierto, lanza sin dudar la única arma que ya sostiene en sus manos listas para defenderse, y corre al tronco en donde le espera el otro puñal…

Un grito revela el acierto de su tiro, sus ojos se posan un instante en el punto y una sombra cae delante de otra, que mantiene una mano alzada sosteniendo su puñal, esa silueta…. Estela, salió viva del mausoleo en la cripta, se oculta igualmente, su instinto le indica que el juego no ha terminado, su mano sostiene el primer puñal, sus sentidos alerta sienten el peligro en su nuca, su mano se alza sanguinaria sobre su cabeza y un alarido atraviesa sus tímpanos y el silencio de la arboleda, un cuerpo encogido, cae a sus pies desangrándose, su garganta es un manantial rojo con su característico olor a muerte…

Se agazapa, a la espera, sabe que nadie tiene cerca, pero Estela es distinta, ella es capaz de eludir sus sentidos, el peligro es mayor, una mano atrapa la suya retorciéndola y desarmándola en un instante, su fuerza es superior a lo que rueda sobre si misma lanzando una patada precoz, la suelta y se retira, unos ojos oscuros la miran, su cabello corto, es mecido por la brisa que atraerá dentro de poco a todo tipo de bestias con el olor a sangre y por supuesto comida fácil, mantiene la guardia al igual que ella.

-huiste.
-por supuesto.
-es así como pagas la protección de tus superiores.
-es así como pago la traición.
-es tu hermano el que pago la traición.
-exacto, tu misma lo has dicho pagó, ¿pero fu él?
Sus labios describen una mueca, pregunta acertada y desconcierto en su voz, al pronunciar las siguientes palabras.
-desde luego demuestras llevar su sangre, lealtad, y al menos ya demuestras a quien se la debes, ¿si sabes que no fue por que has callado?
-dime tu que tienes que decir como su pupila, pronto has cambiado de bando, al servir como perra a  quienes ejecutaron la vida y el honor de un noble patriota.
-no puedo hablar de mis razones, pero jamás traicioné a mi mentor, tengo muy claras quienes son mis lealtades, enemigos, amigos, compañeros y arrastrados. Tu en cambio te queda mucho por aprender pequeña, estas bajo mi mando y vigilancia, seré tu sombra te guste o no, confíes en quien confíes, eso me trae sin cuidado, como si te acuestas con un general, es tu vida, pero no habrán mas precedentes.

-ósea tu no puedes hablar y quieres saber de mi, no eres quien para alcanzar ese grado de confianza, ni tu ni nadie, se me ha colocado en un lugar que no debería, quiero limpiar mi nombre, el de mi hermano, el de mi estirpe y tu no serás quien me lo impida.

-haz lo que te parezca, pero no me voy a separar de ti.

Ambas se miraban fieramente, la tensión entre ellas era tal que con un cuchillo se podría cortar sin problemas, preguntas, respuestas, mas dudas y desconcierto, para una o para las dos, el caso es, estaban juntas,¿si o no?.



2ª PARTE


-         a ver, si algo quieres hacer ya va siendo hora, aquí al descubierto desde luego solo nos exponemos a más ataques, si te molesta ahorrate la pataleta, no discuto con bebes…

Esas fueron sus ultimas palabras tras cruzar su rostro una soberana bofetada, que dejó su marca roja en la mejilla de Estela con una mirada furibunda que prometía a las claras despellejarla viva.

Manteniendo su altanería habitual tal y como en su familia se rigen ante una contraria, por muy ridículo que pueda parecer…. No era una disputa de estatus, pero tras actuar con una reacción tal cual tampoco se vio con muchas salidas, se volvió manteniendo su espalda rígida y la cabeza igual de alta que si mantuviera la posición de firmes, echó a andar subiendo el escarpado terraplén que quedaba por alcanzar la cima de las rocas, evitando mirarla e incluso dejarle ver lo perturbada que se sentía por su propia reacción, si algo la irritaba mas que ésa chica, era dejarse llevar por sus emociones, no era digno de una heredera de su posición…

Unos pasos confirmaron que la seguía, todavía calcinaba su recuerdo la mirada de ella, y la culpa, en su interior sabia que no debía haberse dejado llevar, sin embargo reconocía que lo echo, echo estaba y por supuesto no podía ceder terreno y rebajarse a una disculpa, también añadir que ella tampoco tuvo delicadeza en la cripta y añadir que desconfiaba de ella.

El terreno se hizo difícil de subir por momentos, tras unos días de lluvia algunas zonas todavía se presentaban resbaladizas y peligrosas, retrasaban su ritmo, bastante pringadas alcanzaron el alto y oteando alrededor en busca de otro ataque, era incomodo sentirse embadurnadas de arriba hasta debajo de lodo y otras inmundicias, un baño caliente era tentador, también un imposible.

Varias cimas seguían a la que habían conquistado con su esfuerzo, apenas un sendero sobre esta era el espacio para moverse antes de caer pendiente abajo por el barranco que se abría tras la subida, en el fondo un río casi sin agua lo recorría… manteniendo una posición camuflada entre algún hierbajo y la penosa presencia que ambas presentaban, se arrastraron, pendientes de cualquier movimiento que delatara algún enemigo más, se deslizaron así hasta alcanzar el lugar en el que esperaban protegerse en el ocaso y permitirles una nueva línea de actuación, si se ponían de acuerdo en todo caso en un plan alternativo, si la iba a llevar a cuestas seguramente no se lo pondría fácil, iba a sufrir mas luchas internas con ella que externas, de eso seguro.

Los últimos vestigios del sol cayeron tras unos minutos recuperando el aliento sin poder incorporarse, se mantuvieron ocultas esperando a que oscureciera, las temperaturas descendieron vertiginosamente, sus músculos se entumecían a causa de éste, debían ser pacientes pese a la adversidad de la situación, y tras un entrenamiento exhaustivo que ambas siguieron ejemplarmente, soportaron el cambio estoicamente, una vez protegidas por la penumbra, Eleonor se entregó a la búsqueda de la clave que les permitiría proveerse de cuanto hiciera falta así como su hermano previno en el pasado, la cuestión era si sabría hallar con la clave que abriría el panel sin la llave de éste…

Tras unos minutos, Estela, le ofreció una de los puñales, sin mediar palabra lo tomó con cierta sorpresa por su detalle, encajó en la fisura que distinguió bajo la luz mortecina de la luna e hizo palanca para abrir la falsa superficie, que ocultaba el panel que su hermano indico que permitía la entrada al pequeño ángar…

No le sorprendía que encontrara algo desmesurado a fin de cuentas procedía de una familia de poder al igual que de recursos y bien posicionada hasta el momento, tras varios intentos lo consiguió, con un clic que avisaba de haber forzado el mecanismo, la superficie forrada de piedra se deslizo a un lado, dejando ver una pantalla escáner monitorizada, un mensaje escueto a la pantalla, “reconocimiento identidad” tras dudar unos minutos, usó su teclado portátil del reloj conectándolo al puerto usb del monitor, marcó sus datos, una láser escaneador se activó pasando sobre su figura, tras ello un reflejo de si se materializo al monitor, con unos datos específicos, luego una segunda orden se hizo patente… “huellas dactilares”, desde luego Sebastián se esmeró, era el único pensamiento que se le pasó por la mente, “pose su mano al monitor, o el sistema de defensa será activado en 20 segundos”, debía dejar de dudar o cavilar cada acto o todo se complicaría, tal cual obedeció la orden, otro escáner tomo cuanto necesitaba de su persona, tras unos segundos de espera, el sistema reconoció su permiso a acceder a sus instalaciones, se abrió un acceso mayor en la misma pared donde se ocultaba el escáner, dubitativa accedió al interior iluminado por luces de emergencia, apenas pasa Estela la alarma se activa, “intruso” otra pantalla se abre a su derecha, se cierra la entrada automáticamente y frente a ellas cae una pared de acero, pedía un segundo reconocimiento, el suyo y su acompañante, ella no pensó en ése detalle, su hermano sí, una sonrisa de suficiencia asomó al rostro de Estela….

Esta vez tras unos minutos de luz roja y alarma, todo quedó en silencio, el sistema dio lugar a un segundo reconocimiento, el suyo por voz pronunciando una frase en concreto, “LEALTAD FUERA DE LUGAR”, desde luego dadas las circunstancias era para perder todo el humor del mundo al pensar dónde le había llevado dicho código….

Eleonor cumplió con el protocolo y tras ello el sistema pidió que se posicionara en la pared contraria, un escáner superior controlaba sus posiciones y movimientos, ahora Estela debía dar su identidad, al igual que Eleonor usó un reloj de características similares, el sistema aprobó su identidad accediendo a su expediente y consignas, ahora debía ser reconocida auditivamente, repitió la misma consigna que la otra, tras unos minutos la luz roja paso a ser una iluminación clara y de mayor potencia, durante unos segundos se encontraron ciegas e indefensas hasta habituarse a la nueva iluminación, un gran pasillo se abría ante ellas, tras unos minutos cuando pensaron que debían girar se hallaron en un callejón, apenas se quedaron quietas en la misma posición de alertas, un panel que asemejaba hormigón se movió a un lado, permitiendo la visibilidad de una plataforma, tras fijarse encontraron otro panel en su interior, se acercaron, otro reconocimiento digital de sus huellas, lo siguieron sin rechistar, una puerta cubrió el acceso al ascensor que se puso en marcha bruscamente, un cierto chirrido se escucha a sus pies, descendieron durante una eternidad, así lo percibían ambas, justo cuando pensaban que  no llegarían en horas… se detuvo y la pantalla volvió a encenderse, en esta ocasión un video mostró el rostro de Sebastián, y su voz resonó en la plataforma con eco…

“tras comprobar en el sistema que acudes a mi arsenal secreto sin mi compañía, este asume que tu eres su única dueña a mi falta, pues nunca te permitiría dicho acceso sin un previo tiempo sin mi código personal de supervivencia, esto significa que un nuevo código toma posición, el de mi fallecimiento y por supuesto mis últimos deseos, avisos mensajes y precauciones, así como entrega de otros puntos de abastecimiento, incluyendo la confirmación de que si no llevas mi medallón al igual que mi agente de confianza Estela, es que he muerto bajo circunstancias poco dignas, por lo que solo unidas accederéis a documentación privilegiada, y digo juntas por razones que tu desconoces, ella no es un miembro corriente, pertenece a las fuerzas especiales y la he entrenado con privilegios fuera de lo común, pues la elegí para protegerte, ella contiene en si muchos secretos tanto en el combate como conocimientos y puedo decir que mas, aunque admito que me inquiete ese mas, me da la confianza que complicar su deber por encima de su vida, ayudarte, protegerte, y otras cosas que ella y yo ya conversamos antes de que la pusiera a un rango similar al tuyo para mantenerla cerca de ti, aun así la mantuve cerca mío como pupila, para ser informado y así seguir preparando su instrucción especial, esos detalles quedan fuera de tu alcance Eleonor, pero te diré que aunque te pese puedes confiar en ella, estoy al tanto de tu rivalidad hacia ella y un deje de rechazo, así como ciertos puntos de admiración, así que no intentes negarme aun después de muerto mis informaciones, seria ilógico y lo sabes.

Estela mis poderes de rango pasan a ti, mis seguidores y lealtades te reconocerán como nueva líder, sus servicios te serán vitales, como nueva líder de la guardia especial del gobierno te suplico que laves mi nombre y posición, para que ocupes sin reservar y con toda la dignidad tu nuevo puesto, muchos van a deliberar si lo mereces, si estas preparada, de ti depende demostrarlo, déjame en buen lugar, enana, no me decepciones estoy muerto pero eso no importa siempre velare por ambas, sois un equipo, mas definido de lo que os imagináis, sois como la luz y la oscuridad, os complementáis y os resultáis necesarias y de un gran apoyo mutuo, Estela, reconoce que no sabrías moverte en un gran salón con gente de alta cuna, sin llamar la atención, eres exótica a mi modo de ver, tienes templaza pero no estas en los grandes círculos, es decir serias la presa en alza de todos los varones y la apuesta mayor, como distracción sublime, como alternativa a espía todavía te queda por alcanzar ese nivel, Eleonor, tu eres sutil, sabes como moverte entre adulaciones y coqueteos, conoces los escarceos y cotilleos de las esferas y desciñes las verdades de meras falsedades, no tardas en reconocer el origen y tienes libre acceso a instalaciones que Estela no, ella en cambio en las sombras y bajos fondos es imperceptible, tu en cambio estarías fuera de lugar…

Guerrera y diplomática, es como os podrían considerar a la vista de unos ojos inexpertos y ajenos, yo puedo admitir muchísimo mas, a cada una se os entrenó en vuestros fuertes, a distintas edades, y distintos ambientes, os entrene como armas y defensas sois una maquina mucho mas compleja así que no caigáis en la trampa de no estar listas, no es propio de ninguna.

Tras salir de aquí os esperan varios compartimentos privados, ahí os dejo a cada una herencia personal, mi mensaje personal y ahora solo os puedo desear todo lo mejor, Estela te deseo un prospero futuro y cuida bien de mi hermana, la dejo en tus manos.”

Tras estas palabras el monitor se apagó, Estela mantuvo la mirada perdía bajo la observadora Eleonor, descubriendo que su compañera era capaz de sonrojarse, el motor de la plataforma descendió un poco más, y tras detenerse otra vez una segundar puerta opuesta a por donde entraron, se abrió a una gran sala, dos paneles iguales, presidían la sala como indicación que ahora les esperaba una nueva posición y nuevos deberes y una ardua tarea hasta alcanzar las metas propuestas por Sebastián, Eleonor todavía llevaba rastros de las lagrimas derramadas al escuchar la voz de su hermano, esa punzada de dolor al reconocer el mismo esta misma posibilidad y de incertidumbre y sorpresa el saber que esa mujer había sabido siempre de su inocencia e incluso cumplía con la palabra dada a su hermano, su anterior percepción de ella había cambiado, ahora no se sentía tan sola ante todo.

CONTINUARA....

3 comentarios:

Teresa-Saori dijo...

BUENO GRAN TENSION ENTRE DOS MUJERES DE ARMAS TOMAR, ESPERO QUE SEA DEL AGRADO DE ALGUNOS LECTORES, TEDDY PARA TI EN CESTION ESPERO QUE HAYA SABIDO PLASMAR ESE CARACTER QUE TANTO TE GUSTA DE CIERTAS PROTAGONISTAS ESO SI NO LLEGA TODO DE GOLPE Y LO QUE HAY YA ME DIRAS SI ESTA A LA ALTURA.

RanRan dijo...

Hace tiempo que no leo una historia con esta temática... de verdad me encanta tu descripcion de los personajes. Y el toque de intriga, aventura, adrenalina... y sobre todo el previo del aspecto fisico de una de tus protas... todo se confabula para que nos tengas al pendiente de los avances...
ánimo amiga!!!!

Anónimo dijo...

Menos mal q leo esta historia cuando sé que has escrito una continuación porque sino me moriría de curiosidad por saber como continua.
Saludos
Luz