sábado, 12 de mayo de 2012

CONTINUACIÓN DE MI DESCONOCIDA


SERENA

Al llegar el coche casi salgo corriendo impaciente por verla, el vehículo paró a unos metros nuestro y la primera en salir fue Sam, su rostro pálido me descompuso ante la idea de lo que me iba a encontrar, a la vez me preparó lo suficiente antes de verla salir desfigurada y con un aire de alma partida…..

Mi ímpetu anterior desapareció de la impresión que recibí al verla así, en un principio no fui capaz  de moverme siquiera, la voz la tenia atascada en mi garganta y si Adela no me empuja dándome ése animo que tanto necesitaba no se que habría echo, acudí a su lado todavía conmocionada, la abracé todavía más conmovida por sus lágrimas mientras observaba el rostro demacrado de Diana, se la veía peor que cuando marché, con el llanto de mi madre en mi hombro mi cólera crecía en mi interior, evite mostrarla pero era consciente de cuánto sentía hacia mi padre, ni mas ni menos que odio, no comprendía como había sido capaz de dañar tanto a mi madre, siempre estuvo a su lado y ahora que todo cambiaba el no era capaz de reconocer que nada podía hacer, ahora sólo le deseaba todo el mal que le pudiera ocurrir incluso la muerte.

Casi de noche y su llanto era lo único que se escuchaba en las solitarias calles, era como ver sufrir a una rosa en un campo yermo,  en cierto modo un reflejo de su alma rota, y si eso fuera posible sentía como si mi mirada fuera capaz de iluminar incluso los rincones del ardor que yo sentía dentro.

Con calma y manteniéndola abrazada fuimos entrando en la selva de Adela, tanto mi madre como Diana quedaron anonadadas,  la tensión anterior se disipo con el esplendor y belleza de ésa selva interior que llenaba de paz a quien se cobijara a su sombra, la acompañé al banco en el que había compartido ratos con Adela y ella arrastraba al resto al interior de la casa, así nos quedamos solas.

Durante bastante ninguna dijimos nada, luego ella tartamudeando comenzó a contarme de algunas llamadas, amenazas y otros desquicios de él, luego sus persecuciones de las que no contó a Diana pero ella siempre se enteraba, de cómo en poco toda la comunidad de Claustrom siempre se mantuvieron cerca cuidándola, el como descubrió que todos cuidaban de todos en silencio, y que estaban marcados por la desgracia, conforme avanzaba su charla mas interesante y mejor la entendía, menos tartamudeaba y mas confianza recuperaba, a momentos volvía a ser ella y a otros retornaba a la mujer que fue tras la muerte de mi hermano, y sabia que mi padre pretendía sumirla otra vez en el pasado y el dolor para retenerla, era muy retorcido.

Mi mano la mantuve sujetando la suya asegurándome que supiera que no me iba alejar y también algo en mi interior me acuciaba de volver allí y proteger a Tiara, temía de que ella sufriera la locura de mi padre, sobretodo ahora que se encontraba indefensa, por muchos que fueran allí, un hombre en ése estado se vuelve impredecible, mas astuto e inteligente, algo me decía que haría lo que fuera por encontrarnos en cuanto se diera cuenta de su desaparición.

Adela se asomó a la puerta de la sala en silencio y con un asentimiento supe que ya nos esperaba para cenar, le devolví el gesto y esperé a que mi madre estuviera preparada para reunirse con el resto, por alguna razón comencé a contarle de ella y creo que se me noto que algo habíamos compartido por que su mirada se torno brillante y reflejaba calidez, ternura y muchas cosas mas que me quitaron el aliento, de estar destrozada en instantes volvió a ser la mujer fuerte que yo conocía y me abrazó, de alguna manera me vi siguiendo con lo que no le había contado y su sonrisa se ensanchaba conforme le contaba cuanto había descubierto de mi, de lo que sentía hacia ella y luego hacia Tiara, de mis miedos, de mis inseguridades ideas indeterminadas, ella me animaba a seguir e incluso me preguntaba, de alguna manera mis explicaciones y divagaciones la hacían feliz, y así me confié a la madre que siempre tuve, y que volvía a recuperar bajo esa selva milagrosa.

Cuando ya quedé en silencio ella me apretó la mano y se levantó, asi que la guié a la cocina donde nos esperaban, ella se sentó al lado de Diana a la cual casi le da algo al ver a mi madre sonreír de nuevo, comenzaba a brillar otra vez, todas me miraban a mi y yo las ignoré, con un gesto de hombros me uní a Adela ayudarla la cual se deshacía en codazos animosos feliz de ver como yo había manejado la situación, la cuestión es que según yo no creo haber manejado nada. Solo las cosas se dieron así y según pienso simplemente necesitábamos recuperar nuestro tiempo y lazos, nada más.

Adela deleito a todas con su cocina. Luego les mostró algunos trabajos que hizo en el pasado, incluso fotos de otros que regaló en bodas y otras celebraciones, ella nació con alma artista y su afán por tallar nunca perdió su afín, le gustaba dar belleza y sentimiento a cuánto hacia, también habló de su ex, de sus viajes y mi madre sonreía feliz cogida de la mano de Diana, volvía a ser ella y a Diana se la notaba feliz y muy atenta con ella, de vez en cuando me cogía la mano a mi agradeciéndome el milagro que se había ejercido en mi madre, así lo definía, yo solo creo que el cambiar unos recuerdos por otros había creado ese proceso, ante todo sentirse lejos de su atacante y sobretodo protegida.

Mi mente divagaba de Diana a Tiara, y yo no era la única la abuela también se quedaba a ratos ausente, con todo, ninguna nos atrevimos a hablar de ella, pensé que era mejor hacerlo en la mañana, primero era descansar, Adela al notar ya que les costaba tenerse despiertas las animo a ir a la cama, Sam previsora ya había marchado a su cama por el primer turno de curas que le tocaba, y por lo que dijo, antes de ir le quería mirar a mi madre su estado con la luz del día para curarla mejor, primero su deseo era que descansara, así que para ellas no quedó otra, las acompañé y me ofrecí a ayudar a lo que ambas se negaron, tras unas buenas noches algo despistado, ya que ocuparon la habitación que yo use mi primera noche y al igual que yo, su intriga y admiración las dejaba en otro espacio.

Al cerrar la puerta Adela me esperaba fuera, ambas nos mirábamos, sabia que todavía sentíamos las dos algo inconcluso y había llegado la hora de terminarlo, de darnos todo aquello que en un principio nos prometimos silenciosamente, compartir y despedirnos esa noche, antes de volver y entregarme a mi verdadero amor, esa noche solo nos pertenecía a nosotras y como tal debía ser inolvidable.

Abandonando el umbral del dormitorio, nos dirigimos al suyo, entrando en silencio y prodigándonos besos y caricias, nos fuimos quitando la ropa, siendo tan mayor demostraba tener un cuerpo bien cuidado y fuerte, algo que me impresiono, en algunos puntos si se notaba la edad, en otros cómo sus pechos no, y en ellos se regocijaba mi mirada que sin lugar a dudas demostraba mis ganas de tomarlos y acariciarlos, su risa me despertó de la contemplación y volví  a entregarme a los besos y caricias, esta vez sin pudor ni dudas, me dejé ver desnuda, sus ojos brillaban ardientes y con su mirada mi cuerpo todavía más, cada vez deseaba más complacerla y escucharla gemir bajo el peso de mi cuerpo, sin nada más en mi mente la abracé y besándola la guié a su cama, esta vez yo no seria la seducida, deseaba ser yo quien la tomara y entregar todo lo que ella me hacia sentir esa misma noche, mis manos la recorrían buscando complacerla, sus ojos se entrecerraban y me sentí poderosa ante esa mujer que se me entregaba y gozaba de mis caricias, ansiaba arrancarle un gemido y mis labios se entregaron a algo mas que besarla, finalmente tomaron sus pezones erectos y en ese instante descubrí cuanto se contenía, ya que sus caderas golpearon firmes contra las mías, yo seguí prodigándole placer con mi boca y también acompasé un ritmo con mi cadera, cada vez me notaba mas impaciente y descontrolada, en especial cegada de placer y deseo, cuando me arquee ella me volteo en la cama y se colocó sobre mí, no me resistí, sólo una cosa me dirigía y era saciarme de ella y que ella tomara de mi igual que yo de ella, así continuamos turnándonos, ninguna cedía a alcanzar por completo el orgasmo, yo no le permitía penetrarme, comprendió que era virgen y también que ese derecho se lo reservaba a ella….

Entonces fue cuando se concentró en darme placer ahí con su boca, fui incapaz de contener un gemido, de retorcerme de placer, incluso me sujeté a la cama mientras me arqueaba, ella me cogió las caderas y las sujetó con fuerza frente así, lo cual mas placer me otorgó, mi mente cayo en un túnel oscuro lleno de luciérnagas en el que ascendía y ascendía queriendo llegar a lo alto, ya casi estaba cuando caí en picado y me escuché gritar con la voz ronca….

Mi mente tardó en comprender que había sucedido, su risa tierna y dulce al lado de mi oreja, abrazada a mí y yo temblaba, no tenia frío pero temblaba, tiro de mi arrimándome mas a su cuerpo y mi mano fue instintivamente a su pubis, una carcajada resonó de su garganta y mi mano no retire, solo quería tomarla de ahí y mantener mi mano en su calor, en un principio así estuve, sin hacer nada. Luego sus caderas se mecían rozando y poco a poco marcando un ritmo, su respiración se volvió mas densa, y por alguna razón sonreí, tuve la certeza que ahora ella era mía, introduje un dedo en su interior y el calor y la humedad me sorprendió, también otra sensación me sobrecogió, algo así como posesividad y poder, frote con el su interior y la palpitación que noté me guió, se contraía e introduje otro dedo, note que me quedaba hueco para uno más, esperé y continué acariciándola, su cuerpo se mecía al ritmo que yo marcaba, se arqueaba y me agarraba con fuerza, estrechando mas nuestros cuerpos, la sujeté con mas fuerza contra el mío, continué bajo el influjo de su placer y otro que yo sentía en mi interior que no comprendía, se tensaba todavía más y un cierto limite percibí, cuando introduje el tercer dedo y la penetré con fuerza a la vez que oprimía mis caderas contra las suyas, un gemido estrangulado se le escapó y su boca se cernió sobre mi hombro, intentaba no morderme y a la vez necesitaba hacerlo, por instinto le dije que lo hiciera, y aunque me dolió en un principio, me complació el sentir, saber y haber satisfecho a una mujer que se merecía eso y mucho más…

Al cabo de unos minutos aun con la respiración entrecortada, cosa que ambas compartíamos, ya que yo comprendí en su orgasmo que yo sufría otro igual de fortuito, nos relajamos sin dejar de abrazarnos, cuándo mi mente se aclaró algo una sola idea se me clavó, la miré a los ojos y deshaciéndome de sus manos, descendí por su cuerpo hasta llegar a su sexo, su olor, fuera como fuera solo una cosa me guiaba y era su aroma, mi luenga comenzó a palpar su carne, a probar su esencia y cuanto mas me acercaba con mas ansia me dejaba llevar, luego su cuerpo volvía a responderme y así segui sintiendo su placer y como humedecía en mis labios, palpitaba y retorcía y yo sólo llevaba una cosa en mente llegar hasta el final, sentir en mis labios su propio placer, darle yo ese goce con mi lengua, hasta que llegó y gemí, mi cuerpo me reclamó entregarme a su placer y sentía su propio goce como mío, no comprendía pero así lo sentía y me entregué cada vez más a esas sensaciones hasta caer sumida en el agotamiento y el sueño, en sus brazos.

Dormimos desnudas, abrazadas y completamente satisfechas, esta vez desperté con ella, no se había marchado, se quedó a mi lado hasta que desperté, me sonrió y beso suavemente a los labios, no alargó el beso, había sido suya y simplemente no guardaría mejor recuerdo que ése, me fui desperezando bajo su mirada, apenas lucia luz del exterior, así que sospeche que casi no había amanecido, no dormimos mucho eso estaba claro, me dolía todo y a la vez me sentía como nunca, mejor que nunca, mientras la miraba pensaba que hacer y ella se reía con suavidad, tal que era como sentir una caricia de su voz….

-         Duchate antes de que se levante Sam, o tendrás que esperar a que se caliente el agua.

Asentí y sin decirle nada cogí una bata que vi colgada tras la puerta y una toalla en una silla y Salí así,  apenas llegaba al baño cuando la puerta de éste se abría y mi madre salía algo torpe, no se quien se miraba mas raro, pero sospecho que éramos un reflejo de la otra, una risa algo rasposa salió de su garganta y la vergüenza se apoderó de mi, impulsándome al interior del baño corriendo y cerrando la puerta precipitadamente.

En el baño, miraba a todos lados sin ser capaz de dejar de sentirme avergonzada, recordando las palabras de Adela, me metí a la ducha y me deje rociar por el agua cálida, evitaba pensar en mi madre, en Adela y en Tiara, ahora solo pensaba en mí en como afrontar el dia y marchar al lado de Tiara, cosa que sabia que ellas no aceptarían cosa que sabia que yo tenia que hacer, y a la vez que nadie me iba a impedir luchar una vez más por ella.

Con las ideas claras, volví al dormitorio de Adela buscando mis ropas y pasándole la bata y la toalla le conté que mi madre me había pillado yendo al baño, además de el efecto que me causo y su reacción, lo cual a ella le llenó de regocijo, iba a ser un día largo, pero al menos se estarían regocijando antes de saber que marcharía al lado de Tiara si ella no llegaba a la noche, si algo le hiciera mi padre se lo haría pagar de por vida.

Antes de eso, todas disfrutarían de un día de felicidad, aunque fuera a mi costa, mi madre necesitaba todo lo bueno que le pudiera dar antes de irme.

4 comentarios:

samy ^^ dijo...

Me encanta como escribes , se que te lo han dicho mucho pero creo que siempre es importante un recordatorio ;) , ojalá que continúes esta historia pronto estoy ansiosa de leer cuando se encuentren las dos y ver todos esos sentimientos encontrados que tendrán .

Anónimo dijo...

excelente historia me encanta!!
Lili - Colombia

Anónimo dijo...

ok es muy buena tu historia y entiendo todo el ARGUMENTO,lo que paso serena y etc, eteccccc !!! pero que ondas asi como me acusto contigo pero mañana voy por mi amor!! me vas a dar energias !!!! Y wiiii

MMMM no me parese la otra padesiendo por su culpa a punto de QUE LA MATEN sacando fuerzas de la situacion bizarra que vive y todavia medio paralitica y ella teniendo un buen polvo para hagarar energias y valor eso pero te amo me acuesto con otra pero te amo a ti.

sorry esos es de guarras y realmente SERENA eres #$%%&#" COBARDE

Me disculpo si me expreso mal de tu personaje sigue tu historia para ver en que termina este circo de serene cobarde.

Teresa-Saori dijo...

jajajajaja en serio me alegro de que les agrade la historia, con respecto a lo ultimo sucesos.... se considera que no tienen seguridad en lo que tienen, solo reconocen lo que sienten, toman lo que les viene y Serena en este caso, se despide de Adela, de esa atraccion que comparten y evitando quedar con la carga de lo que hubiera sido o sentido, vuelve a lo que realmente le importa sin dejar asuntos pendientes, y digamos ke nade deberia dejar de lado una experiencia asi en la ke tanto recibe como aprende, y si se piensa, no hay lealtad a ningua relacion por ke esta todavia no tiene un contexto predeterminado, solo.... el miedo en distintas facetas de ambas, y el afrontar los mismos al igual ke comprenderlos, un lavado de conciencia y alma, se podria decir, mientras Tiara sale de sus demonios internos para reconocer y adquirir bajo sus riendas esa fuerza que nunca dejó asomar.... complicado ehhhhhhh nunca nada es como parece ni lo ke uno piensa, siempre hay ke alcanzar nuevas fronteras de comprension y entendimiento, no solo existe nuesta percepcion.... ANIMO A TODAS Y BUENO CREO KE DEJE VER UN POCO EN QUE SENTIDOS PUSE MI MENTE PARA ESCRIBIR ESTAS ESCENAS..... Bsos.