sábado, 25 de abril de 2020

BOREAL

Es tu fuerza la que recorre este mundo como una caricia que recorre el alma, trae sorpresa y alivio, en su roce recae un aviso de cambio, no te detienes y sigues hacia el norte en la buena dirección, como en tiempos pasados los aventureros caminaban hacia adelante siguiendo a la estrella polar.
Somos muchos los que en esa estrella fijamos la mirada y aspiramos encontrar nuestro futuro o nuestro lugar, son tantas las esperanzas que recaen en ese astro y los suspiros que resuenan en la noche cuando nos perdemos en su contemplación, que olvidamos el tiempo.
Si se pudiera darías un paseo a ese punto cardinal y saludarías, un faro del firmamento que en su resplandor tantos que se confiaron en los brazos de su buen estar, siempre fija y reluciente para aquellos que se perdían en la oscuridad y las dudas. Pero en especial guía para aquellos que se perdieron en horizontes desconocidos.

 Tu llegada trae recuerdos y para algunos lamentos, nos despiertas de la sopor del buen tiempo y nos espabilas para prepararnos para el cambio, no todo es calidez ni días de verano, cuando llegas a estas tierras y acaricias la tierra la naturaleza te recibe dichosa y sabe que presagias, cuando te recibimos los humanos el pesar nos arrulla con una tristeza de perdida...
A ti Boreal pocos te aprecian y siempre traes el aviso, pero la naturaleza te recibe de brazos abiertos en sus hojas asoman los tonos dorados y el resto de vida se marchita o pierde sus colores vistosos, como si cayera un luto sobre el mundo a la espera de una nueva boda en esta vida terrenal , cada año los campos renacen y son bautizados de flores, todo depende del momento… eso dicen.
Pero no todo depende del momento en la vida, si el cambio uno busca a de poner de su parte y empeño para que ese cambio se cumpla, provocar una brisa Boreal en nuestras vidas, tiene raíces profundas, un cambio de una comodidad superflua a un esfuerzo por algo mas positivo en nuestra existencia.
Arrastras en tus corrientes aromas de tierras lejanas, el recuerdo de tus viajes pasados, impregnando a tu paso el anhelo por lo desconocido, la añoranza por la niñez.
Muchos ansían en su inconformismo lo que en otros ya ve cumplido, realizarse no es fácil y la necesidad de ser nómada impulsa ese gen viajero que todos tenemos, unos para mas que otros, tener valor siempre es un privilegio, sin embargo son muchos mas los que se acomodan a una vida sedentaria aunque no se sientan satisfechos, se dices es mejor lo conocido que lo desconocido, donde me siento seguro yo puedo...
Te dicen Boreal y nadie te ve de verdad, llegara el día que se giren y te perciban, llegara el momento en que te reconozcan, cuando el mundo deje de sumergirse en una burbuja y se dejen guiar por tu eterno silbar, sientan tu caricia y comprendan, lean y escuchen al regazo de un árbol tus leyendas, mientras tu revoloteas y silvas como si fueras jilguero, cerca de sus oídos y sus ansias de volar a tu lado, dichoso de su sentir.
Todos olvidamos pero siempre existirán un antes y un después, la naturaleza así nos muestra en sus estaciones llenos de cambios vida y significado, la esencia de Boreal, trae mucho mas que una simple caricia, nos guía hacia otras tierras o aspiraciones, con mitos que deslumbrarían nuestras almas.

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