LA CENA...

Ya el sol aguarda a la linde de las montañas para vestirse de luto y saludar a la dama de la noche, vestida de novia con su séquito de estrellas….

A los caminos se presenta la ocasión de una celebración, en la cual se den verdades, secretos, celos, inseguridades y algún descubrimiento que embargue la noche de sombras y desconsuelo.

Hombres que caminan unidos a un hombre de gran carisma, don de la palabra, sabiduría y corazón, al que adoran y siguen en busca de un nuevo huya, de perdón, de amor, de consejo y consuelo, son muchos los que le escuchan con la emoción de ser parte de una nueva era, son corderos del desierto que siguen a un nuevo orador de Dios….

A la polvorienta encrucijada todos se detienen y esperan su señal, ha llegado el momento de dar la ultima guía a aquellos en los que deposita su confianza, su guía y conocimiento, de quien es para el mismo Dios, que predica el espíritu de la imagen que es su guía sobre los hombres, pues si un padre ha de ser justo, también ha de llegar a ser generoso, bondadoso e indulgente, para guiar con fe y veracidad, cuando lo precise; una mirada diferente a la creencia general de la sinagoga, sin ser regidos por un control absoluto sin fomentar la unión, no todo es castigo, no se rige la fe con la acusación como si creer dios se basara en un juicio continuo de los actos ajenos, acusaciones, entendimiento… No por servir a un conclave religioso uno se merece mas o es mejor, la humildad también tiene sus privilegios, comprende mejor al desvalido, tanto o mas que aquel que se esconde a la sinagoga y se cree con derecho a dictar, juzgar y castigar sin vivir en la piel ajena….. Sin caminar con el populacho, sin ver la humilde morada del pescador… sin sufrir el vacío y rechazo de quienes viven a una misma ciudad por regir sus vidas con sus propiedades…

Uno ha de aprender que el corazón otorga libertad y fe para ayudar, confiar y amar al prójimo como así mismo, sin temer perder ningún bien material, a fin de cuentas uno da y entrega de si sin esperar mas allá que el valor del aprecio y consideración, pero hasta donde puede llegar el corazón de un hombre… hasta donde puede llegar la rigidez impuesta por lo correcto, lo correcto es siempre lo que uno se impone o hay algo mas allá de la creencia de los actos justos…. Hay una segunda visión de lo que es y debe ser, un como o un puede que se ignore premeditadamente en rigor al valor familiar. Pero mi pregunta si muchos son felices en ese rigor auto impuesto para no salir del camino dictado y esperado por los mayores…

Muchas preguntas en la mente de un hombre que entiende y ve mas allá que la mayoría cerrados en sus círculos, con la mirada atenta a una línea, sin ver mas allá de sus propios pasos, olvidando quien son o por que son así, o si de verdad son sinceros consigo mismos… si merece la pena vivir una mentira y esconderse ante el mundo, por la ley de la procreación y el censo, por la ley de la herencia y la bendición y orgullo de sus padres. Muchas cosas estaban mal, y no siempre uno puede elegir primero, en mas de una sucesión de circunstancias, los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros, no por castigo, sino para aprender a ser condescendiente y ver a quienes les siguen… se supone que el guía y aconseja, pero nadie puede aconsejar a la luz de tantas miradas.

Que ellos busquen su camino, que ellos elijan sus próximos pasos y palabras a pronunciar, que maduren con su fe y corazón ante la adversidad, pronto todo llega a un cambio de escenario, en esa noche al admirarlos desde su lugar de prioridad y condescendencia, se deja llevar mas allá de la palabra que ha de predicar, pues la fe precede al incrédulo, el que no demuestra, el que no da a sus palabras una veracidad mayor que su voz, se convierte en un mendigo mas buscando oídos que le presten atención… con conocimiento y voluntad todo fruto madura y trae bendiciones.

Ellos ha echado a correr emocionados por una noche de felicidad fuera de los caminos y a resguardo, una noche para despedirse y entregarse por ultima vez a la unión de tantos momentos pasados, conociendo que los celos y la envidia carcome al mas débil de sus elegidos, pobre de él que ignora que su corazón lo traiciona tan vilmente, que sacrificara a quien mas quiere, por  no aceptar el rechazo de su persona a un querer mayor…. La carne es débil y el corazón todavía más, pero ahí donde palpita como un tambor de esperanza también fortalece su unión al mas joven y apasionado de sus seguidores, que endulza sus pesares e ilumina la palabra mas tierna jamás pensada en sus labios…

Así fueron llegando al camino de esta alma incomprendida aquellas estrellas dotadas de sueños y lealtad, hallando en mi cielo de bendita comprensión, perdón y aceptación de quienes somos  y nos rodean, la paz y una razón por la que levantarse con un saber y  un deseo mayor que vivir bajo el yugo de la sociedad, la ignorancia para ellos no era un dilema, lo era el desear algo mas sin entender el que…

Andrés, siempre cercano y atento a los detalles, encontrando los sino es de quienes escuchan, la manera de llegar al incauto, al ignorante, al dolido a quienes llegan buscando esa comprensión esa guía que ya ven en su día a día, puede que falto de palabra pero no de perspicacia y talento para encontrar la manera de hacer mi misión con un éxito mayor, puede que yo no viera ciertos inconvenientes de hablar sin dar con el lugar o simplemente de saber como atraer a esas almas que precisaban tanto consuelo y perdón por sus males y culpas.

Un Andrés que encontró la manera de no padecer tantas penurias y ayudar al pobre aun cuando yo nada tenia que dar mas que la bendición del amor y la paz, un hombre que trajo a nuestro lado hombres de gran pasión que encontraron en mi aquello que les faltaba, Simón Pedro, alborotado y locuaz, que con su voz alzaba al decaído y encantaba al soñador e inculcaba esa pasión arrolladora como un rey a sus súbditos, un hombre que difícilmente se podía controlar, pero siempre retornaba a los brazos de nuestra unión para buscar consuelo y perdón por su falta de control, nunca hubo maldad, era capaz de dar de si incluso su vida, pero el pobre perdía la confianza en si mismo a la menor recriminación como un niño pequeño indefenso que dudaba…. Hermanos y el apoyo y entrega de ambos era la misma expectación y admiración de quienes los observaban en silencio…

Si a Andrés le faltaba la palabra, a Pedro le sobraba, si a este le faltaba control siempre estaba ahí Andrés para contenerlo y guiarlo, era como un padre mas que como un hermano, y así los ojos de Andrés cayeron sobre Santiago y Juan, también seguidores de Jesús y una gran apoyo en distintos sentidos, así fuera incomprensible esos estados bipolares de Santiago, que era imposible casi predecir con que extremo chocaría en ciertas circunstancias, si con el gran fuego que consume y empequeñece al inconsciente que lo provoque, en cambio si algo alzaba su compasión que nadie le contradijera pues era un hombre que defendería las cenizas de aquel a quien defendiera, así luego tuviera que rendir explicaciones con las que se pudiera justificar, era un gran secreto tales cambios en si, algo que a Andrés le causaba gran curiosidad…. Puede que se sintiera identificado por tanta pasión pese a cierta falta de control sobre los mismos.

Lo curioso era como de sumiso se volvía al estar todos juntos y al encontrarse con Jesús a solas y tener toda su atención, era alguien activo e incansable al que no le faltaba una visión amplia y versátil de cualquier cosa, era capaz de ver tanto lo que podía ser favorable como lo contradictorio, según su visión uno podía actuar mejor y evitar equivocarse, esa capacidad era atractiva para Andrés, era una percepción increíble sobre la realidad de las personas y situaciones… Jesús admiraba tanta compresión y visión de cuanto les rodeaba, era como decir que entre ellos crecía un gran estratega de la verdad y el mundo.

Juan en cambio, alcanzo un lugar privilegiado junto a Jesús, confidente y leal, era increíble como el mas joven recibía la atención del maestro, esa dulzura inusitada tanto en su rostro como en su manera de ser era mas propio de una joven casamentera… era el consuelo del maestro, su voz a la familia, pues así no les exponía con su presencia ante los dignatarios y juristas, el joven se sentía tan halagado que era imposible evitar que se sintiera especial, en mas de un sentido así era, uno de los cuatro principales y el mas cercano al maestro, el que compartía sus penas y temores, el que con su adoración y afecto, calmaba las sombras que perseguían al hombre en su camino a la liberación…

Juan no hablaba apenas, era fiel a su silencio, pensaba mucho e intentaba se atento, así y todo si entraba en cólera, ese aislamiento social de su personalidad desaparecía y su voz se alzaba algo estridente por encima de todos, enmudeciendo al resto, pues era capaz de enfrentar a un león solo con su cólera si alguien tocaba aquello que mas preciaba, era un hombre que valoraba los sentimientos por encima de todo, comprendiendo que a muchos el corazón los dominaba antes que la razón, sabiendo perdonar siempre o disculparse si él mismo faltaba a su semejante…

Quizás su mutismo pudiera ser un problema pero su imaginación y creatividad eran impresionantes, muy útiles para superar inconvenientes  y crear una manera distinta de ver y entender, de comprender con una lógica y comunicarse al oyente, por la visión, el sentir, en especial sentirse identificados con la sabiduría y la integridad de quienes les valora y entiende en la adversidad, llenando sus vidas de fe… a través del sentir.

Ellos los principales testigos, su apoyo mas importante, en quienes podía confiar por encima de todo, eran quienes habían merecido en esa unión de saber y querer, sus conocimientos, así mismo el privilegio de alcanzar la inmortalidad a su lado, ningún dios se olvida y menos a sus servidores leales, un hijo del altísimo jamás se olvidaría, así se le denomino privilegiándole con una influencia dotada de entender y conocimiento inusitados, pocos sabían la gran verdad…. Creer es lealtad, saber es poder, ser único es ser como un dios entre mortales, y el creció como un dios bajo los conocimientos de reyes y magos del desierto, dotados del saber de milenios y traspasados a su persona antes de perderse en el tiempo y bautizado como el próximo rey de Judea…. Un liberador de la crueldad y la envidia de un rey loco, con aquello que ellos podían aportar el saber. A todo un rey pobre pero poderoso… tanto como para temerle sin conocerle.

Los caminos en compañía de ellos nunca fueron una carga, siempre se encontraban momentos para dispersarse por unas horas, buscar donde descansar o incluso tener intimidad, Pedro siempre pidiendo en pos de su maestro, cuando primero debía albergar en corazones ajenos ese amor que el mismo le profesaba con sus fábulas y anécdotas, de perdón, de compasión y valor, pues siempre sobro valor para entregar con voluntad ese corazón tan bondadoso que le abrió tantas puertas, nunca se sabe si al futuro su voz concediera un don tan hermoso.

Los prontos tempestuosos de Pedro siempre traían las risas y riñas que animaban las horas de la noche, el mutismo de Juan siempre creaba expectación incluso cuando Santiago rozaba la ausencia espiritual, Andrés siempre templado en medio de tanta algarabía, Jesús siempre disfrutaba de las diversas atenciones, nunca le faltaba compañía a sus horas de desvelo, ya fuera por ímpetu o curiosidad…

Se decía que no era propio amar a un igual, que los hijos llenaban la vida de dicha, pero que dicha existía en atarse a quien no llenaba su vida de afecto y felicidad en una mirada, solo por ser lo adecuado con respecto a formar una familia para la dicha de los padres, por que un hombre no podía ser feliz a su manera, o una mujer ser libre del yugo del matrimonio y ser feliz con quien realmente deseara en su vida humana, nunca se plantea elegir mas allá de formar una familia, al menos que uno se convierta en el hijo sin futuro y apartado como una deshonra o carga, así muchos han padecido ese dolor por ser incomprendidos.

Esa noche mirar a su alrededor y ver la dicha de la unión, sin esperar de ellos algo que no quisieran, era el mayor elogio en su sentir, amarse unos a otros, sin ser regidos por una sociedad, elegir sin ser regidos por la conciencia ajena.

Esa noche Santiago se alejo al lado de Andrés, ambos perdidos con sus ideales, encontrando en la calidez de su comprensión algo mas allá de la mirada, la complicidad nacía entre ambos de un modo natural, siempre que unas copas relajaban a Santiago y su timidez se perdía en esa mirada cándida tras las risas de Andrés con alguna ocurrencia o anécdota del día…

Juan siempre recogía y buscaba que arreglar antes de retirarse o acompañar a Jesús demorándose para no alejarse del mismo si este así no lo pedía, el joven siempre bebía del afecto y la mirada entregada de Jesús contra la injusticia, buscando hallar al mismo dios de sus ojos al otro lado de la muerte, era fiel aun en su silencio a ese palpitar con el que caminaba día tras día siguiendo los pasos del maestro.

Pedro se debatía por consolar y proteger a su maestro, o caminar bajo las estrellas alegando melancolía, a nadie contaba en donde su corazón reposaba, en donde sus manos entregaban su fuerza, simplemente marchaba en silencio… en ocasiones una flauta se dejaba oír a lo lejos…. Y era cuando Mateo suspirando lo iba a buscar, en ocasiones lo traía consigo, en otras volvía solo mal humorado, por lo normal nunca se sabia si se quedo Pedro o volvió a dormir tras perder la batalla con la tozudez melancólica del otro… así eran algunas relaciones, difíciles, pero también debemos admitir que Pedro nunca fue fácil en un principio.

Al volver tras la marcha en busca de hospedaje, vuelven animados en grupo, esa noche la pasarían unidos, sin lazos sin rencores y celos, todos compartirían esa noche el cuerpo y la sangre del Mesías, y llevarían su verdad en su alma, en su ser, con ellos quedaría algo mas que sus enseñanzas, su amor siempre incondicional…

Así todo da pie a una nueva etapa, al comienzo de la fe que ya brota al alma de quienes creen, para gritar con el tiempo con más convicción sin ver, que quienes vieron…

Esa noche la cena dio paso a confesiones tras unas copas de vino, nadie pidió celibato, solo sinceridad, esa noche nadie pidió condiciones, solo entrega y compromiso, esa noche nadie aspiro a nada y todos encontraron algo, esa noche las togas sobraron, las palabras fueron acalladas, las miradas dieron lugar a la voz del alma, y la piel clamo con calidez lo que sus corazones guardaban, hasta que el cuerpo de cristo fue parte de esa noche, hasta que la sangre de Cristo corrió por sus labios….

El pan alimento el cuerpo, agotado de todos, el vino revitalizo las fuerzas antes extenuadas, la dicha corrió de sonrisa en sonrisa, sin conocer el secreto, la envidia de quien no pudo compartir, de quien no pudo aceptar ser uno mas, de quien aspiro a un espíritu distinto del que esa noche fue participe… soñó sin ser soñador, amo sin sentir amor, adoro sin entender su equivocación, nunca poseyó la joya de sus anhelos, aspiro a ser un pilar en su vida, un rey en esa tierra, para sentir la ira y apuñalar en sus celos, en su ceguera a la razón de su sentir… un mal sentir en un hombre que lleno al mundo de calidez… pobre Judas, fue poderoso, fue rico, todo lo tuvo, y lo único que ambiciono jamás estuvo a su alcance como el aspiró…