El cocherito, leré
me dijo a noche, leré,
que si quería, leré
montar en coche, leré
Asi llegaban los chicos, presumiendo de coche a dar una vuelta y esperando algo mas a cambio, si es que, a falta de hoteles, pues nada al campo a hacer bailar al cuatro ruedas y de lujo. Ojo no rompamos la palanca de cambios que si acelera demasiado, luego nos estampamos, con bombo y platillos. Mejor no arrepentirse.
Y yo le dije, leré
con gran salero, leré.
no quiero coche, leré
que me mareo, leré
La coquetería no falte, siempre haciendo saber si a una le gusta el chofer, pero claro, si hay mareo, el disgusto cae por su propio peso. Ya toca o salir corriendo, morirte ahí mismo del susto, o puede que te despierte el suegro en mitad de la noche….
Si te mareas, leré
a la botica, leré
que el boticario, leré
te de pastillas, leré
Y asi se solucionan muchas cosas en la vida, como con la pastillita del día después, solo que a veces ya se llega muy tarde, ahora queda ver si caen patadas a la calle o latigazos camino al altar, ya dicen que por guardar las apariencias lo que sea. Y si no la desgracia arrastra, sobre todo, un dineral en pañales,
El nombre de María
que cinco letras tiene:
la M, la A, la R, la I, la A.
M-A-RÍ-A.
Si al nombre de María cantamos, bendecida, sin haber conocido hombre, pues nada, tanta suerte no se tendrá, pero una escopeta sembrando el pánico, con un padre airado, eso si hay, muchos y haciendo correr a todo un pueblo en busca del culpable. Que todo el mundo se santigüe por si acaso errá el tiro.
Pero culpable son dos, pues una no llega si el otro no acompaña, no me refiero a la hora de llegar, seamos claros, ahora toca correr y no por placer, ya sea por salvar la dignidad, la vida o de parto, dios dirá y la virgen también. Que de seguro está mirando por un agujerito en las puertas que guarda san Pedro.
LERÉ, LERÉ Y LERÉ!!
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