miércoles, 12 de febrero de 2020

LA HORMIGA ATOMICA






El mundo está lleno de despropósitos, los cuales traen a nuestro planeta de cabeza al hoyo… Muchos con la excusa de buscar un bienestar común o simplemente una mejora económica, siempre pasa que las consecuencias se olvidan o simplemente se desechan, el caso es el mismo, vivimos a un planeta y en un mundo donde somos sus hormigas constructoras, todo crece sin control, cuando ya no vale se desecha, poco se recupera después o como mínimo se reutiliza. A fin de cuentas poco les importa a los que mandan, a parte del dinero, eso es lo que hay.

El viento da energía, el sol da calor y energía, pero lo que sostiene la luz artificial general es el átomo, somos las hormigas del átomo, trabajamos y vivimos para pagar su uso…

Siempre deseamos correr, ser más rápidos y llegar más lejos, de ahí los vehículos, pero la gran tristeza es que de ellos nos valemos y con ellos nos perjudicamos, de ellos viene la polución que poco a poco nos asfixia y nos roba la salud, su combustión nace del petroleo, con el cual contaminamos con sus materias primas así como con sus vertidos este planeta en el que vivimos….

Pobre ignorancia o necedad en la que crecemos, energías naturales desechadas para gastar las nucleares que matan, el mundo es un estrés, la vida natural se ignora, se mata o esclaviza, consumimos con desdén y capricho, hasta que un día alcancemos el limite de nuestro planeta, y fallezcamos en sus entrañas desechas, el aire contaminado, las aguas se volverán veneno y la tierra ya no será fértil si el sol cae como asesino sin una atmósfera que lo filtre… Todo con el tiempo muere si no se cuida.

Construir se nos da bien, pero imponer un cambio es otro despropósito de nuestra raza, somos cómodos y solo la necesidad extrema nos moverá en la dirección adecuada, quizás lo logremos o quizás sea demasiado tarde.

Molinos, placas, reciclaje, vehículos ecológicos, responsabilidad, el mundo encuentra pero luego todo es un lujo o un capricho, en vez una obligación por el bien común…

hormigas atómicas que crecemos a un mundo lleno de maravillas y matamos en pos de la comodidad y el lujo, algún día dejaremos de correr y miraremos al cielo con preguntas diferentes, con aspiraciones que de verdad nos salven del fin del mundo, que nosotros traemos con nuestros despropósitos.

No hay comentarios: