miércoles, 23 de octubre de 2024

EN SACO ROTO

 

 

 

Tus consejos son un fraude, no me interesa escucharte, cuando te acercas poniendo buena cara a darme alabanzas, solo para quedar bien… es muy bonito ser zalamero con público presente, pero ojo cuando no estoy presente y criticas hasta que pie calzo.

Seguiré en esta vida mi criterio, no el que otros quieran imponerme, me guiaré siguiendo la fe en mi buen proceder, sea malo o bueno mi camino, será mi elección, sin culpas ni remordimientos.

Cuanto crean al respecto caerá en saco roto, pues mi experiencia y mi intuición son mi guía, y mi dirección no la marca nadie más.

La familia es tan buena como el interés que los alimente, para muchos tanto tienes tanto vales, incluso eres bueno o malo según el propio interés. La buena familia está ahí en las buenas y en las malas, sin enterrarte en críticas.

Mis planes y proyectos, son mi futuro, mi tierra prometida, con esto indico que a nadie le importa ni a de juzgar, cada cual a lo suyo; a quien no le incumba mejor guarde silencio si no es de su agrado, pues la respuesta es sencilla, media vuelta y para tu casa.

Se comprende mi actitud o sea razón de rechazo, las cosas son simples a la hora de decidir y tener una filosofía de vida.

Los consejos de cariño que no vengan rompiendo ilusiones, no traspases a mi conciencia tu amargura y negatividad.

Que las promesas no sean falsas, para eso mejor no te involucres ni abras la boca, no necesito más zancadillas.

Que los buenos deseos no vengan con segundas intenciones, mi camino no es el de otros, no me cargues con lo que no me corresponde.

Que el cariño no sea interesado… cuantos han pecado de esa falsa amabilidad y luego han recibido ostias por no devolver un favor del modo que “exigen” los falsos.

Comprensible que mi interés se vuelva nulo y todo cuanto escuche y recibí de esos brazos que prometían y decían quererme, caigan a un saco roto, tal como corresponde, todo tiene su lugar al final.

Tener esperanzas y necesidad de ser apoyada no implica dejarse manipular y pisotear por quienes confiaste.

lunes, 14 de octubre de 2024

AY, MI ALMA DE CÁNTARO

 

 

Que sería de ti sin ese optimismo que te levanta de tantos tropiezos… no importa la tormenta, tú sigues adelante, el miedo no te impide en pensar en continuar avanzando, no eres indestructible y eres consciente de ello, pero reconoces que una negación es imponerte un límite, lo cual detestas desde el fondo de tu alma, no va con tu naturaleza.

Te llamarán pendeja, pero bien sabes que luego acuden a ti en momentos de necesidad. Te ven sufrir y luchar, no les provoca pena, prefieren lanzar piedras y ver si las esquivas, con el tiempo tú construyes tu casa de esas piedras, levantas tu hogar sobre las penurias y sientes un orgullo de vencedora. Cuando uno crece todos acuden en busca beneficios, de ayuda o apoyo, ahí es cuando se ve quién pecó de pendejos.

Te miraban con lástima y en secreto te envidian, así no se comprenda muchos necesitan esa voluntad con la que tus luchas y la ansían, pero no hacen el esfuerzo, en cambio, prefieren dar a entender están por encima, que están bien y tu mal, sin embargo, hay fachadas que esconden esos vacíos que son sus vidas y espíritus.

Nada viene a derechas, ríete de la ironía, pues con un poquito de esfuerzo, fe y voluntad todo termina bien o como mínimo encaminado, tirar la toalla antes de tiempo es una estupidez, abandonar un ring antes del primer puñetazo solo muestra cobardía, de la cual careces gracias al Altísimo.

Si has de llorar, pues hazlo, ya te levantaras, ya gritaras levantando ese ánimo para volver a tu lucha, nada es fácil, pero las piedras caen y con el tiempo todo tiene una utilidad, nada te tiene que derrumbar si tú no quieres.

viernes, 11 de octubre de 2024

NI TAN LOCOS, NI TAN ROTOS.

 


 

A quien te diga eres negativa, que acumulas estrés por tu modo de llevar la vida, mándalos bien lejos… el optimismo tóxico es lo peor que puedes tener cerca, ese que te quieren creer por algo bueno y en realidad va en contra de tus valores o moral…

Hay optimismos que está bien para una persona cuyas leyes de vida son totalmente contrarias a otros, pues ven más allá de las meras palabras o eso creen; donde no admiten lo mal que pueden estar.

Y no, no estamos locas, aunque señalen de pasada en esa dirección.

Tu estabilidad y tranquilidad dependen de ti misma, si otros te encaran que estás así por ser negativa les debería caer ostias por echar más mierda a los demás, es muy bonito hablar y no ver que una cosa es lo que parece bonito a simple vista y otra muy distinta es lo eres capaz de discernir, comprender tras toda esa fachada.

Mi paz es importante si no compartes ni respetas ese punto de mi vida, si eres incapaz de comprender que eres un peso extra a mi existencia, que causas más males que una puñalada trapera, en realidad no eres consciente de lo mal que tú estas y del daño que causas al resto.

O puede que, si y no te interesa, o peor aún, te divierte.

No eres negativa por ver el daño que sufres por la cercanía de personas que sobrecargan tu lado emocional; tu convivencia se vuelve tensa y atrae más toxicidad de la que muchos pueden soportar, te muerdes la lengua y eres consciente el daño que eso te causa, tu único deseo, tomar distancia de lo que te afecta.

El complejo lado es la locura que se cierne sobre tu entorno, viendo te como culpable por permitirlo, no es fácil dar pasos que luego se te reprochan, te culpan, hasta manipularte de los males que otros arrastran…

La dignidad de un ser humano debería ser invaluable, es lo primero que se debería enseñar a todos esos seres que creen que tú no eres nada, creerse libre de males, no implica que tú eres responsable de lo que arrastran a tu vida, si con una escoba se barriera todo para fuera, qué felices seriamos.

Tampoco estoy rota, ni perdida y mucho menos amargada, me gusta vivir en paz.

Mi modo de vida se basa en tener dignidad y tratar con la misma a quienes me rodean, vive y deja vivir, solucionar los atascos que me correspondan, no ahogarme en la saña de otros ni en su infravaloración, yo soy yo, ni tú ni otros pueden imponerme lo que no me corresponde asumir.