Al horizonte un velero surca las olas, se le otea desde
lejos manejar en calma su rumbo, ya sea desconocido sigue navegando sin perder
su fe, pues todo aquello que muestra voluntad y una existencia bajo el sol, al
roce de los mares, a la caricia de los vientos, siempre con ese fondo de alma
inexplicable…
Un velero de los vientos, se deja mecer por ellos, empujar
por su animo, sonríe al sol a la espera de que le esperará a cada nuevo día,
saluda a la noche, con sus estrellas y luna, sonriendo por su belleza, y navega
fiel a su propósito, seguir a flote, contra vientos arrecidos y tempestades, ya
la mar esté embravecida, picada e incluso tormentosa, se dejara mecer por su
carácter, quizás el timón no le ayude, quizás las velas sean más un problema y
si la lluvia enturbia su vista ya llegara el solo y las estrellas para cambiar
esa tristeza, pero seguirá adelante, sin importar cuan malo sea, esperará su
momento con la misma decisión con la que se mantuvo a flote, virará al norte,
volverá al sur, y si la mar queda en calma una siesta se terciará, y si nada es
suficiente, seguirá ahí abrazando sus esperanzas, ya certeras o no, el velero
protegerá su sueño, renovando sus
fuerzas en las brisas, confiando en su instinto una y otra vez, no volteará ni
dudará.
Siempre es difícil emprender un nuevo viaje, embarcarse en
una aventura y esperar todo lo bueno, el pesimismo da realismo y el optimismo
esperanzas, lo uno cumple con las faltas del otro.
Si vira al estribor una nueva oportunidad y si se decanta
por babor nunca hay que dudar de la elección a tomar, solo seguirla, es el
rumbo que uno se predetermina, así está fijado, si es equivocado volver a virar
y corregir el error, siempre se dijo que era de sabios saber enmendar
Cuando uno se echa a la mar se expone a sus desvaríos, se
deja llevar como un bebe en brazos de una madre, para convertirse en viajero y
aventurero, para temer a los malos augurios y superar la llegada de las nubes
torrenciales, una y otra vez se sucederán todos los cambios en esas almas que
apuran sus días y horas en seguir navegando de la mano de la vida, ya así estén en medio de la nada, en la
más completa soledad, izarán las velas y con el primer golpe de suerte avanzaran sin destino ni rumbo,
seguirán a flote y viajando.
1 comentario:
mm me ha gustado mucho, mm es una forma de ver muy diferente, sin embargo es tan conocida mm Bravo!!!
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