Tiéntame alma del infra
mundo,
Arrástrame al olvido,
Se el calido infierno
que me abrigue,
Se quien robe la
frialdad del adiós,
Róbame la inocencia
con pasión,
Encuentra mi
debilidad,
Busca mi ser y muéstrame
el mas allá.
Ser, podría ser muchas
cosas,
Tentar es mi don y satisfacción,
Si te arrastro mía serás,
Arder en caricias
hasta consumirte,
No habrá un antes ni
un después,
Una vez y nada más,
En una mirada todo estará
decidido….
Si tus alas abres yo
las seguiré con besos,
Si extiendes tus
brazos en mi piel,
Cuídame o no volveré,
Si el suspiro pregona
secretos,
Guárdalos o te
odiare,
Si un beso tomas de
mis labios,
No pronuncies mi
nombre,
Herirás al futuro.
Recubierta de lágrimas
retozas,
Gimes y suspiras,
Mas ni una palabra
pronuncias,
Te busco, te abrazo,
te arrollo,
Nada es suficiente y
en todo existes,
Me tienes me sujetas
y me socorres,
Del instinto de la
necedad y la soledad,
Para en tu carne
olvidar en tu piel renacer,
Sin recordar que el
infierno no clama,
Exige y domina,
Hasta que pierde
voluntad en su febril ansiedad,
Ante el sentir libre
e inconsciente,
Aquel inocente latir
que no se postra,
Que no entiende, que
no mira,
Simplemente resurge
para sanar,
Para renacer de nuevo
en sus brazos.
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