El mundo es complejo, muchos dan por sentado el ritmo de sus
vidas,escalan las fases automáticamente como si fuera lo mas normal,
sin plantearse los porqués de sus avances... Otros las viven según
lleguen los vientos, no hay un camino ni una señal de stop, todo es
improvisado y se guían por el instinto, ya escalen el Everest como
se bañen en el agua estancada de la indecisión, nunca es eterno
solo provisional y si uno vuela siempre busca un nuevo lugar...
Mientras otros se las pasan buscando aquello que la completen, nunca
es seguro ni mucho menos suficiente, el buscar y aspirar es su ley,
da igual el encuentro o hallazgo se convierte en algo eventual al
instante que se traspasa la linea de conseguido y otra meta se cruza
en su camino, y conviven con un sentido de insatisfacción continua
con sus logros pasados. Algunos son ante todo dudosos, viven y no
viven, saben y no les importa, sueñan pero no lo intentan, acaban
siendo almas erráticas, sin un propósito que las motive hacia
delante.
Y el errático no
tiene fondo, no aspira y sus sueños si llegan y se cumplen se
convierten en el gran logro de sus vidas, mientras siguen bebiendo en
esa niebla que envuelve tanto su presente y futuro, ya que el pasado
casi ni cuenta, solo aquello que les hizo importantes…
Todo en la vida es un enigma, todo cambia y aquello que uno define siempre puede volverse contra uno, ya el tiempo es amigo de los cambios, las personas evolucionan según su estigmas, se crecen con sus logros o simplemente se hunden en sus fallos, haciendo de sus fracaso, el mal de su vida, la vida es errática, todos esperamos y aspiramos cosas importantes, como lleguen o se vayan es un aspecto a parte de cuanto esperemos, no podemos definir el futuro, aspirar es fácil, llegar con el mismo espíritu con el que comenzamos a escalar es algo muy distinto.
Todo cambio nos guía
y en su incongruencia lo mismo nos ofrece, como nos obliga a
sacrificar, al final es tu espíritu el que te da fuerza y empuja a
continuar, a superarte, sino es así seguro que te rendiste antes de
tiempo, cayendo al vacío y siendo tan errático como los fatuos
vientos del ajeno con sus malos consejos, pobres de pasión y
aspiración, que te arrastran mientras te ves desvalido a volar por
los barrancos de la desesperación y el abandono.
Ser es querer,
desear es esforzarse, volar es siempre un placer, soñemos y luchemos
por crecer y escalar en esta vida al mas allá, con la fuerza de
nuestro espíritu y el ímpetu de nuestra determinación, si la
alimentamos con pasión nunca nos abandonara en nuestro camino, ni
desfalleceremos en las encrucijadas, volemos y crezcamos dignos de
nuestras aspiraciones.
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