ENCUENTRO Y CONFLICTO/PRIMERA PARTE
Siempre hay que considerar los sucesos como únicos, así lo
he pensado siempre, en cambio todo hecho a la larga es cuestionable, ya sea por
razones o en como desemboca cada suceso, por supuesto toda replica tiene su
reflejo a la hora de exponer los hechos, ya sea por dudas, miedos,
inseguridades, o mejor aún, por tener valor, curiosidad o simplemente la
certeza de que es algo increíble que atrae nuestra atención por encima de todo.
No todos comprenden los pasos ajenos, ni pretendo entiendan
como vida dio un giro de 180 grados así de la nada. Pero todo tiene un comienzo
y tan solo pido y espero un poco de mente abierta a lo largo de mi historia, así
os parezca los delirios de una demente, si, si, de una loca de remate, con
todas sus letras, que lo tengo muy oído, y aun así me es exactamente igual.
Pase gran parte de mi vida cumpliendo las expectativas que
se esperaban de mi persona, como mujer, madre, trabajadora y cabeza de familia.
Un hecho desagradable para mis familiares el que me divorciara, pero confieso
que para mí fue un gran acto de liberación y bienestar personal.
Tras criar y educar a mis hijos y ver como echaban sus alas
al mundo que los esperaba, encontré una nueva paz y metas que cumplir, mi empoderamiento
personal era uno de ellos, un cambio de aires otro, y dejar atrás interminables
horarios, ante todo, solo una nueva línea de vida mas relajada, toda una
ambición.
Tras explicar a mis hijos mi intención de trasladarme y
dejar el nido familiar, así no se sientan abandonados ni traicionados, invertí
mi tiempo libre en encontrar un lugar en plena naturaleza apto para mis deseos
de una vida libre del estrés de la ciudad, y empezar a hojear páginas de citas
para mujeres, imagino mi familia no lo entendería, pero es un paso que por
mucho no he dado por ellos y me niego a seguir enclaustrada por ellos. Sentirme
viva, deseada y amada, por otra mujer y no un sustituto alternativo adecuado
para la ideología de los demás.
Una gran aventura desde luego.
Fui dando pasos poco a poco con muchos retrocesos y
decepciones en citas, me sentía como pez fuera del agua, un pez dichoso fuera
de su pecera mas bien, en ocasiones una pieza de caza para exhibición ante
otras mujeres que envidiaban a mi cita del momento…. Nadie dijo que fuera fácil
y por ser mujer todo estuviera echo, quien dijo que dos tetas tiran mas que dos
carretas…. No se lo pensó mucho la verdad, soberana estupidez.
En cambio, mis ahorros me permitían una amplia elección en
mi búsqueda de un nuevo comienzo, descubrí que las casas nuevas no me
interesaban, ni totalmente reformadas, estaba decidida a dejar mi huella
personal en mi nuevo hogar, más bien refugio, y así mi búsqueda varió a
terrenos y casas antiguas, mi interés se incrementó buscando cerca de bosques o
montaña, como si fuese un ermitaña, nadie lo entendía a parte de mí, en el
fondo eso me encantaba.
Tras tres meses de búsqueda me enamore de mi nuevo hogar del
con cada mirada surgía nuevos planes y proyectos para moldarlo para ser mi
refugio, eso sí era ilusión y ganas de comerme el mundo.
Finiquité mi empresa y mi socia, aunque se alegraba por mí
se veía volviendo a empezar su vida empresarial, con toda mi buena fe le ofrecí
mis consejos cuando precisara, aunque me apartara del mundo laboral no pensaba
dejarla abandonada si me necesitaba.
Los chicos me ayudaron a trasladar mis pertenencias y cambiar
mi vehículo por uno más acorde para moverme por montaña, ellos mucho decir les
gustaba el sitio, pero por supuesto les faltaba entusiasmo, tenerme así de
lejos y como aislada no les gustaba nada de nada.
Tras ese traslado, pasa mi primer año sin la civilización de
la ciudad, sin semáforos, horarios y prisas, disfrutando de la naturaleza y
reconstruyendo mi nueva casa más una cochera y un granero, gracias a la ayuda
de una manitas que conocí a los cuatros meses de trasladarme que se ofreció a
ayudarme a cambio de un tiempo lejos de todo y poco más. Ideal, no me
emocionaba lidiar con un hombre con ideales de caballero andante a mi nueva
casa a solas. Admito tropecé con algún contratista buscando mujer sola y
posible lio entre horas…
Ahora me rio de más de un percance en ese sentido, pero a
fin de cuentas tuve un gran acierto y ante todo una ayuda invalorable, mi mayor
fortuna fue, que ese trueque no quedo en un trato de intereses, sino en una
relación de cinco años de dicha hasta el fatal accidente, yo con 38 pasando por
una viudez temprana, y la incomprensión de las familias de ambas y falta de
tacto de más de uno.
Ese echo cambio mis deseos de compartir mi vida y ser feliz
con otra mujer, así de simple, me eché la manta al cuello y a cuidar de la granja
que construimos juntas, ya ni bajar a estúpidas reuniones familiares con
comentarios jocosos e hirientes, paz y refugio en mi aislamiento es cuanto
necesitaba.
Cada noche tras un día duro ya fuera al monte cazando, o
cuidando el rebaño de cabras, sobre todo la escapista de turno que parecía se
burlaba de mi cada vez la descubría fuera del granero, alimentando a las vacas
y al caballo, o recogiendo del cultivo para llevar a una vecina cuya familia
necesitaba y a cambio me daba miel que ella preparaba de sus colmenas.
Tranquilidad con sus intervalos de locura y el placer de un coñac bajo la tenue
luz de la luna, con ese último pensamiento de que un día más o menos, según
como se mire y mi estado de ánimo, eso siempre contaba a la hora de terminar
ese brindis nocturno…. Si una copa o una botella, todo dependía de ese aspecto.
Hasta que algo llega y provoca un cambio que ni yo ni nadie
podría predecir ni comprender realmente, yo al menos por entonces no podía…. Y
aquí el universo se puso del revés.
Os puedo decir que nevaba y lo que encontré frente a mi casa
no tenía comprensión alguna, mucho menos que apareciera salida de la nada a
tres metros de mi y desnuda… si tal cual, tiritando sin ropa y como si fuera un
fantasma se materializo ante mis ojos; no era un sueño, el traspiés y mi caída
por los escalones de la entrada y seguir ella ahí tal cual, imposible estuviera
soñando, esa mujer era tan real como que me dolía el espinazo por el golpe.
Por supuesto tras unos minutos por el impacto general, a
través de señal pude hacerla entrar a la casa y arrimarla a la chimenea de
piedra, que era el centro de la estancia principal y buscarle una manta para
cubrir su desnudez, ninguna pronunciamos palabra, sencillamente el fuego era
cuanto necesita, la perra se dignó a
levantar su trasero de su rincón para acercarse a olisquear a la recién llegada
y saludarla, eso me dio unos minutos para retirar de la olla un cuenco de caldo
recién echo para la mujer. Tras ponérselo en las manos corrí a buscar ropa al
armario de Adela, ella no la iba a usar y siempre fue desprendida con la ropa,
ese echo hizo fuera menos doloroso cogerla para ella.
Ella sorbia con cuidado el caldo, su expresión daba más a
entender sorpresa al probar el caldo que a temor por ir así por la montaña,
ignoraba de donde venia, pero si algo malo le había pasado no iba a permitir
que se repitiera.
Su aspecto en un principio me pareció el de una joven, pero
sus ojos me decían tenía más edad, su cabello rubio y liso no goteaba, eso
significaba apenas paso tiempo a la intemperie, su cuerpo se veía fuerte, sus
ojos eran muy claros, tanto que me hipnotizaban, era como si me hablara a
través de ellos, me inquietaban y a la vez me atraían.
Tras prepararle un lugar al salón donde descansar, ayudarla
a vestirse, cosa extraña, no estaba herida, pero actuaba como si no se hubiera
puesto ropa en su vida, coloque a Senya junto a la puerta a cuidar si alguien
se acercaba, no confiaba en la posibilidad alguien la estuviera buscando y no
fuera para bien, busque mi escopeta y con ella, me recosté al sillón a estar
vigilante.
La noche fue tranquila sin más sorpresas, excepto que ella
ya no estaba al despertar y la ropa apareció doblada sobre la manta a mi lado. ¿Cómo
se pudo marchar sin yo notarlo y encima sin ropa otra vez?
Con escopeta en mano, tras recorrer la casa y comprobar los
accesos, Sali corriendo al exterior a buscar señales de ella y si caminaba, si
estaba sola o fue arrastrada, mi sorpresa fue mayúscula, sus pisas llegaban al
mismo punto ande la encontré el día anterior, y ahí terminaba su rastro, como
si hubiera salido volando ella sola. Tanto tiempo aquí arriba sola sin ver a
nadie me debe estar afectando…
Me volví a dentro intentando encontrar explicaciones y no conseguía
llegar a nada en concreto a parte de métodos de ciencia ficción…. Tras
desayunar y recoger decidí llegar al granero y comprobar que los animales
estaban bien tras la nevada y el frio, eso me mantendría distraída una hora o
poco más.
El día paso como el resto excepto por que mi mente siempre
retornaba a la mujer de la noche pasada, si Delia hubiera estado conmigo se
hubiera reído de todo, pero ya casi dos años y su ausencia según las horas era
más o menos pesada, hasta la hora del brindis nocturno.
Senya estuvo muy tranquila hasta que mientras yo me servía
el brindis, comenzó a gimotear inquieta y alerta, casi como si esperara ver
llegar a Adela, me alcé lista para lo que viniera llenarlo de chatarra, y con
mis sentidos muy alertas y todo en silencio, pude percibir una tenue luz, casi
como si fuera de la luna, solo que esa noche no había luna por las nubes, caer
a unos metros delante mío, en su interior una sombra descendía con algo que se
agitaba al aire, casi disparo, solo verle la cara me lo impidió, Sali a las
escaleras a ver si era un helicóptero o una broma de alguien que pretendiera
editarlo a internet y hacerse famoso con la mayor broma erótica….. en lo alto
no había nada y tampoco distinguí cables que la sujetaran.
Al tocar el suelo, me di cuenta que casi no se hundía a la
nieve, y sus ojos abiertos lucían como si pudiera ver en la oscuridad, nunca vi
un brillo así en un ser humano, y me seguía hipnotizando como la noche pasada.
Se detuvo ante mí y ese brillo desapareció, su mirada mostraba un atisbo de
alegría y afecto, pero sobre todo inseguridad, no se marchaba simplemente
esperaba a que yo hiciese algo.¿ Y que esperaba que yo hiciera?, intentaba no
salir corriendo a la vez de no caerme ahí mismo de la impresión, de algún modo
lo entendió y en esta ocasión ella me ofreció su mano, para ir con ella o para
tomar seguridad o dios sabe que, yo no lo sabía, pero esa opción me gustó más
que cualquier otra, el hecho de salir corriendo de una mujer desnuda no me enorgullecía en
absoluto, ya pase una noche a su lado, esta noche esperaba me hablara si sabía
hacerlo.
Yo acerque mi mano a la suya, ella me la tomo suavemente y
sin dudar, tras ese acto de confianza subió a mi altura y se quedó ahí a mi
lado en silencio, un ligero temblor suyo, me recordó que el frio le seguía
afectando, instintivamente tire de ella hacia dentro hasta la chimenea como la
noche pasada y repetí el ritual anterior de ropa y manta. Esta vez me senté al
sillón frente a ella, a mirarla vestirse, era hermosa.
La noche iba a ser larga, de eso no había duda, decidí
entonces preparar café, a ver si eso me despejaba lo suficiente, tenía que
averiguar que buscaba esta visita, desde luego ese algo estaba aquí o en mí, si
me dijeran que supongo demasiado, mi respuesta sería simple, porqué sino sigue
aquí y buscándome a mí, por algo que yo no entendía todavía.
Tras el café todo transcurrió en un ambiente de curiosidad e
interactuación de miradas señas y sonrisas, creo le agrado, y yo ya no temo
nada malo, al menos de ella, solo me queda saber si está sola o vino con más y
si es la avanzadilla de algo mayor…. No me atrevo a pensar en algo tan serio,
ya que me viene la serie de lagartos extraterrestres de la tele “V”.
Ella comenzó a pasear por la casa y encontró la librería del
fondo, donde acumulé un montón de libros que fui leyendo con el tiempo, sus
dedos pasaron por el lomo de algunos como una caricia, decidí mostrarle uno y
el texto, parece eso la impresionó, su mirada se volvió luminosa e intensa, y
un pensamiento me cruzo la mente como un relámpago, “ojalá me mirase así a mi…”
Mientras me quitaba pensamientos locos de la cabeza, observe
como le interesaba el libro, dudaba comprendiera el texto, pero de que captó
todo su interés era claro, algo se me tenía que ocurrir, así que tome su falta
de dialogo como una incapacidad de expresión, busque a un cajón una cartilla de
lectura que conservaba de cuando mis hijos aprendieron a leer y practicaba con
ellos y se la mostré, con la esperanza de confirmar mi sospecha, su mirada se
volvió más intensa sobre mí, me turbaba, tras carraspear, la invite a sentarse
a mi lado y me prestara atención… abrí
la cartilla y le señalé la primera vocal, la “a”, su pronunciación y
combinación, con calma y vocalizando bien, ella seguía mi dedo con el suyo,
movía sus labios, aunque no escuchara sonido alguno, pasamos así letra por
letra hasta terminar la cartilla y el abecedario. Mi siguiente idea fue tomar
de sus manos el libro y comenzar a leer frente a ella despacio para que pudiera
seguirme, ignoro si aprendió, puede yo esperaba demasiado en una noche enseñándole
para comunicarse conmigo. Desde luego su voz me intrigaba, mi mente se
decantaba por una voz dulce, aunque claro siendo toda una contradicción quien
sabe que sonido sale por esos labios….
Pasamos un buen número de páginas y ella se mantenía muy
cerca de mí, su cuerpo era muy cálido y por ratos se percibía una ligera
sonrisa en sus labios, ella disfrutaba y yo en cambio me desesperaba por saber
y me respondiera todas las dudas que me llegaban tras su aparición.
Cerré los ojos , debía calmar esa ansiedad y pensamientos ,
pero ella me sobresalto al cogerme de la mano, un poco fuerte pero sin tirar de
mí, al abrirlos de nuevo sobresaltada por su acto, la encontré frente a mi
arrodillada, casi me dio la risa, pues pensé parece una escena romántica de
novela donde a una le piden la mano de rodillas… ella se estaba tensando,
esforzándose en algo, no sabía como tranquilizarla, así que apoye mi mano sobre
la suya intentando transmitirle calma, funciono, oí una respiración profunda y
una voz potente, segura y tranquila se escuchó a mi alrededor, solo que no vino
de sus labios sino en mi mente, ¿telepatía?...
-
Gracias por acogerme a tu hogar, me llamo Alai,
siento haberte asustado con mi llegada.
Si ella se comunicaba, así como debería comunicarme yo con
ella, hablando o pensando, y si ella leyó todo el tiempo mi mente, ay dios que
vergüenza.
-
Veras vengo de una galaxia muy alejada de la
tuya, mi gente cree en la conexión emocional y unión única de dos entes, no en
las uniones por interés, el hecho es que algunos debemos viajar cuando entre
los nuestros no sucede esa conexión, muchos a falta de ella se vuelven
agresivos y irritados, entonces se les aparta de posiciones de influencia para
no dañar el núcleo que todos compartimos. Ayer me sentí muy atraída y en paz al
ver tu planeta azul, algo me atrajo hasta este punto y me encontré contigo, no
esperaba sentirme tan desorientada e impactada por las bajas temperaturas;
gracias por ayudarme.
-
¿puedes escuchar mis pensamientos?
-
Si, puedo, desde el principio, tu lengua es algo
primitivo en las galaxias, pero emocionalmente parece sois una raza avanzada y
muy ambigua, algunos acumuláis fiereza y agresividad, otros miedos y mucha inseguridad,
otros sois cambiantes, muchas hembras son egoístas y resentidas o ambiciosas…
pero las que sois toda una sorpresa, son las mujeres que son protectoras,
curiosas, amorosas…. Los hombres de tu raza, poseen una feromona que en
definitiva me desagrada…
-
Así que has viajado por mi planeta.
-
No, vuestra esencia me llega desde fuera de la
atmosfera, tras pasar vuestras horas de oscuridad contigo y volver a mi
transportadora, pude sentir todas las esencias de tu raza, me impactaron
bastante, pero en vez seguir mi peregrinación, quedé ahí anclada esperando todo
se calmará y poder comunicarme contigo, hasta que vi vuestros signos de
escritura no sabía cómo hacerlo, gracias.
-
Por lo que entiendo, vienes sola, buscas alguien
con quien unirte, no te gusta la fuerte esencia de la humanidad, nos analizas,
pero te quedas aquí para verme a mí.
-
Perdona si te he parecido hostil, no lo
pretendía.
-
Vale, ¿Por qué quedarte por mí?
-
No lo sé, me sentí en paz aquí y tras viajar
mucho sentía la necesidad de descansar a un lugar, agradable….
-
No entiendo algo, si dices aquí es una sinfonía
de emociones intensas que te desagradan, como estarás aquí a mi lado bien….
-
Siento tu duda, curiosidad y comodidad, aquí
eres tú, me centro en ti, así de sencillo, en mi transportador todas las
esencias son amplificadas acorde a nuestro don o esencia, así no descendemos ni
nos exponemos a todas las especies del universo.
-
Cuando llegaste, estoy segura esas no eran las
emociones que yo albergaba en mi interior, aun no te comprendo bien, pero me
alegro de no tengas malas intenciones.
-
Eso ya lo sabias tú, tu intuición y percepción
te guiaron y creo que de manera sabia, otras razas atacan o huyen, tu ser
sobresale, entiendo estas pasando por un estado de duelo, si, también lo
percibo, pero tu esencia de negarte a convivir con otras cuyo impulso es mas
negativo que positivo, es algo que me atrajo, buscas tu individualismo,
revindicas en tus pensamientos a no someterte a conceptos ajenos sociales por
civilización, sino a ser tu y vivir en acorde y aceptación con quienes aporten
una comprensión e igualdad entendimiento de vuestra esencia, libre sin
perjuicio y emocional por encima de un estatus o posesión.
-
Alai, amar está por encima de todo eso, ser
feliz no depende de lo que se tenga sino de lo que la otra parte aporte a tu
persona o como te afecte, busque ser feliz y lo fui, mientras duró, muchos
entienden comodidad con felicidad, yo no lo veo así, uno es feliz con otro
compartiendo experiencias, actos, propósitos, sueños…. la generosidad, amabilidad
afecta influyen mucho, pero depende de la persona que la motiva a compartir su
vida con otra.
-
Cierto, permíteme descansar a tu hogar y
conocerte más, si no te parece correcto o te incomodo puedo ascender a mi
transportador, desde allí me puedo comunicar contigo ahora que pude enlazar mi
esencia mental a la tuya, si deseas conversar o me necesitas estaré ahí para
ti.
-
De acuerdo, pasa esta noche aquí, pero por ahora
déjame el día para mi privacidad, necesito algo de espacio personal, asimilar y
bueno no presionar más, no es que me estés pidiendo mucho es que necesito tiempo,
conocerte y todo es mucho para mi ahora mismo, pero si quiero conocerte más, al
parecer nos estamos haciendo amigas.
Su mirada brillo muy intensamente y un ligero temblor se
perfilo en su cuerpo, sentí el deseo de abrazarla, imagine debía sentirse sola
viajando de un lado para otro buscando su unión o un nuevo lugar, quien sabe….
-
Puede que como dices somos ya amigas o dos entes
con mucho a fin, eso me alegra, necesitaba un descanso de mi viaje y compartir
con alguien como tu un tiempo, o quien sabe.
-
Vaya con el quien sabe, imagino vas pensando has
llegado al fin de tu búsqueda, pero Alai, no te hagas ilusiones ni des por sentado
nada.
-
Nunca lo hago Elena.
-
Yo no te dije mi nombre
Ella sonrió por primera vez, una sonrisa amplia hermosa y
con un deje de dulzura, así que puede leer más allá de mis respuestas o
pensamientos superficiales… quizás no fuera terrestre, pero no se notaría
diferencia por su forma de actuar a modo físico.
Al pronunciar mi nombre me sentí sonrojar con un deje de
placer por mi cuerpo, ahí decidí que mejor me iba a descansar en vez permitir más
fantasías adolescentes con esa mujer tan atractiva… mejor dicho no perder mi
cordura es muy importante ahora mismo. Ella debió comprender, y fue hasta el fuego
y se recostó como la noche anterior, yo me acomodé al sofá, con esa
satisfacción interna de haber conseguido algo, pero no me quise poner a
analizar nada, solo necesitaba dormir y esperaba no despertar pensando todo era
una alucinación, solo faltaba perdiera mi cordura.
El cansancio enseguida pudo conmigo Senya se acomodó a mis
pies antes de caer dormida del todo, su respiración me relajo enseguida, mañana
seria otro día y otras inquietudes.
Al levantarme, me sentía algo aturdida, sentía que en mi
cabeza retumbaba un tambor aporreado con fuerza, hasta que abrí mis ojos miré a
mi alrededor y comprendí que los golpes venían de la puerta principal, cogí la
escopeta me acerque a la puerta donde Senya ya
ladraba y acerque mi rostro a la ventana más cercana con vista a la
puerta, rezando porque no fuera un oso, por suerte no lo era, por desgracia tenía
más visitas inesperadas… así que fui a abrirles antes de que me destrozaran la
puerta.
-
Hola buenos días chicos, ¿Qué hacéis aquí arriba
con todo nevando?
-
Estar preocupados por ti y pensando si teníamos
que oficiar un entierro
-
Exagerados, entrar que hace frio y se va el
calor de dentro.
-
Mamá, porque no respondes al teléfono o nos
llamas, o nos dices estas bien o algo, estas sola aquí arriba sin nadie y no
podemos saber nada de ti al menos subamos.
-
Estoy de acuerdo, debí llamaros, tampoco podéis
negar que vosotros estáis tan metidos a vuestras vidas que yo no contaba
-
Mamá, no digas eso, tú te viniste aquí, tú te
quedaste con Delia, y seguiste aquí tras su muerte, eres tú quien se mantiene
aislada.
-
Y así pienso seguir, me gusta mi modo de vida
Luis, y no pienso bajar a la ciudad ni buscar otro sitio, eso ya os lo aclaré
en el pasado.
-
Mamá, te extrañamos.
-
Y yo a vosotros Pedro, pero de verdad esto me
gusta, me siento en paz y libre de muchos, así lo entendáis o no. Bueno habéis
venido a enterrarme anticipadamente, a discutir, o ya no cuentan los abrazos.
-
Lo siento mamá
Tras esa disculpa me abrazaron y se sentaron cerca del
fuego, al que añadí leña ya que quedaban ascuas, puse la cafetera y prepare
unas tostadas para acompañar, ellos tras un rato se quitaron los abrigos y
bufandas, jugaron con Senya, y me preguntaban sobre este tiempo sin vernos, yo
les contaba anécdotas de mi cabra escapista, la última era subirse al techo al
no poder salir por la nieve, les conté que ahí la deje ya que no me iba a subir
a una escalera tras ella, menos sino podía escaparse…. Ellos rieron y pensaron
de salir luego a verla subida y bajarla, ayudar a darles de comer u ordeñar a las
vacas y cabras. Eso en verdad me gusto, por lo menos no discutían sobre mi modo
de vida y aislamiento.
Tras cumplir con los animales al granero y poner un par de
conejos a descongelar con idea de hacerlos para los tres al ajillo, nos
sentamos a jugar un rato a las cartas y conversaron sobre sus vidas, de quien
faltó, quien se casó, fotos por aquí y por allá de sus móviles, incluso una
gran noticia, Luis ya se comprometía con su novia Sofia, eso me enorgulleció y
lleno de dicha, íbamos a tener boda pronto, Pedro seguía algo contrariado con
el tema de parejas, para él no había ese futuro, no le iba la idea de
comprometerse, según me contaba mientras durase duró, a vivir la vida sin
atarse, yo supongo todo llega con la persona adecuada. Eso si se cuide de dejarme
un reguero de nietos y nueras frustradas por el mundo. Ese tema siempre hacía reír
a Luis y molestarse a Pedro, que salía con su típico ataque, “tu no quieres ser
abuela y punto”, más risas nos traía, claro seria abuela algún día, ley de
vida, eso seguro. Llego la hora de cocinar y todos a la cocina, dando
indicaciones y preparando el plato principal, así pasamos la ultima hora y
media, tras comer llegó la hora de despedirse y se volvieran, cada uno tenía al
día siguiente compromisos, al menos los vi y se fueron tranquilos respecto a mí.
Ahora era momento de relajarme y pensar, en mi otra visita,
en cómo me afectaba, en su búsqueda, su análisis, y en mi duda si ella me
estaría leyendo el pensamiento en ese momento o no, por más vueltas que le
diera al asunto una cosa estaba clara, ninguna tenía una respuesta clara, todas
dependía del tiempo, la mayor duda que pasaría en un futuro cercano.
Tras ducharme un preparar chocolate, ese capricho me amaba
cuando necesitaba mimarme un poco, pensé en si llamarla y sobre todo cómo
hacerlo.
-
Alai, ¿me oyes?
-
Si, quieres descienda o conversar así.
-
Probemos así por ahora, tu presencia me turba.
-
Lo noté
-
Vaya soy transparente
-
Un poquito, pero parece tú también notas mis
cambios, eso percibí en tus pensamientos
-
Alai, ¿me lees todo el tiempo la mente?
-
Cuando estoy muy cerca de ti si, es como si tu
mente y la mía se pegaran…
-
Y desde que te fuiste ¿me has sondeado?
-
No exactamente, note tu grito de frustración y
alegría interior, y me llego el mensaje mis hijos, tras ese momento percibí dos
mentes más a tu lado entre felices y molestas, luego todo ese torbellino se
calmó y seguí en mis cosas.
-
Si ha sido un día muy intenso tras tu llegada y
luego la de ellos
-
Cuando tiempo llevas buscando tu vinculo
-
En tiempo terrestre… 7 años
-
Mucho tiempo
-
Supongo que si
-
Te desespera esa búsqueda, el estar sin nadie
compartiendo tu vida
-
No
-
¿Por qué?
-
Pienso el tiempo no es un límite, es decir
cuando halle a mi vinculo todo quedara atrás, si pensara en negativo que no lo
encuentro o me veo sola o cosas por el estilo, no haría honor a mis orígenes.
-
¿Suele ser corriente entre los tuyos salir de
vuestra civilización en busca de vuestro vinculo?
-
No, somos pocos los que hemos tomado esta
decisión.
-
Y los que hallaron en otras razas, son aceptados
bien en vuestra civilización
-
Si y no, se alegran, pero no confían plenamente
en la influencia ajena por nuestro vinculo externo, algunos sabios opinan que
una influencia externa puede crear cambios nocivos en nuestra civilización. Yo
por el contrario pienso debemos avanzar, no quedarnos estancados en un mundo
sumido en una línea única sin un futuro más amplio
-
Es decir, temen los cambios
-
Me temo que si
-
Eso implica que por lo que me cuentas, ya existe
una influencia nociva en tu civilización, miedo al cambio, a avanzar, aceptación
-
Te diste cuenta
-
Eso te preocupa ¿verdad?
-
Si
-
Me gustaría descendieras
-
Si tú quieres, enseguida estaré contigo.
Sali al exterior y todavía no había oscurecido, miré al cielo
y no notaba ningún cambio de su descenso, un hola suyo me sobresaltó, sin verla
bajar ella ya se encontraba donde la encontré la primera vez.
Sonreí, ella otra vez desnuda, me preguntaba por qué nunca
se llevaba la ropa y siempre se presentaba frente a mi desnuda, ya no me sorprendía
verla así, más bien me empezaba a gustar…
Camino casi flotando hasta mi lado y esa mirada ligeramente
iluminada, la recibí impulsivamente con un abrazo y la invite a entrar, cada
vez sentía más necesidad de saber de ella, y me di cuenta que hablar sin su
presencia me hacía sentir algo sola, incluso me sorprendí al darme cuenta que
no había repetido mi ritual nocturno antes de dormir por la falta de Delia, ni recordaba la botella, solo saber de
ella, un pensamiento fugaz pasó de nuevo por mi mente, “no te enamores”. Idea
muy acertada que debería tener muy en cuenta, ella estaba de paso, yo tenía mi
familia o hijos aquí, cualquier mujer sentiría esa atadura…. Mi sorpresa fue
mayor al comprender que yo no lo sentía así.
Tras sentarnos a tomar chocolate caliente, dulce que ella
disfruto mucho e incluso emociono su sabor, riéndome de sus gestos y emoción
tuve que cederle el mío, era como una niña pequeña delante de un pastel muy
cremoso, babeante…. Cuando el momento cómplice pasó y las risas, ella bastante
animada comenzó a compartir historias de sus viajes, de otros planetas,
especies o civilizaciones, estaba tan fascinada que intentaba imaginarlo, ella
tras leer mi mente se reía y asentía, luego comenzó a compartir imágenes, yo me
quedé muda, tan impresionada de tanta belleza, de contrastes y su voz melodiosa
mientras relataba experiencias…. no tenia palabras solo un montón de emociones
encontradas e incluso la sensación de estar ahí mismo y querer tocar todo.
La noche llegó, a mi no me importó, su presencia llenaba
todo, los mundos y su voz, no sentí ni sueño, en algún momento caí dormida sin
darme cuenta escuchándola, y mis sueños se impregnaron de sus mundos y de ella
caminando desnuda por ellos mirándome, invitándome…
A la mañana, ella aún seguía ahí a mi lado, me observaba
callada, o puede ella descansase asi, no reacciono al moverme, pensé aprovechar
para ducharme y liberarme de esa tensión sexual que empezaba a sentir por ella…
Una vez en mi dormitorio tome mi toalla y entré al baño, le
di al agua caliente y esperé saliera a mi gusto mientras me desnudaba, su voz
me sobresalto.
-
Tu cuerpo es hermoso….
-
Ya sé te he visto muchas veces desnuda, pero por
favor, no hagas esto, es invasivo, me gusta mi privacidad, si quieres entrar me
avisas, pero no entres al aseo sin permiso mientras este yo.
-
Lo siento, yo no quería molestarte ni
incomodarte, no pensé pudiera molestarte, me retiro.
-
No, por favor, entra y acompáñame, es justo, yo
te he visto y tú a mí no, la curiosidad no es mala… si podemos confiar la una
en la otra….
Descubrí lo sensual que me sentía en esa situación, ella me
observaba en silencio y yo intentaba ducharme con toda normalidad, pero de
normal no tenia nada, mi cuerpo ardía mas con su presencia… podría decir que
protagonizaba un corto porno de ducha…
Al acabar de ducharme, ella estaba apoyada al resquicio de
la puerta, su rostro sofocado me indicó que yo no le era indiferente tampoco,
lo que me causó curiosidad, fue como se sujetaba a la altura de los ovarios,
como si le dolieran…. ¿Tendrían en su raza, la típica menstruación que
pasábamos las humanas?, o seria otra cosa.
Me acerque a ella, preocupada, pensando estaba mal o
necesitaba algo, cogió mi mano y tiro de mi hacia fuera, cerró la puerta
interponiéndola entre ambas. Se escondía de mí, cada vez me sentía más
sorprendida e inquieta con sus reacciones, a la vez un por qué no paraba de
rondarme todo el tiempo en mi mente, la dejé al baño, y me vestí dándole
tiempo, si eso necesitaba no seria yo quien la molestara…
Volví a la cocina y preparé la mezcla para unas tortitas,
sentía antojo de sirope y miel, esperé mucho rato, incluso le preparé a ella y
encendí la chimenea ya que las ascuas se habían consumido y el calor ya se perdía
en la estancia. Tras prenderle decidí volver al baño a hablar con ella y
asegurarme si estaba bien, quizás había provocado mucho más de lo que ella
pudiera manejar…
Apunto de tocar a la puerta y un sonido me retuvo, atrayendo
mi atención, parecía un gemido tenue, apoyé mi frente en la puerta y escuché
con más atención éstos empezaron a ser mas claros y entrecortados, de pronto mi
mente fue asaltada por imágenes sensuales de mi cuerpo, o fantasías de ella y
yo juntas a la ducha…. En ese estado ella no controlaba su lazo telepático, eso
me encantó, dudo supiera yo estaba viendo ese lado tan intimido y su deseo por
mi…. Un regocijo me recorrió entera, ella experimentaba su sexo igual que yo,
en un punto físicamente humano, aun así sabia no podía asaltarla como un gato
encelo, si tenía que ocurrir, ocurriría.
Me retiré a esperarla sentada al sillón, tomándome con
placer mis tortitas, riéndome de mi al pensar que yo había renunciado a toda
relación íntima, y ahí estaba babeando por una mujer extraterrestre.
Tras media hora, al fin escucho como retira el cerrojo de la
puerta y la abre suavemente, esperé a que ella saliera sin presionarla o
asaltarla, en cierto modo mis impulsos me decían todo lo contrario, y eso me
provocaba una gran impaciencia en mi interior…
-
Perdón, por lo sucedido, yo no sabría explicarme
en estos momentos.
-
Pues mejor no lo hagas, ¿estas mejor?
-
Si
-
Hice tortitas, quizás eso te temple y te haga
sentir mejor, ese si no me convence mucho.
-
Muy perceptiva ¿no?
-
Bueno, la telepatía no es todo mujer.
Se sonrojó bastante, de verdad estaba muy incómoda, me
imaginé igual a ella cuando descubrí me leía la mente al principio. Me entró la
risa, su mirada de reojo con cierto reproche no ayudó a contenerme, empecé a
reír con fuerza y descontroladamente. Sentí dentro un sentimiento de enojo que
casi me estruja las entrañas, la miré a ella, supe era ella, apenas alcé mi
rostro para mirarla una sombra rapidísima paso por mi lado y saliendo al
exterior, corrí detrás a fuera, pero apenas pisé los escalones, ella ya
desaparecía ante mis ojos.
No comprendía su reacción, debí ofenderla o algo, puede
fuera mucho más sensible de lo que yo hubiera imaginado. Al menos esperaba
fuera eso y no una urgencia… ignoraba si todo era por mi o por alguna causa
externa, en realidad no sabía si sentirme mal o preocupada…
Esperé en silencio, volviendo a mi rutina, mandando algún
mensaje a mis hijos para evitar temores por su parte, con todo, mi mente seguía
con ella, era como un imposible pensar en otra cosa, y lo peor es frustrarse
por su aislamiento, en conclusión, sentía mucho por ella, la cuestión es no
saber cuánto…
Y por supuesto empezaron a venirme preguntas al respecto, si
estoy dispuesta a esto a lo otro, si haría aquello o no, si tanto siento o
tanto temo o dudo…. No sé si considerar que me estoy torturando por ella a
estas alturas. Me pregunto qué hará ella si la llamo, me ignorará o descenderá,
o debo aceptar que se ha marchado y de mí no quiere saber nada…
La tristeza me llegó como un hachazo, sé que profundicé en
mis emociones, la respuesta es clara, me sorprende la fuerza de mis emociones,
me duele que me rechacé y por tonto que sea, tengo que admitir me siento como
una adolescente enamoradiza, me estoy enamorando de ella y si se marcha el daño
será mayor, tengo que poner una distancia emocional, por mi bien al menos.
Pero pensando en su telepatía, es muy difícil conseguirlo,
menos no entendiendo de ese don y sus ilimitaciones.
De pronto sentí algo en mí, como la sensación de recuperar
algo, ¿sería mi control emocional?, eso esperaba, caminé a buscar algún libro
me distrajera, la cuestión no llegué a la estantería, mis pasos dieron un giro
a medio camino y abrí la puerta de entrada, ahí al claro, volvía a estar ella,
supongo que ha decidido no marcharse…
Dejé la puerta abierta, contuve mi impulso de salir a
buscarla, haciendo un esfuerzo de voluntad volví al interior en busca de un
libro, unas cartas, para distraerme, engañar mis emociones ocupando mi mente
con lo que fuera. Si funcionaba quizás tendría algo con que escudarme de mi
misma ante ella.
-
¿Me
das permiso para entrar?
-
La puerta está abierta
-
Eso no es una invitación ni un sí.
-
De acuerdo, mientras yo no te expulse, te niegue
la entrada anticipadamente, eres bienvenida, si la puerta está abierta eres
libre de entrar.
Cortante o distante, así se podría definir mi actitud y
esperaba mi estado interior a sus ojos fuera similar.
Ella caminó con pasos cortos hasta el umbral, la observé
desde el asiento más cercano a la chimenea, Senya acudió a recibirla con suma
alegría, cerró tras terminar de entrar y atendió los ánimos de la perra hasta
que ésta quedo satisfecha, viniendo a buscar mi aprobación y tumbarse a mis
pies. Su ropa seguía al asiento en donde la dejé, observé como se la ponía de
nuevo, como un ritual silencioso de su llegada diaria, extraño, uno llega y se
quita el abrigo, guantes y gorro, en cambio con ella es totalmente al revés.
Fingí no mirarla, aunque no le quitara ojo, tuve que hacer
mas esfuerzo por concentrarme en el juego del solitario que había comenzado,
dudaba me diera resultado esa idea loca, por supuesto esperaba me ayudara a
mantener una distancia y una calma en mí.
-
Elena, si mi presencia te molesta, creo deberías
decírmelo, no es agradable estar en un lugar de rechazo.
-
Te dije que no, disfruta del fuego
-
Se que no quieres hablar conmigo
-
No todo es hablar o desear, ¿no crees?
-
Cierto, pero estar aquí sintiendo tu tensión y
tu mente esquiva no ayuda.
-
Deja de leerme la mente sin entablar una
conversación, es invadir mi intimidad mental
-
Perdón, pero es la verdad
-
Aunque así fuera, entre los humanos, aunque
notemos esos aspectos, aprendemos a lidiar con esas sensaciones, a convivir con
otra persona que por ejemplo no pasa un buen momento
-
Entonces dime que te tiene mal
-
Es cosa mía
-
Cuando yo me fui ayer no estabas así
-
Cierto, tú en cambio te marchaste como una exhalación,
como si yo te hubiera atacado
-
De acuerdo, indirecta recibida, no diré nada
más.
-
Hay libros, juegos, películas y música, elije y
disfruta de los aspectos artísticos de mi raza
-
¿segura?
-
Yo sí, ahora es tu decisión
Decidir qué hacer, ahí radicaba el asunto, opciones si se
queda sin insinuar nada más, ella tendría que ver que quiere y cuanto le iba a
costar, ya que era fácil que ella se marchara y quedarse ahí llorando por un
imposible, se puede ver así o de mil maneras más, si tocaba sufrir pues otro
poco más no iba a matarla.
Ella tomó un libro y comenzó a leerlo, al lado de la
estantería, lejos de la chimenea y de mí, su pose era el de una estatua sentada
e inmóvil con el libro sobre las piernas, las paginas pasaban rápido aunque no
se percibía movimiento de sus dedos, termino un libro y cogió otro, en un
tiempo récord de una hora y algo, así continúo por horas, sin mirarnos
directamente, casi sin respirar, hasta que una cierta comodidad de estado mutuo
se asentó en la estancia, una cercanía que no era tal, o al menos eso se
pretendía.
Sus ojos iluminaban en la oscuridad sus libros, unas rendijas
de luz integradas en una silueta oscura, como si de un fantasma se tratara, si
se pensaba así inquietaba tanto como pensar podía ser un demonio, pero ahí
seguía sumida en su empeño en leer, al parecer toda la estantería, ya era media
noche y llevaba como la mitad de los libros ahí acumulados, entendería la
lectura, pero comprendería igual los actos emotivos y las rencillas, en las
tramas de algunos de ellos, sabría que no todos los seres humanos son como los
representan ni actúan tal cual. Queda ver como asimila lo leído y si pregunta
al respecto. Para aliviar un poco ese silencio le di al play del compact disc,
una melodía de Enya envolvió el ambiente aliviando un poco su cuerpo y
relajándolo, el antojo de un vino no tardo en hacerse presente y me serví
generosamente, recordé que desde que ella apareció no volví a repetir mi
ritual, al menos esa noche no lo acompañaba el sentimiento de pérdida y
melancolía, solo tranquilidad.
Entre sorbo y sorbo, me dejaba llevar por la historia del
conde de Montecristo, atrapado por mucho entre cuatro paredes hasta comprender
que todo fue una conspiración y una traición de lo más vil. Tras su fuga se
fragua una gran venganza. Mis ojos se fijaron en ella, preguntándome si
entendería ese tipo de lectura de traiciones y venganzas con amores eternos de
por medio…
Retiré de mi mente todo tipo de escenas de la película e
intenté seguir con mi lectura, no pude, simplemente el recordar cómo se
reencuentra Edmundo con su amada tras media vida separados por las mentiras e
intrigas de otros, ese amor que sin agua siguió subsistiendo en medio de un
desierto de dolor, y como ese amor se vuelve un oasis que invade el desierto al
final de la historia. A veces ese lado romántico de nuestra especia es muy
dramático o amargo, pero con unas raíces fuertes, da igual la época, ese lado
nuestro se renueva sin desaparecer de nuestras vidas.
Finalmente me dejé llevar por el sueño, mis emociones me
llevaron de sueño en sueño a todo tipo de situaciones adversas con luchas cada
vez más tensas entre ella y yo, daba igual la historia, siempre luchando por no
separarnos, o por comprender el por qué, de todo, un pulso contra todo y por
todo. Desperté, en vez más descansada, estaba dolorida y tensa, ni que hubiera
estado en un juicio jugándome la perpetua. Abrí los ojos y un sonido atrajo mi
atención, volví mi rostro y la vi a ella enciendo el fuego de la chimenea tal
como yo hice delante de ella, la luz estaba apagada, pero su cabello…. Era como
una llamarada que se agitaba sobre su cabeza en medio de la oscuridad. ¿Ése es
su cabello u otra cosa?, ¿su cuerpo es como lo conozco o no?
-
No pretendía despertarte, lo siento, solo
intento prender las brasas otra vez
-
Ya veo, y ¿lo consigues?
-
Cuando pienso que sí, se vuelven a apagar, y
sigo encendiéndolas
-
Les pusiste algo de leña pequeña para que se prendiera
¿verdad?
-
No, lo iba a hacer cuando se mantuviera la llama
-
Por eso no se mantiene la llama, sino tiene con
que alimentarse se apaga otra vez.
-
Entiendo, el sentimiento igual ¿no?
-
A veces, depende de quién y cuales sean sus
motivaciones o lealtad
-
Es decir, para vosotros no es simple, si nace es
porque se ha alimentado
-
Generalmente si, en otras la atracción es
instantánea, pero a veces algo la enfría
-
En mi raza no importa el cómo o con quien, si
nace es la adecuada y nadie más nos motiva, el sentimiento puede crecer, o
puede quedar en un lazo de confianza y afecto, depende de ambos.
-
Entre los humanos igual, pero somos distintos, no
siempre nos unimos por amor, algunos lo hacen por comodidad, otros por afecto y
no sentirse solos, otros por intereses diversos ajenos a una relación afectiva.
Pero cuando es por amor, el amor que crece entre dos personas depende de ambos
y lo que comparten, o lo fortalece o crea un estado de estabilidad, o al
contrario una guerra de emociones entre ambos; lo extraño es que no se predice
ese tipo de relación, solo se vive y se desenvuelve según nuestras
personalidades.
-
No hay equilibrio, es eso.
-
Ja ja ja ja ja, el ser humano cuando ama, no
solo ama, siente mucho más, por eso las relaciones nunca serán equilibradas
como tú dices, veras algunos sienten celos, esos son muy destructivos, otros
les trae la calma, lo malo es cuando la otra parte no comparte ese estado,
algunos mucha hiperactividad e impulsividad, siempre hacer algo, como si tirara
de ti buscando conquistar una montaña; algunos son competitivos, ninguno dará
su brazo a torcer por nada del mundo, en cambio si alguien va contra el otro se
unen como uno solo contra quien se entrometa. Como ves nada es simple. Es un río
cuya agua tiene muchas corrientes y te lleva o te trae, igual te arrastra como
te sumerge, la cuestión es no ahogarte y encontrar tu equilibrio al igual que
la otra parte y formar un punto en común que no os enfrente sino os una.
-
Muy sabio
-
No creas,
decirlo es una cosa, vivirlo es otra… nada es fácil, saber no te garantiza nada
Alai.
-
Ya veo, sois conflictivos en gran parte
-
No, el conflicto lo crea el concepto que uno
lleva y no escuchar a la otra parte, dar por sentado que va a estar a tu nivel
o de acuerdo, toda relación tiene dos puntos, el entendimiento y la confianza,
sin eso no es tal, solo es algo pasajero por conveniencia. Pero si somos
luchadores, no a modo físico, bueno una parte si y en gran mayoría los varones,
las mujeres luchamos por los que amamos, por su bienestar, algunas es cierto
que lo hacen por demostrar algo o alcanzar una meta mayor, pero pienso que si
luchamos es porque no somos conformistas, por ser en cierto modo rebeldes, si
aceptamos algo por que sea de un modo de mutuo acuerdo, pero si es por
imposición nada es fácil, más bien al contrario .
-
Por eso tantas batallas a lo largo de la
historia de la humanidad, incluso se reflejan en las historias ficticias de
vuestras novelas.
-
Algunas o gran parte por conquistar más
terrenos, en especial al pasado cuando no hubo unos límites firmes para los
países y buscaban expandirse
-
No se conformaban
-
Hubo una batalla de reinados por la conquista,
la aventura y en especial descubrir nuevos mundos, a eso se le llamo una
expansión
-
Luego
-
El acuerdo de convivencia, trajo leyes,
desacuerdos, confrontamientos, falta de libertades, esclavismo, niveles entre
la sociedad con muchas desventajas para el pobre, una gran lucha en todos lados
por una sociedad de igualdades.
-
Se ha conseguido en gran parte, por los libros
que he leído
-
No creas, todavía queda mucho por emerger o
asumir que necesita cambiar, las épocas cambian al mundo y a las civilizaciones
-
Eso es bueno
-
Depende de quien llevé el mando y como guie al
resto
-
Cierto, ¿y tú a donde me quieres llevar Elena?
Esta vez me pilló desprevenida, en realidad no pensaba tener
una conversación con ella, pero era un tema neutral y más que nada de expansión
y comprensión para ella, ahora en cambio me sentía en un punto atrapada por su
pregunta, ¿a dónde?, yo no buscaba una dirección, solo intentaba no exponerme
más y sufrir una herida mayor, para mí era comprensible, para ella… lo ignoro.
-
No puedo responderte Alai
-
¿Por qué?
-
Yo no llevo ningún timón
-
Creo que sí, pero no quieres admitirlo
-
Me lees la mente
-
No
-
Pues no respondas por mi como si supieras las
respuestas
-
Pero las tienes
-
No
-
Elena
-
No insistas por favor
-
¿De que tienes miedo?
-
¿y tú?
Ella no me respondió yo tampoco, si algo se debía decir, no
era el momento, yo no estaba lista para enfrentar nada, ni mis emociones ante
ella ni ella admitir lo que fuera, nadie dijo que tuviera que ser fácil, ni
aprender ni escuchar ni entender, todo tenía un proceso y admitir algunas cosas
frente a otros era una de las más difíciles.
-
Me retiro
-
Buenas noches, ¿te veré mañana?
-
No lo sé, he de pensar y debo comunicarme con mi
familia para confirmar que estoy bien.
Asentimos a modo de despedida, mis ojos se clavaron en su
espalda, su cabello no lucía como antes, ni se agitaba como si estuviera al
viento, me pregunté si fue un sueño, mientras ella salió y me quedé sola.
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