Tras esta charla y nuevas
preocupaciones nos retiramos, tenia que admitir que cada vez me sentía más a
fin con Eloísa, en esta ocasión en vez ver lo peor vio una solución a aplicar
para ayudarles, sin dejar resaltar esa emoción de resentimiento que evocaba en
su interior al referirse a ellos o tratar con ellos… sentí alivio y esperanza
por que ambas partes aprendieran a convivir después de todo.
Cumplimos nuestra palabra y
enviamos a dos de los nuestros cada anochecer, la primera noche se bajó con un
pequeño séquito para ayudar a contenerlos, en cuanto empezaron a atacarse se
les inmovilizó, y se les aislaba del resto, a los demás se les impedía
intervenir y agitar más a los agresivos, al que lo intentaba se le sometía bajo
las patas de un plateado fuerte contra el que no pudiera levantarse, el
resultado fue a la mañana siguiente se golpearon, mas por resentimiento de no
haber podido desfogarse en su forma de lobo que por las razones que los
motivaba, poco pudieron ya que el resto del pueblo los separaba enseguida y
intervenían buscando las razones y pudiendo al fin dialogar como personas y no
como bestias, con forma humana les resultaba más fácil manejar la situación,
así si había un modo y tiempo suficiente, mientras se preparaba a varios del
pueblo para dominar y contener a los sus jóvenes más efusivos, resultó gracioso
ver como el herrero era el más paciente pero más imponía al resto de lobos
adultos, ya teníamos la pieza clave.
Al mes los jóvenes miraban con odio a los plateados, la manada se lo tomaba a risa gracias a dios, los adultos se unieron a los plateados desde esa noche a contener a sus propios jóvenes, y la sorpresa fue mayor, cuando tras transformarse se pusieron en formación de atacarnos, fue entonces cuando el lobo gris y fuerte del pueblo, el herrero, se lanzo sobre el joven más fuerte y agarrándolo del cuello lo lanzó rodando a dos metros de su posición, tras esto se le impuso encima y con los dientes bien visibles se mantuvo ahí, hasta que el joven retiro su cabeza y mirada y suplicando, el resto del grupo ni se movía, ninguno se lo esperaba, fue entonces cuando otro de los adultos les ordeno ponerse en parejas y seguirlo, era rápido corriendo y yo ya conocía el recorrido, el resto de los adultos preparados se repartieron para correr con los jóvenes y el ultimo con dos adultos al final, era el cabecilla de las peleas. Desde ese momento el nuevo líder y que los controlaría el herrero, alcanzo el principio de la fila y ahí se mantuvo, siguiendo al otro adulto también….
Algunos de los nuestros los
vigilarían a lo lejos, para no invadieran su espacio y no dañaran a la otra
manada original, Eloisa y Joran se ocuparían de controlar para que no subieran
a la zona prohibida.
Esas semanas fueron tediosas,
analizando las conductas, y evitando los rencores de ambas partes, yo
principalmente no me sentía cómoda, prefería alejarme y observar, si hubiera
podido delegar sin estar presente lo hubiera hecho, pero me comprometí.
De la anciana no supimos
nada, supongo estuvo muy ocupada también, recomponer un clan y viajar mas criar
a la bebe no tenía que ser fácil después de tantos años teniendo a sus hijos
adultos, eso pensaba yo, y así lo exprese a Berta, la cual se rio de mí, al
parecer la anciana se ocupaba de los bebes para que las madres se ocuparan de
otras tareas hasta llegar la hora de amamantarlos que es cuando les daba un
grito para los alimentaran. Le gustaban los recién nacidos. Esa anciana era muy
distinta a las que yo había conocido hasta ahora.
Pronto muchos de los aldeanos
vinieron a agradecer a la manada su intervención con los mas jóvenes, al
parecer la bandera de tregua al fin se izaba, y el nuevo alcaide controlaba a
los rebeldes en caso de que volvieran a las andadas, mientras los lomo plateado
se tomaban a risa su nueva situación con los del pueblo, ya que ellos huían de
la policía y los maldecían de por vida cada tenían algún roce y se encontraban
ejerciendo el mismo control que ellos en un pasado odiaban y reprochaban de los uniformados, en verdad era
otra ironía mas que añadir a la nueva situación, cada noche alguna anécdota
pasada con la vivencia actual traía las risas de todos, el humor de esta gente
era digno de elogiar.
Pasó un año, sin contacto con
la anciana, todos estábamos muy preocupados, cuando lo hizo la vi muy bien e
hice llamar a sus hijas, el reencuentro fue muy dulce tras tanto tiempo
pensando lo peor, nos contó que ella vivía con la maldición a medias ya que por
alguna razón también lidiaba con la del otro clan, también que iba a ser
necesario su hermano tomara su lugar al clan de su esposa, y así pudiera traer
pan y el perdón a ambas partes, nos contó la pequeña desde que hizo el año se
transformaba y a su vez ella con la bebe. Que crecía fuerte y saludable y todo
el clan la quería mucho, se ganaba a todos con una sonrisa y era muy generosa
con todos, de besos a compartir con todos sus dulces, el orgullo y amor vibraba
en su voz, también nos explicó que no podía volver al plano astral conmigo
fácilmente, pero estuviéramos tranquilos de que ella estaba bien.
Se alegro de como avanzamos
con el pueblo y como encontramos a la bestia, del avance con sus hijas como
consejo para con todos y se preocupo un poco al mirarme, parece noto mi hastió
y necesidad de alejarme de todo, finalmente pidió nos dejaran solas y me
pregunto por mi desanimo, le conté todo y creo que realmente entendió como me
sentía, también al comprender que sus hijas tenían sus familias y yo por el contrario
sostenía una posición sin una familia a la que volver y encontrar quien me
confortara en los malos momentos, sentirse sola con tantos parecía ridículo,
pero era verdad, si sientes necesitar a alguien y no puedes ver a nadie como
esa persona especial a quien tendrías a tu lado en las buenas y en las malas…
Me pidió yo acompañara a su
hermano hasta el lugar en donde el clan se había asentado, así también yo
conocería la ubicación, me contó cómo crear un portal temporal con mi aullido
en un punto para salir y trasladar conmigo al anciano, también que Joran era el
siguiente en la línea sucesora de poderes sobre los varones…. La idea de salir,
correr y sentirme libre me hizo bien, lo necesitaba de veras, tras un fuerte
abrazo y rememorar sus palabras, llegué a comprender que era una combinación de
pasillo astral combinado con los poderes de mi aullido, entendí como crearlo en
la luna llena, única noche en la que podría usar dicho poder por así decirlo,
todo estaba ligado a esa luna, o más bien llegar a un punto de capacidades
plenas sobre ciertas capacidades.
Pedí fuera llamado a mi
presencia al anciano y le comunique la decisión de su hermana y que debía
delegar sus responsabilidades a su sobrino Joran, la notica le molesto
bastante, se negaba ver a su cuñada, le recordé todo estaba ligado y su
presencia allí era necesaria por decisión de su propia hermana y matriarca de
ambas familias por encima mío, ahí ya no puso mas objeciones, tras recuerdos
tan amargos no era un paso fácil de dar y menos aún que pueda hacer de manera
voluntaria, se tuvo que ver obligado…
Esa noche como alguna otra,
me sentía como el mazo de la autoridad, donde si tenia que ser dura casi cruel
o serlo en su totalidad, lo seria, y aun sabiendo que lo haría no me gustaba
nada, quería formar parte de ellos no ser la navaja que cortara sus alas…
A la semana llego la noche
indicada, tuve ese tiempo para aprender a visualizar el pasillo que me
permitiría salir de allí con el anciano, subimos al prado, el mismo que subimos
las tres lobas y nos enfrentamos a la cuñada del otro clan, estaba aislado y la
luna caía plenamente en él, Berta nos acompañó con Joran, ambos con Eloisa
cuidarían de todos, mientras crucemos el pasillo alguien quedaría a la entrada
asegurándose no saldría tras nosotros,
con esfuerzo conseguí abrirlo, primero lo observamos sorprendidos, era
como un circulo de niebla que cambia de blanco a gris según giraba, yo di el
primer paso a su entrada y se vislumbro la salida, el anciano se coloco a mi
lado a la altura de mi lomo, llevábamos la mitad cuando un ruido me distrajo,
me volví, Joran se enfrentaba a otro lobo, tarde en reconocerlo, me dirigí a
Berta mentalmente, tendrían que matarlo, ya no quedaba otra.
Comprendieron que al vernos
salir darían la alarma de que si se podía, creerían el peligro seria falso, y
pondrían en peligro a ambas partes, además su ansias por escapar eran mayores
que su sensatez, no quedaba otra, aun no termine de cruzar que el anciano
volvió al borde la entrada, agarró con joran el cuerpo del lobo y terminaron
con su vida, luego lo arrastro por el pasillo hasta mi posición, le hice salir
a el primero con el cuerpo y luego salir yo, tras abandonar el pasillo este se
cerró tras de mí, y ahí estábamos con el cuerpo degollado del viejo exalcalde,
tendríamos alejarnos y enterrarlo, nos acercamos a un punto rocoso, pusimos ahí
el cuerpo y aullé lo suficiente para provocar un desprendimiento que lo
enterrara del todo, tras caer toda la tierra y disiparse el polvo, mire el
punto con lastima y pena por él, nunca cambio ni dejo su empeño por salir, me
pregunto si los otros le seguirían aun o no.
El anciano intento
consolarme, yo sentía cargaría siempre con su muerte, aunque supiera fue lo
único o lo mejor que podía hacer, ya traspaso muchos límites, eso era cierto,
pero, aunque yo lo insinuara y por muy rabiosa estuviera aquella noche, una
muerte mas no ayudaría a ninguno, al menos por la fuerza no.
Con la posición de la luna me
supe guiar, nos dirigimos en la dirección que la anciana me indico, después de
ya marcar el camino y resituarse el anciano el tomo el camino directo evitando
las poblaciones, caminando de noche, y ocultándonos cerca de las rocas con
zarzas para no ser encontrados, incluso borrando nuestras huellas con ramas
antes de echarnos a descansar.
El anciano no era rápido
corriendo, pero si constante, me contaba historias de las poblaciones que
evitábamos, incluso, conocía de sitios seguros donde descansar, yo me sentía
genial, solo correr, sin pensar en los otros ni lidiar con las diferencias de
ambas partes, solo corriendo en la noche cazando al atardecer y descansar en
las horas de sol. Alguna vez nos tocó evitar algún cazador, incluso el viejo
tuvo ganas de gastarle un mal trago a un pastor, con el que tuvo rencillas al
pasado, ya que lo acuso de robarle terneros, cuando se los vendió, esa noche le
mato un par y dimos buena cuenta de ellos, tras ese banquete corrimos rápido
para no pudieran darnos caza y nos alejamos mucho de la zona, el anciano llevaba
esa noche una gran sonrisa, eso me dio una idea.
“vas por petición de tu
hermana, como tu matriarca y familia, eso no significa tengas que ponérselo
fácil a tu… cuñada, que lo pase mal ante los suyos fijo te traerá alguna
satisfacción, así que recuerda no tiene que ser mala una decisión por que así
lo creas, tu puedes ponerle tu grano de arena para que sea todo lo buena que tu
puedas, disfruta tu momento anciano, te toca”
El lobo empezó a reír como
nunca lo escuché, parece acerté con el punto de toda esta situación, y se le
notaba dichoso ante esa opción, eso a mi me reconfortó bastante por él, imagino
no le haría gracia a la anciana, pero seguro ella también le comprendería.
Un mes en llegar al punto que
nos indicaron, los carromatos se habían repartido como si fueran casetas, supe
compraron los terrenos para establecerse ahí mientras crecía la niña, al llegar
la anciana tenia la forma de una gran loba blanca, descansaba a la puerta de su
carromato, y tras recibir a su hermano con todo su cariño en forma de loba,
empezó a amanecer y se transformó ante mí, una vez recupero su forma me abrazó
a mí y me presento al clan que nos rodeaba armados, pensaron íbamos a
atacarlos, la cuñada presente no intentó disuadirlos, por lo que fue
recriminada, ya que ella me pudo reconocer. Imagino aspiraba a me mataran como
si fuera un accidente.
Entre con la anciana y pude
conocer a la pequeña, dormía sobre una alfombra, ahí protegida, oímos unos
gritos, y al salir la escena fue de lo mas cómica, el anciano lomo plateado,
perseguía a su cuñada y le mordía los tobillos, hostigándola a correr mas por
el medio de los carromatos, desde luego estaba disfrutando de su forma de lobo.
El clan no se ofendió, mas
bien les hizo gracia y se reían de ella al verla huir así.
“Anciana no le niegues que
pueda tomarse su venganza así, al menos deja que la escarmiente lo que pueda
para sanar parte de esa herida, esta en la naturaleza de tu hermano no dejar
nada pendiente, sobre todo si son ofensas o traiciones…”
“me alegro hayas llegado a
comprenderlo tan bien durante este tiempo, y que haya venido de buena fe
después de todo, tranquila va a disfrutar todo lo que pueda, ella va a tener
que pedir perdón por cada miembro perdido y generación perdida por su causa, y
el se lo va a recordar siempre que se le antoje, así a mi me dejara de acosar y
no podrá influenciar a la pequeña.”
“Así que era eso”
“Si, la encontré diciéndole
que ella no era su familia, que ella no era de aquí y nos iríamos”
“Que mujer más despiadada”
“La pequeña aun a su corta
edad la entendió, le tuve que explicar que al igual que con la gente de fuera,
había entre los nuestros gente mala, que no la hiciera caso que todos la
querían mucho, es por eso que creo mi hermano me podrá ayudar de noche a cuidar
de ella, con él cerca ella no lo volverá a intentar y podrá ayudar a desfogar
energía a la pequeña cuando lo necesite en su forma animal, sabes, a todos les
encanta verla cuando ha cambiado a cachorro, es todo energía y cariño”
Lo entiendo, aun así, no me
podre quedar a conocerlos mejor anciana, debo volver al anochecer a deshacer mi
camino mi ausencia puede crear muchos pleitos”
“No, entre ambas abriremos un
camino hasta tu manada, he estado ahorrando fuerzas para esta luna llena para
abreviarte el viaje”
“Gracias, debo añadir que
salir este tiempo me a ayudado mucho, llevaba más de un año o casi dos en una
posición que cada mes se me hacía más pesado, con necesidad de salir y viajar”
“Me consta, yo también me
sentí así los primeros años que sustituí a mi difunta madre, me alegro haberte
podido dar algo de descanso y quizás así sin ti ellos comprendan un poco lo que
es sobrecargar a la líder, mucha paciencia estas teniendo, yo ya habría mordido
a más de uno, de eso estate segura.”
“Sobre éso… el viejo alcaide
fue sustituido, no lo llevaba nada bien y su obsesión por escapar de la meseta,
parece se convirtió en lo único que le importaba y por ello nos vigilaba, de lo
cual yo no me percaté y cuando pude abrir el pasillo, quiso intentar seguirnos,
sabiendo el cómo correría la voz y como reaccionaria el resto del pueblo,
tuvimos darle muerte”
“Entiendo, ese viejo no se
merecía nada mejor, estaba dispuesto a que mataran a los suyos solo por
conseguir su propósito, no miraba que a él lo matarían primero y luego vendrían
a por el resto… podemos decir su muerte fue necesaria, aunque no fuera un acto
agradable de hacer o ver.”
“Aun así, no me siento
cómoda, siento no tomé precaución suficiente, debí comprobar no había ninguno
cerca, solo me di prisa en abrir el pasillo para pasar con el anciano”
“Nada es perfecto,
¿recuerdas?, fíjate como estamos ambos clanes, y ninguno conforme, pero
sabiendo lo que hay a fin de cuentas”
Asentí, me podía el
cansancio, me retire al lado de la niña a dormir, lejos de las miradas
curiosas, dejé al anciano seguir con sus triquiñuelas para seguir fastidiando a
la mujer, ya luego le tocaría conocer a la nieta de su hermana.
A media tarde desperté y me
uní al clan a escuchar sus canciones y acordes de guitarra, eran hábiles
músicos, con un ritmo desenfrenado y alegre, nunca se diría que viven con la
muerte a sus hombros, me recibieron con
dicha, salude a todos, cuando me toco la cuñada me volví y le di mi cola como
muestra de rechazo, todos rieron y bromeaban, con que mi culo era mas digno
para ella, bailaron y pusieron comida para todos, incluida a mí, me sentí
agradecida, la pequeña vino por mi tras cenar y se subió sobre mi lomo, yo la
pasee hasta se hizo de noche, incluso aun la llevaba al lomo cuando inicie
junto a la anciana la invocación del pasillo hasta mi meseta, en el fondo me
alegre de ver a los lomo plateados al fondo, una joven tomo en brazos a la niña
y entre al pasillo, me volví y me incline despidiéndome de todos, ya tras eso
seguí hasta mi manada… al llegar una avalancha de cachorros me calló encima, el
resto de adultos reían, y todos veían al otro lado ala otra loba blanca con el
lomo plateado, se sorprendieron, y alegraron al decirles que era su madre,
incluso les mostré a la pequeña que saltaba sobre el lomo del anciano, las
miradas de todos se prendaron de la criatura y tras unos minutos se cerro el
pasillo volviendo todo a la naturalidad.
Me recibieron con mucho
cariño, Eloísa no se separaba de mi y Joran y Berta intentaban contener a
todos, finalmente invoque una asamblea y les relate el viaje, la llegada, las
travesuras del anciano y todo cuanto pude contarles.
Para ellos era como volverse
a echar a los caminos una oleada de agua fresca para sus espíritus nómadas y
traviesos, cada uno sonreía con algún instante en el que se avenía alguna idea
del abuelo, hasta las apuestas afloraban en esos momentos y el aire risueño
afloraba en todos… estaba claro que para ellos estar aquí no era más fácil que
para los del pueblo, para nada, los del pueblo crecieron aquí y les gustaba
esto, ellos en cambio eran almas libres de todos lados y de ninguno,
aventureros y ocurrentes, que vivían el día a día sin un mañana solo el saber
que a la mañana amanecerá y otro día llegara sin pensar que será o como…. Ahora
era yo quien sentía nostalgia y envidia a la vez de su vida, en mi hay mas de
su herencia de lo que jamás pude sospechar o imaginar aun sabiendo quien es mi
padre.
Esa noche fue dichosa para
todos, lo celebraron y aun ya no podían tocar sus instrumentos se la apañaron
solo ejercitando sus gargantas y con las patas en objetos ruidosos, me sentí
feliz por ese cambio en sus vidas, y relajada al lado de ellos sin pensar en
nada negativo.
Toda felicidad dura un
suspiro y desdicha una eternidad, a la mañana vinieron a por mi mis consejeras
y me pusieron al día, no informaron del destino de viejo, me pedían consejo ya
que la hija se volvió loca y se presento armada al amanecer exigiendo por su
padre, poco después los del pueblo la redujeron y el alcalde se acerco en buena
fe a preguntar que fue del anciano, la respuesta fue de pura ignorancia, Eloísa
evocó la idea que pudo ir a la zona de los lobos en pleno día o algo, que llevaba
tiempo perdiendo la razón, el alcaide le dio la razón aun así él esperaba
encontrar una respuesta con la que pudieran tranquilizar a la hija del anciano,
esperaba eso ayudaría con el estado de ansiedad y preocupación en el que había
caído, tras unas muestras de
preocupación la cosa quedó en que la matriarca por el momento no podría
atenderle ya que había entrado en trance y podría pasar así semanas…. Que ése
estado también los tenían a la manada en estado de preocupación, pero que en
cuanto pudieran darle las noticias y darle una respuesta lo harían.
Decidí bajar y enfrentar a
los del pueblo, aunque no pudiera decir el final del anciano. Al menos no los
hechos reales, puede que el pésame si, el malestar la recorría con cada paso
que daba y todo su cuerpo entró en tensión, algo malo presagiaba.
Tenían a Clara a una celda,
la enfermera iba y le daba hierbas tranquilizantes, eso la mantenía dócil lo
peor llegaba a la noche cuando se transformaba, mas de un lomo plateado tuvo
que frenarla cuando escapaba y los atacaba, eso la enloqueció más.
Todos me miraban con rencor
de nuevo, y me dije -pues que me sigan mirando mal nunca me han mirado de otra
manera- y así asumiendo el odio del pasado y del presenté llegué al centro de
la plaza y esperé al alcaide y a quienes quisieran acudir. Al principio vi
pocos, sentí inquietud por esa falta de curiosidad.
“Me presento ante todos por
la falta del padre de Clara, lo he buscado y no lo encontré tal como esperaba
al a meseta , usé mis capacidades para buscarlo más allá y la mala noticia es
que su locura anuló su juicio y lanzo como una catapulta hacia el exterior, no
sobrevivió, se que no es fácil después de tanto buscándolo, me dieron la idea
de buscar más allá ya que no lo encontramos, en un principio no estaba segura
como hacerlo sin romper las normas para todos,
tras buscar consejo de como buscar lo fuera de la meseta, pude encontrar
su cuerpo destrozado y semi enterrado en una avalancha, lamento deciros que su
empeño por salir lo llevo a perder su vida en una acción temeraria, os doy el
pésame y os pido perdón por no acudir antes a informaros, el trance al que me
sometí para encontrarlo me quitó mucha fuerza, nunca pretendí ignoraros y debía
ser yo quien os informara de lo que descubrí, no los lomo plateados, os acompaño
en el sentimiento y espero podáis consolar a su hija y llevar la perdida lo
mejor posible. Solo espero que ninguno más pierda el juicio así, si alguno
estuviera así y puedo dejaron en un estado de paz seria lo mejor, no pretendo
haya más sufrimiento, lo siento”
Tras esta mentira piadosa, me
retire y pensé si volvería a pasar o no, y si en verdad me creerían tras un mes
de silencio.
Las campanas de la capilla
sonaron todo el día hora por hora en señal de perdida y dolor, durante la noche
sus aullidos sonaron desgarradores por todo el valle hasta la mañana siguiente,
en la mañana ya todo quedo en silencio y así durante días como si todos
hubieran caído muertos por la perdida. Finalmente el alcaide pidió mi presencia
y acudí, presagiaba algo malo por su silencio y así fue, encontré a Clara
ahorcada en el campanario, todos rodeando la torre compungidos, un gran dolor
me atravesó como si su muerte trajera algo mucho peor consigo, tuve pedir al
alcaide se hiciera cargo de su hijo, el pobre crío lloraba desconsolado y con
una mirada entre perdida y de rabia, al mirarlo una idea me paso por la mente,
al ser mayor buscaría venganza o lo que el viera como justicia, la paz en su
interior no durará si el odio crece a tan corta edad, cuantos del pueblo
acumularan ese sentimiento no lo sabía, pero el niño era un claro reflejo de lo
que en un futuro vendría.
La bajaron y se preparo un lecho
de leña a la plaza, se pidió a todos acudiéramos como prueba de buena fe y así
hicimos, se prendió fuego a la pila fúnebre con ella dentro antes de que se
transformaran, tras su cambio yo me coloque al lado del pequeño huérfano,
mientras todos nos unimos en aullidos en señal de perdida y consolación común,
era mejor que su cuerpo no quedara a manos de alimañas o cachorros curiosos…
Tras retirarnos ellos
corrieron a desahogar el dolor y la carga de su perdida, hasta quedar
exhaustos, algunos vigías los vieron caer fustigándose unos a otros, aunque no
pudieran más, finalmente a la mañana amanecieron tirados por todas partes sin
fuerzas, ya entraba la primaveras y por lo menos ya no hacia tanto frío, sin
embargo en su forma humana no estaban acostumbrados a ir sin ropa ni calzado,
era penoso verlos caminar sin fuerzas y mal por el bosque, intentando llegar al
pueblo, uno de los hombres, mayores, caminaba débil y cojeando, uno de la
manada se acerco a ayudarle siéndole de apoyo, a cambio recibió la mas pura traición,
fue apuñalada con un palo con punta, dejándolo mal herido, sentí como la cólera me dominaba… el lobo era joven y una hembra que solo mostró buen corazón a esa
gente…. Descendí corriendo, y me volqué e intente sanarla pero perdía mucha
sangre, llego Berta con unas hiervas a la boca se las echó Eloísa traía agua y
pusimos toda nuestra energía en salvarla, dejo de sangrar pero no la podíamos
mover, casi la habían matado por despecho…
Con la hermana de la herida a
mi lado, la cual pudo ver al agresor, descendimos tres lobos mas y yo, exigí
una explicación, encontré al alcaide muerto degollado a la iglesia, y ahí el
agresor con una espada antigua que decoraban la alcaldía, me atacó, Joran quiso
protegerme y salió herido, ahí fue cuando yo salte y aun hiriendo mi pata lo
desarme y degollé delante de todos, tras este acto exigí saber porque nos
atacaron antes, ninguno respondía, por que atacaron al alcaide, tampoco
respondían, decidí volverme y ahí el cabecilla de los jóvenes que el herrero
redujo, me atacó, aullé con tanta rabia que su cuerpo salió despedido y sus
órganos le reventaron dentro de su pecho, al caer al suelo ya estaba muerto,
todos me miraban horrorizados, temerosos y esa vez no me importo tampoco. Y
mientras intentaba recuperar el control, constaste en sus rostros el odio
creciente y el ansia de matarme ahí mismo.
“Todos caímos en una
maldición, algunos nos culparon a los lobos de los gitanos, otros quisieron
escapar y exponeros a la muerte, y mientras nosotros sin tener porque os
mostramos la mejor opción, ayudaros y evitar os hiciera daño la bestia, os
protegimos… A diferencia de vosotros cuando se supo que secuestro a una de las
jóvenes de la etnia gitana, nos ignorasteis como si lo que sucedía no fuera con
vosotros, y tras la maldición y nuestra ayuda, vuestra respuesta no cambio a
mejor, más rechazo, odio y atacarnos, aun después de compartir vuestra pena por
vuestra perdida, cuando vosotros no mostrasteis la menos consideración ni por
mi ni por la familia de ellos que murió por causa de esta maldición, no sois
personas, sois seres de mal corazón que os creéis humanos y no sabéis lo que
sois, pero hoy lo habéis terminado de demostrar… nos culpáis de todo y creéis
que matándome todo acabara, pues no, la maldición nunca vino de mí, y quien la
echo falleció, entonces preguntaros por que maldeciros a vosotros y a nosotros,
deberíais saberlo, pero nunca admitís vuestro mal y no cambiáis… Bien deberíais
saber que desde la noche ésta maldición nos cayó a todos, los gitanos pudieron
dar rienda suelta a su dolor y rabia, al odio por el mal que cayó sobre su
hermana, pudieron haber exterminado a todo un pueblo bajo su forma de lobos,
sin embargo no lo hicieron, no merecéis compasión, vuestros actos solo traen
más desgracia a todos, sois unos ciegos desgraciados”
No pude decir más solo me
volví y me uní a la manada a cuidar de la niña, por que a fin de cuentas apenas
tenia doce añitos, la hija de Berta…tomé una decisión, tenía nuevas habilidades
y esperaba poder alcanzar en la próxima luna nueva una nueva poder suficiente
para evitar esto se repitiera, trasladar a los lomos plateados lejos de esa
gente llena de odio, un sentimiento que siempre los domino, no era algo que
viniera tras la maldición; ellos tomaron una decisión final, no convivir con
nosotros, sino matarnos… si creen así cambiara algo no saben cómo se equivocan.
Las siguientes veinticuatro
horas, fueron cruciales para la pequeña, por suerte la maldición también le
otorgo una sanación casi milagrosa, eso fue un gran alivio, dejé todos descansaran
con orden de no salir de nuestro espacio de seguridad, puse a los adultos a
vigilar la zona colindante con el bosque y alrededores, y pedí se reunieran
conmigo los hijos directos de la anciana, debíamos tomar decisiones y
protegernos mientras llegaba el momento de irnos de la meseta.
Al llegar el amanecer, cuando
los del pueblo en su forma humana eran mas vulnerables y menos peligrosos,
reuní a los hijos, y tomé la palabra de mando.
“esto no va a seguir así, ya
que mis capacidades han crecido, y en forma humana no se llega a este poder
mientras que en forma animal si, algo que agradecer, nos trasladaremos en la
próxima luna llena, ellos quieren sangre, no dejare derramen la nuestra, así
pues evitar todo contacto, y tener en cuenta que aprendieron a luchar cuerpo a
cuerpo, provocaran a los más jóvenes, que no se acerquen al perímetro exterior,
se que seria un alivio una barrera como la que protege a la bestia, pero no es
posible, cuidar a los más jóvenes, serán carnada de grupos de lobos menores… yo
no os voy a exponer a mas y tampoco aguanto ver como ambas partes se degollan
mutuamente, ellos eligieron su camino y nosotros no seremos cómplices ni sus
víctimas. Tan pronto pueda abrir el pasillo, empezaremos a trasladar a los más
jóvenes con las madres. Después veremos si tengo fuerzas para más”
“Llevas tiempo planteándote
esta opción ¿verdad?”
“Desde que sali con el
anciano, me consta que seria mejor tener la cordillera como separación de ambas
partes, eso evitaría tanto conflicto, el único problema es que tendremos que
buscar una zona libre de humanos.”
“Estoy de acuerdo, ayer casi
veo morir a mi hija, otro día puede ser otro crio o uno de nosotros y no estoy
dispuesta a consentirlo, ayer casi salgo yo a cazarlos a todos…”
“Ni se te ocurra, eso es lo
que querían, que fuerais con toda vuestra rabia y mataros uno por uno apartados
del resto”
“Hija, hablas como si
supieras que es un abito de esa gente”
“Y lo es”, las lagrimas me
cayeron por mis mejillas, mientras los recuerdos se agolparon a mi mente y me
sentía de nuevo tan hundida recordando como me atacaban a mi y a toda persona
que me mostrara algo de afecto…
Al alzar la mirada a los tres
hermanos, me golpearon sus miradas llenas de ira y odio, dolor y compasión, era
como si vieran a través de mí, como si supieran cada recuerdo amargo que
acababa de revivir inconscientemente… en ese instante sentí había rebelado
mucho de mi pasado, de lo que es vivir con este pueblo y no ser descendiente de
uno de sus fundadores, sabia tenia que calmar sus ánimos y evitar hicieran
algo, yo quería pero n no podía, me sentía paralizada y bloqueada por sus
emociones…. Todo mi cuerpo temblaba como si fuera una niña asustada y
acorralada a punto de ser apaleada por una pandilla de niños, llenos de odio y
desprecio por los demás…
En ese momento Eloísa de
algún modo rompió la conexión emocional que me tenía subyugada…
“Ellos no se acercarán a
nuestra zona, por eso estate tranquila y segura, voy a cercar nuestro espacio
con una barrera psíquica que al acercarse les supere la emoción de terror y no
puedan seguir, como un repelente de insectos.”
Todos asintieron y se
retiraron al no tener nada mas que añadir, excepto Berta, se acercó a mí, saltó sobre mi cuerpo provocando cayera al
suelo y me abrazó recostándose sobre mi cuerpo, no supe manejar la emoción que
me provocó y su acto en ese momento tan inesperado hizo me derrumbase, llore y
llore desconsoladamente con ella sobre mí, arropándome de todo con solo su
presencia, sentí dolor y alivio, cuanto mas lloraba mas agotada me sentía, hasta
que un sentimiento de liberación y paz me hizo caer dormida con ella sobre mi,
cada vez que abría los ojos ella seguía ahí, no me soltó ni se alejó de mí,
cuantos años había necesitado alguien fuera así conmigo aunque solo fuera una
vez.
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