Ambrosia es un lugar para deleitarse con la lectura ya que es el dulce de todo lector, he ahí su nombre y origen de este espacio, ambrosia para el alma y para la creatividad e imaginación de cuantos gustéis compartir mi espacio.
lunes, 15 de abril de 2013
AGAPÉ
Las olas lamen con
insistencia la orilla de tu recuerdo, siempre llega una con un pensamiento, una
comprensión, una esperanza, pero luego se retira y deja el amargo escozor de la
tristeza, van y vienen sin saber que devuelven a mi mundo por unos segundos tu
presencia.
Antaño mi diosa y hoy en día
el sueño de un poeta afligido por la falta de las musas, en tu pedestal te
sostienes con el elogio del recuerdo, sigues ahí presente para evocar sueños
pasados, batallas pasionales, fantasías de enamorados, latidos que revolvían
las entrañas en el dulzor de una ilusión…
Es mi ansia verte aun no teniéndote
en mi compañía, tan lejos y tan cerca, siempre ha sido así. La espera siempre
fue un martirio, ahora solo es el gran deseo de el tiempo bendiga tu vida de
felicidad, amor y recuerdos inolvidables.
Lejos pero siempre pendiente
de ese instante que cambiara un mundo, lejos pero siempre suspirando por
escuchar tú risa llena de vida, lejos y siempre implorando de que jamás sufras
una desdicha, lejos por siempre pero sin olvidarte.
Es dulce el recuerdo, amargo
el olvido, es triste el tiempo y reparador su paso, si mis manos sostienen con
fe tu recuerdo no temas, en el encontraras mi consuelo, si mis lagrimas caen en
la noche, no sufras, en ellas hallaras lo que el silencio oculta, si mi corazón
sigue latiendo en el encontraras la ternura que te consuele, si mi alma se
endurece, recuerda tu mirada la derrite, y si con ello no es suficiente, deja
que tu voz me devuelva a la tierra del idilio.
Nada puedo aspirar ni en el
cielo ni en los bajos fondos, en ellos nada me espera que yo elogie con el
alma, en ellos nada me abraza para que mi corazón renazca, si el late es por
pura convicción, si el te llama no es mas que el llanto de un recién nacido,
siempre volverá al sueño silencioso del limbo, transitando su latido de un beso
a un suspiro.
Ágape, sigue volando, en el
cielo eterno, sigue floreciendo con la primavera, sigue luciendo como el sol y
las estrellas, sigue rozando el paraíso con tu dulzura, esta humilde servidora
amansara las fieras, cuidando de que vos jamás perdáis la sonrisa y si así
fuera, a vuestros pies ofrecería el don que os falte para que vuelva a brillar
desde vuestro corazón a los cielos.
El futuro es la salvación de
la nada, camina al frente con la dignidad que te caracteriza y deja la
conciencia descansar en el regazo de tus sueños, apaciguando las dudas con la
inspiración de hallar al destino en tu camino.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario