LXXXV
A la lluvia le regalo las tristezas
para que mas fresca sea su esencia de melancolía,
al sol mis recuerdos felices,
para que brille cada día mas,
al viento mis versos para que enamore a las hojas,
al campo mis restos
algo de provecho darán,
al cielo mis pensamientos
para que estos sean eternos.
a la luna mi sonrisa
para que nunca mas luzca sola,
a la noche mi mirada
y así velar cada noche a mi amada.
Y este corazón mártir del amor a cupido,
para que le guíe el sentimiento,
para que su eterna búsqueda sea sincera,
para que encuentre un amor verdadero,
que perdure y devuelva la felicidad a los días.
Y esta alma soñadora que haga compañía al tiempo,
nada halla mas allá que sea mas autentico
que el ser que dejó atrás para amar en soledad.
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