Las encontré, formaban un círculo tres de ellas, una cuarta
jugaba con los cachorros a pillar y a ser cazada, era divertido ver como fingía
que la atrapaban, el cómo se revolcaba con ellos simulando una pelea me trajo
alivio, estaba instruyendo a los más jóvenes, más arriba en la cornisa de una
cueva pude ver a un lobo grande y los gruñidos de otros, me acerqué intrigada,
pues estaba claro que no vigilaba los alrededores sino lo que ocurría al
interior de la cueva. Ahí quedé en shock, un lobo mayor acorralaba a uno joven
obligando le a huir o enfrentarle…
“Gran loba, seas bienvenida, ¿en qué os puedo ayudar?”
“os pido disculpas por interrumpiros, me trajo la
curiosidad, buscaba aprender por mi bien y el vuestro, a defender nos de la bestia,
me iba a dirigir a las lobas para aprendizaje, y tu posición me atrajo aquí”
“en verdad me alegráis, sois bien recibida para observar
aprender y preguntar, os guiaré en vuestras dudas, luego yo mismo veré con
quien os puedo emparejar para que vuestro instinto y vuestra habilidad en el
combate tomen fuerza y una forma efectiva”
“te lo agradezco, hoy tuve un momento de prueba con la bestia, no me gusto lo que vi y menos lo que comprendí”
“¿de qué se trata?”
“quiere reproducirse, ya viste que ocurrió con la manada de
la meseta; hoy intento entrar al poblado a por alguna mujer, lo interceptamos,
pero no fui suficiente para contenerlo, necesité pedir ayuda, lo que comprendí
tras ver como se centraba en mí, me aterró”
“el qué”
“yo le interese, se sintió ávido y regocijado al
enfrentarme, me olía y me quiso atrapar y someter”
“pero no pudo”
“por suerte, pero el peligro es ahora mayor, ya no solo para
mí, para las hembras de lomo plateado, las querrá atrapar y preñarlas”
“entiendo, ninguna saldrá de aquí, al menos su experiencia
de hoy nos ha traído este beneficio, que conozcamos su nuevo interés y podamos
enfrentarlo y proteger a nuestra familia y a vos”
“no quiero crear el pánico, pero quiero entrenar me
entiendes”
“estoy a tu disposición y mi hermana Berta será quien te
enseñé, conmigo harás otros ejercicios, si esto se complica más nos vamos a ver
peor de lo que ya es”
“gracias, me retiro, que venga en la noche, cuando las más
jóvenes descansen”
El gran lobo asintió, me retiré a descansar y satisfecha de
haber dado con el miembro adecuado, también comprendí que casi no los conocía,
solo diferenciaba tamaño o edad… tendría que aprender sus nombres para saber a
quien me dirijo, ser la matriarca sin ser cercana a ellos es como tener un
poder sin confianza con el pueblo o liderazgo, y lo que soy ahora no es por
gusto, es una imposición, y su lealtad no es gracias a mi sino a su matriarca
madre.
Al llegar encontré dos conejos a mi entrada, miré a mi
alrededor, allá estaba Jorán, con un gesto me indico eran para mí, me sentí
famélica, mi mente provocó repulsión a la idea de estar crudo con piel y todo,
pero algo en mi me alejo de esa idea y me lance a arrancar la piel, cayó la
tripa y con una pata la arrastre fuera, olía fuerte pero cada vez sentía más hambre
y comencé a morder su carne, me sentí en la gloria, esta era mi primera comida
cruda, hasta ese día bajaba al pueblo y comía de alguna casa algo, aun no me
hacia a la idea de mi nueva situación en algunos aspectos. Luego de saciarme me
acerqué a la fuente natural y allí bebí mientras pensaba, está atento de mi
siempre, incluso cuando yo lo creo lejos el sabe, es complicado asumir hasta
que tengo padre ahora y una gran familia que realmente aun ni conozco, convivo
a distancia pero no les he dado oportunidad a conocerme ni yo a acercarme a
ellos…
Me recosté y al cerrar los ojos me encontré con la
matriarca, me esperaba, le conté las nuevas nuevas, noté su preocupación, me
explicó que ese gran lobo era su hermano menor, que quedó viudo y soló unos
años atrás, y ella lo reunió con los suyos, él sabia mucho de pelea, ya que
antes era perseguido y acusado por celos de otra familia, no querían se casara
con su difunta y con mucha lucha lo consiguió y ellos fueron más a por el por
querer a esa mujer en su familia por un matrimonio para clanes, la joven por
suerte hablo con su matriarca y esta tras comprobar la verdad y ponerlo aprueba
le concedió el derecho, la otra familia nunca perdono esta unión y lo
consideraron una ofensa.
Ella me dio noticias también, ya estaba de parto.
Informé a Jorán, hizo llamar a las mujeres, éstas se
arremolinaron a mi alrededor, cerré los ojos y ellas estaban conmigo junto a la
anciana, se sucedieron abrazos y llantos, ella las calmó y preguntó, de todo,
sentí ganas de retirar me y concederles intimidad, pero imposible, si yo salía
el lazo en grupo se rompía. La mas mayor de las hijas, se me acercó, seria y
altiva, esperaba hostilidad tras ver su reacción, un ataque o reproche, pero me
abrazo con tanta fuerza que sentí me quitaba el aliento.
“me alegro, de que madre descubriera tus lazos, y estoy
orgullosa de cómo lo estas llevando todo, estamos en un comienzo y no estás
sola recuérdalo”
“yo todavía no conozco vuestros nombres, ni casi he tenido
contacto con…. La manada, aparte de Jorán”
“lo sabemos, todo llegará con el tiempo, por hoy te digo que
yo soy Berta, y desde esta noche te visitare de seguido, te enseñare cuanto
pueda, tu sola no puedes aprender todo a ciegas, ¿verdad?”
“gracias, eso me hacia falta, a demás no me siento en una situación
cómoda con Jorán”
“tranquila, él se lo tiene muy bien merecido, le toca
aprender y no por las buenas, por idiota”
Todas comenzaron a reír, solo una me miraba de reojo, era
joven, no se la veía a gusto, o yo no le gustaba…
“hijas, me he de retirar, Eleonor a pasado a la fase de
empujar, está agotada lleva así desde anoche, y hemos esperado hasta ahora para
no haceros sufrir antes de su alumbramiento”
“madre, “si muere, que será del bebe o de todos?”
“Eloísa, no traigas malos augurios, ya mucho mal nos ha
caído encima”
“tiene razón, no recrimines a tu hermana, Eleonor casi no ha
comido, este tiempo, tenia que obligarla, y no quería dar a luz, ha intentado
tomar hierbas, casi se envenena, me retiro”
Tras dejarnos a todas sumidas en el dolor, se retiraron y yo
con ellas, yo cerré los ojos y ahí me quedé esperando volviera, las lobas
fueron a informar del parto al resto, al cabo de unos minutos sentí sobre mi un
presencia muy fuerte, me asuste pensando era la bestia, que había conseguido llegar
a mi refugio, al abrir los ojos me sobresalté, ellas habían regresado, con
ellas la mayoría de la manada, sentados tras ellas a esperar las nuevas nuevas
del alumbramiento, Berta se unió a mi y nos transportamos al plano astral,
esperamos horas, me contaba anécdotas de la menor; de pronto con ojeras y muy
demacrada, apareció la anciana, al mirarla Berta comenzó a llorar, así mismo la
anciana y se abrazaron a llorar y llorar, convulsionándose de dolor. Cuando ya
fue capaz de hablar se volvió a ambas.
“Hemos perdido a nuestra rosa, a nuestra Eleonor, su vida
fue corta y su vacío será muy grande, trajo al mundo a una niña, de ojos
claros, sana, no muy grande, pero es peleona, lloró con mucha rabia en su
primer llanto. Por desgracia su perdida me traspasó su maldición como ancla, no
podré volver, al menos de momento, ya que cuando cumpla su mayoría deberé
pasarle la herencia de su linaje, la ancla y así hasta que de este linaje salga
un corazón puro listo a emendar lo que su sangre maldita volcó sobre nuestra
familia y el pueblo.”
“que será de nosotros madre, de mis hijos, hermanos y el
resto…. hay madre cuanta falta nos haces”
“ten fe en ella, necesita guía, la tuya y tu apoyo, esta
noche os daré una bendición, dormiré a la bestia y aislaré por el tiempo en que
tardé en nacer el descendiente elegido, vuestra vida esta atada a la suya, no
vais a envejecer por ello”
“y el pueblo también están atados a ese hilo de juventud o
no”
“no pequeña, ellos son parte de esta desgracia, mi sangre no
está unida a ellos, esa fue mi petición a vuestra hermana antes de muriera, por
vosotros para que la bestia no pudiera dañaros”
“pero cuando vuelva, imagino estará famélico y desesperado
por coger a las hembras, como loco”
“loco ya está, pero no voy a dejaros en una posición de
pleno castigo e indefensos para que también mancille al resto de las mujeres de
la familia”
“gracias madre, aun así, nos prepararemos para su vuelta”
“os quiero a todos y os deseo todas las bendiciones de mi
alma y mi corazón, cuidaros y cuidar de esos desdichados del pueblo, he de
retirarme y viajar para reunirme con la familia política de mi hermano,
decírselo, que los veré pronto”
“tus palabras serán servidas, tu amor es correspondido y tus
bendiciones sean eternas madre”
Se retiró, yo guardé silencio, esperamos a ella estuviera
lista para dar a su familia tan grande perdida y las palabras de la gran
matriarca, una vez me miró nos retiramos juntas.
Con lagrimas en los ojos y la voz rota, relato cada momento
con su madre, cada palabra fue repetida expresada perfectamente, era como
escuchar a la anciana, una vez llegó al final, se dirigió al lobo anciano, y
este empezó a llorar, y a aullar, con él se unieron el resto, una vez todos se
calmaron llegó la despedida, tras repetir sus palabras un alarido recorrido
toda la meseta y nos perforó a todos la cabeza, la bestia estaba siendo
sometida a la herida del sueño eterno, hasta la llegada de su heredero. Esa
noche todos durmieron juntos, lloraron y se consolaron unos a otros, el anciano
a mi lado se quedó, junto a Jorán, me miraban y murmuraban, sabia algo más
había por contar, pero esperaba no fuera en unos días. La manada estaba
destrozada y en luto, que callaran por ahora, y así les dije sin mirarlos, así
ambos callaron por ahora.
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